Historia
ASPECTOS HISTÓRICOS
DE LA LEGISLACIÓN DE
SANIDAD ANIMAL
Hacemos un recorrido por las
Leyes, normas y reglamentos
referidos al ámbito de la
Sanidad Animal que se han
sucedido en nuestro país,
especialmente a partir de
principios del siglo pasado,
donde este ámbito de
derecho administrativo ha
sido uno de los de mayor
producción normativa.
Miguel A. Capó Martí
Departamento de Toxicología
y Farmacología. Facultad de
Veterinaria. UCM. Miembro de la
62 Asociación Madrileña de Historia
de la Veterinaria.
L
a importancia de las normas que tienen por objeto la sa-
lud, han llevado a hablar, siguiendo la iniciativa italiana,
desde que Lessona publicó un “Trattato di Diritto sani-
tario” (Torino 1914-1921), el primero, de un pretendido derecho
sanitario autónomo. Aunque eso, a algunos tratadistas, les parece
desorbitado; pues los principios de este pretendido derecho au-
tónomo no son sino los del derecho administrativo, con la única
particularidad de la relevancia de su objeto; la sanidad como antí-
tesis de enfermedad o “no enfermedad”.
La Constitución Española en sus artículos 43 y 51 reconoce el
derecho a la protección de la salud y declara que compete a los
poderes públicos organizar y tutelar la salud pública, disponiendo
que los poderes públicos garantizarán la defensa de los consumi-
dores y usuarios protegiendo la salud de los mismos; estableciendo
además que la Ley regulará el comercio interior y el régimen de
autorización de productos comerciales. Perfil normativo que debe
ser completado con otros dos preceptos constitucionales. El Art.
149.1 que declara que el Estado tiene competencia exclusiva sobre
la regulación de las condiciones básicas que garanticen la igualdad
de todos los españoles en el ejercicio de los derechos y en el cum-
plimiento de los deberes constitucionales y el 139.2, que dispone
que ninguna autoridad podrá adoptar medidas contrarias a la li-
bre circulación de bienes en todo el territorio español.
Las normas sanitarias se remontan en el tiempo, pero desde
principios del pasado siglo, a partir de las Leyes de sanidad, la
proliferación de normas de desarrollo y menores han constituido
un verdadero alud, siendo uno de los ámbitos del derecho admi-
nistrativo con mayor producción normativa.
Entre los precedentes históricos, existen las Ordenanzas
Municipales de la Ciudad de Palma de Mallorca (1877), que
en el Título II, referente a las Obligaciones de los Vecinos, en la
 Aspectos históricos de la legislación de Sanidad Animal

Sección 1ª de las Obligaciones generales en

el Art. 12 indica: “Se prohíbe dejar de no-
che en los balcones ó ventanas, codornices
y otras cualesquiera aves y animales que
con sus cantos, gritos ú otros medios per-
turben el sueño y descanso del vecindario.
Tambien, a instancia de cualquier vecino,
el que tenga de dia loro ó cotorra en balcon
ó ventana, tendrá que retirarlo al interior
de su habitacion”.

En el Art. 17, se señala que “No se permiti-

rá criar cerdos en las casas sin que proceda
el permiso del Alcalde, el cual para con-
cederlo tendrá muy en cuenta el estado
sanitario de la Ciudad, la estacion y las
condiciones de ventilacion y salubridad del
local”. El Art. 18 prohíbe criar conejos den-
tro de la población.

En los artículos 22 a 24 se describe la

obligación de limpiar con frecuencia las
letrinas, controlar los depósitos y los pro-
pietarios de las casas en que no hubiese
comunes los mandarán construir inmedia-
tamente.

La Sección 2ª desarrolla la normativa sobre
Mataderos y en el art. 71 indica que “Nadie
podrá extraer del matadero reses ó cuartos
de ellas, sino con autorización del Celador
y del Inspector de carnes, y después que á
la res ó al cuarto se le haya puesto la corres-
pondiente marca de fuego.
En la Sección 9ª relaciona las normas re-
feridas a la Venta de leche.- Vaquerías y
cabrerías.
En ese repaso histórico debemos citar la
Ley de Sanidad de 28 de noviembre
de 1855, a la que siguió medio siglo des-
pués la llamada Instrucción general de
Sanidad de 12 de enero de 1904, lanzada
por D. Antonio Maura con la ayuda técnica
del Dr. Cortezo, descubridor del piojo pro-
pagador del tifus exantemático.
Un hito importante es el Reglamento gene-
ral de Mataderos, aprobado por Real Orden
de 5 de diciembre en 1918, en su Art. 1º se-
“
Ordenanzas Municipales de la Ciudad de
Palma de Mallorca (1877) ...Se prohíbe dejar
de noche en los balcones ó ventanas, codornices
y otras cualesquiera aves y animales que con sus
cantos, gritos ú otros medios perturben el sueño
y descanso del vecindario....
ñala que “El presente Reglamento tiene por
objeto unificar el régimen a tenor del cual
han de funcionar los Establecimientos des-
tinados al sacrificio de animales de abasto
y señalar de un modo preciso la conducta
a seguir por los Inspectores Veterinarios
municipales en la importante misión que 63
les está encomendada y que tan directa-
mente afecta a la salud pública.”
 Historia
En dicho Reglamento en el capítulo III,
en los Arts. 77 y 78 indican como se cu-
bren las plazas de Inspectores Veterinarios
Municipales.
Art. 77. Mientras los Ayuntamientos pro-
veen en propiedad los cargos de Inspectores
Veterinarios, quedan obligados a cubrirlos
con carácter interino, y con la misma retri-
bución que en este Reglamento se señala,
mediante concurso entre Veterinarios.
Art. 78. Para el anuncio de vacantes y
provisión de estos cargos se atenderá a lo dis-
puesto en el Reglamento de Veterinarios
titulares de 22 de marzo de 1905.
Lo referente a los capítulos III, IV y V de
este Reglamento fue modificado con arre-
64 glo a lo dispuesto en el Reglamento de
Inspectores Municipales Veterinarios del
año 1.935 y Ordenanzas por las que se
regían los Consejo General de Colegios
Veterinarios y Colegios Provinciales.
Mediante la Ley de 2 de diciembre de 1931
se creó la Dirección General de Ganadería
e Industrias Pecuarias. Ley que dio pie a la
aprobación del Reglamento de Epizootias
por Orden Ministerial de 1933.
En su Art. 1. indica que este Reglamento
tiene por objeto dictar reglas para la aplica-
ción de las medidas encaminadas a evitar
la aparición y difusión de las enfermeda-
des contagiosas que atacan a los animales
domésticos y propagar entre ganaderos las
prácticas de higiene y sanidad indispen-
sables para la conservación y mejora de la
ganadería nacional.
En el Art. 3º se citan 32 enfermedades de
declaración oficial y 11 no sujetas a decla-
ración oficial pero sí a medidas higiénicas
y el estudio especial.
En el Art. 5º recoge 11 enfermedades de
las citadas en el Art. 3º que se reputan
transmisibles al hombre.
En el Art. 134, en el párrafo segundo,
indica “Si de la infracción resultase una
infección o contagio en otros animales,
serán aplicables las sanciones del Código
penal, sin perjuicio de las acciones que
puedan ejecutar los perjudicados”.
Estas disposiciones y las menores dictadas
hasta 1944 fueron sustituidas por la Ley
de Sanidad Nacional de 25 de noviem-
bre de 1944, llamada impropiamente Ley
de Bases de la Sanidad Nacional. (No
era Ley “de bases” porque no se trataba de
una delegación de las Cortes al gobierno
para que éste dictara un texto articulado
con fuerza de ley, que sustituyera a la ley
de bases; sino una ley ordinaria que dio
soporte legal a gran número de disposicio-
nes de carácter reglamentario aplicativas
de aquella.)
En relación a la elaboración de las Bases
se indica: “Para señalar 1as principales
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dificultades, sintéticamente, voy a recor-
dar lo que ocurre, por ejemplo, en cómo
está diluida 1ª Sanidad entre los diferen-
tes Ministerios. El Ministerio de Justicia,
que parece un organismo extraño a la
Sanidad, tiene su faceta sanitaria: alli hay
una Sanidad carcelaria. El Ministerio de
Asuntos Exteriores, que parece no guar-
dar relación con nosotros, es el vehículo
y centro de contratación de la cultura sa-
nitaria con el exterior, como el Ministerio
de Industria y Comercio es el centro de
la contratación económica para traer las
drogas. Los del Ejército, Aire y Marina,
tienen nada menos que cuidar de la salud
de los soldados, de influencia decisiva en
la Patria. Y al de Educación Nacional no
66 quiero referirme dé momento, porque des-
pués diré concretamente lo que significa y
representa la publicación de esta Ley pa-
ra la mejor gloria y mayor grandeza de la
Universidad española.” ,
En una de las Bases se señala que los
Servicios sanitarios veterinarios se reincor-
poren a la Dirección General de Sanidad.
“Voy ahora a referirme al personal sa-
nitario: El doctor Palanca ha dicho que
se ha vuelto a colocar bajo la égida de
la Dirección general de Sanidad, en el
Ministerio de la Gobernación, a los veteri-
narios. El problema -todos los conocéis- era
arduo; los Veterinarios estaban adscritos,
en virtud de disposiciones anteriores, a
servicios especialmente de ganadería, y
nosotros hemos resuelto él problema sin
tocar para nada lo relativo al Ministerio
de Agricultura, pero hemos querido coor-
dinar, bajo nuestro mando, para tener una
sanidad efectiva, a los veterinarios. Porque
¿podía decirse que teníamos una sanidad
efectiva cuando no podía hacerse la fisca-
lización de los alimentos con que a diario
se sustenta el hombre, ni los instrumentos
necesarios para algo tan interesante como
es apercibirnos de las enfermedades trans-
misibles de animales al hombre?”
En la Base primera los servicios sanitarios
dependerán del Ministerio de Gobernación
dividiéndose en grupos, siendo el grupo
E, el de Sanidad veterinaria, que com-
prenderá en las centrales una inspección
general, que tendrá a su cargo los ser-
vicios de alimentos de origen animal y
zoonosis transmisibles; Veterinarios de
Institutos provinciales de Sanidad y servi-
cios municipales a cargo de los Inspectores
municipales de Veterinaria.
En la Base 17 relativa a Sanidad Veterinaria,
indica que los actuales Jefes de Secciones
de Veterinaria de los Institutos provincia-
les de Sanidad ingresados por oposición
quedan incorporados al Cuerpo Nacional
Veterinario, posteriormente se aprueba la
Ley General de Sanidad (Ley 14/1986,
de 25 de Abril) que comprende 7 Títulos,
más un Título Preliminar dividido en 23
capítulos de 113 artículos, además de las
 Aspectos históricos de la legislación de Sanidad Animal

disposiciones adicionales, transitorias, de-
rogatorias y finales.
El 20 de diciembre de 1952 se dictó la
Ley sobre Epizootias, que se publicó el
23 del el BOE, y al año siguiente se aprobó
el Reglamento de Epizootias por Orden
Ministerial de 1953, que la desarrolló.
En el Art. 18 de la Ley de Epizootia, la carti-
lla sanitaria creada por la Ley de 25 de junio
de 1938, se transforma en cartilla ganadera.
Se establecen las bases para la confección
del Mapa Epizootiológico Nacional.
En el Art. 106, señala que “Con el fin de ob-
tener la máxima eficacia en el servicio de la
Inspección Veterinaria de Higiene y Sanidad
Pecuarias en puertos y fronteras, se distri-
buye el perímetro nacional...”, en 14 Zonas,
en donde no se contempla ni a las Islas
Canarias, ni Baleares, ni Ceuta ni Melilla.
Sanidad que fue establecida en el siglo pa-
sado por la que aparece en el siglo actual la
Ley 8/2003, de 24 de abril, de Sanidad
Animal que en su exposición de motivos
reconoce la validez y la importancia de la
Ley y Reglamento de Epizootias.
BIBLIOGRAFÍA
Ley de Bases de Sanidad Nacional. (1944). Ed.
Mutualidad de Funcionarios de la Dirección
General de Sanidad.
Ley y Reglamento de Epizootias. Tarifas. (1954).
Consejo General de Colegios Veterinarios
de España. Dirección General de Ganadería.
Ministerio de Agricultura.
Reglamento de Epizootías. (1933). Ed. García Enciso.
Madrid.
Ordenanzas Municipales de la Ciudad de Palma de
Mallorca (1877). Imprenta Bartolomé Rotger.
Palma

En el Reglamento de Epizootías, en su
Capítulo II que trata de Definiciones y
Ordenación, en el apartado de Ordenación,
que a la vez corresponde al Art. 4ª, indica
que serán objeto de rigurosas medidas
sanitarias 11 enfermedades y el Art. 5º
señala que las enfermedades consignadas
en el articulo anterior, así como las bruce-
losis, tuberculosis y mal rojo, serán objeto
de declaración oficial por la Autoridad gu-
bernativa provincial, de acuerdo con lo
señalado en la parte especial de este
Reglamento.

En el Art. 6º hay 37 enfermedades que no

estarán sujetas a declaración oficial pero sí
a las medidas sanitarias correspondientes y
figuraran en las estadísticas de epizootias.

Por último el 16 de diciembre de 1954 se

establecen por Orden Ministerial las ta-
rifas de honorarios por la presentación
de servicios facultativos veterinarios,
con cobertura legal en la Ley de Epizootias
ya citada.
67
Podemos concluir que es gracias al estable-
cimiento de la Legislación en materia de