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IES MELCHOR DE MACANAZ

OSCAR TEMIÑO
La civilización griega creó un sistema
mitológico‑religioso que ha ejercido una gran
influencia en el arte y la cultura occidentales.
Es por eso que vamos a dedicar las
primeras páginas de esta unidad a estudiar el
largo proceso de creación de la religión griega
hasta su institucionalización y posterior
desarrollo.
1. CARACTERISTICAS DE
LA RELIGION GRIEGA
Este sistema fue fruto de un largo
proceso de fusión de cultos a
divinidades ctónicas de los pueblos
agricultores de Mediterráneo, y de
cultos a divinidades celestiales de los
pueblos de pastores indoeuropeos,
que ocuparon Grecia a partir del tercer
milenio a. C.
Es una religión pluralista, dándose en
perfecta convivencia diversidad de
cultos, y enormemente tolerante: así,
es posible observar cultos de la
religión olímpica junto a los
mistéricos .
Es de naturaleza politeísta, y
pronto se caracterizó por su
antropomorfismo.
As¡ aparecen ya en las obras
de Homero y Hesíodo, poetas
que organizaron el panteón
griego, otorgando la soberanía
a Zeus que, junto con su
esposa Hera, reinaba sobre
humanos e inmortales desde la
cumbre del Olimpo, la montaña
más alta de Grecia.
la ausencia de "dogma" o libro sagrado,
estableciéndose las relaciones con la
divinidad a través del culto, que por lo
general, eran ritos establecidos por la
tradición. Igualmente carece de
revelación: la religión clásica griega, la
Olímpica, no se origina de una revelación
(como, por ejemplo, la religión del
pueblo de Israel), sino de una reflexión.
Por último, tiene profundas raíces
sociales y políticas, influyendo de
una manera decisiva en toda la
vida griega.
2. PROCESO DE EVOLUCIÓN DE LA
RELIGIÓN GRIEGA

La religión griega pasó por diversas


etapas que pueden resumirse de la
manera siguiente:
1.ÉPOCA PRIMITIVA.
Las principales características de esta época son:
•No hay textos en las primeras etapas: sólo referencias indirectas
y algunas huellas de épocas anteriores. Los primeros textos
literarios sobre el tema son los de Homero.
•Carácter evolutivo, no rígido.
•Lento proceso de sincretismo o fusión.
Se suelen distinguir varias etapas:
a. Una larga etapa inicial.
Esta etapa es muy poco conocida. En ella comienza un largo
proceso que se caracteriza por un doble sincretismo de:
•Religiones de los pueblos autóctonos (mediterráneas) de
elementos y ritos fundamentalmente ctónicos, con las del pueblo
invasor (indoeuropeo), de elementos celestes.
•Religiones del "terror" y mágicas, con religiones benefactoras.
Durante esta etapa se produce la fijación de la " themis"
(θέμις) o conjunto de normas de comportamiento y es el inicio
del largo camino hacia el politeísmo, el antropomorfismo y la
tolerancia religiosa.
1.La religión minoica y micénica.
Los primeros intentos de organización
religiosa conocidos coinciden con las
primeras culturas que se desarrollan en la
zona:
•Época Minoica: Muy poco conocida. Es
la etapa pregriega. Su pensamiento
religioso, de origen mediterráneo, debió
estar formado bási­camente por
elementos ctónicos y ritos de fertilidad,
donde la Diosa ­Madre (La Tierra)
ocupaba el lugar predominante.
•Época Micénica: Más conocida por los
textos fragmentarios descifrados del Lineal
B y por las referencias que de ella
encontramos en los textos homéricos.
Esta etapa se caracteriza por lo siguiente:

•Será la base protogriega del pensamiento religioso, en la que se


inicia la fusión de elementos pregriegos, de carácter
mediterráneo, con elementos indoeuropeos.
•Aparecen varias divinidades del futuro panteón griego, pero
faltan aún otras y hay varias sin identificar.
•Se observan elementos rituales organizados: calendarios
rituales y sacrificios. El poder político (el rey), tiene funciones
religiosas acumuladas.
•Existe una clase sacerdotal.
B.La invasión doria y su influencia.
Con la invasión doria (hacia el 1200 a,
C.) se acelerará el proceso de fusión.
Pero ahora va a ser un proceso violento:
se abre una encarnizada lu­cha entre la
vieja generación de dioses y una nueva
generación, en la que A­polo va a
aparecer al final como dios dominante.
Esta lucha está represen­tada por el
desplazamiento de la Diosa Madre
cretense: Apolo se apodera del Oráculo
de Delfos, hasta entonces en poder de la
diosa
Esta etapa se caracteriza por lo
siguiente:

•Aparecen los primeros templos y un culto organizado.


•Los dioses comienzan a adquirir figura humana
(antropomorfismo), y la religión pasa de ser un asunto de la
clase privilegiada (la casa real, los nobles y los sacerdotes) a
ser asunto de la ciudad‑Estado (la polis).
•Comienza, de esta manera, la configuración del nuevo
"panteón" griego olímpico, multiforme y tolerante.
1.La religión homérica.
La religión homérica cierra el ciclo anterior
y abre el siguiente, en el cual los primeros
documentos literarios que poseemos de la
cultura griega (los poemas homéricos), que
reflejan la civilización micénica de alrededor
del siglo IX a. C., presentan sólo resquicios
aislados de una visión mágica‑del mundo
por parte del pueblo heleno, con claras
aportaciones racionales .
La aportación de la llamada "religión
homérica" al conjunto del pensamiento
religioso griego fue muy importante.

Sus características son:


•Expurgación moral de los viejos mitos. Esta
circunstancia hizo retroceder el culto a los muertos,
las prácticas supersticiosas, semibárbaras,
sangrientas a veces.

•Tentativa de poner orden en el antiguo caos.


El Panteón homérico abstrajo la multiplicidad casi
infinita de dioses existentes, fijándolos en un
número reducido, racional e inteligible, dándoles
forma y figura (antropomorfismo) y
jerarquizándolos.
•Adaptación a nuevas necesidades sociales. La
religión pasó de ser una religión tribal y agraria a
una re­ligión ciudadana en la que los dioses
olímpicos se convierten en "panhelénicos”,
creándose las bases de una religión ciudadana y del
culto.

•Creación de una teología no dogmática, muy


tolerante. Dado el carácter natural de los dioses,
fue siempre posible identificar cualquier dios nuevo
con algún aspecto de los antiguos, admitiendo
cualquier nueva incorporación.
•Intervención psíquica. La teología homérica se basa
en lo que se ha llamado "intervención psíquica” que con­
siste en que toda desviación respecto de la conducta
humana normal se atribuye a un agente sobrenatural.

Tales agentes sobrenaturales se encuentran tras una


noción como la de "até” producida por la divinidad. Así,
por ejemplo, Zeus, las Moiras (el Destino) y las Erinias
son divinidades productoras de la "até". Una intervención
psíquica similar designa la palabra "menos”, acto por el
que un dios disminuye o aumenta, a voluntad, la "areté "
o valor de un guerrero.
1.ÉPOCA ARCAICA.

• Características.
Durante esta época nace una creciente imposibilidad de la
antigua religión a la hora de dar respuestas creíbles, debido a
sus contradicciones y humanización. Se han producido
profundos cambios en la sociedad griega que provocan la
aparición y fortalecimiento de las denominadas religiones
mistéricas.
Los rasgos característicos de la Época Arcaica
son:

•El primer rasgo definitorio es la idea de


la hostilidad divina, de la existencia de
un poder y sabiduría dominantes que
mantienen al hombre abatido y le
impiden remontar su condición.
•Un segundo rasgo característico de la época
es la tendencia a transformar lo sobrenatural
en general. Particularmente se convierte a
Zeus en agente de la Justicia (Dike). Como
consecuencia de este planteamiento, la
religión olímpica se vuelve coercitiva. Los
dioses pierden sus cualidades humanas y se
convierten en la personificación de principios
morales: Zeus encarna la justicia cósmica.

•Un tercer rasgo importante de la religiosidad


de la época fue el terror a "miasma" y su
correlato positivo: la “catharsis”. La mancha
puede heredarse o contagiarse. Nunca se
puede estar seguro de no haberla contraído.
•Por último, el proceso de moralización de
esta época alcanzó también a la "até", que va
a ser producida por fuerzas malignas o dioses
vengadores que ciegan deliberadamente a los
personajes, llevándoles a su perdición y
autodestrucción.

Todos estos serán los grandes temas de


reflexión del pensamiento religioso de la
Época Arcaica y que se refleja en los textos
literarios de Hesiodo, los primeros filósofos,
las corrientes místicas, Herodoto, Píndaro o
Esquilo.
las corrientes místicas:
las religiones mistéricas.
A partir del siglo VII a. C., y durante toda la época
arcaica, recorren toda Grecia corrientes religiosas de signo
totalmente diferente a los que acabamos de ver,
caracterizadas todas ellas por rituales especiales, tendentes a
la unión con la divinidad y por doctrinas dualistas que oponen
radicalmente el cuerpo y el alma .
A partir del siglo VII a.
C., y durante toda la
época arcaica, recorren
toda Grecia corrientes
religiosas de signo
totalmente diferente a los
que acabamos de ver,
caracterizadas todas ellas
por rituales especiales,
tendentes a la unión con la
divinidad y por doctrinas
dualistas que oponen
radicalmente el cuerpo y
el alma.
Lo novedoso de todas estas manifestaciones es
el convencimiento de que el hombre alberga un yo
oculto de origen divino. Esta es la idea central que,
con distintos ropajes, reaparece en los diferentes
movimientos. Orfismo y en el Dionisismo bajo la
especie mítica del origen del hombre, nacido de las
cenizas de los Titanes, destruidos por el fuego de
Zeus por haber devorado al niño Díoniso. De ahí que
el hombre porte un elemento titánico, demoníaco y
otro de origen divino. En el Pitagorismo la idea se
expresa a través del origen divino del alma implícito
en la creencia en la transmigración.
Τοῦ δὲ Τάγου τὰ πρὸς ἄρκτον ἡ Λυσιτανία ἐστὶ μέγιστον τῶν Ἰβηρικῶν
ἐθνῶν καὶ πλείστοις χρόνοις ὑπὸ ῾Pωμαίων πολεμηθέν. περιέχει δὲ τῆς
χώρας ταύτης τὸ μὲν νότιον πλευρὸν ὁ Τάγος͵ τὸ δ᾿ἑσπέριον καὶ τὸ
ἀρκτικόν ὁ ὠκεανός͵ τὸ δ᾿ἑωθινὸν οἵ τε Καρπητανοὶ καὶ οἱ Ὀυέττωνἐς
καὶ Ὀυακκαῖοι καὶ Καλλακοί͵ τὰ γνώριμα ἔθνη· τἆλλα δὲ οὐκ ἄξιον
ὀνομάζειν διὰ τὴν μικρότητα καὶ τὴν ἀδοξίαν· ὑπεναντίως δὲ τὰ νῦν
ἔνιοι καὶ τούτους Λυσιτανοὺς ὀνομάζουσιν. (Estrabón 3,3)
El nuevo esquema religioso rompió el
equilibrio cuerpo‑alma e introdujo una nueva
interpretación de la existencia humana. En
todos los casos se trata de creencias
importadas. Los propios griegos reconocían en
Dioniso, el dios que domina toda la corriente
mística, un dios extranjero.

Podemos, pues, encontrar las siguientes


corrientes religiosas
:
b.1. Los Misterios de Eleusis.

Esta corriente se sitúa en la ciudad de


Eleusis y se caracteriza por lo siguiente:
Son cultos secretos y muy antiguos, sin
duda heredados de la época primitiva, que se
celebraban en honor de Deméter y de
Perséfone, diosas encargadas de la fertilidad
de la tierra y relacionados también con el
culto a los muertos.
b.2. El Dionisismo.

Este nuevo culto se caracteriza por lo siguiente:


•Son cultos y ritos en honor de Dionisos, díos vitalista,
el último en incorporarse al panteón griego.
•La religión de Dionisos se expresaba especialmente a
través de la "orgía”. Se celebraban de noche y quedaban
excluidos de ellos los no iniciados. Las mujeres
(llamadas "ménades " o "bacantes") tenían un papel
predominante. Conducidas por un joven sacerdote,
poseído por el dios, ejecutaban una danza desenfrenada
al son de la flauta y el tímpano, por las montañas y
bosques. El griterío, el vino ingerido, la excitación de la
música y la danza, las transportaba a un grado de frenesí
hasta que alcanzaban la "éxtasis” y el "entusiasmo".
En tal estado, tenían visiones y despedazaban a un animal

vivo cuya carne cruda comían en una especie de


comunión denominada "omofagia”.
b.3. Orfismo:
Al igual que el Pitagorismo, que veremos a
continuación, se trata de una corriente
filosófico‑religiosa con muchos puntos en común con el
Dionisismo. Algunos de los elementos dionisiacos,
especialmente la "éxtasis", reaparecen en el Orfismo y
el Pitagorismo. El Orfismo se caracteriza por:
•El Orfismo predica que en el hombre hay dos
principios contrapuestos: el dionisíaco o el bueno, y el
titánico o malo. Según la mitología, los Titanes
devoraron a Dioniso, pero Zeus los fulminó y de las
cenizas creó al hombre. Bajo esta óptica, se trata de
explicar la lucha entre el bien y el mal en el interior
del hombre.
•La ética órfica tiende a fomentar en el hombre la
búsqueda del elemento dionisíaco. Ello se consigue
con un tipo de vida especial, y con unos ritos y
misterios en los que debe iniciarse.
•Afirmaba que el alma del hombre era inmortal y
que había que mantenerla en estado de pureza para
poder unirse con la divinidad. Para el Orfismo, el
cuerpo era un estorbo.
b.4. Pitagorismo:

Esta corriente filosófico­religiosa se caracteriza por:


•Recibe el nombre del filósofo Pitágoras.
•Sostiene la doctrina de la reencarnación de las
almas o metempsícosis.
•Comparte con el Orfismo algunos puntos, con el
que tiene coinciden­cias notables: doctrina del cuerpo
como prisión del alma, prác­tica del vegetarianismo
como elemento de purificación, creencia de que las
consecuencias desagradables del pecado pueden eli­
minarse en este mundo o en el otro mediante prácticas
rituales.
1.La religión de Apolo Délfico: oráculos y
legalismo.
La Religión de Apolo fue la que acabó imponiéndose en la época
arcaica. Se centraba en torno a un dios que, si bien era de origen no
griego, llegó a convertirse en la divinidad más típicamente helénica.
Apolo fue, por otra parte, el "educador de la nobleza" griega: poseía
muchos santuarios, pero el más famoso fue el de Delfos, al pie del Monte
Parnaso, un lugar donde anteriormente hubo un oráculo de la Tierra, de
origen ctónico, lo cual dice mucho sobre la síntesis religiosa que se
realiza en la religión apolínea.
Apolo, hijo de Zeus, va a patrocinar y canalizar dentro de la
religión oficial la tendencia hacia la adivinación inspirada. Sus
oráculos eran innumerables y su reputación se extendió incluso
entre los bárbaros. Desde su templo de Delfos ejerció una
influencia inmensa en todos los aspectos de la vida griega de
todas las épocas históricas.
La moral délfica se expresó en el enunciado de una serie de
máximas, algunas de las cuales hicieron fortuna y recibieron,
posteriormente, un contenido religioso que originalmente no
tenían.
Como expresión del legalismo más puro, dichas máximas
invitaban al hombre a no salir de sus limites y respetar el orden
establecido. Las dos célebres máximas "nada en demasía " y
"conócete a ti mismo ", son máximas délficas.
Desde el punto de vista estrictamente
religioso, Delfos tuvo el mérito de
reconciliar a Dioniso con Apolo, integrando
a aquél y despojándolo de todo lo que
chocaba a los griegos: orgía, danza, frenesí.
No obstante conservó elementos primitivos
en la puesta en escena del oráculo, a través
de la Pitia.
Al final de la época arcaica, Grecia habla
superado, en el marco de una religión
esencialmente legalista, sus contradicciones
religiosas. Pero ya empezaban a apuntar
gérmenes de desintegración más poderosos
•EL CULTO Y SUS ELEMENTOS.

Las relaciones entre la divinidad y los hombres se efectuaban a través del


culto, que consistía en una serie de actos litúrgicos y ceremonias, por lo
general, colectivas, realizadas en tiempos y lugares señalados y presididas
normalmente por un sacerdote, que actuaba de oficiante. Todo ello eran
manifestaciones sagradas y actos de piedad para con los dioses, a cambio de
lograr aplacar su ira y obtener su protección.
Toda la vida del griego, en el fondo, estaba impregnada de una u otra
manera, por las manifestaciones religiosas. Si existían actos piadosos
privados, era en la intimidad de la casa o por la vinculación de ciudadanos
concretos a ritos mistéricos.
El ceremonial del culto en Grecia estaba establecido mediante "pacto" de la
divinidad con los hombres, y fijado en la memoria de los pueblos de forma
consuetudinaria, pues no existía ni dogma ni norma escrita.
Los elementos del culto eran:

las ceremonias y ritos sagrados,


los lugares sagrados y los sacerdotes
1.Las ceremonias y ritos sagrados.
Eran de índole muy diversa, y normalmente colectivas y
públicas. Participaban en ellas, ya de forma activa o pasiva,
toda la ciudad. Se celebraban en tiempos prefijados
(festividades) o en ocasiones especiales. Consistían en
procesiones y actos rituales, normalmente consistentes en
ofrendas votivas de productos del campo y sacrificios de
animales, el más famoso de los cuales era el llamado
"hecatombe" o sacrificio de cien bueyes. Al final del
ceremonial solía haber un banquete ritual.

En la religión"oficial" no existían sacrificios hu­manos.


Algunas festividades famosas eran las Tesmoforias, las
Panateneas o las Grandes Dionisiacas
Una ceremonia muy especial, utilizada por el griego como

manera personal o colectiva de comunicación con la


divinidad era la adivinación. La forma más utilizada era
el oráculo, o comuni­cación con la divinidad buscando
respuesta a algún problema a través de un "medium". Los
más famosos oráculos de Grecia eran el de Apolo en
Delfos, el de Zeus en Dodona y el de la Sibila de Cumas
Pero existían también otras formas de
adivinación mediante un “mantis”, un
adivino o vidente (sacerdote o no), con
unos poderes es­peciales, normalmente
ciego, que tenía gran consideración
social. Adivina­ban mediante prácticas
consistentes en la observación del vuelo
de determi­nadas aves, análisis de las
vísceras de los animales sacrificados y
algunas veces otras prácticas mágicas
(astrología, quiromancia,
necromancia...).
En la religión griega no existía
"revelación" en el sentido que noso­tros
la entendemos, pero sí utilizaban los
sueños como forma de comuni­cación
con la divinidad
.
1. Los lugares sagrados: el templo.
El lugar sagrado por excelencia fue siempre el templo,
que va a ser una de las manifestaciones arquitectónicas
más importante de los griegos, ya existente desde época
micénica, que poseía una estructura, el "mégaron", sobre
la que se formó el nuevo templo griego. No obstante
podían haber lugares abiertos con altares o "aras",
dedicados a deter­minadas divinidades, donde se
realizaban algunos cultos en montes, grutas, fuentes,
bosques... Cualquier lugar reservado a alguna divinidad
se llamaba "temenos". Desde la época micénica hasta la
clásica el templo se irá configurando hasta alcanzar la
majestuosidad del Partenón, en ho­nor a Atenea o del
templo de Olimpia, en honor a Zeus. Montes famosos
sagrados eran el Olimpo o el Parnaso. O fuentes como la
de Castalia.
Los templos, y a veces
las calles, eran adornados
con estatuas
antropomórficas de los
dioses, que siempre
llevaban sus atributos
característicos. Otras cons­
trucciones, sin ser templos,
tenían no obstante cierto
carácter sagrado, como los
teatros o los estadios...
1.Los ministros del culto:
los sacerdotes.
Los sacerdotes eran los que organizaban
y realizaban los cultos en los lugares
sagrados y cuidaban de ellos cotidianamente.
A diferencia de otras religiones, no
constituían una casta e incluso la función
sacerdotal podía ser temporal y
desempeñarla una mujer (sacerdotisa). Los
sacer­dotes podían estar casados y no
necesitaban preparación científica o
intelectual especial. Su función básica era la
de ser administradores del poder divino y la
de llevar a cabo los ritos establecidos para
cada caso, respetando escrupulosamente la
tradición. No ejercía control dogmático ya
que no había revelación ni libro sagrado que
impusieran dogmas

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