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Extintores de polvo
Son los más comunes en todos los edificios y son idóneos para apagar fuegos de
tipo A, B y C y como el agente extintor es polvo, tampoco hay riesgo en ambientes
eléctricos.
Es el recomendable para casas, oficinas o edificios.
Extintores de agua pulverizada
Son una opción idónea para apagar fuegos del tipo A, aunque también
pueden utilizarse con fuegos del tipo B.
Como en el caso anterior, son peligrosos en ambientes en los que pueda
existir electricidad, puesto que hay riesgo de electrocución.
Son ideales en ambientes donde no exista electricidad y se emplean muy
bien en ambientes exteriores como jardines o patios.
Extintores de Co2
Los extintores que contienen CO2 como agente extintor son los adecuados
para lugares donde el material es muy caro y corre el riesgo de estropearse
con cualquier otro tipo de extintor.
Por ejemplo en laboratorios, un extintor de agua o espuma podría acabar
dañando el material, sin embargo esto no ocurre con extintores de CO2.
Además son adecuados para fuegos del tipo A, B y C y no conducen la
electricidad.
DISTRIBUCIÓN DE LOS EXTINTORES CONTRA INCENDIO EN UN EDIFICIO
Puede lograrse una mejor colocación de los extintores por medio de un
estudio físico del área
que va a ser protegida. En general, deberían seleccionarse los lugares que:
a) Proveen una distribución uniforme.
b) Proveen fácil acceso.
c) Estén libres de bloqueo por almacenamiento y equipos, o por ambos.
d) Estén cerca de los caminos normales de recorrido.
e) Estén cerca de las puertas de entrada y salida.
f) Estén libres de un potencial daño físico, y
g) Sean rápidamente visibles.
Los extintores que no excedan las 40 lb de capacidad deben instalarse a una
altura máxima de
1.53 m, medida desde el nivel del suelo hasta el extremo superior del
extintor. Los extintores portátiles cuya capacidad exceda las 40 lb deben
instalarse a una altura máxima de 1.07 m, medida desde el nivel del suelo
hasta el extremo superior del extintor. En todos los casos la distancia mínima
entre el nivel del suelo y la base del extintor debe ser de 1.02 m.
¿Qué son y qué elementos componen una Boca de Incendio Equipada?
Armario
Para contener todo el conjunto compacto en una zona determinada.
Carrete o devanadera
Para disponer de forma enrollada la manguera, aunque existen modelo que no incluyen
este accesorio y simplemente disponen de un soporte metálico en el interior sobre el que
se cuelga la manguera.
Manguera
Dispone de 20 m para prolongar la disposición de agua.
Lanza
Este es el accesorio que nos otorga el poder de controlar la salida del agua por la
manguera y que además del control de la cantidad de fluido a proyectar, nos permite abrir
o cerrar la salida de agua o incluso dirigir en forma de chorro o nebulización.
Válvula
Permite abrir y cerrar el paso de agua
Manómetro
Facilita la medición de la presión estática
Para facilitar el manejo de una boca de incendios
equipada, lo ideal es la intervención de dos personas,
aunque es perfectamente posible que una sola persona
adiestrada sea capaz de manejarla.
Existe una amplia gama de modelos, pero todas ellas
pueden reducirse a tres tipos.
– Las de 25 mm de diámetro
– Las de 45 mm de diámetro
– Las de 25 mm de diámetro con toma adicional de 45
mm de diámetro.
Cualquiera de estos tres tipos es capaz de combinarse con el uso de espumógenos para
generar espumas empleadas en usos donde se prevé conatos de incendios en los que
puedan existir líquidos inflamables.
Por lo general las mangueras, lanzas y válvulas se unen entre si con una toma
especialmente diseñada para soportar las presiones de trabajo que se manejan
habitualmente en los usos contra incendios entre 5 y 12 bar.
Altura máxima de instalación
de 25 mm: 1,50 m desde el suelo hasta la válvula
de 45 mm: 1,50 m desde el suelo hasta el centro de la devanadera
Reglamentación que rige la obligatoriedad de su instalación
Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios en Establecimientos
Industriales y Código Técnico de la Edificación.
Rociadores contra incendio
En muchos países de América Latina, cada estado define la obligatoriedad del uso de
rociadores, generalmente teniendo en cuenta la altura del edificio, su área y el tipo de
actividad de la edificación. La exigencia es más común en algunos tipos de
ocupaciones, tales como: hospitales, industrias, hoteles, depósitos, edificios de
oficinas y edificios comerciales.
La norma NBR 10897: 2014 establece los requisitos mínimos para hacer un proyecto y
la instalación de rociadores, teniendo en cuenta elementos como suministro de agua,
conexiones, tubos, válvulas y selección de los rociadores. En general, las
recomendaciones básicas son:
-Los rociadores deben estar distribuidos por todo el área que debe protegerse;
-También de acuerdo con el riesgo del edificio a proteger, hacer el cálculo del
área máxima por ducha automática, sin exceder ese número;
-La ubicación del sistema en relación al techo debe ser tenida en cuenta, para evitar
que obstrucciones interfieran en la descarga de agua cuando el dispositivo sea
accionado.
Cómo se activa un rociador de agua
Estos sistemas deben ser utilizados únicamente cuando los componentes estarán
expuestos a temperaturas por debajo 4 ºC (40 ºF), o por encima de 95 ºC (203 ºF). La red
de tuberías no contiene agua antes de la activación del sistema, sino que está cargada con
aire o nitrógeno a presión. Una válvula llamada “de tubería seca” retiene el suministro de
agua y sirve como interfaz agua/aire.
Si se produce un incendio y se genera una cantidad suficiente de calor, uno o más
rociadores operarán, haciendo que la presión del aire en el sistema disminuya. Una vez
que la presión de aire baja a un nivel predeterminado, la “válvula de tubería seca” se
abre, permitiendo que el agua fluya a través del sistema hacia los rociadores abiertos.
Los sistemas de tubería seca son más complejos que los sistemas de tubería húmeda.
Requieren una fuente de suministro de aire confiable y, debido al retardo asociado con el
suministro de agua a los rociadores, están sujetos a ciertas limitaciones de diseño. Estas
limitaciones incluyen la restricción del tamaño del sistema, la necesidad de componentes
adicionales tales como aceleradores y el requerimiento de un área de diseño más grande
debido al aumento en el número de rociadores operativos previstos.
Estos sistemas experimentan más corrosión interna que un sistema de tubería húmeda
debido a la humedad en el aire y la reposición constante de oxígeno. Este aspecto,
además del hecho que puede quedar agua remanente en los rociadores después de
activado el sistema, condiciona el tipo de rociadores a utilizar, para evitar obstrucciones y
congelamiento.
SISTEMA DE PREACCION:
Similar a un sistema de tubería seca, las tuberías del sistema de pre acción estándar o
de entrelazado simple se cargan con aire a presión en lugar de agua. Sin embargo, la
presión de aire asociada con los sistemas de pre acción es generalmente menor que la
de los sistemas de tubería seca. El suministro de agua es retenido por medio de una
“válvula de pre acción”. El sistema cuenta con un sistema de detección de incendio
complementario, instalado en el área protegida. El funcionamiento de dicho sistema
de detección abre la válvula de pre acción automáticamente y el agua pasa a la red de
tuberías. El agua no se descargará hasta que un incendio haya generado una cantidad
suficiente de calor para causar la operación de uno o más rociadores. En esencia, el
sistema parece un sistema de tubería húmeda una vez que la válvula de pre acción se
activa.
La presión de aire mantenida en las tuberías se utiliza para monitorear la integridad de
la red. Si algún tubo presenta una fuga, la presión bajará y la condición será indicada
sonando una alarma. En ese caso, el agua no fluirá hasta que el sistema de detección
complementario funcione y active la válvula de pre acción.
Una variación del sistema de entrelazado simple es el sistema de entrelazado doble, el
cual tiene las características del sistema de bloqueo simple y del sistema de tubería
seca. Para el agua entrar a la red de tuberías deben operar tanto el sistema de
detección como los rociadores del sistema.
Los sistemas de pre acción se encuentran típicamente en espacios que contienen
equipos de computación o de comunicaciones, museos y otros ambientes donde la
fuga inadvertida de agua desde las tuberías puede representar un problema mayor. El
sistema de entrelazado doble es más común en espacios de muy baja temperatura
donde la operación accidental de la válvula puede resultar en la casi inmediata
congelación y daño del sistema de tuberías.
SISTEMA DE DILUVIO:
Los sistemas de diluvio, como su nombre indica, liberan una gran cantidad de
agua sobre un área específica. Estos sistemas se utilizan para proteger contra
el crecimiento y la propagación rápida de incendios. Los rociadores utilizados
no tienen elemento de operación sensible a la temperatura y se conocen como
rociadores abiertos. Una “válvula de diluvio” controla el suministro de agua al
sistema. Similar a los sistemas de pre acción, la válvula es abierta por un
sistema de detección de incendios complementario. Debido a que se utilizan
rociadores abiertos, las tuberías del sistema, después de la válvula de diluvio,
están a presión atmosférica. Una vez abierta la válvula, a medida que el agua
alcanza cada rociador en el sistema, es descargada inmediatamente, hasta
que se abarcan todos los rociadores, inundando el área protegida.
La naturaleza de este sistema lo hace apropiado para instalaciones en las que
están presentes cantidades significativas de materiales altamente
combustibles. El sistema también se utiliza para situaciones en las que es
probable que ocurra un daño térmico en un período de tiempo relativamente
corto. Los hangares de aviones son un área de aplicación típica de este tipo
de sistemas.
Detectores de humo
Detectores inteligentes.
En este caso, los elementos se conectan en lazo, pero son capaces de cuantificar la
presencia de humo, niveles de temperatura, fuego o combinaciones de estos
elementos y reaccionar de acuerdo a un protocolo programado previamente.
En edificios, puede considerarse un sistema de detección de incendios aquel que
detecta la existencia de un incendio y, además, activa las señales de alarma
necesarias para tomar las medidas adecuadas. La normativa específica los asimila al
concepto de “sistema automático de detección de incendios”, denominados
detectores, frente a otros sistemas manuales, como los pulsadores de emergencia.
Tipos de detectores de humos y de incendios
Los detectores más utilizados son de cuatro tipos y se basan en diferentes principios
físicos y de funcionamiento:
Detectores ópticos.
El humo que entra en el equipo hace que se interrumpa la transmisión de un rayo de
luz que hay en su interior, lo cual genera una alarma. Son sistemas para detección
puntual y existen dos tipos; , los detectores ópticos analógicos y los digitales. Estos
detectores se colocan en los conductos de extracción de aire (ventilación) del local
para que detecten la presencia de humo en grandes estancias o en el edificio en
general. Se utilizan, habitualmente, en viviendas, centros comerciales,
supermercados, cárceles o bodegas, entre otros.
Detector térmico.
Realmente no es un detector de humo como tal, sino de incendio, ya que
funciona por la fusión de un elemento cuando se alcanza una temperatura
elevada. Son de detección tardía (normalmente, se activan alrededor de los 68
ºC) y solo pueden instalarse en locales de hasta 7 metros de altura.
Generalmente, se usan cuando no puede emplearse un sistema convencional
de detección de humos; por ejemplo, en cocinas o garajes.
Detector de radiación.
Detectores termovelocimétricos
Objetivo
Tiene por misión primaria detectar los eventos ocurridos en un área determinada,
activando los dispositivos de comunicación para que el evento detectado sea
recibido en una Central de Monitoreo y se genere la reacción correspondiente.
Minimizar los riesgos de un cliente y sus bienes. Reducir perdidas.
Banco de Baterías
Un banco de baterías como definición se puede decir que es un conjunto de
baterías conectadas entre sí en paralelo o en serie que sirven para proveer de
electricidad en el momento en que otras fuentes de energía primarias o no
funcionan, o no están disponibles.
Los bancos de baterías se pueden conectar entre sí de tres formas diferentes:
Bancos de baterías conectados en serie
Esta es la manera mas habitual de conectar un banco de baterías. Se conectan entre
sí de polo positivo a negativo sumando sus voltajes y manteniendo la intensidad.
Es importante que las baterías tengan entre sí las mismas especificaciones, podrían
variar las marcas pero suelen conectarse manteniendo marca y modelo para tener
un mejor resultado.
En el mundo real, tendría este aspecto:
1. Motor
2. Alternador
3. Cuadro eléctrico
de mando y control
4. Una bancada de
apoyo
5. Sistema de
combustible
6. Un sistema de gases
de escape
EL MOTOR
Es una de las dos piezas más importantes de la planta eléctrica, es el encargado de
producir la potencia necesaria para mover el alternador que generará la energía
eléctrica.
Los motores pueden utilizar diversos combustibles según sean sus características de
funcionamiento, así tenemos motores movidos por gasoil, gas y biogás. De todos
modos, los más utilizados son los motores diesel y los de gasolina, según sea su
potencia. Si la potencia necesaria es elevada, sobre todo en lo que respecta a plantas
de cogeneración, los motores utilizados suelen ser de gas, biogás o diesel.
EL ALTERNADOR
Es el componente más importante de la planta
eléctrica, se encarga de transformar la energía
mecánica del motor en energía eléctrica. Va unido al
volate del motor a través de unos discos de fijación o
a través de un acoplamiento flexible que transmite el
movimiento del volante del motor al rotor del
alternador.
Motor. Este provee la fuerza mecánica que hará que el rotor del generador eléctrico
funcione. Usualmente se emplean motores de diésel, aunque también los hay de
gasolina y de gas. Los de diésel suelen ser más populares debido a sus ventajas
mecánicas y económicas.
Regulador de velocidad.
Tipo de motor. Se señala el tipo de combustible y el tipo de operación interna del motor.
También se indica la potencia máxima del motor (usualmente en caballos de fuerza).
Tamaño de Carga.
Suelen rondar entre los 8 kW y los 30 kW para sistemas domésticos; y entre 8 kW a
2,000 kW para sistemas industriales.
Aislador de Vibración.
Debido a que son máquinas muy grandes suelen generar mucha vibración y ruido. Es
indispensable contar con un sistema que reduzca las vibraciones y así no dañe la
máquina; y es indispensable reducir el ruido, especialmente si se encuentra en lugares
de trabajo concurridos por personas.
Número de Fases.
Estos sistemas suelen ser monofásicos o también trifásicos. Algunos sistemas se diseñan
con más fases para reducir el rizado y otorgar corrientes con mayor precisión.
Tiempo de duración.
Una de las especificaciones de interés al momento de adquirir un equipo es el
tiempo de operación garantizado a carga completa. Otras especificaciones de
acuerdo a estándares de calidad pueden indicar tiempos de duración acorde a
cargas normales o una fracción de la carga máxima.
Tipo de sistema de enfriamiento.
Se indica el sistema de enfriamiento.
Peso.
Tanto el peso como las dimensiones son importantes de conocer, especialmente
porque son grandes y pesados y deberá adecuarse un lugar para su instalación.
Rondan las 2 toneladas de peso o más.
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