¿Qué hay

en el
Corazón
de Madre
Carmen?
 Vida de oración

Madre Carmen desde muy temprana

edad dio muestras de una sensibilidad
innata a lo divino. En el seno de su hogar
fue desarrollando este “instinto divino” por
el ambiente familiar en el que vivía. Luego
en el colegio es evidente la formación
cristiana recibida.

La vida de fe y de oración aprendida en

el hogar, fortalecida en el colegio y
compartida en la amistad en los años de
su adolescencia fue madurando bajo la
acción del Espíritu Santo.
 Adolescencia

•Dios permite en su vida acontecimientos

que contribuyen a
consolidar en ella una espiritualidad
clara y profunda.

•En una actitud filial fue estrechando su

relación con Dios.

• Su espiritualidad adquiere
características específicas
a medida que su relación con Dios es más
constante.

Madre Carmen a los

10 años de edad
Confianza
 La celebración litúrgica

Fue para ella el principal alimento espiritual,

cada tiempo litúrgico del año celebrado con seriedad
y profundidad le permitía crear un clima
especial a su alrededor.

Presencia de Dios,

Dios preside cada momento

cuanto hacemos o pensamos.
Particularmente Dios está
presente en nuestro corazón
y todo lo hacemos bajo su
mirada infinita.
Madre Carmen en los
primeros años de religiosa.
Madre Carmen, escribía en unos de sus
pensamientos “Imitemos a Jesús que se
inmola, oculto en una pequeña hostia por
nuestro amor”. “Jesús se inmola en el
sagrario por las almas”

Su mirada clara, profunda y llena de amor

la dirigía hacia el Jesús oculto en una
Hostia, lo adora y trata de parecerse a Él.

Ante Jesús Sacramentado ponía sus

preocupaciones y confiaba plenamente en
que todo Jesús se lo concedía, pedía de
una manera especial por los alumnos de
los colegios.
 Agradece al Señor con sencillez

Gracias de corazón Señor, por tu

amor.
Gracias por haber estado aquí
conmigo. Gracias, Porque he
sentido que me quieres,
He experimentado que cuento en
tu vida,
Que todo lo mío te interesa.
Gracias de corazón.
Y gracias, Señor Jesús, por estas
cosas bellas y maravillosas que hoy
me has dado a conocer, En la vida
de Madre Carmen.