“MOMENTOS DECISIVOS:

TRATAMIENTO DE FAMILIAS
EN SITUACIONES DE CRISIS”

Pittman, Franks (1991)

Cap. 10 ADOLESCENCIA
La época de la psicosis normal
 Los adolescentes sienten demasiado
 Cada momento, cada estado de ánimo, parecen
eternos.
 Los padres parecen inútiles; quizás, hasta parezcan
ser el enemigo.
 Para los adultos, la tarea del adolescente es
prepararse para la edad adulta (y reforzar el
orgullo de sus padres) desempeñándose bien en
las habilidades aprobadas por ellos;
 Para el adolescente, su tarea es sobrevivir un
día más recogiendo suficiente apoyo emocional
de los pares o de cualquier otra persona capaz de
mitigar las punzadas de la humillación social.
 En la vida de una familia, no hay época en la
que se requiera mayor estabilidad que durante
la adolescencia de uno de sus miembros.

 El adolescente debe extraer estabilidad de su

familia

 Los progenitores no podrán proporcionarle

estabilidad si ve en ellos a los frustradores del
cambio y el crecimiento que lleva a la
independencia, y no a sus propulsores.
 Los adolescentes necesitan a sus padres.

 A los adultos le es más arduo repensar todo

cuanto creían saber acerca de la vida y el mundo,
cuando los adolescentes cuestionan esos
conocimientos.

 La fuerza, la belleza, energía y sexualidad de los

adolescentes no impresionan mucho a éstos, que
si bien miran con temor reverente al poder,
sabiduría, gracia y seguridad de sus padres, hacen
todo lo posible para que éstos se sientan feos, débiles,
cansados e impotentes.
 Los adultos logran que los adolescentes se sientan
perturbadoramente inútiles e insatisfechos, y
viceversa; esto contribuye indirectamente a la
crisis de la mediana edad que sufren los padres.

 Los padres no pueden aportar su pericia en

cuestiones de estilo juvenil, porque lo que es social
y estilísticamente aceptable o inaceptable para
una generación puede no serlo para la siguiente.
 Los padres deberán dejar que sus hijos
sean peritos en cuestiones de estilo;
podrán notar las diferencias y
comentarlas, pero sin juzgar las esenciales.

 Los progenitores deben aportar su pericia

en cuestiones esenciales: ej moral en
sexualidad. Comprender cambios para no
descalificarse como expertos.
 Los padres tal vez tengan una visión general de
la normalidad en la adolescencia pero no de
sus variaciones (embriaguez, berrinches, fumar,
etc)

 Las conductas, aun siendo normal, puede no

ser buena y requerir el comentario, control o
intervención de los padres.
 Hay quienes aceptan y premian el engaño,
la mentira y el hurto, etc.

 Muchos predican y enseñan un sistema de

valores y practican otro, y esperan que
sus hijos sigan sus enseñanzas pero no sus
prácticas
EL MUNDO CLANDESTINO
DEL ADOLESCENTE
 Comienzo de pubertad: obsesión por
privacidad
 Ocultamiento de sus genitales para que
no los vean sus padres, sensación de
vergüenza respecto a su cuerpo.
 Los adolescentes juegan a ser adultos,
pero se sienten avergonzados y procuran
hacerlo furtivamente.
 Cuando comparten los placeres “adultos”, como
el alcohol o drogas, también suelen hacerlo
furtivamente.

 Cuando un adolescente “pasa a la clandestinidad”

hasta el progenitor más estúpido deberá
percatarse de ello, pero algunos no lo advierten
(drogas, alcohol, actividades delictivas..)

Una vez que se percatan de ello: pueden agigantar

o subestimar el problema y reaccionar de manera
excesiva o insuficiente.
LAS DROGAS Y EL MUNDO
CLANDESTINO DEL
ADOLESCENTE

 Alcohol, sustancia más consumida. Es

aceptada socialmente
 THC
 Cocaína
EL SÍNDROME DE LA
ADOLESCENCIA
 Goldstein: 4 grupos de síntomas
(basándose en la adaptación social)
1- antisocial agresivo
2- en conflicto activo con la familia
(rebelde)
3- negativo pasivo (de bajo rendimiento)
4- socialmente retraído (angustiado,
dependiente)
Seis crisis de desarrollo propias de la
adolescencia, seis síndromes de conducta
sintomática, a cada uno le corresponde una
estructura familiar específica:
1- adolescentes clandestinos
2- adolescentes sociópatas
3- adolescentes rebeldes
4- adolescentes predestinados al fracaso
5- adolescentes imperfectos
6- adolescentes salvadores
 1) Adolescentes clandestinos
 Pueden vivir en el hogar, dormir en casa, pero evitan
involucrarse con otros miembros que residen en el
hogar.

 ¿ a dónde vas? Salgo

 Si tienen problemas, no los comunican a sus

progenitores

 Pueden interceptar o falsificar boletines, tomar o dar

préstamos de dinero
 Otros se fugan del hogar, o van y vienen de los
domicilios de sus progenitores divorciados

 Pertenecen a familias que no les llevan el apunte

 La característica principal, no es que se escapen al

control de los adultos, sino que no son
controlados

 Raras veces se sienten contentos con su vida, no

ven nada tentador en la de sus progenitores y
saben que no quieren crecer para ser iguales a
ellos.
 2) Adolescentes sociópatas
 Todos los adolescentes normales infringen reglas de
vez en cuando. Difícil diferenciar.
 Las pautas familiares son distintas.

 Los adolescentes clandestinos crecen sin

restricciones parentales, pero también sin la protección
parental;

 Los sociópatas pueden mantener relaciones

estrechas con sus progenitores, quienes, a su vez,
pueden sentir afecto por sus hijos, tal como son; lo que
no les gusta es el mundo.
 Los hijos de estas familias crecen observando las
acciones antisociales de sus padres y aprendiendo
a imitarlas, o bien son tan sobreprotegidos que
nunca tienen que enfrentar las consecuencias
sociales de sus actos.

 La crisis ocurre cuando el hijo se mete en

dificultades fuera del hogar.

 Es común que los padres sociopatogénicos lo

protejan de las consecuencias.
 A veces echan la culpa al mundo, tratan al hijo
como víctima o mártir y lo ayudan a defenderse
de la acusación.

 Pueden reaccionar de otro modo, casi tan

destructivo como éste. Por ej. Reconocen la
necesidad de un castigo, pero declaran que el
mundo es demasiado indigno de confianza para
aplicarlo.

 Toman las medidas necesarias para evitar las

consecuencias legales.
 El adolescente puede sentirse agradecido
con sus padres; el incidente puede
estrechar los vínculos y aumentar la
dependencia del hijo respectos de la
autoridad de sus padres

 El problema radica en que socava la

relación del hijo con el mundo, sus reglas
y sus autoridades.
 A veces el pedido de ayuda de las familias
es fingido, solo necesitan una excusa
psiquiátrica legalmente pertinente, una
carta al juez donde diga que la pobre
criatura actúa así porque no puede
evitarlo

 Es improbable que vean el nexo entre su

deshonestidad y la de sus hijos.
3) Adolescentes rebeldes
 Se muestran ansiosos por cumplir las
reglas del mundo, pero se mantienen en
abierto conflicto con sus padres.

 Se cercioran de que sus interacciones

lleguen a éstos, por lo común antes de
cometerlos y, a veces, después.

 El conflicto no es entre el hijo y el mundo

adulto, sino entre el hijo y sus padres.
 Todos los adolescentes se rebelan contra sus
progenitores. Deben hacerlo, para hacerles tomar
conciencia de que es preciso modificar las reglas
a medida que ellos maduran y se desarrollan.

 La “rebelión adolescente” es una expresión que

se aplica a toda clase de conductas, normales y
patológicas. Todos los adolescentes normales
deben adelantarse un poco a sus progenitores,
para llegar as entirse cómodamente
independientes en el mundo.
 Los jóvenes rebeldes tienden a identificar los
medios de obtener la mezcla exacta de
libertad y dependencia que desean.

 Un modo de rebelarse: vestimenta y aseo

personal.

 Intenta contrarrestar dos miedos: el que la

gente crea que sus padres todavía controlan
su aspecto personal, y el de que crea que ellos
están tratando de parecer verdaderos adultos
 Otras formas de rebelarse: rehusarse a
ordenar habitación, sostener conversaciones
en la forma aprobada por los padres, acatar los
horarios o a visitar parientes.

 Es rara una rebelión adolescente que no sea

alimentada por la angustia.
4) Adolescentes predestinados
al fracaso
 Los adolescentes clandestinos, sociópatas
y rebeldes se sienten fundamentalmente
desdichados frente al mundo que los
rodea, y manifiestan su infelicidad
infringiendo o pasando por alto las reglas
del mundo.

 Otros adolescentes aceptan y respetan al

mundo, pero estan disgustados consigo
mismos.
 Se consideran predestinados al fracaso; lo
único que hacen en la vida es darse por
vencidos y ostentar su fracaso.

 Les guste o no a sus progenitores (que por lo

general le tienen tanta aversión como el resto
del mundo) estos chicos son inaceptables para
sus pares.

 Su fracaso en la vida se decide muy precoz y

tempranamente, por lo común antes de la
adolescencia, a veces en su temprana infancia
 Cuanto más notable es el defecto (ej una
ceguera) mayores probabilidades de que el
mundo le preste ayuda y lo acepte.

 Las desviaciones leves son más

desconcertantes y es más probable que
decepciones a los padres e incomoden a la
sociedad.

 Ej hiperactividad, discapacidades en el
aprendizaje. Esperan ser rechazados y mitigan
el suspenso buscando ese rechazo.
 Sienten una aversión casi automática por otra
persona a la que también se considere
“perdedora”, y colocan en esa categoría a todos
los que lo toleran.

 Para ellos la adolescencia consiste en una

sucesión de crisis sociales, entremezcladas con
esfuerzos desesperadamente inútiles por atraer
la atención: hacen de todo, desde usar ropas
horripilantes hasta lograr que los arresten, desde
trastornar la clase hasta suicidarse.
 Pr lo general están deprimidos y no tienen a
dónde recurrir.

 La tarea del terapeuta es impedir que el

fracaso social sea total.
5) Adolescentes imperfectos
 Los adolescentes que alcanzan un éxito
razonable en el mundo, pero no son del
todo aceptados por sus familias.

 Cada familia posee un sistema de valores,

conforme al cual determina qué es lo bueno

 Algunas familias esperan que sus hijos

sobresalgan de un modo que ellas
consideran importantes.
 Entre los adolescentes imperfectos puede
haber hijos de temperamento violento en
familias apacibles, desaliñados en familias
prolijas, hijos feos en familias lindas, hijos
callados en familias ruidosas…

En suma, personas cuyas características no se

tienen por defectos fuera de la familia, pero
dentro de ella son muy criticadas y provocan
irritación.
 Tal vez los padres no se fijen en la imperfección,
pero los hermanos, abuelos, primos, los critiquen
constantemente.

 Ej abuelo organiza competencia entre primos.

 Tíos y tías pueden minar la confianza de un

sobrino envidiado, encontrándole defectos que
otros no han notado

 A veces desestiman los valores de su familia, por

cuanto obtienen del mundo toda la aceptación
que necesitan.
6) Adolescentes salvadores
 Cuando los padres están en dificultades y
un hijo contrae síntomas para llamar la
atención sobre el problema conyugal.

 Estos adolescentes se ofrecen en

sacrificio para salvar a su familia;

 Familias de alcohólicos son la fuente más

segura de adolescentes salvadores.
 Uno de los hijos se convierte en el adulto de la
familia durante los periodos de embriaguez o
ausencia imprevisible del hogar.

 Se espera que estos hijos asuman el cuidado del

hogar, de sus hermanos menores y de sus
progenitores incapacitados sin que nadie les de
ninguna indicación o permiso explícito, o les
exprese reconocimiento y aprecio.

De hecho puede ser criticado y aun castigado por

admitir que es consciente del rol que le han
asignado
 El adolescente salvador debe mentir para
proteger al progenitor que abusa de sustancias
nocivas y quizás nunca pida ayuda externa ni
revele el secreto

 Los adolescentes hipermaduros pueden

convertirse en mártires fríos y tristes, o en
mandones estrictos e intolerantes, orgullosos
de sus fuerzas pero enojados por los
sacrificios que deben hacer.
 Ej. Se fugan del hogar: si los progenitores pelean,
o si un hermano está en aprietos, une a la familia
por medio de su fuga dramática

 Algunos se vuelven suicidas, en plena pelea

familiar amenazan con suicidarse o corren al
baño a encerrarse.

 Pueden tornarse violentos: ej. Subir al auto y

chocarlo.

 La mayoría de las veces se limitan a deprimirse o

al fracaso escolar
 Los muchachos cuyos progenitores amenazan
la continuidad familiar pueden contraer
cualquier síntoma

 El adolescente no siempre es consciente de

que está actuando de manera salvadora.

 Los padres quizás no asocien los síntomas del

hijo con los problemas de los adultos.
EVALUACIÓN DE LAS CRISIS
DEL ADOLESCENTE
 No todos los adolescentes en crisis
procuran salvar a sus progenitores o
rebelarse contra ellos
 No todas las crisis encajan dentro de los
síndromes.

 La pregunta pertinente es: ¿ quién cree

que existe un problema y porqué?
 El primer factor a evaluar es si las
preocupaciones acerca del adolescente son
reales o imaginadas.

 Los adolescentes imperfectos son percibidos

como problemas por la familia, pero no por el
mundo.

 Los adolescentes sociópatas sucede a la

inversa.
 Poner al descubierto lo que está detrás de esa
creencia.

 Para los adolescentes, todo tiende a ser

permanente, en tanto que sus padres esperan que
sea una etapa transitoria del desarrollo. Esta
doble perspectiva funciona bien: los muchachos
se perturban y los padres los tranquilizan.

 El problema es cuando los padres dejen de

tranquilizar a sus hijos y empiezan a ver en ellos
deficiencias permanentes.
 Es vital saber quien ve el problema como una etapa del
desarrollo y quien lo ve como un presagio de fatalidad

 Al evaluar la crisis del adolescente, el terapeuta debe

diferenciar las conductas y estados aislados de los
habituales.

 La parte más difícil de evaluar se centra en la

diferenciación entre lo intrínseco y lo extrínseco.

 La pregunta: ¿dónde reside el problema? ¿específicamente

en el hijo que crece mal? ¿en una sociedad que no respeta
la singularidad de ese hijo?¿ en una familia que le está
creando problemas?
TRATAMIENTO DE LAS CRISIS
DE LA ADOLESCENCIA
 1° PASO: reacción ante la emergencia

 2° PASO: compromiso de la familia

 3° y 4° PASOS: definición de la crisis y

receta general

Se evalúa la situación y se determina si cae

dentro de uno o varios de los seis
síndromes
5° PASO: receta específica:
Los adolescentes clandestinos: necesitan ser
observados por sus padres y comprometerse
mucho más con su familia.

Los adolescentes sociópatas: pueden tener

o no a alguien que les esté haciendo
desconfiar de su capacidad para acatar las
reglas del mundo, pero casi siempre tienen
alguien que los protege de las consecuencias
sociales.
Los muchachos rebeldes: la tarea es dejar en
claro las reglas y los castigos por su infracción.

Los fracasados sociales: necesitan de un

refuerzo terapéutico lento y doloroso. Deben
recibir el apoyo de alguien, mientras
aprenden a ser aceptables.
Los adolescentes imperfectos: son los más
fáciles de tratar. La tarea es simple (fijar
expectativas más realistas).

Los adolescentes salvadores necesitan que se

les permita preocuparse más por su vida que
por la de sus progenitores.

 6° PASO: negociación de la resistencia al cambio

 7° PASO: terminación