El auditor deberá obtener la evidencia de auditoría a
través de dos tipos de pruebas: las pruebas de cumplimiento y las pruebas sustantivas. Debe establecerse un adecuado equilibrio entre ambos tipos de pruebas que le sirva al auditor para minimizar el riesgo final, según las circunstancias y con el juicio profesional como argumento principal Pruebas de cumplimiento o control
Las pruebas de cumplimiento son las que
tratan de obtener evidencia sobre el cumplimiento y aplicación correcta de los procedimientos de control interno existentes.
Su objetivo principal es determinar y comprobar la
eficiencia del sistema del control interno que la empresa haya implementado, por lo tanto en el momento de analizar las pruebas escogidas se debe verificar si los procedimientos son los adecuados, si se están ejecutando y si se están ejecutando se está realizando de la manera correcta Entre algunos ejemplos de pruebas de cumplimiento se tienen: Ventas realizadas sin ser facturadas o registradas Recibimiento de pagos sin ser registrados La auditoría interna practica arqueos sorpresivos y frecuentas a los fondos de caja Analizar existencias físicas en inventarios y si sus movimientos están en registros apropiados Estudios para determinar la posible existencia de inventarios dañados u obsoletos