se puede visualizar tan solo como la actividad de un individuo que se especializa en el conocimiento del comportamiento humano. Identidad personal La identidad es lo que permite que alguien se reconozca a sí mismo. En consecuencia, la identidad personal es todo aquello que nos define como individuos. Tenemos conciencia de la identidad porque tenemos memoria, sin ella sería imposible nuestro propio reconocimiento. De hecho, cuando alguien pierde la memoria pierde el elemento esencial de sí mismo. IDENTIDAD PROFESIONAL La identidad profesional se manifiesta en término de roles u ocupaciones. El individuo elige un área de la realidad y dentro de esa área una especialidad que le atrae y decide estudiar para acceder a un título que lo habilite a ejercer un rol con el cual esa persona se ha identificado. Factores de la identidad profesional No nos identificamos con carreras, sino con personas que cumplen funciones relacionadas con esas carreras, porque la elección depende de las identificaciones con esas personas que fueron para nosotros significativas. La identidad profesional es un proceso selectivo de sucesivas identificaciones con distintas personas que hemos tenido oportunidad de conocer, tanto reales como imaginarias, que desempeñaban un rol. La identidad es el sentimiento de mismidad personal, o sea el conjunto de cualidades esenciales que distinguen a una persona de otra. La formación de la identidad es un proceso que comienza a configurarse a partir de ciertas condiciones propias de la persona, presentes desde el momento de su nacimiento, junto a ciertos hechos y experiencias básicas. A partir de lo anterior, la identidad se forma otorgándonos una imagen compleja sobre nosotros mismos, la que nos permite actuar en forma coherente según lo que pensamos. La identidad profesional del psicólogo involucra tres factores que son:
Dominio cognoscitivo (currículum manifiesto: yo teórico).
Dominio afectivo (currículum latente: yo empírico).
Desarrollo psicosocial (factor personal: yo individual).
El rol del psicólogo es interpretado como un agente de cambio social.
Este modelo considera al psicólogo como objeto de una investigación de su propio desenvolvimiento y en la integración sintética del contenido dinámico implicada en la estructuración de la identidad del psicólogo