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riqueza; por otra, tiene cosas


16 res, ya que los poderosos son por
ter más ambiciosos de honra y más ba-
SOBRE LA RIQUEZA roniles que los ricos, por aspirar a
sas que pueden ellos poner por obra
Los rasgos de carácter que consecuen- gracias a su poder. Y son más diligen-
temente siguen a la riqueza están bien tes, por estar en vigilancia, obligados a
a la vista de porque los ricos son mirar lo que refiere a su cargo.
insolentes y orgullosos, afectados por la son más serios o porque su
posesión de la riqueza, ya que están dignidad hace más dignos de respe-
como si poseyeran todos los bienes; y y por eso se ya que la
la riqueza es como la medida del valor dignidad es una gravedad fácil y
de las cosas, con lo cual parece como si rosa. Y si cometen injusticia, no come-
todas las cosas se pudieran comprar con ten nadería, sino un gran delito.
ella. Y son los ricos afeminados y fas- La buena suerte produce rasgos de ca-
tuosos; afeminados por la molicie y el rácter análogos por partes a los de los
exhibicionismo de su felicidad, fastuo- bienes dichos antes; porque las ventu-
sos y caprichosos porque suelen pasarse ras consideradas de mayor valía tien-
el tiempo en lo que es amado y admira- den a estas cosas, como también a tener
do por ellos, y por pensar que los demás una buena y la buena
desean lo que ellos. Y a] mismo tiempo suerte predispone a tener en abundan-
sufren esto con porque muchos cia los bienes del por causa de
necesitan lo que ellos poseen. De donde la buena suerte son los hombres más
se cuenta el dicho de Simónides sobre arrogantes y más pero en
los sabios y los a la mujer de Hie- cambio, un buen rasgo de carácter acom-
rón, quien le había preguntado antes paña a la buena suerte, y es que los fa-
qué era mejor, si ser o ser vorecidos por ella son amantes de los
y respondió que rico: a los
dioses y están frente a ellos en buena
los veréis pasando el tiempo ante disposición de ánimo, llenos de fe por
los palacios de ricos.» También es los bienes que les ha deparado la bue-
propio de ellos el creerse dignos de man- na suerte.
dar; porque creen poseer aquello Hemos, pues, tratado de los bienes de
causa de lo cual se es digno de mandar. carácter causados por edad y la for-
Y para resumir, el carácter del rico es tuna; los rasgos contrarios a estos se
el de un tonto feliz. evidencian por los conceptos contrarios,
Difieren los caracteres de los nuevos como son por ejemplo los rasgos de ca-
ricos y los de los que lo son de antiguo, rácter de la pobreza, de la desgracia y
en que los nuevos ricos tienen todas de la carencia de poder.
tas cosas y más, y las mas malas de las
malas porque ser nuevo rico
es como carecer de educación sobre ia CAPITULO 18
riqueza.
Los ricos las Injusticias no SOBRE LOS TÓPICOS COMUNES A LAS TRES
por malicia, sino unos por insolencia y CLASES DE DISCURSOS
otros por incontinencia, como los
jes y el adulterio. Puesto que el uso de los discursos per-
suasivos va encaminado al
que sobre las cosas que ya conocemos y
CAPITULO 17 que ya hemos juzgado, no es necesario
el se usan también estos si
SOBRE EL PODER Y LA BUENA SUERTE uno quiere persuadir a disuadir a uno,
como hacen, por ejemplo, los que re-
De manera semejante son evidentes prenden a uno o intentan convencerle
casi todos los rasgos de carácter que se que nadie es menos juez por serlo
refieren al poder; porque, de una par- y aquel a quien conviene per-
te, tiene el poder mismas cosas que suadir es, por decirlo absolutamente,
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de igual manera si habla uno pico de lo posible y lo futuro, del


contra la parte litigante que si habla ro deliberativo.
contra una porque es ne-
cesario servirse del discurso y destruir
los argumentos contrarios, contra los ¡ 19
cuales se habla, como contra una parte
litigante, y de esa misma manera in- SOBRE EL TÓPICO DE LO POSIBLE Y LO
cluso en los discursos SOBRE EL TÓPICO DE HECHO,
porque discurso se dirige al oyente
como a un juez. Con todo, generalmen- Y SOBRE LOS DE ENGRANDECIMIENTO Y
te único juez es, en en los ATENUACIÓN
debates el que resuelve lo que
está pendiente de y se inquie- Hablemos primero, pues, sobre lo
re cómo son las cosas que están en liti- sible y lo imposible. Si, pues, un con-
gio y sobre qué cosas se delibera; se trario a algo es posible que sea o que
habló ya antes, al tratar de los discur- haya sido, también aquello de que es
sos deliberativos, de los caracteres de contrario por
cada una de las formas de gobierno de ejemplo, si es posible que un hombre
una ciudad, de manera que pudo haya sanado, también lo que enfer-
dar ya determinado cómo y por qué me- mara; porque la potencialidad de los
dios hay que dar a los discursos su ca- contrarios es la en cuanto con-
rácter apropiado. trarios; y si lo semejante es posible,
Dado que decíamos que para cada cla- también lo es aquello de quien es se-
se de discursos era distinto el fin, ya mejante. Y si es posible más difí-
respecto de todo ello hemos traído las cil, también lo es io más fácil. Y si es
opiniones y las premisas de las cuales posible que una cosa sea buena y her-
habían de inferir los argumentas de mosa, también es posible que simple-
credibilidad los oradores deliberativos, mente sea o exista; pues es más difí-
los demostrativos y los hemos cil una cosa sea hermosa, que no
tratado además de aquellos puntos a que exista ella simplemente. Y de aque-
partir de los cuales es posible hacer los llo cuyo principio puede haber
discursos adecuados a también puede existir el porque na-
nos queda ahora por tratar lo que toca da que sea imposible se hace ni comien-
a las cosas comunes a porque a za a por que la dia-
todos les es necesario servirse en los sea de la misma medida que el
cursos de lo que se refiere a lo posible lado, ni podría comenzar a ser ni es. Y
y a lo imposible, y les será necesario a de aquello cuyo fin es posible, también
los más o intentar demostrar que algo lo es el comienzo; porque todas las
será así, o bien que algo sucedió de tal sas proceden de un principio. Y si es
manera. También es propio de todos los posible que exista lo posterior, bien por
discursos el tópico común de la magni- su esencia bien por generación, también
porque todos hacen uso del recur- es posible que lo como
so de aumentar o atenuar algo, los que por ejemplo, si es posible que exista un
los que alaban o censuran, los también es posible que exista un
que acusan o defienden. Una vez este existe y si es
das estas cosas, intentemos tratar en posible el niño, también es posible el
mún de los en cuanto también es posible su
y de los ejemplos, de manera Y son aquellas
que añadiendo lo que se ha dejado, de- sas de que, por naturaleza, hay amor
mos fin al plan previsto desde el comien- o porque, de ordinario,
zo. De entre los lugares comunes, el en- nadie ama ni apetece lo imposible. Y
grandecer o atenuar es el más propio del aquellas cosas sobre que existen cien-
género demostrativo, como se ha dicho; cias y son también posibles y exis-
el tópico de lo ya sucedido es el mas ten. También son posibles aquellas
pio del género el juicio sas, cuyo principio de realización está
trata sobre cosas de y el en determinadas quienes
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nosotros podemos obligar o persuadir; I habrá ocurrido por
y estas personas son aquellas de quie- ejemplo, si algo se olvidado, es que
nes somos superiores, señores o amigos. alguna vez se aprendió. Y si se podía
Y aquello cuyas partes posibles, y se quería se porque todos, cuan-
también es posible como todo, y aque- pueden lo que lo ya
partes cuyo todo es posible son tam- que nada se lo impide. También si se
bién posibles de ordinario; porque quería y ninguna cosa externa lo
pueden existir corte anterior, puntera í y si era posible y se estaba enojado,
y pala, también puede existir y si era posible y se apetecía; porque,
do, y si es posible el calzado, también de ordinario, las cosas que se apetecen,
corte anterior y puntera (1); y si el si se puede, se los débiles las
género entero está entre lo posible, tam- hacen por incontinencia, los buenos por-
Dién lo estará la y si la espe- que apetecen lo decente. Y si esta-
c.e, también el género; como, por ejem- ba a punto de suceder y hacerse, porque
plo, si es que exista la es verosímil que el que estaba a punto
también es posible la trirreme y, si lo de hacer algo, lo haya hecho. Y si ha
es la trirreme, también lo será la nave. sucedido lo que naturalmente ocurre
Y si es posible uno cualquiera de dos tér- antes de aquello o por causa de aquello,
minos, naturalmente también también; por ejemplo, si relampagueó
será posible el por ejemplo, si es también tronó, y si tentó también se-
posible el doble, también será posible la Y si ocurrió lo que por naturale-
mitad y, si lo es la mitad, también será I za se da luego a aquello por causa de lo
posible el doble. Y Si algo puede venir a cual sucede, y si sucede lo que suele
ser sin arte ni preparación, con más ra- suceder antes y lo que suele suceder a
será posible poniendo por medio arte de por ejemplo, si tronó
y cuidado; de donde se dijo por boca también relampagueó, y si corrompió
de Agatón también tentó. Porque de todas estas
cosas, unas se dan por necesidad, las
por cierto que unas cosas las hacemos por arte, otras porque de se está en esta
[otras, en cambio, disposición de ánimo. En cuanto al de-
vienen a nosotros por la necesidad y el azar. mostrar que algo no ha sucedido, re-

Y si algo es posible a los que son sulta evidente a partir de los conceptos
peores, interiores o menos dotados, más contrarios a lo dicho.
Por las mismas razones, resulta claro
aún lo será para sus como
dijo también Isócrates (3) que seria terri- lo que se refiere al futuro; porque lo
que, si llegó a saberlo, no pu- que existe en potencia y en la voluntad,
diera descubrirlo él mismo. Respecto de existirá, y también lo que existe, con la
lo claramente se puede con- facultad de ponerlo por obra, en la con-
cluir lo que corresponde, partiendo de !todas cupiscencia, en la ira y en el
las cosas que están en el impulso
y
los conceptos opuestos a los dichos. de la acción o bien estarán en intención
Si algo sucedió, hay que considerarlo de ser hechas, porque de or-
por que sigue. Porque, en primer lu-
gar, si algo ha sucedido siendo natural- taban dinario ocurren más las cosas que
mente menos que lo hay que de- que noa lopunto de ser hechas que
estaban. Y si suceden antes
mostrar, también es posible que haya las
sucedido lo más. Y si lo que suele acon- tes; cosas que naturalmente suceden an-
como, por ejemplo, si hay nubes
tecer más tarde ha sucedido ya, es verosímil que llueva. Y si ocurrió
De estos términos de zapatería apenas aquello por causa de lo cual suele algo
se sabe en Los más claros parecen ocurrir, también es verosímil que ocurra
el primero, por el sentido, y el último, por eti- como, por ejemplo, si existen los
mología. Tomamos los nombres de Tovar, c., cimientos, también existirá la casa.
pág. 136 y II.
Este poeta es interlocutor de en el Respecto de la grandeza y la
ñez de las cosas, y de lo que es mayor
No se conserva este fragmento del dis- o menor que y, en general, de lo
curso mencionado de Isócrates. grande y lo pequeño, sabemos con
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a qué atenernos, por lo que he- pasó el y, a su vez no
mos dicho antes. Porque al tratar de có a antes de tomar Egipto, y,
los discursos deliberativos, se ha una vez lo hubo conquistado, pasó el
do ya de la grandeza de los bienes y, mar contra de manera que tam-
en general, acerca del bien mayor y del bién este, ai puede conquistar Egipto,
bien menor; de manera que, supuesto sará el por no hay que consen-
que ei fin predeterminado, según cada gé- tir que lo someta (1).
nero de discursos, es bueno, como es lo Son parábolas las socráticas, como,
conveniente, lo hermoso y lo justo, es por ejemplo, si uno dijera que no con-
evidente que mediante ellos han de viene que los sean elegi-
lizar todos los oradores sus dos por porque es igual que si
nes. Ademas, buscar algo sobre la gran- uno eligiera por suerte a atletas, no
deza es absoluto y sobre la excelencia, solo los que saben luchar, sino simple-
í'uera es divagar; porque para mente todos cuantos la suerte señalase,
la práctica son mas importantes los as- o que entre los marineros se sorteara
pectos individuales de las cosas, que no quién debía pilotar la nave, como si no
los universales. debiera ser piloto el que sabe, sino aquel
Quede, pues, esto dicho sobre lo posi- a quien la suerte señalase.
ble y lo imposible, sobre si algo sucedió Fábula es lo que la de Estesícoro
con anterioridad o no sucedió, sobre si bre y la de Esopo sobre el dema-
será o no será en el y también gogo. Ya que Estesícoro (2), al haber
sobre la grandeza o pequeñez de las elegido los de Himera a Fálaris general
cosas. con plenos poderes, y estando a punto
de concederle una guardia personal,
zonando con ellos estas cosas, les
CAPITULO 20 un caballo él solo un prado y, ha-
LOS ARGUMENTOS RETÓRICOS,
biendo ido por allí un. ciervo y habién-
dole estropeado el pasto, queriendo ven-
A LOS TRES GÉNEROS DE garse del ciervo, suplicó a un hombre si
ORATORIA. EL EJEMPLO Y SUS CLASES con él castigar al ciervo; dí-
el hombre que sí, si aceptaba un
Queda ahora hablar sobre los argu- freno y permitía que él se le
mentos retóricos comunes a todas las encima, llevando unos al acce-
clases de oratoria, una vez que se ha der el caballo y montar sobre sí al hom-
hablado ya de los especiales. Los argu- bre, a cambio de vengarse, se convirtió
mentos retóricos comunes son de dos en esclavo del hombre. «Así mirad tam-
el ejemplo y el ya bién no sea que por
que el adagio o sentencia es solo un querer vengaros de vuestros enemigos,
pecto o clase de entimema. os ocurra lo mismo que al por-
Oigamos primero algo del ejemplo; que el freno lo tenéis ya, por haberos
porque el ejemplo es semejante a la un general con plenos
inducción, y la inducción es principio. y si ahora le dais Una guardia personal
Hay dos especies de ejemplos, ya que y le dejáis que os monte encima, os
una especie de ejemplo es contar cosas habréis convertido ya en esclavos de Fá-
que han sucedido; y la otra es inven- laris.»
tarlas uno mismo. De esta última cla- Esopo, defendiendo en Samos a un
se, una especie es la parábola y la otra demagogo, a quien se había sentenciado
las fábulas, como, por ejemplo, las a muerte, dijo que (3) «cuna zorra, que
picas y las líbicas. Narrar cosas sucedi-
das es algo de este como, por ejem-
plo, si alguien dijera que hay que pre- (1) Podría quizá referirse esta alusión
parar la guerra con el rey y no dejar rica a la conquista de Egipto por Artajerjes
que pueda someter el Egipto; porque Okhos sobre el año aproximadamente.
Es problemática la del poeta
también antaño Darío no pasó el mar Estesicoro y, por tanto, su relación con la apli-
de haber tomado cación de su fábula a Fálaris.
Egipto; y una vez lo hubo conquistado, (3) No está esta fábula en la colección ac-
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vadeaba un río, fue arrastrada un Se ha dicho, pues, cuántas son las
barranco y, como no salir, estu- pecies de ejemplos y cómo y cuándo hay
vo mucho tiempo en apuros y muchas aquello por causa de cual suele algo
garrapatas se habían adherido a ella; que servirse de ellos.
un erizo que pasaba por allí, al verla, le
preguntó compadecido si quería que le 21
arrancase las garrapatas y ella contestó
que y preguntándole el que por SOBRE LAS SENTENCIAS O
qué no quería, «porque estas
están ya saciadas de mí y me chupan ya Por lo que refiere a los
poca sangre, pero me quitan estas, una vez hayamos dicho qué es
vendrán otras hambrientas y me resultará más evidente en qué
rán la sangre que me queda». Así, pues, cuándo y a quiénes corresponde usar
a este ya de en los discursos.
no es dañoso, porque es ya rico; pero, Adagio o sentencia es una
si a este, vendrán otros aún po- pero no sobre cosas
bres, que os robarán lo que os queda y ejemplo, cómo es sino sobre
se lo gastarán». lo universal; y no sobre todo lo uni-
Las fábulas muy apropiadas para que lo recto es contrario
los discursos dirigidos al pueblo, y tienen de lo sobre aquello a que
esta ventaja: que es difícil hallar he- se refieren las acciones, y lo que puede
chos históricos semejantes a lo que uno elegirse o evitarse al obrar, de manera
trata y, en cambio, hallar fábulas es que, puesto que los entimemas sobre ta-
cil, porque es preciso de igual les cosas son silogismos, las sentencias
manera que las parábolas, si uno es ca- son aproximadamente las conclusiones
paz de comprender las relaciones de se- y los principios de los entimemas, una
mejanza, lo es fácil por vez quitado el silogismo; por
fía. Así pues, es ciertamente cosa fácil
imaginar los asuntos a tratar por medio debe un hombre
de fábulas, aunque para el género deli- educar a sus hijos demasiada sabiduría (1).
berativo es más útil la argumentación a Esto es, pues, un si se le
partir de los porque, de ordi- de la causa y el porqué, el todo se con-
nario, las cosas que van a suceder en vierte en un por
el futuro son semejantes a las que ya
han acaecido. porque, de la inacción que se les echa
cuando no tienen [en cara,
memas a mano, servirse de ejemplos se ganan de los ciudadanos una envidia hostil (2).
mo que por ellos se
da un motivo de y si se Y aquello
tienen hay que de no hay hombre que sea venturoso en todo
los ejemplos como de testigos, utilizando
como epílogos los porque y
puestos delante se semejan a la
ción, y en la retórica no entra con no hay entre los hombres quien sea libre
piedad la inducción, excepto en pocos es una añadido lo que
en cambio, dichos al final, se se-
mejan a los testimonios, y el testigo en es un
todo caso es digno de fe. Por eso el que porque o es esclavo de la riqueza o de la suer-
pone al principio los entimemas es ne- [te (3).
cesario que diga muchos, y el que los
pone al fin, con uno solo puede tener Por consiguiente, si el adagio es lo
suficiente. Porque un testigo bueno tam- que hemos dicho, es preciso haya cuatro
bién solo basta. especies de ya que o bien se-
(1) y sgs., y sgs.
de fábulas de pero si la transmite (2) fr. «61 N.
Plutarco. (3) 863 y 864.
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rán con conclusión o explicación no conviene ser envidiado ni estar inac-
o bien serán sin ella. Requieren, tivo, digo que no es necesario recibir
pues, demostración los que dicen algo educación alguna», o bien, después de
o que en litigio; en afimar esto por delante, añadir lo an-
cambio, los que no afirman nada sor- terior respecto de las cosas que no son
prendente, van sin explicación extraordinarias, pero que sí son oscu-
De estos es aún necesario que unos, por ras, si se les añade el porqué, resul-
ser conocidos de antemano, no requie- tan más redondeadas. Son adecuados a
ran ninguna explicación como, estos casos los dichos lacónicos y los
por enigmáticos, como si alguien dijera lo
que Estesícoro dijo ante los habitantes
Lo más excelente para el hombre es gozar de de «que no conviene ser insolen-
según nos parece... (1) tes, no sea que las cigarras tengan que
a la mayoría les parece en rea- cantar desde el suelo» (5).
lidad otros, porque cuanto han Corresponde, teniendo en cuenta la
sido enunciados, resultan evidentes a los edad, el uso de sentencias a los viejos y
que reflexionen sobre ellos, como, por sobre en que se tiene
de manera que el usar sentencias, no
siendo de esta edad, es inoportuno, lo
No hay ningún amante que no ame siempre (2). mismo que el contar y en lo
que no se sabe por experiencia, es ton-
De los que llevan explicación to y de falta de educación. Señal sufi-
unos son parte de un ciente de ello es que los
como, por ejemplo, el citado antes de son muy sentenciosos y con facilidad
se expresan universalmente. Decir en
jamás debe el que es general lo que no tiene valor de uni-
otros son entimemáticos, no parte de un versalidad, cuadra sobre todo en las la-
entimema; y estos son especialmente mentaciones y en la y en
tales casos, o bien al comienzo, o cuan-
estimados. Estos son aquellos en que do se ha acabado ia demostración.
aparece la de lo que se dice, como viene también servirse de las
en lo que comunes o que corren de boca en boca,
No guardes rencor inmortal, mortal (3), si son útiles; porque por ser comunes,
como si todos concordaran en ellas, se
porque decir «no hay que guardar ren- considera que hablan rectamente; por
cor» es una sentencia; y lo añadido ejemplo, la que se dirige al que invita
«siendo mortal» es el porqué. De a exponerse a un peligro, sin haber an-
ra semejante también lo tes ofrecido
Es necesario que el mortal proyecte cosas es mejor augurio, las cosas
no inmortales (4). [que se refieren a la patria (6),

Queda claro, pues, por lo dicho, cuán- y después de haber sido


tas son las especies de adagio, y a qué imparcial es Marte...
cosa se acomoda cada ya que en
las cosas disputadas o extraordinarias y, sobre el matar a los hijos de los ene-
no que utilizar el adagio la ex- migos, aunque no hayan dañado en
plicación pero, si se antepone nada, la frase
la explicación, entonces hay que servirse necio es el que, habiendo dado al padre la
de conclusión como de adagio, como [muerte, con vida a los hijos.
si alguien «Yo, pues, dado que
Se dice porque las cigarras cantan desde
De una de suelo solamente donde no hay como
a sería el caso de una tierra arrasada por el ene-
1051. migo.
Cit Esta frase es de un trágico desconocido. Xa, 243.
(4) verso se atribuye a 309.
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También algunos de refranes son tajas del uso adagios en los dis-
sentencias, como el refrán de «vecino cursos. Pero hay aún otra
ático» (1). Conviene también decir las dan carácter ético a los discursos.
sentencias en contra de los discursos tienen carácter cuando
populares, por ejemplo, el clara en ellos la intención del orador. Y
«conócete a ti mismo» y «nada en la sentencias cumplen todas este come-
o bien cuando el carácter del tido, por manifestar de una manera
orador vaya a adquirir más relieve o neral al que dice la sentencia respecto
cuando el dicho haya sido pronunciado de sus intenciones, de manera que si
apasionadamente. Es con apasionamien- son buenas las sentencias, hace aparecer
por ejemplo, si alguien dijera con al que las dice como de buenas costum-
ira que es mentira que convenga bres.
cerse a sí porque si ese se hu- Así pues, quede esto dicho respecto
biera conocido a sí mismo, Jamás del adagio o la sentencia, sobre qué es,
ra pretendido ser general. Argüirá un ca- sobre cuántas son sus sobre có-
rácter de mejor calidad decir que no mo hay que servirse de ellos y cuáles
conviene, como se suele decir, amar son sus utilidades.
mo si se de odiar, Sino más bien
odiar si se hubiera de amar. Es
preciso con las palabras manifestar el 22
propósito, y si no, explicar luego cau-
sa; por ejemplo, diciendo SOBRE EL
ne amar no como se dice, sino si
se hubiera de amar porque lo Hablemos ahora de los en
otro es de un o general, de qué manera hay que buscar-
«no me gusta a mí lo que se por- los, y después sobre sus tópicos, porque
que al verdadero amigo hay que amarle la especie de cada una de cosas es
como si se le hubiera de amar siempre». distinta.
Y «tampoco me agrada el nada en Que el es una variedad
masía; porque a los malos conviene silogismo se ha dicho ya de qué
odiarlos con exceso». manera es silogismo y en qué se
Los adagios son de una gran ayuda rencia de los dialécticos, tam-
para los primero, por causa pues dijimos ya que no conviene
de la de los porque concluir desde lejos ni tomando a la
alegran si alguien, hablando en general, vez todas las cosas; porque lo uno re-
toca las opiniones que tienen ellos en lo sulta oscuro por la magnitud, lo otro re-
particular. Lo que digo quedará claro sulta inútil charlatanería, por decir lo
asi, y a la vez quedará claro cómo hay que ya es evidente. Esto es también cau-
que cazar las sentencias. Ya que la sen- sa de que tengan más capacidad de per-
tencia, como se ha dicho, es una aseve- suasión ante la muchedumbre los que
ración universal, pero los oyentes se carecen de que los que la tie-
zan cuando se les dice en general lo que pues dicen los poetas que los que
ellos habían hallado en sus anteriores carecen de formación, cuando están ante
sobre lo por ejem- la turba, hablan con más porque
plo, si ocurriese que alguno tiene los que tienen educación hablan de 1»
cinos o hijos malos y al que ha- común y lo en cambio, de
bla que «nada hay más lo que saben y de lo que está más inme-
dable que la vecindad», o bien que diato a los oyentes. De modo que hay
da hay más insensato que tener que hablar, np partiendo de todo lo que
de manera que conviene conjeturar es opinable, sino de cosas determinadas,
mo están y qué prejuicios tienen los como, por ejemplo, de las que ellos juz-
oyentes, y después hablar de estas cosas gan o de las que ellos comprenden. Y
asi en general. Esta es una de las ven- esto porque así parece que resulta
ro o para todos los oyentes o para la
Un antiguo proverbio griego mayoría, y no solo el sacar conclusio-
cino vecino nes de las cosas necesarias, sino tam-
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de las que suceden de ordinario. trata de algo conveniente o pernicioso.


Primero, pues, comprender Y de semejante manera en estas cosas
que aquello respecto de lo cual conviene que en cualquier otro por ejem-
hablar y razonar, bien con silogismo po- plo, respecto de la justicia, si algo es
bien con cualquier otro (1), es bueno o no lo es, partiendo de las cosas
necesario conforme a esto, disponer los que corresponden a justicia y al bien.
o premisas, sean todos, De esta manera, pues, parecen dar to-
sean solo algunos; porque no teniendo dos sus argumentos los oradores, ya ra-
ninguno, de nada se podría concluir. zonen con más rigor, ya más blanda-
Digo, por ejemplo, cómo podríamos acon- que no toman sus argumen-
sejar a los atenienses si hay que hacer tos de todas las sino de lo que
guerra o no, no sabiendo cuál es su corresponde a cada y es evi-
fuerza, sea sea de infantería o de dente que, por medio del es
una y otra y cuánta es, y cuáles imposible demostrar de otra manera;
son los recursos, los amigos y los ene- y es evidente que es necesario, como en
migos, y además qué guerras han teni- los tópicos, tener en primer lugar tópi-
do y con qué resultado, y otras cosas cos desarrollados acerca de cada asun-
semejantes; o cómo podría uno ensal- to, sobre las cosas posibles y las más
zarla si no tuviéramos la batalla naval y acerca de lo que se plan-
de o la terrestre de Maratón, tea de improviso es necesario buscar del
o los hechos llevados a cabo en mismo modo, mirando no a lo indefini-
de los o alguna otra cosa do, sino a lo que corresponde al asunto
de estas. Porque todos son capaces de que trata el discurso; y abarcando las
hacer elogios sobre las cosas bellas que más cosas posibles y las más
han sucedido o parecen haber sucedi- tas al porque cuanto mayor nú-
do. De la misma manera se censura a mero de cosas pertinentes al asun-
partir de las cosas contrarias, conside- to, tanto más fácilmente demos-
rando qué hay de vituperable en ello, trar, y cuanto más cercanas sean
qué parece haber; por ejemplo, que asunto, tanto más apropiadas serán y
han esclavizado a los griegos, y que a menos comunes. Llamo cosas comunes
los eginetas y que se habían o vagas al alabar a Aquiles porque es
distinguido luchando junto a ellos con- hombre y porque es uno de los
tra los los habían vendido dioses y porque peleó contra Ilion; ya
mo esclavos, y cuantas cosas haya seme- que todo esto les corresponde también
jantes a estas, y también si alguna otra a otros muchos, de manera el que
falta se puede atribuir. De manera esto hace no alaba más a Aquiles que
que asi, tanto los que acusan como los a Diomedes. Características son las
que defienden, considerando lo que ha sas que a ningún otro acontecieron sino
sucedido, hagan su acusación o funda- a Aquiles, como haber matado a Héc-
menten su defensa. tor, el mejor de los troyanos, y a Cie-
El hacer esto sobre los lacedemonios no, el que, por ser invulnerable,
o los atenienses, sobre un hombre o una a todos desembarcar, y porque sien-
divinidad, no supone ninguna diferen- do aún muy joven y no estando obliga-
cia; porque lo mismo al aconsejar a do por el juramento de los pretendien-
Aquiles, que al ensalzarle o censurarle, tes de Helena, fue a la guerra, y otras
al acusarle o al defenderle, hay que par- cosas por el estilo.
tir de lo que él posee o parece Un método, pues, de selección de en-
de modo que, partiendo de ello, diga- timemas y el en este de los tó-
mos su elogio o su censura, si posee algo picos ; digamos ahora algo sobre los ele-
hermoso o algo y se le acu- mentos de los llamo elemen-
se o se le defienda, si posee algo justo o tos y lugar o tópico del entimema a lo
algo injusto, o se le aconseje, si se mismo. Y hablemos primero de aquello
de que es preciso se hable primero.
Para entender este téngase en Hay, pues, dos especies de
que, de un modo amplio, Aristóteles unos son demostrativos de que algo
llama a la ética y a la retórica. existe o no otros refutativos, y
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se diferencian entre sí como en la Pero, puesto que, entre los decir
léctica la refutación y el silogismo. Es ttiras
entimema demostrativo el concluir par- es a la fe, también es preciso lo
tiendo de algo en que todos están de [contrario,
muchas verdades resultan difíciles de creer
acuerdo. Entimema refutativo es con- [a los mortales (2).
cluir algo sobre lo que no habia opinión
unánime. II. Otro tópico es o partir de las co-
pues, los tópicos los podemos dedu- sas homologas; porque de manera se-
cir nosotros, casi para cada uno de los mejante es necesario que tengan o no
géneros de las cosas útiles y tengan los mismos por
porque han sido ya desarrolladas las que lo justo no todo es bue-
premisas referentes a cada género; de no ; porque también sería bueno el
manera que, de qué tópicos hay que de- ; y por no es deseable
ducir los entimemas sobre el bien y el morir «justamente».
mal, lo hermoso y lo feo, lo justo y lo III. Otro tópico es el que procede de
injusto, los caracteres, pasiones y los las reciprocas; porque si a
hábitos, ya hemos antes, según esto, ex- uno de los dos términos recíprocos le
plicado los tópicos. Pero conviene obrar bien o justamente, al
aún de otra manera, en otro le convendrá recibirlo; y si a uno
pecto de todas las cosas, y expongamos, le corresponde también al
como anotados al margen, los tópicos otro cumplirlo. Por ejemplo, como dijo
demostrativos, los y los de el alcabalero (3), hablan-
los entimemas no son do de «porque si a vos-
entimemas, puesto que no son silogis- otros no os es vergonzoso vender, tam-
Y, una vez hayamos expuesto es- poco lo será para nosotros comprar».
tas cosas, definamos lo que respecta a Y si al que lo soporta y recibe le
las refutaciones y a las objeciones, des- rresponde el calificativo de bien y justa-
de donde conviene volverlas contra los mente, también al que lo hace. Pero en
entimemas. este caso se puede razonar con
porque si alguno sufrió algo
23 acaso con todo, no fue
llo impuesto por ti con igual justicia.
LOS TÓPICOS DE QUE SACAN Por eso hay que mirar por separado si
ENTIMEMAS DEMOSTRATIVOS el que padece es digno de padecer y el
que lo hace se comporta dignamente al
I. Existe un tópico de entimema de- obrar, y luego hacer las aplicaciones de
mostrativo a partir de los contrarios; la manera adecuada a cada parte; ya
se llama así porque hay que mirar si que algunas veces hay desacuerdo entre
para un término contrario existe un una y otra cosa, y nada impide pregun-
predicado contrario, negando si no exis- tar, como en el de Teodec-
te, y afirmando si por ejemplo, tes
que ser temperante es bueno; porque tu madre, ninguno de los mortales le tenia
el ser intemperante es pernicioso. O, [horror?
mo se dice en el discurso sobre Mése- y, respondiendo, dice:
: «porque si la guerra es causa de
los males presentes, conviene que, con es necesario considerarlo distinguiendo.
la paz, se corrijan estos». Y al preguntar por qué,
Puesto que, ni los han obrado mal ponde :
involuntariamente, es justo caer en la ira.
si otro hiciere a otro un favor por la (2) fr. 396.
[fuerza, O) Es desconocido este
es adecuada sentir hacia él agradecimiento (1). Teodectes de Fáselis, de Isócra-
y del propio Aristóteles luego. Alcmeón, en
su tragedia, mata a su madre por vengar a
(1> De un trágico Se habla de Anflarao, su padre, entregado a la muerte por
Agatón o Teodectes.
1397 b/1398 a 23 179

A ella la condenaron a pero no a mi a V. Otro tópico es de la consi-


deración del tiempo o la oportunidad;
Y el Juicio sobre y los por ejemplo, en su debate
dieron muerte a Nicanor pues tra Harmodio, «Si antes de ha-
cerlo hubiera pedido que, si lo llevaba
luego que se juzgó que le habían dado a cabo, me concedierais la estatua, me
muerte justamente, se estimó que tam- la ahora que lo he
bién había muerto justamente. Y res- hecho, ¿no me la vais a conceder? No
pecto del muerto en Tebas, sobre el cual prometáis, pues, cuando estéis esperan-
se manda juzgar si era justo que hu- do, y cuando hayáis conseguido el bien
biera muerto, porque no se considera in- que queríais, quitéis lo prometido.» Y
justo matar al que muere justamente. otra vez, para que los tebanos dejaran
pasar a que marchaba contra el
IV. Otro tópico es el del más y del «Si os lo hubiera pedido antes
menos; por ejemplo, si ni los dioses tan de prestaros su ayuda contra los
siquiera lo saben todo, desde luego me- dios, se hubierais es,
nos los hombres; esto es, si aquel a absurdo que, porque le pasó por alto esto
quien más conviene el predicado, no lo y creyó que se le concedería, no se lo
posee, es evidente que tampoco lo permitáis ahora.»
seerá aquel a quien menos conviene. El
argumento de que golpea a los que tie- VI. Otro tópico es argüir el
ne cerca el que golpea a su padre, na- lo dice, partiendo de las mismas co-
ce de que si le conviene lo tam- sas que él dice contra uno; este méto-
bién conviene lo porque se sue- do tiene muchas ventajas, como, por
le golpear menos al padre que a los en el de tó-
que están cerca. Ya que, si es así, o si pico hizo uso Ifícrates contra
aquel a más conviene no lo posee, fón (4), al preguntarle si
o si lo posee aquel a quien menos le con- por dinero las y, al responder
se rectamente, según que no, le «¿Tú, enton-
cuál de las dos cosas convenga demos- ces, porque eres Aristofón no las entre-
trar, sea que lo posee, sea que no. Y garías, y yo sí, porque soy
también si no es cosa de más y de me- Es preciso para ello que el adversario
nos ; de donde se parezca más capaz de cometer injusticia
que no la otra porque si no,
padre es digno de lástima por recería que, acusando a Arísti-
[haber perdido a sus des (5), dijera alguien tal cosa que re-
pero, ¿no lo será aún más Oineo, que ha perdi-
fdo un hijo ilustre? sultara en descrédito del mismo que
porque, en general, se quiere que
y que, si Teseo no el que acusa sea mejor que el acusa-
a tampoco y si no y esto conviene demostrarlo. Es ab-
lo hicieron los tampoco Ale- solutamente absurdo el argumento,
jandro; y si Héctor pudo matar justa- cuando echa en cara a los demás lo que
mente a también a Aquiles el mismo orador o haría, o exhorta
Alejandro (2). Y si los otros cultivado- a hacer lo que él mismo no hace o no
res de las artes no son malos en cuan- haría.
to tales, tampoco los filósofos. Y si no
son malos los generales, porque mue- VII. Otro tópico es a partir de la de-
ran muchas veces, tampoco los sofistas. finición; como, por que ¿qué
Y que, si conviene que un hombre pri- es lo sobrenatural? ¿No es un dios o la
vado se cuide de vuestra gloria, también obra de un dios? Por tanto, el que cree
vosotros debéis cuidar de de los grie-
gos. (3) Hay una tragedia de Sófocles y otra de
Ion con el mismo título.
(1) No parece firme el pasaje ni se conoce (4) Luego del fracaso de Aristofón
el Tampoco Nicanor. acusó a los generales traición. Uno de
(2) De un discurso en de Alejandro era Ifícrates.
de autor desconocido. (5) el Justo.
180 AS 1398 a/1398 b
que obra de un dios, ese necesaria- la ajena hay que confiarles la guar-
mente cree que existen los dioses. Y da de la propia salvación. Y, como dice
como Ificrates, de que el más noble es que rinden hono-
el porque tampoco Harmodio y res a los los de Paros honraron
tenían nada noble al a Arquíloco, a pesar de ser
mienzo, antes de realizar nada noble. los de a Homero, sin ser ciuda-
Y que él era más pariente de dano; los de Mitilene a Safo, aun sien-
«porque mis obras están más emparen- do los lacedemonios hicieron a
tadas con las de Harmodio y Aristogi- del de los aun
tón que las tuyas». Y como en el dis- con no ser a las los
curso sobre Alejandro, que todos esta- de Italia a Pitágoras y los de Lampsaco
llan de acuerdo en que los que no son dieron a Anaxágoras, aun sien-
continentes no gustan del amor de una do extranjero, y le honran aún hoy
sola persona. Y aquello por lo que Só- que los atenienses, sirviéndose
crates dijo que no iría a la corte de Ar- de las leyes de Solón, fueron y
quelao; porque dijo que sería tan ver- los lacedemonios con las de Licurgo, y
gonzoso, no corresponder igualmente el en Tebas cuando los magistrados se
recibe favores, como el no vengar- hicieron filósofos, también fue feliz la
se al que es maltratado. Todos estos, ciudad (5).
una vez dada la definición y tomando
lo que es cada cosa, razonan sobre aque- XI. Otro tópico parte de un juicio
llo de que hablan. sobre lo lo semejante o lo con-
trario; sobre todo si todos lo han Juz-
VIII. Otro tópico parte del de cuán- gado siempre así, y si no, al menos la
maneras se dice una palabra, como mayoría, o los sabios, o todos ellos o la
hemos hecho en los con la mayoría, o los y si opinan así
cución «bien está». los mismos que o aquellos a
quienes reconocen autoridad los que juz-
IX. Otro tópico es a partir de la di- gan, o aquellos a quienes es imposible
visión; por ejemplo, si todos delinquen contradecir en el juicio, como los que
por tres por esto, o por esto tienen el poder supremo, o aquellos a
o por lo y es imposible que sea quienes no está bien oponer un juicio
por dos de ellas, hay" que decir que contrario, como los dioses o el propio
es por la tercera de ellas. padre o los maestros; como, por ejem-
plo, lo que dijo a
X. Otro tópico es por inducción; co- des si a los dioses augustos les
mo el caso de la mujer de pareció bien asistir a juicio en el Areó-
to porque, refiriéndose a los hijos, pago, ¿a no? O como dijo
las mujeres siempre definen la Safo, que morir es un mal, ya que los
porque, en Atebas, así lo demostró la dioses lo han juzgado porque de lo
madre contra el orador que contrario morirían ellos. O como
a su hijo; y en Tebas, dispu- tipo contra Platón, que decía algo ex-
tando Ismenias Estilbón, la cesivamente presuntuoso, según creyó
declaró que el hijo era de Ismenias, y «pero, ciertamente, nuestro compa-
por eso se creyó que era hijo ñero no hablaría así», dijo refiriéndose
de Ismenias (2). Y también en la Ley a Sócrates. Y Hegesípolis (7), en
de si a los que cuidan
mal de los caballos ajenos, no se les con- Sobre Alcidamas, véase nota de la pá-
fían los propios, y tampoco a los que gina 146.
han hecho naufragar las naves Hay aquí una laguna cuyas dimensiones
no se conocen. cuanto a lo referente a
si lo mismo hay oue hacer en todas las recuérdese que en
tampoco a los que han guardado por filósofo y que allí mismo
una especie de partido de matices cla-
(1) Parece era este un discurso del ramente platónicos.
que nada se sabe. (6) Autocles fue dos veces sobre
(2) El conocido político, amigo de 333 y El adversario es desconocido.
ser un discurso fingido. Bey de Esparta desde 394.
1399 b 23 181
preguntó al dios, habiéndolo hecho blico; porque si hablas cosas justas, te
antes en si le lo amarán los dioses, v si hablas cosas in-
mo que a su padre, ya que era vergon- justas, te amarán los hombres. Esto
opinara lo contrario. Y sobre He- lo mismo que aquello del com-
cuando Isócrates escribió que era pra el pantano y la sal. Y esto es diva-
buena, puesto que Teseo la juzgó ricación (3), cuando a dos contrarios
y respecto de Alejandro, a quien prefi- les siguen, a cada uno, un bien y un
rieron las y de que era mal, contraponer uno de ellos como con-
bueno, como dice Isócrates: al otro.
pues, una vez derrotado, pasando por
a todos los demás, acudió a XV. Otro puesto que no son
goras.» las mismas las cosas que se alaban cuan-
do se hace en público que cuando se
XII. Otro tópico es a de las hace en secreto, sino que en público se
como en los preguntan- las cosas justas y hermosas, y
do qué clase de movimientos es el en particular, en cambio, se prefieren
porque es este o este. Y un ejemplo del las que son útiles, o partir de esto
de «¿Contra curar concluir lo contrario; porque de
qué cometió impiedad? ¿A qué cosas que van contra la opinión co-
dioses, de entre aquellos en quienes cree mún este es el tópico más importante.
la ciudad, no tributo honores?»
XVI. Otro tópico es a partir de que
XIII. Otro tópico, puesto que en la las cosas sucedan según por
mayoría de casos ocurre que se le como quisieran obli-
siga a lo mismo un bien y un mal, es gar a un hijo suyo, demasiado joven de
el de, o partir de las consecuencias; edad, a desempeñar un cargo público,
exhortar o disuadir partiendo de estas, porque era grande de estatura dijo que,
acusar o ensalzar o si consideraban hombres a los mucha-
como, por ejemplo, a la educación le si- chos de gran estatura, decidieran por vo-
gue el mal de ser envidiado, pero el ser tación que hombres de reducida esta-
es un por consiguiente, no tura eran niños. Y Teodectes en su Ley
hay que recibir instrucción, ya que no «hacéis ciudadanos a mercenarios
conviene ser objeto de envidia; o bien como Strábax y por su hon-
es preciso, pues, recibir instrucción, por- y vais a exiliar a los que,
que conviene ser sabio. Este tópico es los mercenarios, han cometido crí-
el de (2), añadiendo el menes
pico de posible y lo demás, tal como
ha dicho. XVII. Otro tópico proviene de que la
consecuencia es la misma, porque tam-
XIV. Otro tópico se da cuando es bién es lo mismo aquello de que deriva.
preciso exhortar o disuadir respecto de Por ejemplo: Jenófanes decía que de
dos cosas opuestas, servirse en una y igual manera cometen impiedad los que
otra del tópico explicado antes. Se di- dicen que los dioses han nacido, que
ferencia, con este de aquel, en que los que dicen que los dioses
se contraponen cualesquiera térmi- porque de ambas maneras se deduce
nos al azar; en cambio, términos en algún momento no existen los
contrarios. Por "ejemplo, una sacerdoti- Y en general, tomar lo que se
no permitía a su hijo hablar en pú- sigue de cada término; como si
blico : si hablas con pre fuera lo a juzgar no
justicia, te odiarán los hombres y, si sobre sino sobre su ocupación,
hablas te odiarán los dio- de si es necesario cultivar la sabiduría».
ses.» Conviene, con todo, hablar en pú- Y que dar la tierra y el agua es ser
(1) Parece ser una que se habrá
perdido. I La palabra griega quiere decir «zambo».
Discípulo de Se sabe muy poco Tovar adopta el neologismo de Roberts. El sig-
él. nificado claro en el texto.
182 1399 a
esclavo y participar de la paz ge- juicio que la casa. Y la gente se deja
neral es hacer lo que está mandado. persuadir por estas cosas, y se deja di-
Hay que tomar de entre dos términos suadir de los contrarios. Y a partir de
opuestos el que pueda ser útil. estos mismos contrarios, se
asimismo las acusaciones y las defensas.
XVIII. Otro tópico proviene de no Se defienden... Este tópico forma todo
siempre mismo después o el Arte de Panfilo y el de
tes, sino en orden contrario. Por ejem-
este «si en el destierro XXI. Otro tópico es a partir de las
luchábamos para volver, ahora que he- cosas que se considera existen, pero que
mos vuelto, nos desterramos para no resultan difíciles de creer; ya que no
luchar» (2). Porque una vez se prefirió se creerían no existieran realmente
permanecer a costa de luchar, y en otra o si no estuvieran cerca de ser reales.
no luchar a costa de no permanecer en Y aún porque lo que existe o lo
la ciudad. que es se suele pero,
si algo es difícil de creer e inverosímil,
XIX. Otro tópico es decir aque- puede que sea porque no se con-
llo por cuya causa pudo ser u ocurrir sidera así por ser y persuasi-
algo, por eso es por lo que ello sucede. vo. Como dijo el Piteo, cuan-
Por si uno diera una cosa a do en su alegato contra la ley levanta-
otro, para que al quitársela se entris- ron contra él, mientras hablaba, un
teciera : de donde se dice gran «necesitan las leyes una
ley que las corrija; ya que también ne-
a muchos la divinidad, excitándoles sin ninguna cesitan sal los peces aunque no sea ve-
les concede grandes venturas, pero para
rosímil ni creíble que, habiéndose criado
que reciban desgracias más visibles (3). en agua salada, necesiten aún y
las tortas de olivo, aceite, aunque re-
Y aquello del de Antif sulte increíble que aquello de que pro-
cede el aceite, ello mismo necesite
No para que diera muerte a la sino para aceite».
[que testigos
de la virtud de Meleagro ante XXII. Otro tópico, apto para refuta-
ciones, es examinar las cosas discordan-
Y aquello del de de que ver si hay algo entre todo lo refe-
Diomedes eligió a Ulises no por honrar- rente a tiempos, hechos y palabras, que
le, sino para que su acompañante fue- no y se hace o bien dirigién-
ra porque es admisible que lo dose solamente a la parte
hiciera por este motivo. por ejemplo: «y dice os ama,
conjuró con los Treinta»; o bien
XX. Hay otro tópico, común tanto a dirigiéndose sólo a uno «y dice
los que actúan en un pleito como a los que yo soy amigo de pleitear, pero no
que practican la oratoria deliberativa, puede demostrar que yo haya provoca-
que es considerar lo que exhorta y lo do ningún pleito»; o bien refiriéndose
que disuade y por qué causas se hacen a sí mismo y al «y este cier-
o se evitan las acciones; porque estas tamente no prestó nunca nada, yo en
son tales que, si existen, convie- cambio he rescatado a muchos dé vos-
ne si no existen, no otros».
por si algo es posible, fácil y
útil para uno mismo o para los amigos, XXIV. Otro tópico proviene de la
o si es perjudicial para los causa, porque, si esta existe, se dice
y si es perjudicial, si es menor el per- que también su efecto existe, y si no
Según Herodoto, esto era lo que pedía
existe ella, que tampoco existe el efec-
el rey de Persia a los griegos como prenda de to; porque se dan juntos la causa y
aquello de que ella es causa y, sin cau-
(2) De Lisias. sa nada por ejemplo lo que de-
(3) Trágico desconocido. cía defendiéndose, cuando ie
1400 a/1400 b 23 183
Trasíbulo (1), de que su nom- XXVIII. Otro tópico parte del
bre había estado en una in- bre, como lo que dice
famante en la Acrópolis, pero que lo
había borrado cuando los Treinta. «No sabiamente llevando el nombre del hierro
es porque los Treinta
hubieran considerado más digno de con- Y tal como se suele decir en los elo-
fianza a él mismo, estando escrita en la gios de los dioses, y como Conón llama-
piedra su enemistad con el pueblo.» ba a Trasíbulo de audaces resolucio-
nes (4), Heródico, le decía a Trasí-
XXV. Otro tópico es «Siempre eres un luchador atre-
de otro modo seria o es posible algo vido», y a Polo: «Siempre eres un
que aquello que se aconseja, se potro» (5), y a el legislador,
hace o se ha hecho; es eviden- que sus leyes no eran de hombre, sino
te que, si no es así, no lo hizo; porque de porque eran muy duras. Y
nadie voluntaria y conscientemente es- como la Hécuba de Eurípides decía a
lo malo. Pero, esto es engañoso;
porque muchas veces resulta claro lue-
go cómo habría de haberse actuado, pero con también nombre de la insensatez
[comienza el de la (6).
antes de actuar resulta oscuro.
XXVI. Otro es cuando se va Y como
a hacer algo contrario a lo que se ha Penteo, llamado con el nombre de su futura
hecho, considerarlo juntamente lo uno [desgracia
y lo otro; por ejemplo, Jenófa-
nes que, al preguntarle los eleatas si Entre los son mejor con-
harían o no sacrificios a y la- siderados los refutativos que los demos-
mentaciones, les aconsejó que, si la con- trativos, por ser el entimema refutativo
sideraban diosa, no la lloraran, y que reunión de contrarios en breve es-
si la consideraban humana, no le ofre- pacio, y las cosas que se presentan unas
cieran junto a otras le son más evidentes al
oyente. Y de todos los razonamientos
XXVII. Otro es acusar o de- lefutativos y demostrativos son mejor
fenderse a partir de los errores del con- acogidos los que, ser superficiales,
trario; así en la Medea de (2), se prevén una vez los
unos la acusan de que ha dado muer- oyentes se alegran en sí mismos de ha-
te a sus hijos, por lo menos de que berlos y aquellos que sólo
estos no se encuentran; porque Medea tardan en ser comprendidos, lo que dura
faltó en enviar lejos a sus hijos; pero su enunciación.
ella se defiende diciendo que no era
a sus hijos a quienes hubiera dado
muerte, sino a ya que en esto
sí hubiera cometido falta, de no (3) De la tragedia Alude el verso a
haberlo hecho, si es verdad que una de la madrastra de la protagonista, Sideró. he-
las cosas tenía que hacer. Este roína de la obra.
pico del entimema y esta especie cons- El vencedor de Cnido y restaurador de
tituye todo el arte anterior a Teodoro. democracia. El juego de viene de
frpaaúí, insolente, audaz, y
(5) Trasímaco se compone de frpaoói;, audaz,
y combate, batalla. Y Polo es lo mismo
(1) La de este que potro.
no concuerda con la del que hemos citado en (6) Los y tie-
la nota de la pág. 130. Se intenta acomodar
haciendo del Trasibulo contra quien habla no nen las dos silabas primeras iguales.
el de Steiria, sino el de (7) Poeta trágico del siglo Otros autores
(2) No se sabe si es el poeta ridiculi- la misma
zado por o más bien un descendien-
te de él.
184 1400 b/1401 a
Oh dichoso aquel, a quien de la gran
CAPITULO 24 diosa perro multiforme
llaman los
LOS TÓPICOS DE LOS
APARENTES O que no tener perro en casa cosa
deshonrosa, de modo que es evidente
Puesto que es posible un silogismo que que el perro es una cosa honrosa. Y
lo sea y un silogismo que no lo sea, decir que Hermes es el más comunicati-
sino tan solo lo parezca, es necesario vo de los dioses; porque Hermes es el
también que haya un que lo único que se llama común (3). Y decir
sea y un entimema que no lo sea, sino que lo más excelente de todo es la pa-
tan solo lo parezca, dado que el entime- labra, porque los hombres buenos no son
ma es una especie de silogismo. dignos de dinero, sino de palabras
Son tópicos de los entimemas aparen- giosas ; porque el ser digno mención
tes los que no se dice unívocamente.
I. uno es el procede de la II. Otro tópico es decir lo dividido
y de este en o lo sintético analíticamen-
te; porque muchas veces parece que es
1. Una parte es, como en la dialéc- lo mismo lo que no lo la que de las
tica, decir al final en forma de dos cosas sea más útil cada caso,
lo que no se formulado como esta conviene hacer. Este es el razona-
no pues, esto y lo otro, miento de por sa-
luego necesariamente será aquello y lo ber que hay una trirreme en el
de más allá; porque en los entime- dado que se conoce cada uno de estos
mas (1) el hablar con densidad y anti- términos, la trirreme y el Y que
téticamente produce la impresión de un se conocen las letras, porque se conoce
entimema; ya que esta de ex- la ya que palabra es lo mis-
presarse es campo abonado para los en- mo que las letras. Y decir que, puesto
timemas. Y parace que tal cosa procede que doble es en esa proporción
de la íorma de la expresión. Es útil, pa- tampoco lo uno será sano; porque
ra hablar silogísticamente con la ex- es absurdo que dos bienes juntos sumen
presión, reunir los puntos capitales de un mal. De esta manera, pues, el enti-
muchos «que a los unos los mema es y del modo que si-
salvó, que vengó a los otros, que dio la gue es porque un bien no
libertad a los griegos». Cada uno de es dos males. Todo este tópico es
estos términos sido demostrado a gístico. También el dicho de
partir de otros, y al estar juntos, parece sobre de que eliminó a treinta
que de ellos resulte realmente algo. tiranos; ya que lo dice por acumula-
ción (4). O lo que dice en el Orestes
2. Otro entimema aparente es el que de Teodectes, que consiste en una di-
procede del equívoco; por de-
cir que el ratón es noble, ya que de él Es que la que mate a su esposo
proviene la mas venerable de las
porque los misterios son la inicia- muera también ella, y es que el
ción más venerable de todas (2). O vengue a su padre». es, pues, lo
alguno, elogiando al perro, en su que se ha pero uniendo las dos
alabanza también al can del cielo o a cosas quizá no resulte igualmente justo.
Pan, porque
Hermes es el dios de las cosas encontra-
(1) Sinécdoque, por toda la en ge- das casualmente. Cuando el compañero de uno
en oposición a lógica, mundo del silo- hallaba algo, se decia «Hermes es común», recla-
gismo. mando el otro la mitad del hallazgo. Teo-
(2) Juego de palabras ratón, y frasto.
derrocó el régimen de los
iniciación o misterio. De suyo nada Treinta tiranos, y Policrates pedia para él
tienen que ver si etimológicamente. treinta recompensas.
1401 b/1402 a 24 185
También puede ser esta que pueden hacer esto son felices, tam-
forma por omisión, ya que se evita decir bién lo parecerían cuantos pudiesen ha-
por obra de quién se deba hacer esto. cer lo Pero la diferencia está en
el cómo, por lo cual este incurre
III. Otro tópico es establecer o refu- en el caso de omisión.
tar una cosa por o enojo.
Esto sucede cuando, sin probar que se VII. Otro tópico consiste en
hizo, se pondera aumentativamente la tar lo que no es causa, como causa. Por
porque esto hace parecer o que ejemplo: cuando suceden varias cosas
no lo hizo, cuando que exagera es el juntamente o unas de por-
que sostiene la o que lo hizo, que lo que sucede de algo pue-
cuando el que acusa se No es, de interpretarse como si fuera a causa
pues, un entimema; porque el oyente de este algo; y lo usan sobre todo los
cae en paralogismo al juzgar que el acu- que andan metidos en asuntos de polí-
sado lo o que no lo hizo, sin haber- tica, como por ejemplo hacía
se demostrado. al gobierno de causante de
todos los males, porque después de aquel
IV. Otro tópico parte del indicio; sobrevino la guerra.
porque esto también es Por
si alguien «a las ciu- VIII. Otro tópico se apoya en la omi-
dades les convienen los ya sión del y el cómo; por ejem-
que el amor de Harmpdio y plo, que Alejandro raptó a Helena
provocó la calda tirano Hiparco». O, ya que a ella le había sido
si alguien dijera que Dionisio es ladrón, dada por su padre la de elegir
porque es pues esto es esposo. Pero este permiso no se mante-
ya que no todo hombre malvado es nía siempre igual, sino que se refería a
ladrón, aunque sí todo ladrón sea mal- la primera vez, ya que padre tiene
vado. autoridad solo hasta este momento. O
si alguien dijera que el golpear a un
V. Otro tópico se desarrolla por lo hombre libre es ya que no
accidental. Por ejemplo: dice lo es absolutamente, sino cuando uno es
tes, refiriéndose a los ratones, que el primero en poner injustamente las
taron un servicio royendo las cuerdas manos en otro.
del arco. O si dijera que el ser
invitado a un banquete es lo más hon- IX. También como en las discusiones
roso que ya que, por no haber o de resulta un
sido invitado, se enojó Aquiles contra silogismo aparente de tomar
los aqueos en irritó enton- lutamente y no absolutamente, sino en
ces por haber sido desestimado, y esto relación a por ejemplo, decir en
fue consecuencia de no haber sido in- dialéctica que el es ser, porque el
vitado. no-ser es ño decir que se puede
conocer lo desconocido, ya que se puede
VI. Otro tópico se da la saber que lo desconocido es desconoci-
secuencia; por ejemplo: en el Alejan- do. De la misma manera en la retórica
dro se dice que este es por- hay un entimema aparente de lo no
despreciando el trato social con mu- absolutamente probable, sino probable
chos, pasaba la vida solo en el ya en relación a algo. Esta probabilidad no
que por ser así los magnánimos, tam- es universal, como también dice
bién él lo parecer. Y el argumen-
to de que, puesto que pasea de noche y Bien alguien decir que lo probable es
elegantemente vestido, es un libertino; q le a los mortales les muchas cosas no
porque los libertinos son así. Semejante [probables.
es el de que, porque en los santuarios
los mendigos cantan y bailan y porque Porque también viene a ser real lo que
a los desterrados les es posible habitar está al margen de la probabilidad, de
donde quisieran, ya que parece que los manera que también es probable lo que
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está fuera de la Y si esto ejemplo, si presentara un entimema
es asi, lo no-probable probable, pero sobre el amor, manteniendo que es bue-
no simplemente, sino que, de la misma no, la objeción sería de dos
manera que en las discusiones o bien diciendo en general que toda in-
el que no se indique el según qué, en digencia es un mal, o bien en particu-
a qué y el cómo hace capcioso lar que no se hablaría de un amor cáu-
el argumento, también aquí, en la re- (1), si no hubiera también amores
lo improbable no lo es absoluta-
mente, sino en relación a algo. El Arte
de Córax está constituido precisamente II. A partir de lo contrario se aduce
por este tópico; ya que puede uno no una por ejemplo, si el entime-
dar pie a una determinada ocasión, como ma decía que el hombre bueno hace bien
el que, por ser evade una a todos los amigos, diciendo que tam-
ción de violencia, porque esta no es pro- poco el hombre malo les hace mal a
bable. Pero sí puede dar pie a por todos.
ejemplo, por ser fuerte, se dirá que no
es precisamente porque la III. A partir de lo semejante; por
sa iba a parecer probable. De manera ejemplo, si el entimema decía que los
semejante en los demás porque que han padecido malos odian
necesariamente uno dará pie a la acu- siempre, decir que tampoco los que han
sación o no lo parecen, pues, recibido un favor siempre.
bables ambas cosas, pero una parecerá
probable y la otra no absolutamente IV. Aplicar los juicios que
bable, sino como se ha dicho. Y en esto de hombres famosos; por ejemplo, si
consiste aquello de hacer más fuerte el un entimema dijo que hay que tener
argumento menor. Y de que los indulgencia con los que se embriagan,
hombres soportaran de mala gana la porque faltan sin conocimiento, objetar
claración de porque es un que entonces no merecería alabanza al-
fraude, y no es verdadera sino aparen- guna pitaco; porque no decretó
temente probable, y no se da en res castigos si alguno delinquía estando
otro arte, sino en la retórica y en la ebrio.
erística. Puesto que los entimemas se formu-
lan a partir de cuatro tópicos, y estos
25 cuatro tópicos son la probabilidad, el
el argumento concluyente y el
SOBRE LA REFUTACIÓN Y SUS indicio, hay entimemas deducidos de las
cosas probables que, de ordinario, son
Hemos hablado de los entimemas, tan- o parecen ser; los hay deducidos por
to de los que lo son, como de los que inducción, mediante de
aparentan a continuación nos uno o más, cuando tomando lo univer-
ca tratar de la refutación. se luego razonamiento a lo
Se puede refutar o bien haciendo un particular, por medio del ejemplo; los
silogismo en contra de lo dicho, o bien hay deducidos por lo necesario y lo que
aduciendo una objeción. oponer a su siempre es, por medio de argumento
vez un silogismo, es evidente que es finalmente, los hay dedu-
sible hacerlo a partir de los mismos cidos por lo universal o por lo que es
ya que los silogismos se hacen a en parte, tanto si es como si no, por me-
partir de cosas opinables, muchas dio de los indicios.
sas opinables son contrarias entre sí. Lo verosímil es no lo que siempre se
Las objeciones se en los da, sino lo que se da de ordinario, y es
Tópicos, de cuatro o bien par- evidente que estos entimemas siempre
tiendo de lo mismo, o de lo semejante, se pueden refutar aduciendo una obje-
o de lo o bien partiendo de pero la refutación es aparente y
cosas ya juzgadas.
(1) Se refiere a los amores entre
I. Digo o partir de lo mismo, por y su hermano
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no siempre verdadera, porque el que sa esta también nos resulta eviden-


pone la no refuta que aquello te por los quede, con to-
sea sino que aquello no es ne- do, como objeción, decir que no es
cesario. Por eso siempre tiene más ven- sible demostrar el caso presentado. Pero
taja el que defiende que el que acusa, si es evidente que el hecho existe, y que
a causa de este porque el argumento es argumento concluyen-
el que acusa, por su parte, prueba por te, el entimema se vuelve
medio de cosas y no es lo ya que todo se convierte en una
mismo refutar que no es verosímil que tración totalmente evidente.
refutar que no es porque
cabe la objeción de lo que es
de ordinario; ya que no sería así de CAPITULO 26
ordinario y probable, sino en cuanto
también es y el juez, por su ESCOLIO SOBRE LA Y LA
parte, si se refuta así o que ATENUACIÓN RETORICAS
aquello no es verosímil o que no le toca
a él juzgarlo, con lo cual cae en para- El amplificar y el atenuar no caben
logismo, como porque no con- como elemento del entimema; ya que
viene juzgar tan sólo a partir de lo que llamo a lo mismo elemento y tópico;
es necesario, sino también a partir de porque es elemento y es tópico aquello
que es ya que esto es juz- a que se reducen muchos entimemas.
gar con la mejor por consi- El amplificar y el atenuar son entime-
guiente, no es suficiente refutar demos- mas dirigidos a mostrar que una cosa
trando que no es necesario, sino que lo es grande o es pequeña, como también
que hay que demostrar además es que que es buena, que es mala, que es justa
no es probable. Y esto sucederá, si la o es o que posee cualquier otra
objeción apoya de preferencia en lo cualidad. Estas son las so-
que sucede de ordinario. Y es admisible bre que son posibles los silogismos y los
que esto sea asi de dos o por de manera si ninguna
el tiempo o por los hechos; y más fuer- de ellas en es tópico de en-
te será si es por las dos cosas a la timemas, tampoco lo será el amplificar
porque si son más así y ocurre más ve- o el atenuar.
ces así, resulta ello más verosímil. Tampoco las refutaciones de entime-
Se pueden refutar los indicios y los mas son una especie de ellos; porque
basados en ellos, aunque sean es evidente que refuta, o bien el que de-
hechos reales, como se dijo en el libro muestra algo en contra o que aporta
primero; porque, que todo indicio es una objeción; y prueban así lo
lo conocemos evidencia por ejemplo, si uno probó que al-
por los Analíticos. go sucedió, el otro demostrará que no
Contra entimemas paradigmáticos y si el uno prueba que no su-
existe la misma refutación qué contra cedió, el otro probará sí. mane-
las cosas porque aunque dis- ra que esta no sería una por-
pongamos de un solo caso que sea así, que unos y otros se sirven de estos mis-
queda refutado el entimema; ya que mos ya que aducen sus en-
no es ello necesario, en mayor nú- timemas para probar que algo es o no
mero de casos y con más frecuencia es; y la objeción no es un entimema,
aquello ocurre de otra y aun- sino como decíamos en los Tópi-
que en el mayor número de casos y con cos, es enunciar una opinión por la que
mayor frecuencia sea así, hay que com- quedará en evidencia que el adversario
batir, diciendo o bien que el caso no ha razonado silogísticamente, o que
sente no es semejante, o que no se dio ha admitido en su argumentación algo
de manera semejante, o que lleva con-
sigo alguna diferencia. Puesto que tres son las cosas de que
Los argumentos concluyentes y los en- había que tratar, por su referencia al
timemas basados en ellos, en cuanto son discurso, los ejemplos, las sentencias y
no se podrán los entimemas, y, en general, todo lo
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que se refería a la inteligencia de dón- mos ya hablado, nos queda ahora tan
de había que sacar estas cosas, cómo solo por tratar lo que toca a la dicción
se habían de y de todo he- y la composición del discurso.

LIBRO TERCERO
CAPITULO 1 también en la poética, lo cual algunos
ya han tratado y en especial Glaucón
SOBRE LA ELOCUCIÓN Y LA ACCIÓN de Teo (1). Consiste esto en el estudio
de la voz, en cómo conviene usar de
Puesto que tres los asuntos a ella en cada estado por ejem-
tar con relación al discurso: la prime- plo, cuándo debe ser cuándo
ra, de dónde se sacarán los motivos de débil, cuándo mediana; y como hay
credibilidad a favor orador; la se-que servirse de los tonos; por ejemplo,
gunda, la la tercera, cómo esdel agudo, del grave, del intermedio;
necesario estructurar las partes del dis-y de qué ritmos para cada caso. Por-
curso ; y hemos ya hablado, por una par- que tres son las partes que se conside-
te, de los motivos de credibilidad y de ran, a saber: la intensidad de la voz,
dónde proceden vienen dela entonación adecuada y el ritmo. Así,
tres y cuáles son estas y por los oradores obtienen premios casi como
qué son solo que todos persua-en los concursos, y así como allí tienen
den o bien afectando de cierta manera ahora más preponderancia los actores
a los mismos que juzgan, o bien hacien- que los poetas, también ocurre así en
do adoptar a los que hablan una cierta competiciones políticas, por la
manera de ser, o bien lubridad moral de
y se ha hablado también de los entime- líticas. no se ha compuesto un
mas y de dónde se deben encontrar sus arte sobre este particular, ya que tam-
que de una parte es- bién se desarrolló tarde que se refe-
tán las especies de y dería a la y parece que, consi-
otra sus tópicos. derado con miras es un asun-
Corresponde tratar a continuación de to un tanto burdo. Pero al estar toda
lo referente a porque nola práctica del arte retórica orientada
basta saber lo que hay que decir, antes a la apariencia, hemos de acometer su
también es necesario decirlo como con- estudio, no como justificado, sino como
viene, ya que importa mucho que el necesario, ya que lo que buscamos a lo
discurso adopte cierta modalidad apro- largo del discurso es lo justo y nada
piada. Así pues, primero se buscó, na- más, mejor que no entristecer o hacer
turalmente, lo que es por naturaleza gozar a los porque lo justo se-
los mismos hechos, a partir ría disputar con los mismos hechos, de
de los cuales se obtienen los motivos manera que todas las demás cosas
de convicción; en segundo lugar está fuera de demostrar, algo pe-
el colocar estos hechos según una nor- ro sin embargo, tiene gran poder,
ma de elocución; y en tercer lugar, como hemos dicho, por causa de la im-
algo que con tener una importancia perfección oyente. Con todo,
aún no ha sido lo que pertenece a la dicción, es un tan-
lo referente a la acción oratoria. Por- to necesario en toda enseñanza; por-
que, en la misma tragedia y en la re- que, para demostrar algo, es muy
citación poética se ha desarrollado tar- tinto hablar de una u otra no
de, ya que, al principio representaban es tan con todo, sino que todo
la tragedla los mismos poetas. Es, pues,
evidente que esto está también en vi- (1) sea el que cita en el
gencia tratándose de la retórica, como como rapsoda.

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