Você está na página 1de 28

Duelo normal y

patológico

integrantes:

Flores Medina Yoselin


Mendes Huaroto Yessenia
Pérez Hernández Rocío
García Suarez gloria
Albites Garamendi Christian
es el que se expresa por adelantado
cuando una pérdida se percibe
como inevitable.
El duelo anticipatorio termina
cuando se produce la pérdida, con
independencia de las reacciones que
puedan surgir después.
Se denomina duelo a la
reacción conductual
(pensamiento, emoción y
acción) que se produce
tras la muerte de un ser
querido u otra pérdida
significativa. Se trata de
un proceso que permite al
individuo adaptarse a la
pérdida.
distinguiremos entre duelo normal (o no complicado)
y el duelo complicado, patológico o anormal. En
ambos casos puede ser útil la intervención
psicológica: como señala Worden (2004) en el duelo
no complicado se facilita el proceso en un marco
temporal razonable; en duelos anormales se usarán
técnicas especializadas.
El duelo normal se
inicia
inmediatamente
después, o en los
meses
subsiguientes, al
fallecimiento de un
ser querido.
Proceso del
duelo

Fase de anhelo: se anhela que la persona perdida vuelva y se tiende a


negar la permanencia de la perdida. La rabia desempeña una parte
importante en esta fase.

Desorganización y desesperación: en esta fase, la persona encuentra


difícil funcionar en su medio.

Fase de conducta desorganizada: la persona empieza a


recuperar su vida.
Manifestaciones del Duelo
Normal

 En el repertorio de conductas
que conforman un duelo
normal, podemos encontrar las
siguientes (Worden, 2004):

Sentimientos: Tristeza,
enfado, culpa y
autorreproche, ansiedad,
soledad, fatiga, impotencia,
shock, anhelo,
emancipación, alivio,
insensibilidad.
• Sensaciones Físicas:
Vacío en el estómago,
opresión en el pecho y en • Cogniciones:
la garganta, debilidad incredulidad, confusión,
muscular, falta de aire, preocupación, sentido
falta de energía, sequedad de presencia,
de boca, sensación de alucinaciones.
despersonalización.

• Conductas: trastornos del sueño y de


la alimentación, conducta distraída,
aislamiento social, soñar con el
fallecido, suspirar, llorar, buscar y
llamar en voz alta, evitar recordatorios
del fallecido, hiperactividad
desasosegada, atesorar o visitar lugares
que pertenecen o recuerdan al fallecido.
La muerte de un ser querido

• La pérdida del trabajo, y


los fracasos escolares

• La partida a un lugar •
lejano de una persona amada

• Las situaciones de
abandono.
El diagnóstico de una
• Divorcio o separación enfermedad crónica,
grave o invalidante,
• Rechazo de los padres • Un incendio o
accidente.
• Los cambios de domicilio
• La pérdida de
aspectos del si mismo
• La pérdida de algún
miembro o capacidad
física.
Las sensaciones en
le duelo

SENTIMIENTO DE AFLICCIÓN:
PÉRDIDA: pena, preocupación con la
imagen de la muerte,
Sentirse privado de culpabilidad en relación
algo muy querido con la pérdida, hostilidad
con las personas más
insustituible próximas a las que no se
definitivamente y quiere ver, pérdida de
para siempre. normas de conducta y
ritmos vitales.

PENA:
sensación displacentera donde
se mezclan: tensión en cuello y
LUTO:
garganta, respiración El luto, llorar lamentarse,
entrecortada, sensación de exteriorizar la pena, vestir,
ocupación interior sobre todo en comer, acudir a la iglesia,
pecho y abdomen, pérdida de visitar diariamente la tumba,
energía, de fuerzas para auto marcarse socialmente y
cualquier cosa y sobre todo para hacer notar los sentimientos
vivir, cansancio, rigidez, bloqueo
mental
FACTORES QUE
INFLUYEN EN EL
CURSO DE LA • La personalidad del
REACCIÓN DE deudo
DUELO • La naturaleza de
vínculo de relación
• El tipo de muerte
• Los antecedentes
personales del deudo
• Las características del
entorno.
duelo
patológico:
van desde la ausencia o
el retraso en su
aparición, hasta el
duelo excesivamente
intenso y duradero,
pasando por el duelo
asociado a ideaciones
suicidas o con
síntomas claramente
psicóticos.
Bourgeois, distingue diferentes modalidades de duelo Tipos de
complicado, alguna de las cuales se superponen entre duelo
sí: patológico

DUELO AUSENTE O RETARDADO:


Se produce una negación de fallecimiento con una esperanza infundada
de retorno del finado, padeciendo un intenso cuadro de ansiedad y
deteniéndose la evolución del duelo en la primera fase.

DUELO INHIBIDO
Se produce una “anestesia emocional”, con imposibilidad de expresar
las manifestaciones de la pérdida.

DUELO PROLONGADO O CRÓNICO


Con persistencia de la sintomatología depresiva, más allá de los 6-12
meses. El duelo se detiene en la segunda fase
DUELO NO RESUELTO
DUELO INTENSIFICADO
Similar al anterior, permaneciendo Se produce una intensa reacción
el paciente “fijado”, en la persona emocional tanto precoz como
fallecida y en las circunstancias que mantenida en el tiempo.
rodearon su muerte, sin volver a su
vida habitual. El duelo se ha
detenido entre la segunda y tercera

DUELO ENMASCARADO REACCIONES DE ANIVERSARIO


ANORMALMENTE DOLOROSAS
Se manifiesta Mas allá del primer año se
clínicamente por presupone que las reacciones del
síntomas somáticos. aniversario no deben conllevar un
serio recrudecimiento de las
emociones
En esta forma de duelo, se
produce la aparición de un
verdadero trastorno psiquiátrico,
cumpliendo todos los criterios
para su diagnóstico.
En general es posible observar que
este tipo de duelo es frecuente en
personas que poseen una
predisposición mental, ya que vienen
con una patología de base como un
trastorno de la personalidad.
INTERVENCIÓN
EN CRISIS
• Objetivos de la Intervención
• Se trata de una crisis, por lo que los objetivos de la
intervención van a ser los mismos de cualquier otra
crisis, con ciertas particularidades.
• Ayudar a la persona a restablecer el nivel de
funcionamiento previo al suceso, y a mejorar la
percepción de eficacia y sensación de control.
• Disminuir la probabilidad de aparición de
psicopatologías, e identificar factores indicadores de
la posibilidad de que el duelo sea complicado, para
poder proceder a la orientación la probabilidad la
necesidad futura de atención psicológica.
• Prevenir el riesgo de pérdidas de vida y/o reducir la
mortalidad
• Conservar la calma
• Utilizar la Comunicación no
verbal para transmitir
QUE
tranquilidad y confianza:
movimientos pausados, tono de HACER”
voz afectuoso, bajo y sereno,
uso del contacto físico, situarse
a la altura visual de la persona.
• Manifestar intención de ayuda.
• Uso del nombre “familiar” de la
persona y del fallecido.
• • Escuchar un 80% y hablar un
20%.
• “Aguantar” el silencio.
• Evitar aconsejar y el “síndrome
del experto”
Que no
hacer
• No discutir con la persona si
está alterada o se muestra
irritada

• No intentar “hacerla entrar en


razón”; puede estar
desenvolviéndose en un plano
más emocional que racional

• No culpar o moralizar sobre su


posible comportamiento
imprudente

• No cortar el llanto o
manifestaciones de dolor o
sufrimiento (excepto peligro de
autolisis)
FASE PREVIA: VALORACIÓN DE LA SITUACIÓN :
• Antes de contactar con el paciente se debe realizar una
valoración de la situación, si las circunstancias lo permiten. Si no
es posible, habrá que realizar dicha valoración al principio de la
intervención, de forma simultánea a las primeras tareas de la
fase de intervención.
• La Valoración de la Situación (si es posible, previa al contacto
con la/s persona/s): Incluye

a) Recogida de información:
• • sobre el suceso
• o Circunstancias y forma de la muerte; si ya está confirmado el
fallecimiento.
• o Nombre del fallecido, sexo, edad
• • sobre las personas objeto de nuestra intervención.
 Nº de personas, sexo, edad,

 Grado y tipo de parentesco con el fallecido


 Si conocen la noticia o aún está pendiente la comunicación.
 Estado psicológico de las mismas.
 Sobre otras personas presentes, y la probabilidad de que puedan ser beneficiosos
perjudiciales para la intervención.
b) Valoración de la escena
 Evaluación de riesgos: seguridad en otros y del profesional. Identificación de
posibles objetos o vías que puedan permitir acciones autolíticas (cuchillos,
medicación, terrazas ...)
 Localización (y solicitud si es necesario) de un lugar adecuado para la
comunicación y la intervención, que favorezca la acogida y la intimidad, para la
expresión de emociones.
FASE DE COMUNICACIÓN DEL
FALLECIMIENTO.

La forma en que se comunique un


fallecimiento puede influir en la elaboración
posterior del duelo; no tanto porque se haga
correctamente, si no que una comunicación
poco cuidada o incorrecta puede añadir
elementos estresores y/o desestabilizadores a
una situación ya de por sí muy estresante.
Quién lo comunica? Oficial y legalmente, es
función del profesional que se haya
responsabilizado de la atención médica al
fallecido comunicar la noticia; sin embargo, el
profesional puede delegar dicha función en
otras personas.
FASE DE INTERVENCIÓN I:
CONTACTO PSICOLÓGICO
Este paso en la fase de intervención es
fundamental, y puede condicionar toda la
intervención. En ella, la evaluación y la
intervención se van simultaneando.
a) Presentación (si aún no se ha realizado), con
nombre y función, y objetivo del acercamiento y
duración del mismo (Me llamo XXX, soy psicólogo,
y estoy aquí para ayudarte; voy a estar contigo
mientras sea necesario ...).
b) Acompañarle a un lugar tranquilo y seguro.
c) Si existieran, disminución de respuestas de
ansiedad elevada mediante técnicas de respiración
de emergencia, contacto físico, tono de voz bajo y
tranquilizador, normalización de síntomas.
d) Evaluación del estado físico y psicológico: La
evaluación empieza en este momento, pero se irá
extendiendo a lo largo de toda la intervención.
Fase de Intervención II: Disminuir la confusión y
desorganización y posibilitar la asunción de la realidad.

Este paso en la Intervención depende mucho


de la fase en la que se encuentre la persona.
En ella se estimula el inicio de la realización
de las Tareas.
1 (Aceptar la realidad de la pérdida)
2 (Trabajar las emociones y el dolor por la
pérdida). Para ello, utilizaremos diferentes
técnicas, según sean las reacciones que vaya
teniendo la persona.
a) Disminuir la confusión y desorganización
- En la Fase de Impacto: ya que cada vez que
llega una persona allegada nueva, se
produce un nuevo contagio .
Fase de Intervención III: Análisis de problemas inmediatos
y favorecer la búsqueda de soluciones

En esta fase, la persona ha empezado a recuperar


parcialmente las capacidades de afrontamiento. Es el
momento de identificar las necesidades de la persona.

Necesidades habituales
Hay una serie de necesidades inmediatas que suelen surgir
en este tipo de situaciones:

Necesidades básicas para el presente y el futuro inmediato


Alimento, dinero, alojamiento y cobijo.
Necesidades relacionadas con el propio fallecimiento
 Gestiones relacionadas con el cuerpo: Reclamación
en el Anatómico-Forense, Tanatorio, Entierro,
Funeral.
 Trámites administrativos: Certificado de
defunción, etc.
o Asunción de costes: Existencia de seguros de
entierro, de vida, de pensiones
o Estabilidad económica futura, si es necesario.

Necesidades sociales:
Identificación de persona/s que puedan hacerse
cargo de continuar con las labores de asistir en la
ejecución de acciones concretas, y continuar con el
apoyo.
 Comunicación del fallecimiento a familiares y
amigos, tanto cercanos como más distantes.
Necesidades relacionadas con otras posibles
dificultades futuras para la persona y su familia.
• Fase de Intervención IV:
Apoyo en la toma de decisiones concretas.
El objetivo es dar el mejor paso próximo, dada la situación.
Tan importante como eso es que el paciente haga tanto
como él/ella sea capaz de hacer. Sólo cuando las
circunstancia deterioran severamente la capacidad del
paciente, se debe tomar un papel activo. Dependiendo de
diferentes factores (letalidad y capacidad de la persona
en crisis para actuar en su propio beneficio), el
profesional debe tomar una actitud facilitadora o
directiva.
• Un ejemplo en el que el profesional puede resultar de
utilidad es en dar pautas de cómo comunicar la noticia a
otras personas; especialmente a ancianos, niños

Você também pode gostar