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27.10.

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LA REVISTA INFANCIA VIAJA A POLONIA

Un grupo de españoles colaboradores de la revista “Infancia”, nos cuentan


el trato que recibe la educación infantil en la ciudad de Cracovia, Polonia.

Polonia considera que la intervención en la primera infancia es


esencialmente educativa y la escolarización obligatoriacomienza a los
6 años, por lo que comporta un menor número de centros dedicados a la
enseñanza de los mas pequeños, que no satisfacen la gran demanda
existente en este país, solo el 45% del colectivo de 3 a 5 años puede ir a la
escuela y solamente existe una oferta del 15% que acoge a los niños y
niñas de 0 a 3 años. Esto implica la ampliación de la plantilla y de la
jornada laboral del personal a cargo de estos centros para que puedan ser
compatibles con las largas jornadas laborales de los padres. Estos centros,
que empiezan a las 6 de la mañana y cierran a las 16’30h, se ven obligados
a alargar su jornada.

Encontraron en las escuelas polacas paredes y muebles llenos de vida y de


color. Habían grandes aulas, guiadas por mas de un maestro, en las que
la distribución de las sillas y de las mesas se limitaba en una pequeña parte,
y en las que se realizaban actividades, especialmente música y danza, y
juegos relacionados con la vida cotidiana, y contaban con juguetes,
cuentos y otros muchos materiales mas, sobretodo el plástico, con los que
los niños podían experimentar. Cada maestro era responsable de 12 o 15
alumnos, en cambio, en España cada maestro se encarga de hasta 30
niños. En las paredes de las clases estaban colgados los coloreados trabajos
de los niños y murales, y plantas y cortinas que contribuían a crear un
ambiente muy acogedor. Las grandes alfombras situadas en el suelo
del aula propiciaban el calor, oponiéndose a las frías calles de Polonia. En el
exterior, el patio, contaba con zonas de juegos y parcelas llenas de arena,
árboles y flores con los que los niños podían explorar y jugar.

El Centro Cultural Korczak, ubicado en uno de los barrios más conflictivos


de la ciudad, cubre las necesidades, tanto de los niños como de los
jóvenes. Se encarga de sus inquietudes, de realizar actividades para
desarrollar sus aficiones, enseñar otras lenguas, danza o música. Este
centro considera que cada niño y niña es diferente y que necesitan una
metodología individual y que se puede aprender de ellos.

A mi entender, creo que los horarios de las escuelas infantiles de Polonia se


adaptan mejor, que en España, al horario de trabajo de los padres. Pero los
educadores no tendrían que tener jornadas tan largas puesto que realizan
una tarea muy ajetreada, y si un camionero no puede estar mas de 8 horas
al volante, no creo que un profesor pueda ejercer adequadamente su
profesión si trabaja mas de diez horas.

La decoración del interior y la distribución de las aulas, son como la mayoría


de las que hay en este país. Aunque me parece un dato escalofriante que en
Polonia las clases esten formadas por 12 o 15 alumnos y que aquí sean el
doble.

En cuento al centro cultural Korczak, opino que es una muy buena medida
para que niños y jóvenes, que viven rodeados de delinquéncia y en un
entorno poco favorable para desarrollar sus capacidades humanas, puedan
tener un sitio para desconectar de este ambiente que les envuelve. No se si
hay muchos centros como éste en España, pero creo que favorecería a los
jóvenes, que vive en barrios marginales, a la hora de encontrar un trabajo, y
a la adaptación en la sociedad de muchos niños que residen en estas
barriadas, como, por ejemplo, los gitanos.
EVA FERNANDEZ

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