aquella operacin continua del Espritu Santo en el creyente, mediante la cual la obra de la gracia divina que l ha empezado en el corazn, contina hasta llegar a ser completa. Perseverancia de los Santos 1. Los que han sido aceptados por Dios en Su Hijo amado, eficazmente llamados y, santificados por Su Espritu, no pueden caer ni total ni definitivamente del estado de gracia, sino que ciertamente perseverarn en l hasta el fin, y sern salvados eternamente [1].
[1] Filipenses 1:6; 2 Pedro 1:10; Juan 10:28-29; 1
Juan 3:9; 1 Pedro 1:5, 9. Perseverancia de los Santos 2. Esta perseverancia de los santos, no depende de su propio libre albedro, sino de la inmutabilidad del decreto de la eleccin, que fluye del amor gratuito e inmutable de Dios el Padre [2]; [que fluye] de la eficacia del mrito e intercesin de Jesucristo [3]; [fluye] de la permanencia del Espritu, [fluye] de la simiente de Dios que est en los santos [4]; Perseverancia de los Santos y [fluye] de la naturaleza del Pacto de Gracia [5]; de todo lo cual surge tambin la certeza y la infalibilidad, de la perseverancia de ellos [6].
[2] 2 Timoteo 2:18-19; Jeremas 31:3; [3]
Hechos 10:10, 14; Hebreos 13:20-21; Hebreos 7:25; 9:12-15; Juan 17:11, 24; Romanos 8:33- 39; Lucas 22:32; [4] Juan 14:16-17; 1 Juan 2:27; 3:9; [5] Jeremas 32:40; [6] 2 Tesalonicenses 3:3; 1 Juan 2:19; Juan 10:28. Perseverancia de los Santos 3. Sin embargo, mediante las tentaciones de Satans y del mundo, el predominio de la corrupcin que an queda en ellos y el descuido de ellos de los medios para su preservacin, puede ser que los santos caigan en pecados graves [7] y, puede ser que por algn tiempo, continen en ellos [8]; por lo cual atraern el desagrado de Dios [9] y contristarn al Espritu Santo[10]; Preservacin de los Santos pueden llegar a ser en alguna medida, privados de Sus gracias y consuelos [11]; sus corazones pueden endurecerse [12] y sus conciencias pueden herirse [13]; tambin lastimar y escandalizar a otros [14] y traer sobre s juicios temporales de parte de Dios [15]. [7] Mt. 26:70, 72, 74; [8] Sal. 51:ttulo, 14 [9] Is. 64:5, 7, 9; 2 Samuel 11:27; [10] Efesios 4:30; [11] Salmo 51:8, 10, 12; Ap. 2:4; Cantares 5:2-3, 4, 6; [12] Marcos 6:52; 16:14; Isaas 63:17; [13] Salmo 32:3-4; 51:8; [14] 2 Samuel 12:14; [15] Salmo 89:32; 1 Corintios 11:32. Conclusin
Es de importancia definitiva sostener la
doctrina de la perseverancia. En palabras de Hovey: ser una fuente de gran consuelo y poder, [ser] un incentivo a la gratitud, un motivo para el sacrificio propio y una columna de fuego en la hora de peligro.