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Desafíos socio-

técnicos del
posfordismo en la
industria
XV CONGRESO ARGENTINO DE ESTUDIANTES DE
INGENIERÍA INDUSTRIAL Y CARRERAS AFINES (XV CAEII)
Buenos Aires 2017 1
Consideraciones iniciales
• Quiero compartir con ustedes algunas lecturas y las
reflexiones que surgen de ellas, y de mi experiencia en la
implementación, con sus éxitos y fracasos, de modelos
posfordistas en nuestro país.
• Ustedes verán que algunas reflexiones son críticas con la
práctica de la ingeniería, quiero aclarar que no me siento
afuera de esas críticas, mas bien son reflexiones con un
importante grado de autocrítica.
• No pretendo que sean verdades absolutas.
• Por una cuestión de tiempo no puedo detenerme en los
detalles de los Modelos Productivos, solo los caracterizaré en
sus rasgos más importantes. Confío en que aquellos de 2
ustedes que aun no los hayan estudiado, podrán volver sobre
estos conceptos más adelante.
El profesional neutro no existe
• Desde que comprendemos el trabajo de Thomas Kuhn en 1962 “La
estructura de las revoluciones científicas” ya no podemos aceptar la
imagen del científico desinteresado y desideologizado encerrado en
su laboratorio, al margen de los propios intereses y paradigmas, y de
los de la comunidad de pertenencia. Por distintos caminos se hace
evidente que la “neutralidad” implícita en la mirada positivista de la
ciencia es solo una abstracción, propia de ese paradigma, aunque
todavía tenga vigencia para muchos.
• León Olivé en su libro de 2007 “La ciencia y la tecnología en la
sociedad del conocimiento” advierte que “con respecto a la ciencia
hace tiempo que se abandonó la idea de que la racionalidad
científica es algorítmica y debe conducir siempre a una única
respuesta correcta posible. La filosofía de la ciencia y de la
tecnología ha dejado claro desde hace tiempo que estas carecen de
las bases de certeza absoluta que se creía que tenían incluso hasta
hace pocos años.” 3
El profesional neutro no existe
• Científicos y tecnólogos pensamos y actuamos desde una
racionalidad que incluye nuestra cultura, intereses, valores,
normas, paradigmas, ideología, etc.
• Ejemplos: Investigación e industria farmacéutica y de la salud, las
biotecnologías, tecnología nuclear, etc.
• Por otra parte un aspecto que no suele ser destacado con la
importancia que debiera es que nuestra actividad tiene
efectos sociales y culturales más allá de las funciones útiles
primarias de las cosas que hacemos. Estas consideraciones
ponen en el centro el problema de la racionalidad de las
decisiones de los científicos y tecnólogos.

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La racionalidad en la industria
• Cuando en 1967 Max Horkheimer en su “Crítica de la razón
instrumental” se propone investigar la noción de racionalidad que
sirve de base a la cultura industrial en el siglo XX, escribe:
• “Es cierto que el ingeniero, acaso el símbolo de nuestra era, no
persigue tan exclusivamente el lucro como el industrial o el
comerciante. Ya que su función se ve más inmediatamente ligada a
los requerimientos de la actividad productora, sus instrucciones
llevan el signo de una mayor objetividad. Sus subordinados
reconocen que por lo menos algunas de sus órdenes se fundan en
la naturaleza de las cosas y son por lo tanto racionales en un
sentido general. Pero en el fondo también esta racionalidad
pertenece al dominio, no a la razón. Al ingeniero no le interesa
comprender las cosas por ellas mismas o por la comprensión
misma, sino con miras a su aptitud de adecuarse a un esquema,
sin reparar en lo extraño que este esquema puede resultar a su
estructura interna; esto vale para los seres vivientes tanto como
para las cosas inanimadas. La conciencia del ingeniero es la del
industrialismo en su forma altamente moderna. Su dominio
conformado a un plan convertiría a los hombres en un conjunto de 5
instrumentos sin finalidad propia. La divinización de la actividad
industrial no conoce limites.”
La razón pragmática
• El orden supuesto en cualquier teoría como representación
de la realidad, nunca es inocente. Parcializa la realidad y
diagnostica desde criterios restrictivos, segregando aquello
que no permite “ver” (efecto paradigma de Kuhn).
• De esta manera la razón pragmática excluye de sí el reino de
los fines, es decir, aquello para lo que sirve en última
instancia. El hombre emplea este esquema ya no para
trabajar por la felicidad, sino para el propio trabajo, el
beneficio por el beneficio o el poder por el poder.
• De esta forma, lo que nos mueve en nuestra cotidianeidad de
ingenieros, la razón, es la voz de la supervivencia, mientras
que dejamos en suspenso otros principios más espirituales
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como es la solidaridad entre los seres humanos.
La razonabilidad a partir de los
medios
• En el mismo trabajo Horkheimer nos muestra el mecanismo por
el cual se produce la sustitución de fines por medios y nos
plantea que el avance progresivo de los medios técnicos en sí,
como justificación, acompañado con un proceso de
deshumanización, que desde su perspectiva tiene un final
abierto.
• Sucede que medios y fines aparecen en la forma de objetivos
encadenados. El objetivo (es decir el medio) entonces aparece
como el argumento de lo razonable, pero esta operación
normalmente suspende el juicio sobre los fines últimos.
• En otras palabras, no suele incluirse formalmente en los
procesos de decisiones cotidianas del ingeniero el fin de lograr
las condiciones materiales, ambientales, sociales y culturales
para garantizar el bienestar y una vida digna a las presentes y
futuras generaciones, estos fines se suponen implícitos, sin 7
cotejarlos con el fin de lucro de la empresa o de carrera
personal, generalmente dominantes.
Lo razonable
• Sabemos, desde que hemos avanzado en el análisis sistémico, que la
máxima eficacia se logra cuando la totalidad está integrada en
función del sistema y éste alcanza su máximo poder en la
relativización de sus componentes (el hombre en este caso).
• La explotación de la naturaleza no sólo requiere instrumentos y
técnicas sino organizar a los hombres, supone la creación de
jerarquías, la objetivación y la instrumentalización del hombre.
• El aspecto técnico de la razón instrumental reduce:
• La acción humana al trabajo técnico organizado; y
• Los problemas humanos son problemas técnicos.
• Al profesional se le solicita salida desde la acción. La razón resuelve
“como realizar”, pero difícilmente obtiene respuestas sobre que
debemos realizar y por qué (ej. la clonación humana).
• Para la máxima eficacia tenemos entonces dos posibilidades: 8
• El ser humano es uno de los componentes y debe relativizarse o
• El ser humano es claramente el objetivo de la eficacia de los sistemas.
Los fines
• Profundizando sobre esta temática Fernando R. Contreras de
Universidad de Sevilla en su “Estudio crítico de la razón
instrumental totalitaria en Adorno y Horkheimer” del año
2006 nos alerta:
• “La razón instrumental orienta sus decisiones hacia los medios
y no hacia los fines”…
• “La técnica instrumentaliza las ciencias de la naturaleza y las
ciencias sociales: la sociedad se resuelve entonces mediante
soluciones técnicas. Es decir, frente al problema de la
destrucción de la capa de ozono en nuestra atmósfera
debemos buscar soluciones técnicas, pero no discutiremos si
hemos elegido llegar a esta situación”.
• Por lo tanto “es necesario desmontar la sociedad normalizada
… que remite al dominio de la razón técnica”. 9
Ignorancia intencional
• Por estos motivos acordamos con Noam Chomsky cuando opina que
“uno de los grandes obstáculos a nuestro desarrollo es la ignorancia
intencional, encarnada en personas que, siendo con frecuencia
inteligentes y creativas, han decidido evitar la confrontación de sus
ideologías con la realidad que nos rodea”.
• La inmediatez que exige el trabajo del ingeniero, la pereza
intelectual, la exigencia de eficiencia a la que se lo somete, lo ponen
mucho más seguido de lo que suponemos en esta situación.
• Se promueve la automatización de la conducta humana en un marco
de valores implícitos, muchas veces contradictorio con los valores
que creemos sustentar.
• Por estos motivos abundan las formas de apaciguar nuestras
preocupaciones y conciencias que pueden ser interpretadas como
ignorancia intencional, por ejemplo: el determinismo tecnológico. 10
El determinismo tecnológico
• En las palabras de León Olivé en su libro ya citado: “El determinismo
tecnológico considera inevitable el desarrollo de una “trayectoria
tecnológica” una vez que se ha iniciado y considera también que sus
consecuencias no se pueden alterar por intervenciones intencionales
de los seres humanos, por nuestra parte asumimos que los efectos
sociales de la tecnología pueden ser controlados por decisiones
humanas, por tanto pueden encausarse de diferentes maneras, e
incluso es posible evitar el desarrollo de un determinado sistema
tecnológico si existe la voluntad y la capacidad de acción adecuada de
determinados grupos sociales.”
• La técnica instrumentaliza y aparentemente no hay nada que
podamos hacer.
• El campo de los problemas ecológicos nos muestran infinidad de
ejemplos en este terreno. 11
• No hay un único camino, hay decisiones y alternativas, pero
también hay intereses y presiones.
El estilo de desarrollo
• En la misma línea de reflexión, años antes, en 1974, en Buenos
Aires, el destacado intelectual y docente de la facultad de
ingeniería de la UBA, Oscar Varsavsky en su libro “Estilos
tecnológicos” abordaba el mismo problema:
• “La idea usual de progreso técnico es ir adquiriendo a toda
velocidad los equipos, procesos de producción y experticia …
“cerrar la brecha tecnológica” que nos separa de ellos en un
camino único de desarrollo… a pesar de esa base innegable y a
pesar de las cosas interesantes que cada año tiene para
ofrecemos, ese “estilo tecnológico” … No es el único posible ni
el más adecuado para construir una sociedad nueva y mejor. No
puede ser rechazado en bloque pero menos aún aceptado en
bloque, tanto en sus resultados como en sus métodos y 12
modalidades.”
El estilo de desarrollo
• “La racionalidad no se limita a la elección de medios –tecnologías–
sino ante todo de fines; qué viene antes que cómo. En todo régimen
de empresa privada o autónoma (como ciertas empresas del estado),
las dos decisiones muchas veces se mezclan, y lo que se decide
producir llega a depender de las oportunidades tecnológicas, créditos
dirigidos, posibilidad de asociarse a una empresa transnacional,
acceso a ciertos equipos por razones circunstanciales; por eso es
correcto hablar en ellas de evaluación de proyectos.”
• En la mirada de Varsavsky hay múltiples opciones para las decisiones
tecnológicas y para elegir el camino deben ser evaluadas en primer
lugar desde sus fines últimos.
• Hoy podemos agregar que la evaluación debe ser hecha no solo por
los tecnólogos, sino por todas las partes interesadas y con el mayor
nivel de información / formación posible y, no solo previamente, sino
también en sus resultados y riesgos. 13
• Más aún, teniendo en cuenta que los resultados de los sistemas
tecnológicos son mucho más amplios que los objetivos buscados.
La cultura tecnológica
• En esta línea de pensamiento, aceptando la existencia
de “estilos de desarrollo” y consecuentemente “estilos
tecnológicos” propuesta por Varsavsky, es interesante
profundizar siguiendo las ideas de Olivé cuando cita a
Miguel Angel Quintanilla sobre la diferencia entre:
• la cultura tecnológica incorporada a un sistema
técnico (incluye creencias, conocimientos, hábitos y valores que
los operadores de un sistema técnico necesitan para que este
funcione de manera adecuada) y
• la cultura tecnológica no incorporada a un sistema
técnico (conjunto de rasgos culturales que se refieren o se
relacionan con la tecnología pero que no están incorporados a
sistemas técnicos concretos, bien sea porque no son compatibles 14
con las tecnologías disponibles, o no son necesarios para ellas)
La cultura tecnológica del
posfordismo
• A los fines que nos interesan en esta charla, comprender
este matiz nos permite diferenciar entre aspectos
propios de:
• la cultura tecnológica incorporada al posfordismo,
como lo son: Just In Time, Kaizen, Kanban, SMED,
trabajo en equipo, compromiso, etc.
• Y aspectos propios de la cultura tecnológica no
incorporada al posfordismo, como las consideraciones
sobre las personas que participan de estos sistemas, su
bienestar y su vida digna dentro y fuera del trabajo.
• Probablemente, en este último campo es dónde se
presentan las principales dificultades para el 15
avance del posfordismo en occidente.
Sobre la cultura tecnológica
NO incorporada
• Ya en 1904 Juan Bialet Massé en su “Informe sobre el estado
de las clases obreras argentinas” nos decía:
• “Son rarísimos los patrones que se dan cuenta de que el
rendimiento del trabajo es directamente proporcional a la
inteligencia, al bienestar y a la alegría, sobre todo del obrero que
lo ejecuta, y no al tiempo que dura la jornada, cuando ésta pasa
de su límite racional…”
• Para la misma época Frederick W. Taylor en “Los Principios del
Management Científico” de 1911 nos advierte:
• El mecanismo del management no debe ser confundido con su
esencia o filosofía subyacente. El mismo mecanismo produciría
en un caso resultados desastrosos mientras que en el otro serían
excelentes.
• … la prosperidad del empresario no es posible a largo plazo a
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menos que vaya acompañada por la prosperidad del empleado y
viceversa.
Sobre la cultura tecnológica
NO incorporada
• Sobre el final del mismo siglo, y ya en el marco del posfordismo, en
1985 Kaoru Ishikawa en su conocido libro “¿Qué es el control total
de calidad?” es terminante:
• En la administración , el interés primordial de la empresa debe ser la
felicidad de las personas. Si las personas no están contentas y no
pueden encontrar felicidad, la empresa no merece existir.
• Para nosotros, aquí en occidente y particularmente en Argentina,
estamos frente a un paradigma contracultural. ¿A que se refiere
Ishikawa con “la felicidad de las personas”?
• Debe comprenderse que entre otras factores, cuando surge el
paradigma posfordista en Japón el empleo en las empresas privadas
era de por vida y la pirámide salarial chata.
• No se trata de una falsa “felicidad” en la que instalo una mesa de
ping pong o máquinas café gratuito, pero al mismo tiempo el clima
organizacional es de competencia y desprecio por la suerte de los 17
compañeros de trabajo; donde el trabajo en equipo es un discurso
vacío, o se desarrollan periódicamente restructuraciones y despidos.
La crisis del modelo Taylorista -
Fordista
• La importancia de esta incoherencia entre la cultura
tecnológica incorporada y No incorporada puede entenderse
mejor al analizar la crisis del Taylorismo.
• Se desarrollo debido a la contradicción de uno de sus
postulados centrales (“Management Científico”): “aunque el
trabajador estuviese capacitado para elaborar y utilizar datos
científicos, le sería materialmente imposible trabajar al mismo
tiempo en una máquina y en un escritorio ... se necesita un
tipo de hombre para estudiar y planificar un trabajo y otro
completamente distinto para ejecutarlo” con el desarrollo de
la revolución científico – tecnológica.
• Este postulado consagra la separación del trabajo intelectual y
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el trabajo manual, es decir, formaliza la alienación intelectual
de los trabajadores manuales de la planta.
La alienación intelectual de los trabajadores
es un límite a la competitividad
• El avance de los medios técnicos puso en crisis este postulado
a mediados del siglo pasado si se pretendía competir a nivel
mundial.
• Ya no era posible pensar a los trabajadores simplemente como
“mano de obra” que no se comprometen intelectualmente,
que simplemente “hacen lo que se les dice”.
• Hay demasiado capital invertido y tiende a crecer
• La demanda de calidad se incrementa
• Los lotes se achican
• Los productos se “customizan”
• En resumen, el problema de la productividad y la
competitividad se desplazó desde la el ritmo de trabajo 19
(Taylorismo – Fordismo) a la intensidad intelectual en el
mismo (Posfordismo – Toyotismo).
¿Modelos Productivos?
• El mundo de la industria se estructura según
modelos desarrollados en la práctica y que son
posteriormente codificados y enseñados en la
academia, es decir paradigmas.
• Robert Boyer Y Michel Freyssenet definen en su libro
de 2003 “Los Modelos Productivos”: “Los modelos
productivos pueden definirse como «compromisos
de gobierno de empresa» que permiten desarrollar
de modo duradero y rentable una de las estrategias
de ganancia viables en el marco de los modos de
crecimiento de los países en los que las firmas
organizan sus actividades, a través de medios
(política-producto, organización productiva y 20
relación salarial) coherentes y aceptables para los
actores implicados.”
Características centrales del
Modelo Taylorista - Fordista
• Está centrado en:
• Unidad de trabajo más pequeña – fragmentación del
trabajo
• Análisis de la tarea directa – El puesto individual
• El individuo es referencia básica, se espera que no esté
implicado (alienado)
• Estándar rígido (simplicidad)
• Racionalidad: Principio de eficiencia “one best way” y
supervisión
“Taylor, Ford & Ohno. Nuevos desarrollos en el análisis del
Ohnismo”. Benjamin Coriat – 1993
• Se supone un trabajador directo no comprometido
con la calidad y la productividad, que debe ser
presionado para seguir los estándares, en particular 21
el ritmo, asegurando la productividad.
Características centrales del
Modelo Posfordista
• Está centrado en:
• Acto productivo transferible – agregación de
tareas (no especificidad)
• Tareas directas e indirectas – Análisis del proceso
• El equipo es referencia básica, se espera un
individuo implicado
• Estándar flexible y en mejora continua
(complejidad)
• Racionalidad: Principio de eficiencia “just in time”
y autonomía
“Taylor, Ford & Ohno. Nuevos desarrollos en el análisis del
Ohnismo”. Benjamin Coriat – 1993
• Se supone un trabajador directo comprometido con la calidad 22
y la productividad, al que se le debe permitir definir los
estándares y autocontrolarse. La Productividad es sistémica.
El posfordismo
• El posfordismo es la respuesta a la crisis producida por el
desajuste entre la sofisticación de los medios técnicos y la
alienación intelectual de quienes los usan.
• El posfordismo, por su propia génesis, ha desarrollado en su
cultura tecnológica incorporada formas concretas que
habilitan el tratamiento de aspectos relevantes desde este
punto de vista:
• Gestión por valores y creencias
• Definición de calidad desde el punto de vista del usuario, incluso
de los afectados de forma indirecta por el producto (Por ejemplo,
Genichi Taguchi nos dice que la calidad puede medirse como la
pérdida que un producto genera en la sociedad luego de ser
liberado)
• El enriquecimiento del puesto de trabajo
• Trabajo en equipo y organización de la participación para la 23
mejora continua (Kaizen)
• Control autónomo
El desafío profesional
individual
• Sin embargo, en la práctica cotidiana, tendemos a olvidar la filosofía
subyacente (en los términos de Taylor), o a subestimar conceptos
como:
• “trabajo en equipo”,
• “no buscar culpables sino causas”,
• “el otro es una persona tan digna como yo”,
• “todos quieren hacer bien su trabajo”,
• etc.
• Se pretende lograr el compromiso de los trabajadores pero sin
modificar las relaciones sociales al interior de la empresa, se sigue
viendo al trabajador como enemigo, en el sentido que debe ser
engañado o forzado porque sino es imposible que se comprometa.
• Es más cómodo y seguro hacer las cosas como siempre se hicieron y
responder “eso funciona en Japón pero aquí nadie quiere trabajar” que
arriesgarse a buscar alternativas (siempre hay opciones).
• Los modelos posfordistas pueden implementarse de una manera 24
distorsionada, perversa, sin respetar su cultura tecnológica NO
incorporada, lo que resulta en formas neotayloristas y baja productividad.
Un caso de opciones (estilos
tecnológicos diría Varsavsky )
• Sugiero leer el libro de Michel Freyssenet de 2002 “Trabajo,
Automatización y Modelos Productivos” capítulos 4 y 5.
• Allí expone un análisis de caso interesante sobre la aplicación
de sistemas expertos al mantenimiento de los ramales del
subterráneo de París, en los pliegos de una licitación para un
sistema informático. Nos muestra dos soluciones tecnológicas
radicalmente diferentes:
• Reparación rápida y confiabilización diferida- Diagnóstico automatizado –
reparación simplificada – respuesta rápida – agentes menos calificados -
fiabilización lenta y costosa. Diagnóstico automatizado con solución prescripta,
solución rápida sin análisis de causas ni integración contextual. (Rendimiento
centrado en la disminución y abaratamiento de la mano de obra directa)
• Confiabilización inmediata y continua - Reparación profunda - Herramienta de
formación y transmisión de saberes profundos, apoyo al análisis de causa –
fiabilización inmediata. Sistema de información completa y organizada para los
operarios de mantenimiento que permite el análisis realizado por ellos y
soluciones específicas, además permitir la modificación del sistema informático
a partir del análisis de los operarios. (rendimiento centrado en la confiabilidad
de las soluciones, eliminación de desperdicios por repuestos innecesarios, 25
reducción del parque, eliminación definitiva de desperfectos por análisis de
causa y rediseño, entre otros factores). Esta solución está fuertemente
emparentada con la metodología Jidoka del Método Toyota.
Competitividad sistémica, implicación y
el modelo de desarrollo
• Alain Lipietz nos plantea en su trabajo “El Mundo del Postfordismo”
ya en 1997 que:
• “los países que practican la implicación negociada van a atraer
industrias de mayor valor añadido (por trabajador) y con mayor
contenido de trabajo intelectual ... entre esos países, los más
competitivos serán aquellos donde la implicación sea negociada
al más bajo nivel …
• La vía de la "flexibilidad" que triunfa a un lado y otro del
Atlántico Norte no es ni la única ni la mejor respuesta (incluso
desde el punto de vista del capital) a la crisis del fordismo …
• Cada país que tenga problemas de competitividad tiene, así, la
elección entre dos estrategias de ajuste y no sólo una: ajuste
*defensivo+ (por la flexibilidad), ajuste "ofensivo" (por la
movilización negociada de los recursos humanos). La, segunda es
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sin duda más difícil... pero más rentable al final.”
Tendencias del posfordismo y
posible crisis
• Alain Lipietz nos plantea con claridad que tenemos frente a
nosotros dos “estilos tecnológicos” que desembocan en dos
“estilos de desarrollo” (en los términos de Varsavsky).
• Flexibilidad impuesta vs Implicación negociada o implícita

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- Neotaylorismo
“Las relaciones capital-trabajo en los comienzos del siglo XXI”. Alain Lipietz - 1991
Las políticas de estado y la
determinación del contexto
• Como vemos en el diagrama de la
izquierda, en el modelo propuesto por
Boyer y Freyssenet, el Modo de
Crecimiento del Ingreso Nacional (tanto
en el mercado de capital como en el de
trabajo), condicionan las estrategias de
ganancia de las empresas y sus modelos
de gobernancia.
• Podemos decir que al igual que en los
años 90, en este momento hay fuertes
presiones para avanzar por el camino de
la flexibilización forzada (neotaylorismo)
que desemboca necesariamente en un
estilo de desarrollo que no promueve el
fin de lograr las condiciones materiales,
ambientales, sociales y culturales para
garantizar el bienestar y una vida digna a
las presentes y futuras generaciones del
conjunto de la sociedad.
• Necesitamos revertir estas políticas. 28

“Los Modelos Productivos” Robert Boyer Y Michel Freyssenet - 2003


El desafío en términos de
políticas productivas
• ¿Cuáles son las consecuencias de largo plazo de estas políticas
tecnológicas que instrumentamos l@s ingenier@s?
• ¿Cuál debe ser el “Estilo Tecnológico y de Desarrollo?:
• Flexibilidad Forzada
o
• Implicación negociada o implícita
• ¿Debemos entender la flexibilidad como la disposición a trabajar sin
regulaciones de horarios, sin garantías de continuidad, con sueldos
deprimidos, sin perspectivas de carrera profesional? tal como se aplicó
en los años 90 y se promueve en la actualidad.
• ¿Es razonable promover procesos de tercerización que externalizan
formas precarias de trabajo, apuntando a la neutralización de los
sindicatos?
• ¿Es necesaria la implicación de los trabajadores en procesos de alta
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productividad y complejidad tecnológica?
• Según como respondamos colectivamente estas preguntas será nuestro
futuro.
Estos desafíos desembocan en
una paradoja:
• Todo demuestra que un Modelo de desarrollo hacia la
humanización de los procesos, donde el desarrollo de la
individualidad no niega su existencia social es más eficaz y
eficiente.
• En palabras de Alain Lipietz en “El Mundo del Postfordismo”
(1997) “La estrategia ofensiva1 es rentable, no sólo para el
capital, sino también para el trabajo... y potencialmente para el
ecosistema global.”
Nota 1: Por estrategia ofensiva se refiere a: “la movilización negociada de los
recursos humanos”
• Sin embargo una y otra vez se instalan políticas que nos conducen al
retraso, es una incapacidad para hacer coherentes las decisiones de
corto plazo con las de largo plazo, seguramente porque se imponen
intereses que van más allá de la racionalidad de garantizar el 30
bienestar y una vida digna a las presentes y futuras generaciones del
conjunto de la sociedad.
Muchas Gracias por
su atención.
Mg. Ing. Rubén Gurisatti

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Resumen
• La tradición positivista e instrumentalista en las carreras de
ingeniería pone en riesgo el pensamiento crítico de
profesionales que no solo deben resolver el corto plazo, sino
responsabilizarse por las implicancias de las tecnologías que
promueven y en particular sus efectos en el modelo de
industrialización y desarrollo.
• En esa perspectiva debe considerarse que el posfordismo
muestra diferentes formas de implementación que derivan en
diferentes relaciones socio-técnicas en una oposición entre los
polos flexibilización forzada vs implicación negociada o
implícita.

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