Un joven adolescente robó un libro a uno de sus compañeros de la escuela y se lo

mostro a su madre. Ella no solo se abstuvo de castigarlo, sino más bien lo estimuló.
A la siguiente oportunidad se robó una casaca y se la llevo a su madre quien de nuevo la
alabó.
El joven creció y ya de adulto fue robando cada vez más cosas de valor hasta que un día
fue capturado en el acto, y con las manos atadas fue conducido al tribunal para su
ejecución pública.
Su madre lo siguió entre la multitud y se golpeaba violentamente su pecho de tristeza.
Al verla el ladrón le dijo:” Deseo decirle algo a mi madre al oido”, ella acerco su oído a
él, y este rápidamente mordió su oreja cortándosela.
Su madre le reclamo que su hijo era un hijo desnaturalizado, a lo que replico: ”Ah” si
me hubieras reprendido en mi primer robo del libro aquel, nunca hubiera llegado a esto
y ser condenado a una ingrata muerte.
REFLEXION:
Todo lo que nosotros podemos enseñar en valores a nuestros hijos es lo que
serán en el futuro, enseñale a ser honrado, a decir la verdad, a ser humilde
y corrígelos cuando se equivoquen porque en tus manos esta el futuro de tus
hijos.