Bajo la denominación “revisión de oficio” el Capítulo I del título V
LPACAP incluye las siguientes técnicas: La orientación del Título III de la LPAG es la de sistematizar las diferentes formas jurídicas que determinan la revisión de las decisiones emitidas por las entidades. En tal sentido, se contemplan dos modalidades de revisión de actos administrativos, la revisión de oficio y el sistema de recursos administrativos. 1.1. LA REVISIÓN DE OFICIO
El capítulo I del Título III sistematiza los medios por los
cuales la Administración puede de oficio, sujeta al cumplimiento de determinados requisitos, proceder a la revisión de sus resoluciones. Existen tres medios por los cuales, de oficio, se puede proceder a la revisión de actos en sede administrativa: a) rectificación de errores b) nulidad de oficio c) revocación A) Rectificación de errores:
Sólo procede en casos de errores materiales o
aritméticos en el contenido de un acto administrativo. Procede de oficio o a pedido de parte. En éstos últimos casos, debe recordarse que no tiene naturaleza recursiva, por lo que puede solicitarse en cualquier momento. La rectificación opera con criterio retroactivo. Tiene límites, puesto que no se puede alterar la sustancia del contenido del acto administrativo, ni el sentido original de la decisión. Adopta las formas y modalidades de comunicación o publicación que correspondieron al acto materia de rectificación. B) Nulidad de oficio:
Procede ante la existencia de un vicio de
ilegalidad en un acto administrativo, conforme a los supuestos tasados de nulidad contemplados en el artículo 10° de la LPAG. La declaración de nulidad procede aún cuando el acto administrativo haya quedado firme. Un requisito es que el contenido del acto sujeto a revisión debe agraviar el interés público. Sólo puede ser declarada por el funcionario jerárquico superior al que expidió el acto que se invalida, con la excepción de los actos emitidos por una autoridad no sometida a subordinación jerárquica, en los que procede la declaración por el mismo funcionario u órgano. B) Nulidad de oficio:
El plazo de prescripción para ejercer esta facultad es de un año contado a partir
de la fecha en que haya quedado consentido el acto administrativo. En caso haya prescrito el plazo previsto en el artículo 202.3, sólo procede demandar ante el poder judicial el respectivo proceso contencioso administrativo de lesividad, en un plazo de dos años contados a partir que prescribió la facultad. Los actos emitidos por Consejos o Tribunales regidos por leyes especiales (caso INDECOPI, CONSUCODE, etc.) y que sean competentes para resolver controversias en última instancia administrativa, no pueden ser anulados de oficio. Sólo procede declarar su nulidad ante el poder judicial, mediante un proceso especial de lesividad, tal como señala el artículo 202.5 LPAG. C) Revocación:
Su regulación es una novedad de la LPAG. Es una
facultad excepcional que, a diferencia de la nulidad de oficio, no requiere la invocación de razones de legalidad para su ejercicio. Es una potestad restringida, puesto que la regla general contenida en el Artículo 203.1 señala que no procede la revocación por cuestiones de oportunidad, mérito o conveniencia, esto es, razones de interés público. Procede en supuestos excepcionales, y con efectos a futuro, conforme lo establece el Artículo 203.2 de la LPAG, para los siguientes casos: C) Revocación:
a) cuando la facultad revocatoria haya sido
expresamente establecida por una norma con rango legal y siempre que se cumplan los requisitos establecidos en dicha norma; b) cuando sobrevenga la desaparición de las condiciones exigidas legalmente para la emisión del acto administrativo cuya permanencia sea indispensable para la existencia de la relación jurídica creada. c) cuando apreciando elementos de juicio sobrevinientes, se favorezca legalmente a los destinatarios del acto, y siempre que no se genere perjuicios a terceros. La revocación sólo puede ser declarada por la más alta autoridad de la entidad competente. Previamente, debe darse a los afectados con la revocación, la oportunidad de presentar sus alegatos y evidencia en su favor. C) Revocación:
En los supuestos excepcionales que procede la
revocación, el Artículo 205 de la LPAG establece el derecho del administrativo a ser indemnizado, tanto por la revocación como por la declaración de nulidad de oficio de un acto. Finalmente, el acápite de la revisión de oficio contiene una restricción en su Artículo 204°, mediante la cual se establece que no serán en ningún caso revisables en sede administrativa, los actos que hayan sido objeto de confirmación por sentencia judicial firme. CAPÍTULO N°2 RECURSOS ADMINISTRATIVOS - El sistema de recursos administrativos constituye una potestad del administrado, y es la expresión del derecho de contradicción administrativa contenido en el Artículo 108° de la LPAG. - La interposición de recursos administrativos procede contra los actos administrativos que violan, desconocen o lesionan un derecho o interés legítimo. - El sistema de recursos en vía administrativa sólo procede a pedido de parte. - Conforme al Artículo 11° LPAG, los administrados plantean la nulidad de los actos administrativos, sólo a través del sistema de recursos administrativos previstos en el capítulo II del Título III. - Conforme al Artículo 206.2 LPAG son impugnables a través del sistema de recursos, no sólo los actos definitivos que ponen fin a la instancia administrativa, sino eventualmente también los actos de trámite que impidan continuar el procedimiento o produzcan indefensión. A) Reconsideración:
Es un recurso denominado “impropio”, puesto que
es resuelto por la misma autoridad que emitió el acto materia de impugnación. Debe sustentarse en nueva prueba (que no necesariamente debe ser instrumental). En el caso de actos administrativos emitidos por órganos que constituyen única instancia no se requiere nueva prueba. Es un recurso opcional y más bien potestativo. Su no interposición no impide el ejercicio del recurso de apelación. B) Apelación:
Se interpone cuando la impugnación se sustente
en diferentes interpretación de las pruebas producidas o cuando se trate de cuestiones de puro derecho. Se dirige a la misma autoridad que dictó el acto, que elevará lo actuado a su superior jerárquico, quien resolverá sobre el recurso (Artículo 11.2 de la LPAG). C) Revisión:
Es una suerte de apelación impropia, siendo
completamente excepcional. Procede únicamente ante una tercera instancia de competencia nacional, si las dos instancias anteriores fueron resueltas por autoridades que no tiene competencia nacional. (caso municipalidades - tribunal fiscal en materia tributaria). REQUISITOS DEL RECURSO
Debe señalar el acto que se recurre, y debe cumplir
los requisitos generales de los escritos administrativos contenidos en el Artículo 113º LPAG. Requiere estar suscrito por letrado, generándose una suerte de defensa cautiva, a la usanza judicial. El Artículo 213º LPAG establece que el error en la calificación del recurso por parte del administrativo no será obstáculo para su tramitación siempre que del escrito se deduzca su verdadero carácter. Se establece además, que los recursos administrativos se ejercen por una sola vez en cada procedimiento administrativo y nunca simultáneamente (Artículo 214º LPAG). ACTO FIRME
O consentido. El acto administrativo adquiere
condición de firme cuando se vencen los plazos perentorios con que cuenta el administrado para interponer los recursos administrativos, perdiéndose el derecho a articularlos. (Artículo 212º LPAG). SILENCIO ADMINISTRATIVO
Se da en vía de petición o en vía de
recurso, pudiendo ser positivo o negativo. El artículo 215° hace referencia a las reglas generales del silencio administrativo, con respecto a los recursos, en los numerales 34.1.2 del Art. 34° y el inciso 2) del Artículo 33° LPAG. Agotamiento de la vía administrativa:
Es un principio derivado del privilegio de decisión
previa que tiene la Administración con respecto del ejercicio de la facultad de contradicción con que cuenta el administrado. No se puede enjuiciar la actuación de la administración sin que ésta haya podido pronunciarse. Es un principio de exigencia constitucional, puesto que sólo los actos administrativos que agotan la vía administrativa (“causando estado”), podrán ser impugnados mediante el proceso contencioso administrativo o de amparo respectivo, con las excepciones establecidas en la Ley Nº 27584 y las leyes que regulan los distintos procesos constitucionales. Son actos que agotan la vía administrativa:
a) el acto respecto del cual no proceda legalmente
impugnación ante una autoridad u órgano jerárquicamente superior en la vía administrativa o cuando se produzca silencio administrativo negativo, salvo que el interesado opte por interponer reconsideración, en cuyo caso la resolución que se expida o el silencio administrativo producido con motivo de dicho recurso impugnativo agota la vía administrativa. b) el acto expedido o el silencio administrativo producido con motivo de la interposición de un recurso de apelación cuando se impugne el acto de una autoridad u órgano sometido a subordinación jerárquica Son actos que agotan la vía administrativa:
c) el acto expedido o el silencio administrativo producido con motivo de la
interposición de un recurso de revisión, únicamente en los casos a que se refiere el Artículo 210° LPAG. d) el acto que declara de oficio la nulidad o revoca otros actos administrativos de acuerdo a los Artículos 202º (nulidad de oficio) y 203º (revocación) de la LPAG. e) los actos administrativos de los Tribunales o Consejos Administrativos regidos por leyes especiales. Suspensión de la ejecución de los actos administrativos:
El Artículo 216.1 recoge el principio de ejecutividad de
los actos administrativos, conforme al cual por regla general la Administración está facultada para hacer cumplir sus mandatos (en uso de su potestad de autotutela ejecutiva), aún cuando hayan sido impugnados por los administrados, salvo disposición legal expresa en contrario. No obstante lo señalado por el numeral 216.1, la autoridad a quien competa resolver el recurso podrá suspender de oficio o a petición de parte la ejecución del acto recurrido cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias: a) que la ejecución pudiera causar perjuicios de imposible o difícil reparación, y; b) que se aprecie objetivamente la existencia de un vicio de nulidad trascendente. Suspensión de la ejecución de los actos administrativos:
A nuestro entender, esta medida de suspensión de la
ejecución tiene un cariz de medida cautelar genérica, como la contemplada en el Artículo 146° de la LPAG La decisión de la suspensión se adoptará previa ponderación suficientemente razonada entre el perjuicio que causaría al interés público o a terceros la suspensión y el perjuicio que causa al recurrente la eficacia inmediata del acto recurrido. (principio de razonabilidad)