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PRINCIPIOS PROCESALES

LOS PRINCIPIOS PROCESALES

Los principios procesales son aquellos criterios o ideas fundamentales, contenidos en forma
explícita o implícita en el ordenamiento jurídico, que señalan las características
principales del derecho procesal y sus diversos sectores, y que orientan el desarrollo de la
actividad procesal

Estos principios son útiles, ya que brindan un marco para la interpretación e incluso para la
integración de los ordenamientos procesales. Entre los más destacados podemos citar los
siguientes:

A) Principio de inmediación.
Esta regla exige que el juzgador esté en relación directa con los sujetos que actúan en
el proceso. Este principio tiene trascendencia en materia de pruebas e implica la identidad
física de la autoridad que dirige la actividad de procesar y de la que resolverá el asunto.
B) Principio de publicidad.
Garantiza el correcto desenvolvimiento del proceso y la proba actuación del juez. De manera
que no pueden darse procesos inquisitoriales, aunque puede tener excepciones por
cuestiones de orden público.

C) Principio de la oralidad y de la escritura.


No es de estricta aplicación, ya que no hay sistemas puros, sino que en la realidad se
complementan.

D) Principio de impulso procesal. Las partes tienen la carga de presentar las


promociones necesarias desde la demanda hasta la conclusión.

E) Principio de concentración.
El proceso se debe llevar a cabo en el menor número de audiencias posibles, lo
cual facilita la resolución de la controversia.

Véase: Ovalle Favela, José, Teoría general del proceso, 2ª ed., México, Harla, 1994, p. 187.
F) Principio de igualdad.
Las partes deben estar en igualdad de condiciones ante el juez. El principio admite
excepciones, como es el caso de la suplencia de la queja en materia de Amparo.

G) Principio de congruencia de las sentencias.


La sentencia debe dictarse conforme a lo actuado, de manera que debe existir
correspondencia entre lo pretendido y lo juzgado.

La incongruencia se presenta en los casos: siguientes

G.I El juzgador omite decidir alguna de las cuestiones oportunamente planteadas por las
partes y que sean conducentes a la solución del litigio (citra petitia);

G.II el juzgador otorga cosa distinta a la peticionada por la parte o condena a persona
no demandada o a favor de persona que no demandó, yendo más allá del planteo litigioso
(extra petitia);
G. III el juzgador otorga más de lo que fue pretendido por el actor (ultra petitia); y por
último,
G:IV si hay incoherencia entre la motivación y la decisión, siendo contradictorias entre sí, se
presenta el caso de la incongruencia interna.

H) Principio de economía procesal. Las controversias deben resolverse en el menor


tiempo, con el menor esfuerzo y el mínimo gasto posibles, tanto para los litigantes como para la
administración de justicia.
I) Principio de preclusión. Es la pérdida de una facultad procesal. Se presenta al no efectuar un
acto procesal oportunamente.
Al decir de COUTURE, “el principio de preclusión está representado por el hecho de que las diversas
etapas del proceso se desarrollan en forma sucesiva, mediante la clausura definitiva de cada una de ellas,
impidiéndose el regreso a etapas y momentos procesales ya extinguidos y consumados”.
El principio de preclusión es opuesto al principio de discresionalidad o de liberalidad o de unidad de vista,
como lo determinan algunos procesalistas.
Por el principio de preclusión se impulsa el procedimiento, porque cada acto procesal supone la fijación
de un límite en la duración de cada estadío; ejecutándose dentro de un lapso de tiempo trascurrido el cual
se pasa a una nueva etapa. Este principio no puede cumplirse cuando los actos procesales están viciados
de alguna causa de nulidad sancionada por el artículo 171 del C.P.C., imposible de subsanarse por estar
expresamente contenida en la ley y por carecer de requisitos indispensables para obtener la finalidad del
proceso.

J) Principio de contradictorio.
Tiene su fundamento en el principio auditur et altera pars, es decir, debe oírse a la otra parte.
K) Principio de eventualidad.
Las partes deben presentar, en forma simultánea y no sucesiva, todas las acciones,
excepciones, alegaciones y pruebas que correspondan.

El principio de eventualidad “fuerza a las partes a aportar de una sola vez todos los medios de
ataque y defensa como medida de previsión – in eventum - para el caso de que el primeramente
interpuesto sea desestimado”.

Así también lo considera GOZAÍNI cuando afirma que el principio de eventualidad “consiste en
pedir a las partes que todos los actos de postulación, ataque y defensa, respondan a las etapas
preclusivas del proceso; de modo tal que cada uno de los planteos deducidos en el curso de un
litigio deban presentarse en forma simultánea y no sucesiva, esto es, prohibiendo el ejercicio ad
– eventum que supone dejar abierta una posibilidad de alternancia si la petición principal
fracaso”.
L) Principio de convalidación.
Dentro del proceso, si los actos nulos no son atacados oportunamente, quedan
convalidados.

M) Principio de eficacia procesal.


La duración de la tramitación del proceso no debe perjudicar al vencedor, por lo cual los
efectos de la sentencia se deben retrotraer al momento del inicio de la controversia.

N) Principio de probidad.
El proceso es una institución de buena fe y por tanto los jueces deben velar por que
no sea utilizada por las partes para obtener fines ilegales. El incumplimiento de estos
deberes debe acarrear la imposición de medidas disciplinarias.
O) PRINCIPIO DE ADAPTACIÓN DEL PROCESO:
Este principio establece que cada proceso tiene su propia estructura y plazos específicos instaurados por
el Legislador al expedir las leyes procesales correspondientes, en ese sentido, deberás de respetar cada
proceso de acuerdo a la acción que haz de intentar. Es decir, un proceso de divorcio necesario y un
proceso de divorcio voluntario tiene características, propias, este principio trata de hacer valer y respetar
las diferencias procesales de cada uno.
P) PRINCIPIO DE RESPETO A LA INVESTIDURA JUDICIAL:
A su letra señala que quienes acuden a solicitar la intervención de la autoridad representativa del poder
público, con facultades de ejercicio de la función jurisdiccional, han de hacerlo con el respeto debido a la
investidura de que están dotados los funcionarios encargados del desempeño de la administración de
justicia.

Este principio exige que los Jueces, Magistrados y secretarios tienen el deber de mantener el buen orden
y de exigir que se les guarde el respeto y a la consideración debidos, por lo que tomarán de oficio o a
petición de parte, todas las medidas necesarias establecidas por la Ley para prevenir cualquier acto
contario al respeto debido al Tribunal y al que han de guardarse las partes entre sí, así como las faltas de
decoro y probidad, pudiendo requerir el auxilio de la fuerza pública.

El ejemplo más clásico es un embargo donde se requiere en algunas ocasiones el apoyo de la fuerza
pública para hacer valer el mandato del Juez y satisfacer la etapa procesal correspondiente.
Q) PRINCIPIO DISPOSITIVO:
Este principio establece que el ejercicio de la sanción procesal está encomendado en sus dos formas:
activa y pasiva a las partes y no al Juez.

Consiste en que la obligación de poner en marcha un procedimiento judicial desde que inicia hasta que
termina corresponde a las partes y no al Juzgador, esto es así porque cada quien es libre de promover
una demanda, el Juez no le obligó a que lo hiciera, por lo que las partes son quienes deben de estar más
interesadas en la normal circulación de cada etapa procesal.

R) PRINCIPIO DE INMUNIDAD DE JURISDICCIÓN:


Establece que cada Juez y Magistrado puede ejercer sus facultades únicamente en su jurisdicción y en
caso de que un acción deba ser llevada a cabo fuera de su jurisdicción, requerirá el apoyo de la
autoridad que sí tenga jurisdicción en dicho territorio. El ejemplo más sencillo es entre territorios como
Estados Unidos y México, donde Estados Unidos no puede ingresar al país para llevar a cabo acciones
procesales en México y para no invadir su soberanía, le requiere su apoyo.

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