tienen un problema y no están siendo efectivos en resolverlo y conseguir lo que necesitan de su entorno. OBJETIVO
Conseguir una situación deseada, diferente y
mejor cambiando lo que sea necesario para lograrlo de modo que la persona aumente su capacidad para resolver los problemas y por tanto para satisfacer adecuadamente sus necesidades en su relación consigo misma y con el entorno (modelo de persona sana y efectiva). ¿CÓMO?
la relación entre terapeuta y cliente
o entre el cliente y el grupo se estructuran de modo que se espera de todos que interactúen (realicen transacciones) de modo que se ajusten a la definición de persona sana y efectiva. Cuando la persona no actúa de esa manera se le ayuda a: - reconocer el hecho, - se le estimula a considerar lo que está consiguiendo actuando de la forma en que lo hace (la función de su comportamiento), - se espera de ella que cambie su comportamiento de acuerdo con el modelo de persona saludable y efectiva. Cuando nuestras necesidades no están satisfechas, el estado del yo que está más activo es el estado del yo Niño y también el Adulto. Para ello el estado del yo Padre debe contener, y la terapia facilitará el incorporar, estructuras que permitan contener la frustración del estado del yo Niño y manejarla de forma que la persona en un estado del yo Adulto integrado pueda conseguir de manera efectiva lo que necesita mediante sus relaciones (transaccionales) con el entorno. La terapia se estructura por tanto para aprender, reaprender y cambiar, para desarrollar la habilidad de resolver los problemas y por tanto de conseguir lo necesario para satisfacer las necesidades de manera adecuada (saludable y efectiva). Freud, en su segunda teoría acerca de la estructura del aparato psíquico, distingue tres instancias fundamentales: El Ello: Su contenido es inconsciente y consiste fundamentalmente en la expresión psíquica de las pulsiones y deseos. Está en conflicto con el Yo y el Superyó, instancias que en la teoría de Freud se han escindido posteriormente de él.[2] parentales.[4] TEORIA DE FREUD
El Yo: Instancia psíquica actuante y que aparece
como mediadora entre las otras dos. Intenta conciliar las exigencias normativas y punitivas del Superyó, como asimismo las demandas de la realidad con los intereses del Ello por satisfacer deseos inconscientes. Es la instancia encargada de desarrollar mecanismos que permitan obtener el mayor placer posible, pero dentro de los marcos que la realidad permita. Es además la entidad psíquica encargada de la defensa, siendo gran parte de su contenido inconsciente. El Superyó: Instancia moral, enjuiciadora de la actividad yoica. El Superyó es para Freud una instancia que surge como resultado de la resolución del complejo de Edipo y constituye la internalización de las normas, reglas y prohibiciones. El Ello: Su contenido es inconsciente y consiste fundamentalmente en la expresión psíquica de las pulsiones y deseos. Está en conflicto con el Yo y el Superyó, instancias que en la teoría de Freud se han escindido posteriormente de él.