Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
En los años 90 fueron hechas estas meditaciones con un grupo de enfermos con
graves problemas de corazón , de cancer y de enfermedades neurologicas y
mentales, habiendo logrado hasta el día de hoy que todos los integrantes de este
grupo estén con vida, han pasado ya mas de 20 años y alguno de los integrantes
del grupo tiene mas de 80 años.
Quiero ahora con la posibilidad del Internet que hace que se pueda llegar a miles
de personas de distintas edades , sanos y enfermos, ayudar a muchas mas
personas en todo el mundo a probar las 10 meditaciones que son 10 cambios de
vida y hacer que cada uno de ustedes viva la experiencia única de estar en el Mar
Rojo junto conmigo.
EJERCICIO PRIMERO
Sáquenlo todo afuera y tírenlo dentro de sus cajas negras y ciérrenlas con tres
candados.
Y allí estábamos todos esperando el tiempo de zarpar, y con las cajas bien cerradas al
lado nuestro, el maestro parecía absorto con el paisaje, miraba ese cielo azul perfecto,
las gaviotas que acariciaban el azul, al frente las montañas rojas de Oriente, por detrás
nuestro, la majestuosidad del desierto y mas allá, también montañas, con diferentes
tonalidades del marrón, son cordones de distintos tonos, ninguno igual al otro pero
unidos en la magia que da la energía de ese lugar, como habíamos aprendido del
maestro, ese lugar, el más mágico.
En este completo milagro de la naturaleza dentro de esa energía mágica, estábamos
nosotros 7 y nuestro maestro cumpliendo con nuestra misión de enterrar nuestra caja
negra. El maestro no había elegido cualquier lugar, había elegido el más energético
del planeta.
Nuestro maestro, con un movimiento de cabeza le indicaba al conductor del barco que
ponga en marcha el motor y así el barco empezó a moverse y emprendió el camino
que le había indicado mi maestro. El destino era la Isla de los Corales, en aguas y
tierras egipcias. Allí enterraríamos nuestras 7 cajas negras. Nuestro maestro seguía
absorto en la naturaleza. No era para menos, el Mar Rojo es un paraíso para no perder.
personas secas, pero por dentro están cada vez con más presión, hasta que no
aguantan más y se ahogan. Y en ese momento en que el alma se ahoga la persona
percibe que sólo siente su cuerpo, personas que deambulan por el mundo como
seres secos, secos de sentimientos, secos de alegrías, secos de comprensión, secos de
compañía, secos de lágrimas. ¡Qué ironía! A esa gente un día se le ahogo el alma
en lágrimas. Vuelvo a decirles: lloren, nunca se avergüencen de llorar, es lo único
que nos diferencia de aquella gente que ya no puede sentir porque su alma se
ahogó y su corazón se secó y está cada vez más vacío.
Y ahora sí, después de haber secado nuestras lágrimas, y contemplando la energía del
sol y del día feliz que nos espera y la nueva vida que desde hoy se asoma, sin
querernos perder nada, nos encaminamos al barco, no sin antes habernos dado un
gran abrazo y llenos de sonrisas todos estamos dentro del mismo. Y encontramos
dentro de su color blanco, destellos dorados y plateados y, como nos había dicho el
maestro, nosotros también habíamos sufrido el primero de nuestros cambios al haber
vuelto al barco sin ninguna energía negativa, llenos de un conjunto de energías
positivas nuevas que nos permitían ver el hoy inmensamente felices y el mañana con
un despertar nuevo. Y nuestros rostros y nuestros cuerpos emanaban un brillo y un
aura con destellos dorados y plateados, dentro de su firme color blanco.
http://meditacionesenelmarrojo.blogspot.com
--