Es la acción pública que tiene toda persona a reclamar de
las autoridades la tutela y protección a su derecho a la
libertad personal si fuere privada ilegalmente de ella. Sin las observancias de las garantías de Constitución y Ley. (Art. 28 de la CN: Libertad personal (art. 30 CN). Esta acción la puede ejercer la persona que se encuentre privada de la libertad. Como también cualquier otra persona, en su nombre, sin la necesidad de un mandato alguno; el Defensor del Pueblo conforme a la facultad prevista en el numeral 3° del artículo 282 de la Constitución Nacional y los titulares de la Defensoría del Pueblo Regionales y Seccionales, por delegación, los Personeros Municipales o Distritales. Contra el Juez o la Autoridad que ilegalmente haya ordenado, o capturado o privado de la libertad a la persona accionante. Así mismo contra el Juez o la Autoridad que mantenga ilegalmente retenida a una persona. Este recurso se puede presentar ante cualquier autoridad judicial. Sin embargo, de acuerdo con lo establecido en el artículo 431 del Código de Procedimiento Penal el trámite de la solicitud corresponde exclusivamente al Juez Penal del lugar donde se produjo la presunta vulneración de la libertad individual o de lugar más cercano a éste. El derecho protegido por esta acción es el derecho a la libertad personal, y a su vez el derecho a la defensa y al debido proceso. Cuando es procedente el recurso de Habeas Corpus se debe acudir a éste y no a la acción de tutela, a pesar de tratarse de Derechos Fundamentales. Es una herramienta procesal para la protección del orden jurídico existente (Ley 393 de 1997). Pretende el cumplimiento o ejecución de leyes y actos administrativos. Requisitos de procedibilidad: Constituir en renuencia Puede ser ejercitada por cualquier persona (natural o jurídica), y sin necesidad de abogado. También se señalan como titulares de la acción a los servidores públicos, en especial el Procurador, el Defensor del Pueblo y los Personeros Municipales. Así mismo las ONG’s y las organizaciones sociales. Se dirige contra la autoridad pública y/o contra el particular que teniendo el deber o la obligación de ejecutar la Ley o el acto administrativo en ejercicio de funciones públicas se rehúsa a hacerlo. Se ejerce ante los jueces administrativos con jurisdicción en el domicilio del demandante.
Los jueces, conocen la primera instancia y los
Tribunales Administrativos. Esta acción está dirigida, a proteger los derechos, salvo los fundamentales, pues para el amparo de éstos últimos está establecida la acción de tutela. Aquí incluimos los derechos colectivos.