proclama la consubstancialidad de los derechos del hombre con sus propia personalidad y, como derivación directa de la declaración de 1789, el individualismo, el cual constituyó el fin del Estado y de sus instituciones jurídicas. Introducción histórica
En consecuencia, el individuo y sus
derechos eran el primordial, si no el único, objeto de tutela de la organización estatal, postulado que acogió plenamente el Constituyente mexicano de 1857 y que plasmó en el artículo primero de la Ley Fundamental de ese año. Introducción histórica
En conclusión, el individualismo prohibió toda
idea de asociacionismo, de coalición de gobernados para defender sus intereses mutuos, pues se decía que entre el Estado como suprema persona moral política y el individuo, no debía haber entidades intermedias que no tuvieran como finalidad la protección de los intereses particulares. Introducción histórica
•La reglamentación francesa no se preocupo
por las tres cuestiones básicas del contrato de trabajo, a saber: el salario, la jornada de trabajo y la duración del mismo.
•Lo mismo sucedía respecto de la jornada de
trabajo y la duración de este; el trabajador sólo podía pedir la recisión del contrato cuando la jornada de trabajo fuera muy larga o la duración muy prolongada. Introducción histórica
Las garantías sociales en materia de trabajo
surgen en virtud de dos circunstancias, que son: la profunda división que mediaba dos clases sociales, patrones y obreros, y la deplorable situación que en estos se encontraban frente a la burguesía. Situación y función del Estado en relación con algunas garantías sociales.
Implican una relación jurídica entre dos
clases sociales distintas desde un punto de vista económico, genéricamente hablando, o entre dos o más sujetos individuales particularmente. Dichas garantías crean derechos y obligaciones para los sujetos de la relación en que ya se manifiestan, cuya consagración normativa constituye la regulación legislativa de las actividades reciprocas de aquéllos. • Para elucidar tal problema evidentemente tenemos que recurrir a la naturaleza jurídica de ambas especies de garantías. Así dicha naturaleza es completamente disímil, si implica situaciones de derecho diversas.
• Verbigracia, en estricta lógica, no puede haber
contradicción entre una situación jurídica civil y una penal, por obedecer ambas finalidades legislativas diversas, por implicar intereses disimiles, por comprender relaciones cuyos sujetos son distintos.