transportado desde los pulmones hacia el torrente sanguíneo. Durante la exhalación, el dióxido de carbono se libera y también viaja a través de la sangre. Dos de los factores más importantes que mide la gasometría es el nivel del dióxido de carbono y el nivel de oxígeno en la sangre. .
El análisis de gases y los niveles de pH son de gran importancia
para determinar los valores de los gases respiratorios (presión arterial de oxígeno, PaO2, y presión arterial de dióxido de carbono, PaCO2) y el equilibrio ácido-base en la sangre arterial. Las alteraciones en el equilibrio ácido-base pueden estar presentes en muchas enfermedades. Estos trastornos suelen ser una manifestación de una enfermedad subyacente. Así, según los resultados de los gases en la sangre se puede determinar si hay un problema en los pulmones (respiratorio) o los riñones (metabólico), y si la sangre es demasiado ácida (acidosis) o demasiado alcalina (alcalosis). Se pueden distinguir cuatro trastornos: Presión parcial de oxígeno (pO2): se analiza la cantidad de oxígeno que hay disuelto en la sangre. Los resultados normales varían entre 75 mmHg y 100 mmHg. Se considera que una persona presenta insuficiencia respiratoria cuando la pO2 es menor de 60 mmHg. Sólo se puede analizar en sangre arterial.
• Presión parcial de dióxido de carbono (pCO2): consiste en
analizar la cantidad de dióxido de carbono disuelto que hay en la sangre, al igual que con la pO2. Los resultados normales varían entre 35 mmHg y 45 mmHg. Si el nivel es bajo puede indicar alcalosis respiratoria; si son altos puede indicar acidosis respiratoria. Sólo se puede analizar en sangre arterial. pH sanguíneo: consiste en analizar la cantidad de protones (H+) que hay disueltos en la sangre, y que aportan acidez al plasma. Los valores normales varían entre 7,35 y 7,45. Si el pH es más bajo la persona presenta acidosis o acidemia; si es más alto presentará alcalosis o alcalemia. Se puede analizar en sangre arterial y venosa. Saturación de oxígeno (SatO2): aunque la pO2 es el método que se ha instaurado para diagnosticar la insuficiencia respiratoria, a veces no es el más exacto. Hay que tener en cuenta que el oxígeno en la sangre está en parte disuelto y en parte unido a la hemoglobina. La pO2 sólo analiza el disuelto, y para averiguar el unido a la hemoglobina hay que estudiar la saturación de oxígeno. Se analiza mediante estudios de luz polarizada en la muestra de sangre. Los valores normales suelen estar entre el 95-100%, aunque a veces por encima del 90% puede ser normal. Se puede estudiar sólo en sangre arterial. Bicarbonato (HCO3): la cantidad de bicarbonato en la sangre depende de la reabsorción que se produzca en los . Se encarga de neutralizar el ácido de la sangre, así que estará aumentado cuando exista una situación de acidosis mantenida en el tiempo, y disminuido cuando haya una alcalosis duradera. Los valores normales varían entre 22-28 mEq. Se puede analizar en sangre arterial y venosa. • Acidosis respiratoria: una respiración comprometida hace que el CO2 no pueda salir del cuerpo, y por lo tanto aumenta en la sangre la concentración de CO2 y el pH disminuye. Las posibles causas incluyen la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o la neumonía. • Alcalosis respiratoria: un aumento de la respiración elimina más CO2, lo que permite que la concentración de CO2 en sangre disminuya y el pH aumente. Las posibles causas incluyen hiperventilación, dolor y ciertas enfermedades pulmonares. • Acidosis metabólica: es un pH bajo junto con una disminución de la concentración de bicarbonato en la sangre. Las posibles causas incluyen una diabetes mellitus no regulada y problemas renales graves. • -Alcalosis metabólica: hay un aumento del pH con un aumento de la concentración de bicarbonato en la sangre. La posible causa son los vómitos prolongados.