ABORDAJE CLÍNICO DE LAS ESTRUCTURAS

HISTÉRICAS.

I. Modalidades de abordaje consideradas

en un material clínico.
II. Diferentes momentos en el proceso
terapéutico de las estructuras
histéricas.
I. MODALIDADES DE ABORDAJE
CONSIDERADAS EN UN MATERIAL CLÍNICO

Organización
caracterológica.

Estructura
psicodinámica
Estilo de
profunda de
comunicación.
esa
personalidad

Aspectos
psicopatológicos
del paciente.
La diversidad de intervenciones técnicas debe
adecuarse en cada tratamiento a numerosas
variables singulares. Alguna de esas variables
singulares se definen en función de la estructura
de personalidad predominante.
Transmitir algunos criterios aplicados a pacientes
con personalidad histérica predominante.
Método global del estudio:
 Seleccionar determinado tipo de estructura
psicopatológica
 Estudiar una muestra amplia de pacientes que
presentan esa estructura.
Estudio supone
o Historias clínicas

o Estudio del proceso terapéutico

o Estudio microscópico de material de sesiones.

Investigaciones de pacientes con estructura histérica
predominante, en base a un trabajo con una muestra
de 65 casos.
o 23 pacientes con los que trabajó personalmente, en
tratamientos de duración variable, de estructura
histérica predominante.
- 12 casos seguidos exhaustivamente;
combinaciones entre patología histérica y
otras patologías (principalmente histerofobias).
- 9 casos de pacientes mujeres
- 2 casos de patología histérica predominante
en hombres
o 17 pacientes que se han estudiado en 5 grupos
anuales de estudio
o 25 casos seguidos a lo largo de varios años de
supervisiones clínicas.
Se tomó un material clínico, un fragmento de una
sesión y tratar de mostrarles allí como aparecen
los diferentes aspectos psicopatológicos y de
potenciales de salud, individuales y grupales.
Estela, una mujer de 56 años,
que se ha separado hace 14
años de su primer marido y
tiene dos hijos varones que en
el momento de la consulta
son casados y tienen 30 y 28
años
Se casó hace tres años por
segunda vez y en los años
en que estuvo separada,
antes de este segundo
casamiento, vivió una
relación de mucho apego
con los hijos varones (sobre
todo con el hijo menor) con
quien realmente configuró
en muchos aspectos una
pareja edípica muy intensa
Se trató durante tres años,
con un enfoque clásico
psicoanalítico, con una
analista mujer y ella
comenta que ese análisis le
sirvió en algunos aspectos ,
aunque no le permitió
cambiar su modo de ser
predominante.
Modo de ser muy afectivo,
muy dominante, sufriente y
agresivo, como caracteriza a
ciertas personalidades
histéricas.
 Es dueña de un comercio de Es una mujer muy
actividades inmobiliarias , donde enérgica, vivaz,
tiene un notable éxito económico. Se comunicativa y expresa
maneja muy bien en las relaciones sus alegrías y sus
sociales, interpersonales y éste es un sufrimientos con gran
factor de orgullo para ella, ya que intensidad, con mucha
durante sus años de separación ese
exaltación.
buen funcionamiento le ha
permitido sostenerse con eficacia.

Vuelve al tratamiento con la

Las relaciones de agresión son
sensación de que ya no puede
constantes y ella se da cuenta
seguir porque se lleva muy
que tiene una parte importante
mal con los hijos, con las
de responsabilidad en eso, pero
nueras y con el segundo
no puede cambiar.
marido.
La paciente llega a sesión muy angustiada, deprimida
y llora con mucho desconsuelo. Se comenta el
comienzo de la sesión en que dice:

“No aguanto más, mis hijos, especialmente el menor, me

dejan de lado, me maltratan, yo me desvivo por complacerlos
y siempre me pagan mal. Llego a la quinta de Ernesto (que es
el hijo menor) temprano. Ellos no se habían levantado;
entonces, ¿qué hago?, junto flores, armo un ramo precioso,
enorme, y lo pongo en un jarrón en el centro de la sala. Se
levantan, los saludo, todo muy afectuoso, y una hora después
el jarrón no estaba más; en su lugar había un florerito con
tres jazmines. Le digo a Ernesto: ‘Esta debe ser tu mujer, el
jarrón con las flores desapareció, ¿A vos no te parece una falta
de respeto?’ El no me dice nada, se va, al rato vuelve y me dice
: ‘Si, las sacó Ana y a mí me parece muy bien, porque vos no
querés ubicarte en que estas de visita y la dueña de la casa es
ella’. No le hablé más, la comida me cayó mal y por dentro
estoy estrozada , ¡me acuerdo y lloro!”
Estructura psicodinámica profunda en la
histeria.

Es la manera en que inferimos que está constituida una

situación edípica infantil, que supone relaciones de
conflicto muy intensas en el triángulo edípico.

Muestra el juego de los conflictos entre una figura

idealizada del hombre, una figura idealizada de la
mujer que está en pareja con ese hombre, y una
figura denigrada de una tercera mujer excluida de
esa pareja.
 La histeria expresa de
maneras muy intensas el
Las angustias
inherentes a esa
complejo de castración,
estructura profunda sus ansiedades oscilan
histérica giran alrededor de una
alrededor de oposición fundamental:
angustias de Vivir la castración
castración.
Colocarse en una posición
fálica omnipotente.
La estructura profunda de la histeria establece ciertas
defensas típicas:
Represión de la
sexualidad.
Toma la forma de
invertir los afectos en
relación con el hijo.
Provoca agresión y
allí donde había amor
genera agresión.
Disociaciones
Disocia el deseo de entrar
en relación conflictiva en
este triángulo edípico con
el hijo y la nuera de todos
los episodios previos (la
historia de peleas con el
hijo y con la nuera).
Están disociados los
elementos de amor y
agresión.
Aspectos de la organización caracterológica.

Tendencia a manejar
situaciones grupales de
interacción cotidiana de modo
de configurar escenas.

Crear escenas en las cuales un

determinado grupo y la persona
histérica incluida en ese grupo,
representan aspectos de la
dramática edípica: inclusión,
ilusión, desilusión, idealización,
denigración.
 Hay un yo narcisista
en un papel activo
inicia la puesta en
juego de una escena
Posición egocentrada, la dramática.
posición narcisista
histérica. Cuando le responden
“mal”, cuando la
desilusionan, entonces
pasa a la posición
pasiva, herida.
 Tendencia de la
estructura histérica
a presionar las ¿Quién sacó las
situaciones de flores?
interacción de modo ¿Qué opina el hijo
de hacer hablar a de este acto?
todos un lenguaje de
afectos.
 Estilo de comunicación

Omite consideraciones de
tipo institucional o
Estilo impresionista, se
cultural: si es
basa en vivencias y
conveniente respetar
sensaciones.
como arregla la casa
quien es la dueña.

Omite toda consideración

Rechaza la posibilidad de
grupal, en el sentido de
establecer articulaciones
que les pasa a los otros, a
y consideraciones
parte de rechazarla a
reflexivas de tipo
ella: a parte de
histórico.
maltratarla.
 ¿Cómo prefieren decorar el
salón el hijo y la nuera? ¿Lo
Fragmentar el registro de prefieren con flores,? ¿Qué
los observables necesarios importancia le otorgarán el
para evitar el acontecer. hijo y la nuera a ser ellos
quienes decidan ese día
arreglar ese espacio

La fragmentación de los
La presión transferencial
datos observables para
apunta a ver si el terapeuta
evaluar la situación hace
se pone del lado de ella o del
también a una presión
lado del hijo y de la nuera.
transferencial

Tendencia a vivir
emociones y hacer vivir
emociones antes que
pensar significaciones.
Para provocar resonancia
empática es necesario que se
hable un lenguaje de afectos y
no un pensamiento de
significaciones.
Supuesto naturalista de este
estilo de comunicación es que
“estos son los hecho” y que “los
hechos hablan por sí solos” :
hubo un ramo que fue quitado
de lugar y hubo una condena.
La manera de relatar apunta
también a una
intencionalidad en la
interacción con el terapeuta
que es la tendencia a
provocar resonancia
empática.
 Una investigación hecha de
minuciosas indagaciones,
apuntaría a ir ayudando a la Entender como es el paciente
paciente a integrar maneras y también cómo ese modo de
de pensar, maneras de ser afecta a los otros.
percibir los hechos y de
comunicarlos.

La confrontación a través
Habrá que hablar de ese
del role playing permite
triángulo, de las posiciones
aproximarnos a objetivar su
de idealización y denigración
modo de ser, y a la vez intuir
que ella internamente vive,
la sensibilidad de los otros
según se sienta incluida o
para esos modos de ser del
excluida de esa pareja.
carácter histérico.
 A medida que el proceso
terapéutico avanza,
anuncios, conjeturas,
podrán ir teniendo una
base mayor de
sustentación; se afirmarán
con un poco más de fuerza
II. DIFERENTES MOMENTOS EN EL PROCESO TERAPÉUTICO
DE LAS ESTRUCTURAS HISTÉRICAS.
Reconocer una sucesión de momentos o fases propias de estos
procesos terapéuticos.
La relación
Establecer transferencial
Constitución un contrato presenta las
del vínculo terapéutico dificultades
terapéutico con relativa propias de una
facilidad ambivalencia
intensa.

La constitución del La aspiración histérica a

vínculo terapéutico se establecer como dominante
transforma en un un eje por el principio del
campo de trabajo placer lo que la lleva a
interpretativo resistir todas aquellas
permanente intervenciones que
destaquen la vigencia de un
principio de realidad
 El relato histérico aporta
Exploración de
referencias a una gran
situaciones habituales de
variedad de situaciones
conflicto.
conflictivas.

La tarea del terapeuta Reconocer que hay cierta

consiste en reconocer y poder
mostrar que hay cierta
unidad subyacente a esa
diversidad de experiencias
conflictivas
monotonía oculta, un ciclo
rígido de repeticiones, en las
cuales un tipo de situación de
conflicto se manifiesta, una y
otra vez con variaciones.
 Reconocimiento de tales
situaciones repetitivas de
conflicto pasa a revelar los modos
histéricos de comunicación,
percepción y ideación.

Comprender en que medida la

interacción es afectada, así como
cuantas y cuales de las
respuestas hostiles de los otros
pueden ser reacciones
inconscientes frente a esas
modalidades histéricas de
distorsión de la comunicación.
 Delimitar un ámbito
propio de la
personalidad histérica,
el de su realidad
psíquica, a diferenciar
de la realidad psíquica
del grupo y del otro
con las cuales
despliega su modo de
interacción en
conflicto.
A través del reconocimiento del
conjunto de escenas que
constituyen en un nivel
inconsciente “la realidad” para
el psiquismo histérico. Se trata
de escenas básicas, primordiales
que la estructura histérica vive,
busca, induce y cree encontrar
en sus vínculos con los otros.

La personalidad histérica irá

asumiendo en esa etapa sus
modos de inducir tales escenas,
convocando y provocando a los
otros para que tomen sus lugares
en el juego argumental
preestablecido en un nivel
inconsciente.
 Comprender que aquellos
Captación progresiva de juegos de triunfos y
que aquellas escenas son exclusiones remiten a esa
actualizaciones historia de una ubicación
derivadas del proceso conflictiva, excitante y
edípico infantil frustrante, entre las figuras
paterna y materna

El reconocimiento de esas
No se trata meramente de
figuras de identificación
aquellas figuras reales sino
que habitan el universo
de las imagos constituidas
histérico permite
en los interjuegos de las
desenvolver así mismo una
interacciones reales y
tarea de reconstrucciones
fantasmáticas
de su historia personal.
 Retorno desde los
conflictos centrados en
figuras masculinas hacia
las carencias y demandas Discrimine aquello que le
pendientes de maternaje faltó desde la madre y
y de satisfacción oral que aquello que la estructura
hubieron de dirigirse hizo faltar desde una
originariamente hacia la lectura rivalizante de las
figura materna
conductas de la madre

Etapa de duelos crucial

para la reestructuración Requiere del terapeuta
profunda de la una actitud especial de
personalidad en continencia.
tratamiento
La elaboración de los duelos abre
nuevas posibilidades de asumir
relaciones nuevas con la realidad

Ampliar y consolidar capacidades

adaptativas y creativas mediante
las cuales la persona puede
encontrar fuentes de placer en su
realidad

La capacidad de discriminar una y

otra calidad de conductas se
transforma en un vector primordial
para el insith y la elaboración
La consolidación de estos desarrollos
establece las condiciones para
encarar un trabajo de terminación
REFERENCIAS
 Fiorini, H, J. (1977) Teoría y técnica de
psicoterapias (1ª Edición). Buenos Aires: Nueva
Visión.