ALUMNO: SERRANO COELLO JAIME. CODIGO: 2014126307. DESLIZAMIENTO DE TALUD DEL VALLE DE VITOR - AREQUIPA UBICACION Se ubica en el departamento de Arequipa, provincia de Arequipa, distrito de la Joya sector Valle de Vítor. Las irrigaciones de La Joya y San Isidro-La Cano, están produciendo una serie de impactos hidrológicos y ambientales en el valle adyacente de Vítor. El mayor impacto consiste en el deslizamiento del talud y el aumento de la salinidad del río Vítor, como resultado de la contaminación con aguas de retorno de las irrigaciones. ANTECEDENTES: causas El clima local es superárido, con precipitaciones casi inexistentes, lo cual no es conducente a actividades agrícolas tradicionales. Los ríos tienen agua superficial una buena parte del año, lo que hace posible la agricultura irrigada en los valles cuaternarios. Las pampas vecinas también pueden ser irrigadas, tomando el agua de los ríos y conduciéndola, mediante canales, hacia las áreas irrigables. La irrigación de pampas salinas requiere siempre de un drenaje adecuado para el lavado de las sales. El drenaje resulta en un aumento de la salinidad de las aguas superficiales, aguas abajo de las irrigaciones. El drenaje descontrolado de las aguas de retorno puede causar deslizamientos en las laderas de los valles ESTADO ACTUAL DEL TALUD ESTUDIOS: Es necesario formular una estrategia para mitigar los impactos hidrológicos y ambientales negativos de las irrigaciones de La Joya y San Isidro-La Cano en el valle de Vítor. Las irrigaciones están actualmente en operación, y no se espera que desaparezcan; por lo tanto, la solución es el eventual control del flujo que actualmente drena hacia los taludes. Los estudios de geología y geomorfología deben revisar todo el conocimiento existente respecto a las pampas, su génesis, composición estratigráfica, y propiedades geológicas. El objetivo es determinar con certeza la estratigrafía predominante, de manera que permita una evaluación de los posibles conductos naturales de drenaje. La salinidad de los estratos, superficiales y profundos, debe evaluarse con el fin de servir de base a un eventual diseño. Los estudios de hidrogeología deben documentar la presencia de la napa freática, antes y después de las irrigaciones, que permita evaluar las características del flujo subterráneo, y el efecto que éste pueda tener sobre los deslizamientos. Deberá tenerse especial cuidado en evaluar las características de la zona no saturada (vadosa), y el efecto que las estratificaciones puedan tener en la dirección del flujo de agua subterránea. Los estudios de geotecnia deben buscar establecer el factor de seguridad de los taludes, tanto en el sector Pie de Cuesta, donde el deslizamiento parece estar inmóvil, como en el sector La Cano, donde los movimientos geodinámicos han sido observados en días recientes. Los materiales son conglomerados (gravas) en una matriz de arena fina con limo, los que podrían perder resistencia al corte bajo ciertas condiciones de depósito, cementación, o humedecimiento. Los estudios de geotecnia también podrían considerar la eventual estabilización del talud, luego que se tomen las medidas correctivas que permitan disminuir el flujo hacia los taludes. Los estudios de irrigación y drenaje agrícola deben tender a controlar el gasto de drenaje hacia los taludes. Esto puede hacerse mediante el reemplazo del sistema existente (irrigación por gravedad) por un sistema de irrigación por goteo. El riego por goteo disminuye considerablemente la cantidad de agua de lavado, pero no la elimina. SOLUCIONES: La primera solución es un programa de drenaje de las pampas irrigadas, con el fin de conducir los flujos mayores ya establecidos (en el pasado), y los menores que se establezcan en el futuro (siempre será necesario el lavado), por conductos de drenaje controlados, hacia aguas abajo. Esta solución es costosa y de mucho riesgo, y requerirá de consenso local y mucha voluntad política. La segunda solución consiste en la estabilización del talud, para evitar fallas descontroladas en las cuales el material deleznable pueda llegar eventualmente a la proximidad del río Vitor. Esta solución puede ser costosa, pues la altura total del talud es de aproximadamente 220-260 metros. Una alternativa podría ser la construcción de un dren paralelo al talud, que colecte y conduzca el agua de retorno de las irrigaciones fuera del área inmediatamente vecina al talud. Además de las soluciones de ingeniería, existe una solución de tipo agronómico que debe someterse a consideración. Ésta consiste en el eventual reemplazo de los cultivos tradicionales, como la alfalfa y el panllevar, por el cultivo intensivo del nopal o cactus (Opuntia ficus-indica) que da sustento al insecto parásito denominado grana cochinilla (Dactylopius coccus). Sin embargo, la decisión de convertir hacia el cacuts/cochinilla debe considerar el precio fluctuante de este producto en los mercados internacionales. CONCLUSION La causa aparente es el drenaje descontrolado de las aguas de retorno provenientes de la irrigaciones de las pampas suprayacentes, principalmente La Joya y San Isidro-La Cano. La situación geológica y geomorfológica local es tal que las aguas buscan su camino natural, de las pampas hacia el océano, aflorando en los altos taludes adyacentes, y desestabilizando las pendientes naturales Sin ninguna intervención, los impactos negativos del incremento de la salinidad y los deslizamientos de las laderas serán sentidos aguas abajo, en el valle bajo de Vítor y posiblemente también en el valle de Quilca, a una gran distancia del origen, y por muchos años. Los deslizamientos serán eventualmente acarreados por las aguas del río Vítor, y el material será depositado en los tramos aguas abajo, conforme el río pierde pendiente. El proceso de sedimentación y colmatación de la sección del río Vítor-Quilca será el resultado final de los deslizamientos en La Cano. Se estima que el proceso de transporte de estos materiales hacia el océano puede tomar varias décadas. La solución de ingeniería tiene dos componentes: (1) el drenaje controlado de las pampas, que provea un control adecuado de la salida del flujo; y (2) la estabilización de los taludes, para evitar que continúen los desmoronamientos. De otra parte, la solución agronómica consiste en el reemplazo de los cultivos tradicionales por el binomio cactus/cochinilla, el cual resulta en menos gasto de drenaje. Los beneficios económicos de esta conversión deben ser examinados cuidadosamente. Las soluciones deberán ser consensuadas localmente y financiadas con fondos provenientes de los gobiernos central y regional, incluyendo posiblemente financiación internacional.