2018 “La psicoterapia es cuestión de piel, cuestión de poros y de olfato. Si no ponemos a disposición del paciente nuestro pellejo, nuestros afectos, nuestra energía, más vale no intentarlo. Tal vez esto sea para algunos algo exagerado, para otros, no tan necesario; pero para ellos, los pacientes, es algo primordial” (Loretta Cornejo, 2000) XXXV CONGRESO INTERAMERICANO DE PSICOLOGIA, LIMA, 2015 PROFESIONALES DE SALUD MENTAL • Los profesionales de salud mental son aquellos que han elegido carreras que tienen que ver con la promoción de estados y conductas saludables, con la prevención de la enfermedad mental y con la intervención o abordaje de personas con alguna dificultad que afecte su estabilidad o que presenten algún trastorno mental. • Entre ellos, los psicólogos clínicos y los psicoterapeutas ocupan un lugar preponderante. • Aquellos terapeutas que se hallan actualmente comprometidos en la conducción de nuevas propuestas de intervención, llevan sobre sí responsabilidades bien pesadas, por cuanto actúan en un campo relativamente nuevo y controvertido, por los alcances inferidos en su ejercicio. • Sin embargo, solamente aquellos terapeutas que han sido entrenados en lo profesional y lo personal deberían ser quienes conduzcan los procesos psicoterapéuticos. LA PERSONA DEL PSICÓLOGO CLÍNICO. • Ciertamente no basta con que el terapeuta sea una persona abierta que no tiene temor de tocar y confrontar a sus pacientes. • Debe saber también cómo hacerlo y cuando hacerlo. Esta habilidad sólo es adquirida mediante un proceso de entrenamiento y de acompañamiento en sus primeros intentos de ser terapeuta. • Los terapeutas inexpertos suelen ser o extremadamente suaves, queriendo complacer a sus usuarios, o muy intrusivos, creyéndose con autoridad para violentar la intimidad de sus pacientes. Cualquiera de las dos tendencias suele ser catastrófica y conlleva al fracaso terapéutico. (Mazo y López, 2010). CARACTERÍSTICAS PERSONALES DEL PSICÓLOGO CLÍNICO • (Cormier y Cormier, 1994) Tener un interés sincero por las personas. • Saber y aceptar que hay estilos de vida diferentes • Autoconocimiento • Autorregulación • Tener un buen ajuste psicológico general • Experiencia vital. • Conocimiento de contextos socioculturales diversos • confiar en su propia habilidad y técnicas terapéuticas • Energía y persistencia • Flexibilidad • Cumplimiento de principios éticos y profesionales Motivaciones funcionales para ser Clínico (Guy, 1993) • Interés natural por la gente y curiosidad sobre sí mismos y los demás. • Capacidad de escuchar e interés en ello. • Capacidad de conversar e interés en ello. • Empatía y comprensión. • Conocimiento y aceptación de las propias emociones, positivas y negativas. • Capacidad de introspección. • Capacidad de supeditar las gratificaciones personales a las de los clientes. Motivaciones funcionales para ser Clínico (Cont) • Tolerancia a la ambigüedad, es decir, capacidad para soportar lo desconocido, las respuestas parciales y las respuestas incompletas. • Paciencia y cariño hacia los demás y aceptación de las personas tal como son. • Tolerancia a la intimidad profunda. • Satisfacción por tener poder e influencia sobre otras personas, pero sin caer ni en el abuso ni en la sensación de omnipotencia. • Capacidad de tomarse las cosas con humor. Dificultades del Clínico • Etiquetar a un paciente como difícil en vez de ver la situación como un problema a resolver. • El terapeuta experimenta intensas reacciones emocionales hacia el paciente. • El terapeuta presenta o ha presentado (sin superarlo) el mismo problema por el que consulta el cliente. • El terapeuta queda bloqueado en un momento dado, no sabe cómo seguir. • El terapeuta tiene problemas con relación a los silencios del cliente. Dificultades del Clínico (cont) • El terapeuta está más preocupado por su propia competencia que por el problema del paciente. • El terapeuta busca ser apreciado por el paciente. Habilidades • El terapeuta está en un conflicto entre atender a las preocupaciones inmediatas del cliente, que cambian cada semana, y mantener el tratamiento dirigido a las metas previamente acordadas. • El terapeuta está demasiado volcado en su trabajo y se despreocupa de sí mismo “Dentro del énfasis actual que enfoca el rol terapéutico de la relación entre clientes y terapeutas, el papel del terapeuta precisa de una clarificación. Si éste ve su rol primordialmente como un refinado de destrezas técnicas, propenderá a reforzar el uso de palabras por parte del cliente como un medio de esconderse y mantener su status quo… • Los terapeutas que encuentran mayor éxito en su trabajo, son aquellos cuya conformación personal los conduce a relacionarse intensamente con las personas. Han desarrollado una convicción originada en sus propios esfuerzos por crecer . • Son capaces de exponerse ante los pacientes, y tienen una actitud de escucha activa para intervenir con preguntas, señalamientos o cuestionamientos en los momentos oportunos. (Forer, 1989). • Es importante señalar el rol y lugar que la psicoterapia tiene en nuestra sociedad hoy. • Los terapeutas no deben verse como los redentores o mesías de la sociedad. • La psicoterapia no efectúa curaciones, y es menester que los terapeutas se den cuenta de esto. • Proporcionamos oportunidad de agudizar la conciencia pero no formulamos ningún modus vivendi a nuestros pacientes. Más bien, les ofrecemos alguna preparación para su encuentro consigo mismos, con la vida y el mundo. • Es menester que la psicoterapia se “despatologice” y deje de focalizarse en los trastornos mentales y en la necesidad de lograr diagnósticos certeros basados en nosologías existentes. • Inculcar formas de vida saludables requiere del reconocimiento en el otro, el paciente, de factores protectores, de potencialidades y de formas de afrontamiento que le permitan asumir una vida más cercana a sus expectativas, intereses y anhelos. “Todo esto no hace más fácil la tarea del nuevo terapeuta. El no puede evadir un envolvimiento de sí mismo con el paciente. Se le requiere el máximo de destreza, tacto y comprensión, y también su compasión para trabajar con la necesidad de sus pacientes...” MUCHAS GRACIAS!!! rodrigo.mazo@upb.edu.co