• Nefrología • Aunque es poco común, la tuberculosis genitourinaria después del compromiso pleural y ganglionar es el sitio más común de infección por tuberculosis extrapulmonar. • La TBC genitourinaria se presenta en el 5% de casos de TBC activa. • El 4-8% de los pacientes con TBC pulmonar presentan TBC renal después de 8 a 10 años. • La TBC extrapulmonar es el resultado de diseminación hematógena a partir de una primoinfeccion pulmonar. • La TBC genitourinaria se observa en 2 contextos: Como manifestación tardía de una infección pulmonar temprana. Como parte de una infección multiorgánica (TBC diseminada). • La edad media de presentación de los pacientes con tuberculosis genitourinaria es de 43 años, la relación H:M es de aproximadamente 3:1. • La tuberculosis renal es poco frecuente en los niños debido a que el período de incubación es de varios años. • Los pacientes adictos a drogas intravenosas y VIH positivos tienen gran riesgo de desarrollar tuberculosis. • M. tuberculosis llega a los órganos genitourinarios, especialmente los riñones, por vía hematógena, a partir de TBC pulmonar primaria. Los bacilos se siembran en los capilares periglomerulares, dando lugar a la formación de abscesos. • Los riñones, próstata y las vesículas seminales son a menudo los sitios primarios de tuberculosis genitourinaria. La vejiga se involucra por la anatomía y función del aparato urinario. • La TBC renal progresa lentamente. Puede tardar 15 a 20 años en destruir el órgano. • El sitio de preferencia es la médula renal. Se produce un granuloma epitelial (célula gigante de Langhans central rodeada por linfocitos y fibroblastos). • Si la multiplicación continúa, los tuberculomas se fusionan y presentan un área de necrosis caseosa. Pathology specimen of end-stage renal tuberculosis: The basis for the 'lobar caseation pattern' is evident • Más tarde se depositan sales de calcio que dan origen a una lesión calcificada. • Si la defensa es adecuada se produce una reacción fibrosa que determinará la formación de estenosis, uropatia obstructiva y disfunción renal. Como resultado se pueden formar abscesos crónicos parenquimatosos. • La alteración clínica se va a manifestar cuando se comprometa cálices o pelvis. • Granuloma Caseoso-cavitario: Es el hallazgo esencial de la TBC. Su ubicación inicial es cortical. • Papilitis Necrotizante : Al invadir médula renal. • Tubérculo Caseocavernoso o Pionefrosis. • Riñón mastic con autonefrectomía (riñon insuficiente) • Calcificaciones : En lesiones avanzadas. • Lesiones fibrocicatrizales. TUBERCULOSIS RENAL AFECTANDO A PELVIS Y URETER. • Clínica de intensidad y duración variable. • Polaquiuria, disuria, nicturia. • Hematuria franca, casi siempre intermitente, se encuentra en el 10% de los casos. (La microscópica en hasta 50%). • Grados variables de proteinuria (generalmente menor de 2 gr) • El dolor lumbar y suprapúbico es raro y refleja un compromiso extenso del riñón y vejiga. • La afectación bilateral se encuentra hasta en el 20- 30 % de los casos. • Las Calcificaciones, que ocurren en más de 50% de los pacientes, puede adoptar varias formas. Pueden ser focales, que se producen en los restos de caseum, o como cálculos en el sistema colector. • En los casos de tuberculosis en fase terminal, las calcificaciones características muestran una distribución lobar. • En última instancia puede observarse un riñón totalmente calcificado y no útil, que representa etapa final de la enfermedad, denominada autonefrectomia. • El análisis de orina es anormal en el 80-90% de los pacientes con tuberculosis genitourinaria, siendo el hallazgo clásico piuria estéril, aunque hasta el 30% de los hombres tienen bacterias en la orina, por lo general Escherichia coli. • Triada de Colombino: Orina acida, piurica y esteril. Hasta en 25% de pacientes con TBC Renal. • Hematuria macro-microscópica no glomerular. • El análisis de orina es anormal en el 80-90% de los pacientes con tuberculosis genitourinaria. El hallazgo clásico es piuria estéril, aunque hasta el 30% de los hombres tienen bacterias en la orina, por lo general Escherichia coli. • Triada de Colombino: Orina ácida, piurica y aséptica. Se presenta hasta en 25% de pacientes. • La Baciloscopía no tiene buen rendimiento. La coloración BAAR es poco efectiva por la baja densidad de bacilos en la orina y la posible confusión de mycobacterium saprofitos. • El cultivo es la manera de hacer el diagnóstico. • Por lo general se toman tres muestras de orina en la mañana para cultivo, sobre todo cuando el PCR no está fácilmente disponible. • El análisis por PCR de orina tiene una especificidad y sensibilidad de 95% y 98% respectivamente. • Radiología. 60-70% tienen lesiones activas en pulmones o a nivel de columna vertebral. • Ecografía. Para ver granulomas parenquimales, cavitaciones e hidronefrosis. • El 70-90% presentan alteraciones en la Urografía Excretora. • En la TAC se puede encontrar lesiones destructivas de los cuerpos vertebrales y calcificaciones de los tejidos y músculos paravertebrales (psoas) en el contexto de un absceso frío. • Las calcificaciones en el hígado, el bazo, las glándulas suprarrenales y los ganglios linfáticos abdominales son otras de las lesiones frecuentemente encontradas. Tuberculosis Renal con compromiso papilar. Colecciones de sustancia de contraste en una cavidad lisa en un lugar y extensiones irregulares en las papilas La formación de cavidades en masas granulomatosas del polo superior ha dejado cavidades parenquimatosas irregulares que se opacifican durante la pielografía retrógrada. Urograma intravenoso en un paciente con tuberculosis renal activa, demostrando necrosis papilar activa difusamente que involucra todos los cálices (c) en ambos riñones. Se muestra también vejiga pequeña y de bordes irregulares (B). Hay estrechamiento de ambos ureteres distales (flechas). A) Urograma intravenoso que muestra estrechamiento de la pelvis renal izquierda y del infundibulo del polo superior (flechas) y necrosis papilar de los cálices del polo inferior (c). El ureter izquierdo esta moderadamente dilatado y con contornos irregulares. B) Pielograma retrogrado izquierdo 6 meses después , documentando estrechamiento fibrótico en rosario del ureter distal (flechas) durante tratamiento antituberculoso. Tuberculosis renal: Una estrechez distal del ureter derecho ha deparado una acentuada hidronefrosis e hidroureter. La urografia intravenosa en un caso de tuberculosis del tracto urinario muestra: “vejiga en dedal” • El tratamiento debe ser con varias drogas y en esquemas prolongados (10 meses). • Se usa RFP, INH, ETB, PRZ, por 3-4 meses y luego RFP e INH hasta completar el tratamiento. • Tener presente la resistencia primaria a drogas o el desarrollo de resistencia por mutación de la M. Tuberculosis. • En caso de resistencia a drogas recurrir a quinolonas, amoxicilina/acido clavulánico, aminoglicósidos, macrólidos etc. • El uso de esteroides después de baciluria negativa para evitar fibrosis y obstrucción es controvertido. Ha cambiado en los últimos años por el advenimiento de drogas eficaces. La cirugía ablativa ha ido disminuyendo y la reconstructiva ha aumentado. • Cirugía ablativa: Nefrectomía: En riñón afuncionante, con calcificaciones, enfermedad extensa que se comporta como foco séptico, que sea causa de hipertensión, obstrucción pieloureteral, hemorragia, fístulas, preparación para trasplante renal. • Cirugía reconstructiva:
a) Ureteroplastía por estenosis o estrecheces pieloureterales.
b) Enterocistoplastia de ampliación. c) Reimplantes ureterales. d) Derivación urinaria por nefrostomía. e) Uretrostomias o dilataciones uretrales.