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Nombre:
Coronado Hurtado Aline E.
Materia:
Finanzas I
ARTÍCULO
Grupo:
1555
Empresas mexicanas viran de EU a
China
Las exportaciones se multiplicaron por 9 entre 2000
y 2007, en que pasaron de 204 mdd a 1,900 mdd;
algunas de las empresas más prominentes de
México abrieron sucursales en China desde el 2006.
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Armadas con tortillas y telenovelas, empresas mexicanas que en
el pasado vivían del comercio con Estados Unidos le apuntan ahora a China, desafiando la
noción de que los chinos se pelean con México por inversiones extranjeras y trabajos.
Las exportaciones mexicanas se multiplicaron por nueve entre el 2000 y el 2007, en que
pasaron de 204 millones a 1,900 millones de dólares. Es el mercado de productos mexicanos
que más crece y el séptimo comprador de artículos mexicanos, según cifras del gobierno
nacional.
Algunas de las empresas más prominentes de México abrieron sucursales en China desde el
2006, expandiendo sus horizontes, hasta ahora limitados a las Américas y Europa, y tratando
de afianzar su presencia en lo que se espera sea el mercado más grande del mundo. Incluso
en estos tiempos de crisis, se calcula que el crecimiento de China en el 2009 será de
aproximadamente un 8%.
"Esta es una gran señal de que las relaciones comerciales entre México y China marchan por
buena senda", expresó Juan José Ling, director de GDEM, grupo empresarial que promueve
las relaciones con China.
Cuando China se unió a la Organización Mundial del Comercio en el 2001, firmas de Japón,
Europa y Estados Unidos fueron las primeras en sacar provecho de esa apertura. Pronto les
siguieron las naciones latinoamericanas, ricas en recursos, que alimentaron la explosión
económica china con ventas récord de materias primas. Chile y China firmaron un acuerdo de
comercio libre en el 2006.
México depende más que sus vecinos de las importaciones de productos manufacturados, y
muchos consideran que China es un rival que le quita puestos de trabajo y capital extranjero.
Desde el 2000 han desaparecido cientos de miles de empleos a medida que muchas empresas
de capital extranjero trasladaban a China sus plantas de ensamblaje. China desplazó en el
2003 a México del segundo lugar en la lista de principales vendedores de artículos a Estados
Unidos, según la Oficina del Censo estadounidense. El primero es Canadá.
China, por otra parte, ha sido acusada de inundar los mercados con telas y juguetes baratos.
Hasta las populares estatuillas de la venerada santa patrona de México, la Virgen de
Guadalupe, tienen el cartel "Hecho en China".
Sin embargo, más de una docena de empresas mexicanas grandes no ven a China como un
enemigo en el mundo de las finanzas y están intentando penetrar ese mercado.
El Grupo Bimbo SAB, uno de los principales productores de pan del mundo, compró el Centro
de Procesamiento de Alimentos Panrico de Beijing en 10.9 millones de dólares en el 2006, en
tanto que Gruma SAB está produciendo miles de tortillas de maíz y harina en una planta
adquirida el año pasado en Beijing.
"¿Me pregunta cuál es nuestro interés en China? Ahí tiene la respuesta", declaró Arturo
Casares, director de las operaciones de Televisa en China.
China, por su parte, ha invertido mucho dinero en México, decida a explotar las posibilidades
que ofrece el mercado mexicano y a asegurarse recursos naturales para alimentar su
crecimiento.
El Grupo Jinchuan, empresa minera del noroeste de China, por ejemplo, compró en enero los
derechos de un depósito de cobre en el estado de Chihuahua, en tanto que el Grupo FAW, que
fabrica automóviles, planea abrir una planta en el estado de Michoacán en el 2010.
Representantes de 27 empresas chinas visitaron México el mes pasado en busca de posibles
socios comerciales.
La debilidad de la economía mundial podría demorar los planes de expansión y reducir los
dividendos de las empresas.
Incluso en los buenos tiempos, el costo de llegar a un mercado tan distante y tan distinto como
el chino limita las posibilidades de las empresas mexicanas, según Enrique Dussel Peters,
profesor del Centro de Estudios Mexicano-Chinos de la Universidad Nacional Autónoma de
México.
"No es lo mismo vender tequila en Houston o Los Angeles que venderla en Hubei", expresó
Dussel, aludiendo a una provincia del centro de China. "Si uno no le explica al consumidor
chino lo que es la tequila, éste dirá que 'es un producto muy caro y no lo voy a comprar'''.
Otros opinan que el declive de la economía mundial es un obstáculo que no hará mermar el
interés en llegar a la creciente clase media china.
"Las empresas que piensan a mediano y largo plazo seguirán interesadas en China", afirmó
Ling. "A la nueva clase media china le gusta probar y consumir artículos y servicios de otras
partes del mundo".
Por ahora, China lleva las de ganar: Exportó a México 16 veces lo que importó de este país en
el 2007. Pero el acercamiento comercial entre las dos naciones refleja la estabilidad económica
que impera en México desde hace una década, la cual ha generado un crecimiento continuo y
aliviado un poco la dependencia de Estados Unidos, que adquiere hoy el 80% de las
exportaciones mexicanas, un diez por ciento menos que en el 2001.
Hasta ahora, a los consumidores chinos parece gustarles lo que ofrece México.
Televisa prepara cuatro programas en mandarín y Softtek, la compañía de software más grande
de México, adquirió IT United de Beijing en el 2007.
Emplea 200 personas y planea abrir un segundo centro dentro de un año. Softtek ofrece
servicio de apoyo las 24 horas del día.