ÉTICA INDIVIDUAL • La ética, considerada en sí misma, es primeramente personal.
• Es cada hombre quien, desde dentro de la
situación en que, en cada momento de su vida, se encuentre, ha de proyectar y decidir lo que va a hacer. (Aranguren, 1975:639)
• La ética individual determina la forma de actuar
correcta o incorrecta del individuo, y sus efectos recaen sobre sí mismo y no afectan a los demás. • Se refiere también a la valoración de la persona en sí misma. Es decir, la autovaloración al desarrollo de una conciencia sobre la propia dignidad personal. • Determina la atención y el desarrollo de ciertos valores. ÉTICA SOCIAL • Se refiere a la manera como se maneja una persona en sociedad y con las personas y culturas con quienes interacciona a través de la vida. Si bien la ética social tiene como base la moral individual, la ética social se centra más en el comportamiento apropiado de las personas como un todo, más que un comportamiento individual. • En concreto, la ética en el ámbito de la sociedad corresponde a los valores que nos formamos aplicados a la forma de relacionarnos con el medio social. • Vivimos en sociedad y dependemos unos de otros, por lo cual, además de la ética individual, nos rige la ética social, que trata de las acciones del individuo cuyos efectos directos recaen sobre los demás y afectan nuestra convivencia en sociedad. • Hay ciertos comportamientos o normas que deben acatarse para que los miembros de una sociedad puedan convivir en armonía.
• Estos tienen que ver con nuestros valores y
principios, que nos dictan cómo debemos actuar, y tienen que ver con lo que nos inculcaron en nuestro hogar. Mi derecho y el del otro • Como las normas sociales varían, los derechos de la mayoría solo se pueden hacer cumplir en la medida en que no interfieran con los de los demás.
• Existen muchos aspectos que hay que considerar y
respetar dentro de la ética social en su conjunto: lengua, raza, género, cultura, religión, educación.
• Asimismo, a la hora de cumplir y hacer cumplir la ética
social, hay muchos factores que no pueden ser soslayados, como los valores familiares, creencias religiosas, la moral, la integridad, entre otras. Acatar las normas • Para que las normas sociales realmente funcionen, hay ciertas acciones que deben ser aceptadas por la mayoría, para ponerlas en práctica; por ejemplo, obrar bien y, principalmente, compartir y ser tolerantes con las ideas de los demás.
• La ética social implica aceptación, respeto;
fundamentalmente, a los derechos de todos los demás, independientemente de las creencias individuales. La ética social en debate • Muchos tópicos de la ética social son objeto de debate; por ejemplo, la economía, la inmigración, la pobreza y el hambre, el medio ambiente, la homosexualidad y la tolerancia religiosa despiertan muchos cuestionamientos y generan diversas opiniones.
• Asimismo, la política y la legislación, o la regulación de
temas que tienen que ver con la vida y la muerte: el aborto, la crueldad animal y la pena de muerte. Y, últimamente, la bioética, la clonación, la manipulación genética y la energía nuclear. Complejo pero simple • El tema de la ética social es sencillo si dentro de una sociedad ciertas conductas específicas son puestas en práctica. La regla de oro para una convivencia pacífica es simple: respetar los derechos de los demás para que nuestros derechos sean respetados. • Para hablar de una ética social, es necesario hablar de la ética individual, puesto que es su base y de algunos derechos fundamentales, que deben ser respetados porque su cumplimiento afecta la convivencia social.
• Algunos de ellos son los derechos humanos, como el
respeto a la dignidad de la persona: el derecho a la vida, la igualdad ante la ley y la libertad de expresión; los derechos económicos, sociales y culturales, como el derecho al trabajo, la seguridad social.
• O los derechos colectivos, como los derechos al desarrollo y
la libre determinación. Todos son derechos indivisibles, interrelacionados e interdependientes. El avance de uno facilita el avance de los demás. De la misma manera, la privación de un derecho afecta negativamente a los demás.