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LA RENUNCIA A OBJETAR, LAS

NOTIFICACIONES Y LOS PLAZOS


EN EL ARBITRAJE
DECRETO LEGISLATIVO N° 1071
LA RENUNCIA A OBJETAR
Antecedentes

El artículo 11 de la Ley de Arbitraje encuentra su antecedente en el artículo 4 de la Ley Modelo


Uncitral y en el artículo 95 de la derogada Ley General de Arbitraje; preceptos que establecen lo
siguiente:
Artículo 4.- Renuncia al derecho a objetar
Se considerará que la parte que prosiga Artículo 95.- Renuncia al derecho a objetar
el arbitraje conociendo que no se ha Se considerará que renuncia a su derecho a
cumplido alguna disposición de la objetar el arbitraje la parte que lo prosiga
presente Ley de la que las partes puedan conociendo que no se han cumplido alguna
apartarse o algún requisito del acuerdo disposición de la presente Sección de las
de arbitraje y no exprese su objeción a tal que las partes puedan apartarse, o algún
incumplimiento sin demora injustificada requisito del convenio arbitral, y no exprese
o, si se prevé un plazo para hacerlo, su objeción a tal incumplimiento sin demora
dentro de ese plazo, ha renunciado a su injustificada o dentro de un plazo pactado.
derecho a objetar.
Actualmente el Artículo 11 del En el Perú se ha seguido el modelo de la
DECRETO LEGISLATIVO N° 1071- LEY Ley de Arbitraje Croata cuyo artículo 5 nos
DE ARBITRAJE, nos señala que: señala que:
«Si una parte que conociendo, o «Una parte que sabía o debería haber
debiendo conocer, que no se ha sabido que cualquier disposición de esta
observado o se ha infringido una Ley de la que las partes puede derogar o
norma de este Decreto Legislativo cualquier requisito en virtud del acuerdo
de la que las partes pueden de arbitraje no se ha cumplido y, sin
apartarse, o un acuerdo de las embargo, procedió con el arbitraje sin
partes, o una disposición del expresar su objeción a dicho
reglamento arbitral aplicable, incumplimiento sin demora indebida o, si
prosigue con el arbitraje y no objeta
por lo tanto se concede un plazo, dentro
su incumplimiento tan pronto como
le sea posible, se considerará que de dicho período de tiempo, se
renuncia a objetar el laudo por considerará que ha renunciado a su
dichas circunstancias». derecho a objetar» (CROATA).
Un efecto purificador
LA RENUNCIA A OBJETAR TIENE al interior del proceso
arbitral

SIENDO UNA SUERTE DE ESCUDO CONTRA LAS OBJECIONES


POSTERIORES QUE SE FUNDEN EN AQUELLO QUE NO HA
SIDO OBJETADO OPORTUNAMENTE.

El contenido de esta norma es muy importante, en la medida de que no se trata en el proceso arbitral
de sembrar vicios para luego cosechar nulidades.
• Guilarte Gutiérrez señala que, en definitiva, supone una fórmula de poner un freno a la eventualmente
abusiva utilización del recurso de anulación mediante la alegación de deficiencias que en su momento no
fueron tempestivamente denunciadas, pero en las que se intenta fundar la claudicación del
pronunciamiento arbitral (GUILARTE GUTIÉRREZ, 2004).

• En efecto, si se presenta un vicio, éste tiene que ser denunciado inmediatamente en el acto procesal
siguiente. Es decir, por ejemplo, si el tribunal arbitral infringiera alguna disposición en el debido proceso a
través de una resolución, inmediatamente deberá interponerse el recurso de reconsideración respectivo.

• Si este recurso es declarado infundado, pues ahí se tendrá luego seguramente una causal para poder
anular el laudo. De lo contrario, se considera que la parte ha renunciado a objetar, es decir, que ha
convalidado los eventuales vicios del proceso.

• Debemos considerar que la protesta tiene como finalidad que el árbitro pueda rectificar y subsanar la
infracción.

• Asimismo, la renuncia se produce cuando se omite toda protesta ante la eventual y conocida infracción.

• No hay renuncia, en cambio, cuando la resolución que pone fin al incidente no es susceptible de recurso
alguno y la parte que es vencida en el incidente nada dice. Y es que, precisamente, nada dice porque nada
se puede decir, al ser irrecurrible dicha resolución (CASTILLO FREYRE, SABROSO MINAYA, CASTRO
ZAPATA, & CHIPANA CATALÁN, 2008).
La Teoría de los Actos Propios y la Renuncia al
Derecho a Objetar
MANTILLA SERRANO: BORDA:

“Esta norma no sólo en nada vulnera el La Teoría de los Actos Propios


derecho de defensa, sino que lo fortalece, constituye una regla derivada
protegiendo a una parte de la actitud del principio general de la
reticente de otra que tan sólo, una vez buena fe, que sanciona como
conocido el resultado del arbitraje, aduciría
inadmisible toda pretensión
tardíamente, cuando ya nada puede hacerse
para remediarla, una alegada violación que
lícita pero objetivamente
podría permitirle escapar a los efectos de un contradictoria con respecto al
laudo desfavorable. Se trata de una mera propio comportamiento
expresión de los Principios de buena fe y de anterior efectuado por el
la prohibición de venire contra factum mismo sujeto.
proprium
En efecto, incluso la Exposición de Motivos de nuestra Ley de Arbitraje señala que este
artículo pretende GARANTIZAR LA BUENA FE con la que deben participar las partes en un
arbitraje, evitando que se amparen conductas que entran en contradicción con los actos
propios de quien pretende objetar las actuaciones arbitrales.

Como presupuestos de la Teoría de los Actos Propios, la doctrina destaca


fundamentalmente tres:.

(a) Una conducta vinculante;

(b) Una pretensión


contradictoria; y

(c) Identidad de sujetos


Al respecto, Petrone sostiene que la conducta vinculante consiste en un acto o serie de
actos que revelen una determinada actitud o decisión de una persona respecto de
intereses vitales que se expresan, o más concretamente, «un acto volitivo,
exteriorizado de la persona sobre un interés trascendente».
Por otro lado, debemos precisar que en este primer presupuesto, el de conducta vin-
culante, podemos distinguir cuatro elementos:

(I) DEBE SER RELEVANTE PARA EL DERECHO;

(II) DEBE SER VÁLIDA Y EFICAZ;

(III) DEBE PRESENTARSE EN UNA MISMA SITUACIÓN JURÍDICA; Y

(IV) DEBE SER ANTERIOR (TENER UNA APRECIABLE DISTANCIA TEMPORAL) A LA CONDUCTA CONTRADICTORIA.
Como segundo presupuesto de la Teoría de los Actos Propios se requiere
la existencia de una pretensión contradictoria, expresión que encierra
diversos matices, según Borda.
1. Por un lado, es la emisión de una nueva conducta o un nuevo acto;
2. Por otro lado, esta conducta o acto importa ejercer una pretensión.
Esta pretensión, que en otro contexto es lícita, resulta inadmisible por ser
contradictoria de la primera conducta.
Dentro de tal orden de ideas, debemos tener presente que la conducta o
acto posterior —considerado aisladamente— no tiene mayor sentido. Lo
relevante de esta conducta posterior es que significa ejercer una
pretensión contradictoria respecto de la conducta vinculante.
De este modo, la pretensión contradictoria constituye el ejercicio de un
derecho subjetivo, y —como tal— lícito y merecedor de tutela.
Como tercer presupuesto de la Teoría de los Actos Propios, tenemos a la
identidad de sujetos que se vinculan en ambas conductas.

La conducta contradictoria emplazada en una persona


requiere ineludiblemente su comparación con otra
conducta precedente, efectuada por la misma persona
o por personas distintas con una misma
representación. Ello importa que la identidad a la que
nos referimos puede ser tanto física como jurídica.

A entender de Mairal,este tercer presupuesto se refiere a que


exista una conducta previa y una pretensión posterior
emanada de la misma persona (concepto que incluye a sus
representantes o sucesores) y que se hayan producido ambas
frente a la misma contraparte y dentro del marco de la
misma relación o situación jurídica. Es decir, que exista
identidad de partes y unidad de situación jurídica.
CONCLUSIONES:
En consecuencia, podemos afirmar que la Teoría de los Actos Propios es una limitación al
ejercicio de los derechos subjetivos, impuesta por el deber de un comportamiento coherente
con la conducta anterior del sujeto que suscita en otro una fundada confianza.

1.- Es el conocimiento por parte del perjudicado por la infracción de la existencia de ésta, la misma que ha de
consistir en la vulneración de alguna regla establecida en la ley o que resulte de lo acordado por las partes en el
convenio arbitral.

2.- El perjudicado omite objetar, con lo que convalida la infracción.

3.- El perjudicado pretende objetar las actuaciones arbitrales, cuando —en la mayoría de los casos— el laudo no le
es favorable.
NOTIFICACIONES Y PLAZOS
Artículo 12.
Notificaciones y plazos. D.L. 1071

a. Toda notificación o comunicación se b. Asimismo, será válida la notificación o comunicación


considerará recibida el día en que haya realizada por fax u otro medio de telecomunicación
sido entregada personalmente al electrónico, telemático o de otra clase semejante que
destinatario o en que haya sido permitan el envío y la recepción de escritos y
entregada en el domicilio señalado en el documentos, dejando constancia de su remisión y
contrato o, en su defecto, en el domicilio recepción y que hayan sido designados por la parte
o residencia habitual o lugar de interesada.
actividades principales. Si no pudiera
determinarse, tras una indagación c. Los plazos establecidos en este Decreto Legislativo se
razonable, ninguno de esos lugares, se computarán desde el día siguiente al de recepción de la
considerará recibida el día en que haya notificación o comunicación. Si el último día del plazo
sido entregada o intentada su entrega, fuere inhábil en el lugar de recepción de la notificación
por correo certificado o cualquier otro o comunicación, se extenderá hasta el primer día
medio que deje constancia, en el último laborable siguiente. Los plazos establecidos por días se
domicilio o residencia habitual o lugar computarán por días hábiles. Se consideran inhábiles
de actividades principales conocidos del los días sábados, domingos y feriados así como los días
destinatario. no laborables declarados oficialmente.
Notificaciones.

Las condiciones de
Las partes pueden libremente
notificación se
El principio de la acordar todo lo relacionado con las
podrán modificar
autonomía de la circunstancias de modo, tiempo y
en el transcurso
voluntad privada. lugar de las notificaciones y
del procedimiento
comunicaciones.
arbitral.
«Toda notificación o comunicación se considerará toda notificación o comunicación se considerará
recibida el día en que haya sido entregada recibida el día en que «haya sido entregada en el
personalmente al destinatario» domicilio señalado en el contrato».

será válida la notificación o comunicación realizada por fax


u otro medio de telecomunicación electrónico, telemático o
de otra clase semejante que permitan el envío y la recepción
de escritos y documentos, dejando constancia de su
remisión y recepción y que hayan sido designados por la
parte interesada.
REGLAS.

Ad-hoc Institucional: Reglamentario:

cuando las partes


cuando las partes, en el
encomiendan la
propio convenio arbitral, las partes pueden
administración del
determinan las normas someterse al reglamento
arbitraje a un centro, el
de procedimiento y, en de una institución, pero
cual ejercerá su función
consecuencia, establecen sin encomendarle la
conforme a sus propios
concretas previsiones administración del
reglamentos, los que
respecto del cómputo de arbitraje, en cuyo caso
contendrán normas
los plazos ese concreto reglamento
respecto de las
procedimentales, también integrará la
comunicaciones,
notificaciones y voluntad de las partes.
notificaciones y cómputo
comunicaciones.
de los plazos.
Plazos.

pactado supletorio

los plazos se
computarán desde el
día siguiente al de
recepción de la
notificación o
comunicación
El plazo se computa en días los sábados, domingos y
hábiles feriados

El mediodía no laborable
se computa como día no
El tribunal arbitral laborable.
podrá, a su criterio,
ampliar los plazos que
haya establecido para Salvo que otra cosa se haya pactado por las
las actuaciones partes, los plazos han de ser, como regla
arbitrales, incluso si general, improrrogables, salvo casos de
estos plazos estuvieran fuerza mayor apreciados por el tribunal
vencidos. arbitral.

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