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Equipo # 6
INTELIGENCIA
EMOCIONAL
Inteligencia Emocional
Daniel Goleman
En “El desafío de Aristóteles”, empieza tratando los impulsos y sentimientos
agresivos.
GUSTO
VISTA
OÍDO
TACTO
OLFATO
Emociones básicas
•Ira:
•Miedo
•Tristeza:
•Sorpresa
•Aversión
•Alegría
I. El cerebro emocional
En la primera parte el autor habla del valor para la supervivencia que tienen las emociones y la
interrelación dinámica del sistema límbico y la corteza cerebral.
Charles Darwin ya creía que las emociones eran recursos que permitieron a los seres humanos
y animales sobrevivir y reproducirse. Cuando estamos enojados, estamos más propensos a
enfrentar la fuente de nuestra irritación. Cuando experimentamos miedo, somos más propensos
a huir de la situación o amenaza. Cuando sentimos amor, podríamos buscar una pareja y
reproducirnos.
Las emociones juegan un papel adaptativo en nuestras vidas que nos motiva a actuar con
rapidez y tomar acciones que maximicen nuestras posibilidades de éxito.
Anatomía de un secuestro emocional
Cuando la emoción, la pasión, desborda la razón es como si el sistema límbico se apoderara del
control, mientras que presenta la inteligencia emocional como la moderación de los impulsos
primitivos emocionales por la mente racional. Habla de la amígdala como centro neural de las
emociones, que media entre el tálamo y la corteza cerebral, por lo que recibe información antes
que la corteza más organizada, por lo que el aprendizaje emocional se encuentra en la
interrelación entre estas dos partes.
Todas las emociones son saludables.
Cuando dejan de ser breves y se les lleva al EXTREMO dejan de ser saludables:
ALEGRÍA
MANÍA
ALEGRÍA
MIEDO
FOBIA ENOJO
RESENTIMIENTO
TRISTEZA
DEPRESIÓN
LA NATURALEZA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
El coeficiente intelectual (CI) tiene poco que ver con el grado de satisfacción que una persona
alcanza tanto en su trabajo como en las demás facetas de su vida.
Su postulado general a lo largo del libro es que la "inteligencia emocional" resulta ser en
realidad el factor más importante, e incluye a su vez otros elementos como la relación
con los demás y consigo mismo, el autocontrol y la perseverancia.
Los maestros saben perfectamente que los problemas emocionales de sus discípulos entorpecen el
funcionamiento de la mente. En este sentido, los estudiantes que se hallan atrapados por el enojo, la
ansiedad o la depresión tienen dificultades para aprender porque no perciben adecuadamente la
información y en consecuencia, no pueden procesarla correctamente.
Las emociones negativas intensas absorben toda la atención del individuo, obstaculizando
cualquier intento de atender a otra cosa. De hecho, uno de los signos de que los sentimientos han
derivado hacia el campo de lo patológico es que son tan obsesivos que sabotean todo intento de
prestar atención a la tarea que se esté llevando a cabo.
Cualquier persona que haya atravesado por un doloroso divorcio (y cualquier niño cuyos padres se
hallen en este proceso) sabe lo difícil que resulta mantener la atención en las rutinas relativamente
triviales del trabajo y la escuela, y cualquier persona que haya padecido una depresión clínica sabe
también que, en tal caso, los pensamientos autocompasivos, la desesperación, la impotencia y el
desaliento son tan intensos que impiden cualquier otra actividad.
Las implicaciones de la inteligencia emocional en el desempeño
escolar son indiscutibles. Para que el niño potencialice sus
competencias, debemos promover ambientes emocionalmente sanos
y para lograrlo, es necesario incluir metodologías educativas que
visualicen al niño como un ser integral.
En los últimos años se ha llevado a cabo una serie de investigaciones que se ha ocupado de analizar con una
precisión desconocida hasta la fecha los vínculos emocionales que mantienen los esposos y los problemas
que pueden llegar a separarlos.
La existencia de dos realidades emocionales distintas, la de la mujer y la del hombre, en una misma relación
de pareja. Y, si bien el origen de estas diferencias emocionales responde parcialmente a razones biológicas,
también tiene que ver con la infancia y con los distintos mundos emocionales en que crecen las niñas y los
niños. Existe una amplia investigación al respecto que pone de manifiesto que estas diferencias no sólo se
ven reforzadas por los distintos juegos elegidos por las niñas y los niños sino también por el temor de unas y
otros a que se bromee a su costa por tener un “novio” o una “novia”.
EL FRACASO MATRIMONIAL
Una quejas algo más que una simple protesta, es un verdadero atentado contra la personalidad del otro,
una crítica dirigida al individuo y no a sus actos. No es infrecuente que las parejas atraviesen por
momentos similares, momentos en los que una queja sobre algo que el otro ha hecho se convierte en un
ataque en toda regla contra la persona y no contra el hecho en cuestión.
PENSAMIENTOS TOXICOS
.
El pensamiento de que uno es una víctima inocente o de que tiene derecho a indignarse es típico de
aquellos matrimonios en crisis que, de un modo u otro, se agreden de continuo. Una vez que este tipo de
pensamientos —como, por ejemplo, la justa indignación— se automatizan, desempeñan un papel
autoconfirmante y. de este modo, el miembro de la pareja que se siente víctima acecha constantemente
todo lo que hace el otro para poder confirmar su propia opinión de que está siendo atacado o
menospreciado, ignorando, al mismo tiempo, todo acto mínimamente positivo que pueda cuestionar o
contradecir esta visión.
EL DESBORDAMIENTO: EL NAUFRAGIO DEL MATRIMONIO
Por esto es por lo que los maridos tienden a encerrarse en si mismos en la misma proporción
en que las mujeres tienden a atacarles . Esta asimetría es la consecuencia de que las mujeres
tiendan a prestar más atención a las cuestiones emocionales.
CONSEJOS PARA EL MATRIMONIO
Hablando en términos generales, los hombres y las mujeres necesitan remedios emocionales
diferentes. En este sentido, nuestra recomendación seria que los hombres no trataran de eludir los
conflictos sino que, en cambio, intentaran comprender que las llamadas de atención de una esposa o
sus muestras de disgusto, pueden estar motivadas por el amor y por el intento de mantener la fluidez
y la salud de la relación (aunque, ciertamente, la hostilidad manifiesta también puede responder a
otros motivos).
Un estudio realizado sobre doscientos cincuenta ejecutivos descubrió que la mayoría de ellos sentía
que su trabajo exigía «la participación de su cabeza pero no de su corazón»
Las críticas adecuadas no se ocupan tanto de atribuir los errores a un rasgo de carácter como de centrarse
en lo que la persona ha hecho y puede hacer. Sea concreto. Concéntrese en algún incidente significativo, en
algún acontecimiento que ilustre un problema clave que deba cambiar o en alguna pauta deficiente.
Permanezca presente. Las críticas, al igual que las alabanzas, son más eficaces cara a cara y en privado.
Permanezca sensible. Se tratar de sintonizar con el impacto que tienen sus palabras y su forma de expresión
sobre el receptor
ACEPTAR LA DIVERSIDAD
Existen pruebas claras de que la eficacia preventiva y curativa de la medicina podría verse
potenciada si no se limitara a la condición clínica de los pacientes, sino que tuviera también en
cuenta su estado emocional.
Las emociones tienen un efecto muy poderoso sobre el sistema nervioso autónomo (encargado,
entre otras cosas, de regular la cantidad de insulina liberada en la sangre y la tensión arterial).
Si bien es cierto que existen numerosas investigaciones que demuestran que el estrés y las
emociones negativas debilitan la eficacia de distintos tipos de células inmunológicas, no siempre
queda claro que su alcance establezca algún tipo de diferencia clínica.
Cuando la ira resulta suicida
Hay cientos de estudios que demuestran que la forma en que los padres tratan a
sus hijos —ya sea la disciplina más estricta, la comprensión más empática, la
indiferencia, la cordialidad, etcétera— tiene consecuencias muy profundas y
duraderas sobre la vida emocional del niño, el hecho de tener padres
emocionalmente inteligentes supone una enorme ventaja para el niño.
Si los padres están bien…….
Un equipo de la Universidad de
Washington descubrió que los hijos de
padres emocionalmente diestros —
comparados con los hijos de aquéllos
otros que tienen un pobre manejo de
sus sentimientos— se relacionan mejor,
experimentan menos tensiones en la
relación con sus padres y también se
muestran más afectivos con ellos. Pero,
además, estos niños también canalizan
mejor sus emociones, saben calmarse
más adecuadamente a sí mismos y
sufren menos altibajos emocionales que
los demás
Siete ingredientes clave para desarrollar la capacidad de aprender:
4. Autocontrol. La capacidad de modular y controlar las propias acciones en una forma apropiada a
su edad; la sensación de control interno.
5. Relación. La capacidad de relacionarse con los demás, una capacidad que se basa en el hecho de
comprenderles y de ser comprendido por ellos.
7. Cooperación. La capacidad de armonizar las propias necesidades con las de los demás en las
actividades grupales
LA VIOLENCIA: LA EXTINCIÓN DE LA EMPATÍA
Lo que cuenta al comienzo para el niño tímido es cómo le tratan sus padres,
y es así como aprenden a superar su timidez natural. Los padres que
planifican experiencias gradualmente alentadoras para sus hijos les brindan
la posibilidad de superar para siempre sus temores.
EL COSTE DEL ANALFABETISMO EMOCIONAL
Deberíamos interpretar este incidente como un signo más de la urgente necesidad de
aprender a dominar nuestras emociones, a dirimir pacíficamente nuestras disputas y a
establecer, en suma, mejores relaciones con nuestros semejantes. Durante mucho tiempo,
los educadores han estado preocupados por las deficientes calificaciones de los escolares
en matemáticas y lenguaje, pero ahora están comenzando a darse cuenta de que existe una
carencia mucho más apremiante, el analfabetismo emocional. No obstante, aunque siguen
haciéndose notables esfuerzos para mejorar el rendimiento académico de los estudiantes,
no parece hacerse gran cosa para solventar esta nueva y alarmante deficiencia.
El malestar emocional
Estos son, en términos generales, los ámbitos en los que ha habido un franco empeoramiento: