Una viga simplemente armada, solo consta de acero trabajando a tensión
(no flexión), mientras que una viga doblemente armada lleva acero en la zona a tensión y en la zona de compresión del elemento. En principio todos los diseños deben ser sobre una viga con un armado simple, en el cual se debe revisar la fluencia del acero. Cuando se tiene un diseño de una viga doblemente armada es con el fin de asegurar esa fluencia del acero a tensión. Cabe mencionar que en la vida practica, la gran mayoría del armado de acero de las vigas, es un armado doble, esto es con el fin de facilitar el armado de este. VIGAS SIMPLEMENTE ARMADAS
Una viga de concreto es rectangular, cuando su sección transversal
en compresión tiene esa forma. Es simplemente armada, cuando sólo tiene refuerzo para tomar la componente de tensión del par interno. En general, en una viga la falla puede ocurrir en dos formas: Una de ellas se presenta cuando el acero de refuerzo alcanza su límite elástico aparente o límite de fluencia Fy; sin que el concreto llegue aún a su fatiga de ruptura 0.85 F`c. La viga se agrietará fuertemente del lado de tensión rechazando al eje neutro hacia las fibras más comprimidas, lo que disminuye el área de compresión, aumentando las fatigas del concreto hasta presentarse finalmente la falla de la pieza. El segundo tipo de falla se presenta cuando el concreto alcanza su límite 0.85 F`c mientras que el acero permanece por debajo de su fatiga Fy. Este tipo de falla es súbita y prácticamente sin anuncio previo, la cual la hace muy peligrosa. Puede presentarse un tipo de vida cuya falla ocurra simultáneamente para ambos materiales, es decir, que el concreto alcance su fatiga límite de compresión 0.85 F’c, a la vez que el acero llega también a su límite Fy. Algunos aspectos a tomar en cuenta en el diseño de vigas rectangulares simplemente armadas, consideradas como vigas subreforzadas, debido a que el acero de refuerzo fluye antes que lo haga el concreto: DIMENSIONES DE LA VIGA A menos que haya restricciones de tipo arquitectónicas, las dimensiones a considerar se pueden establecer a partir de relaciones empíricas, como que la relación “d” a “b” sea del orden de 1.5 a 2, para el caso de vigas de corta longitud (del orden de 6 a 7 mts). Para vigas de mayor longitud las relaciones podrían ser del orden de 3 a 4 veces los anchos. Lo anterior conduciría a vigas dentro de rangos económicos en su construcción. Es recomendable establecer las dimensiones de la sección transversal, dentro de lo posible, como múltiplos enteros de 5cm, o bien pulgadas enteras. Esto último por cuestiones de optimización en el cimbrado. DEFLEXIONES. Las dimensiones de elementos de concreto reforzado deben ser tales que las deflexiones que puedan sufrir bajo condiciones de servicio o trabajo se mantengan dentro de los límites prescritos en las Normas Técnicas Complementarias sobre Criterios y Acciones para el Diseño Estructural de las Edificaciones. La deflexión total será la suma de la inmediata más la diferida: DT = Dinm + Ddif El factor más importante que causa deflexiones excesivas es la deficiencia en tamaño de los diversos elementos estructurales, pues como se sabe, el momento de inercia rige inversamente la magnitud de las deformaciones. Lo anterior es más frecuente en la construcción moderna, ya que el empleo de materiales de mayor resistencia conduce a secciones más esbeltas. ESTIMACIÓN DEL PESO DE LA VIGA. Dado que el peso del concreto por unidad de volumen es considerable (2400 Kg/m3 para concreto de peso normal), este deberá ser considerado en la estimación de los efectos producidos como carga muerta. Este podrá ser evaluado a partir de la definición de las dimensiones de la sección transversal. En algunos casos, dependiendo el procedimiento en la determinación de las dimensiones de la sección transversal, será necesario antes de finalizar el diseño de la pieza, ajustar los datos de carga y replantear el diseño si la variación en la consideración de carga por peso propio inicial, resultara muy diferente con las dimensiones finales de la sección transversal.