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El Carnero Capitulo XIX

Presentado por:

Elis Díaz
Maritza Pérez Sarmiento
Manuela Pulgarín Sánchez

Presentado a:
Fabiola Bayona

2010
Introducción
El siguiente trabajo tiene como objetivo comprender la
importancia de la Obra el Carnero de Juan Rodríguez Freyle.
En el capitulo XIX se cuenta la venida del presidente don Juan de
Borja, la venida del arzobispo don Pedro Ordóñez y Flórez; su
muerte, con algunos casos sucedidos durante el dicho gobierno
como la relación entre el Antonio Quiñónez y Doña María de
Vargas así mismo su muerte y la del reconocido ayudante del
presidente Juan de Leiva.
Pues volviendo al nacimiento de
estos dos ríos y a su cordillera, digo
que había en ellas las naciones de
indios siguientes: los paeces, nación
belicosa; los pijaos, caribes que
comían carne humana; los
aporojes , entre otros.
Esta cordillera tiene sus tierras de
esta manera: las que dan vista al río
grande de magdalena y valle de
Neiva,

Muchas veces salieron capitanes a guerrearnos, entrándoseles a sus propias


tierras; pero como tenían los dos fuertes guaridas de río grande y de
montañas hacia poco efecto.
Por septiembre del año 1605 vino por presidente de esta real audiencia don
Juan de Borja , nieto del duque de Gandía, que fue religioso y propósito
general de la compañía de Jesús. El presidente , como tan gran caballeroso
era , gobernaba este reino con gran prudencia , manteniéndole siempre en
paz y justicia
El francisco Martínez vello le dio a
la negra la comida para ella y le
mando que caminara, con lo cual se
quedaron los dos solos. Cuando el
francisco Martínez vio que la negra
iba ya lejos, hecho vino en un vaso
y le dio a la mujer para que bebiese.
Ella lo tomo y le puso el vaso en la
boca para beber, descubrió el
cuello de alabastro; a este tiempo
aquel traidor encubierto le tiro el
golpe con un machete muy afilado
que días antes había tenido
provenido, como coste de su
confesión con el cual golpea a
aquella inocente y sin culpa quedo
degollada y sin vida en aquel
desierto.
Antonio Quiñónez estaba
comprometido con Doña María de
Vargas, quien le pidió el
cumplimiento de su palabra de
casamiento que le había dado, el
cual dijo que lo cumpliría.
De inmediato Antonio fue a contar
esto al presidente Juan de Borja
para que le diera una opinión, pero
este le dijo que no se casara, Doña
María de Vargas muy sentida
después de saber la respuesta
decidió cortar relaciones y apartar
su amistad.
Cuando el Juan de Leiva vio muerto el fuego en esta pareja pensó en
casarse con Doña María de Vargas y convenció al Antonio Quiñónez
para que no se casara con ella y le diera la su mano a el, Antonio acepto
y con esto fue el fin de su amistad.

Juan de Leiva se dio cuenta de esto y


prohibió a su mujer que mantuviera
contacto con el Antonio Quiñónez.
Quiñónez vivía con cuidado y el Juan
de Leiva tampoco se descuidaba en
seguirle los pasos.

Eran tanto los celos que sentía que


Doña María de Vargas vivía
amedrentada y temerosa, así que
decidió irse a un convento.
El Antonio Quiñónez viendo que tenia prohibido ver a Doña María
determino pasarse a Perú, mientras trataba de hacer su viaje de Leiva
planeaba su asesinato.
Mientras Antonio Quiñónez se iba para Perú sucedió que se trato el
casamiento de Doña Juana de Borja hija del presidente Don Juan de
Borja y de Doña Violante de Borja quien ya había fallecido.
Con esto Quiñónez debió dejar su viaje y acompañar al presidente.
La familia de Doña María de Vargas le escribió una carta a De Leiva
contándole todo, cuando este recibió la carta se encontraba con su
primo Bartolomé, leídas las cartas Juan de Leiva determino matar a
Antonio Quiñónez.

Cuando los primos planearon


aquella matanza Juan de Leiva
fue directo a la casa del
presidente para sacar a
Quiñónez y llevarlo al
matadero. Cuando llego por
Antonio lo engaño diciendo que
su primo había venido a hacer
cuenta con el de la hacienda
que tenia en Toca a su cargo.

Llegando Quiñónez al puesto donde estaba Bartolomé el cual le dio la


primera estocada, sacándole la espada Juan de Leiva le dio otras heridas
para acabarlo de matar.
Mientras tanto Juan de Leiva fue a buscar a su mujer la cual se había
arrojado a la calle por una ventana y cuando la encontró le dio unas
estocadas, con lo cual murieron los dos amantes.
Juan de Otalora se dio cuenta de lo sucedido así que el presidente
y todo el pueblo se enteraron.

Perseguían a estos delincuentes Lorenzo de Terrones, acompañado de


Lorenzo Gómez el alguacil. Nunca fueron encontrados pero se supo
que el Juan de Leiva se fue a vivir a Perú y se caso con una viuda rica.
Después se dijo que en esta ciudad habían quemado al Juan por
haberlo hallado con dinero falso.

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