CRECIENDO EN

EL CONOCIMIENTO DE DIOS
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
Decir que conocemos a Dios, es algo normal entre los creyentes, y es
una verdad que nos muestra su Palabra, para todo aquel que cree.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
Decir que conocemos a Dios, es algo normal entre los creyentes, y es
una verdad que nos muestra su Palabra, para todo aquel que cree. La
pregunta es, si ese conocimiento de Dios, tiene que marcar diferencias
en nuestras vidas.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
Decir que conocemos a Dios, es algo normal entre los creyentes, y es
una verdad que nos muestra su Palabra, para todo aquel que cree. La
pregunta es, si ese conocimiento de Dios, tiene que marcar diferencias
en nuestras vidas.

¿De que formas nuestro conocimiento de Dios debería afectar a nuestra

manera de ver y vivir la vida?
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
Decir que conocemos a Dios, es algo normal entre los creyentes, y es
una verdad que nos muestra su Palabra, para todo aquel que cree. La
pregunta es, si ese conocimiento de Dios, tiene que marcar diferencias
en nuestras vidas.

¿De que formas nuestro conocimiento de Dios debería afectar a nuestra

manera de ver y vivir la vida?
1.- Para quienes conocen a Dios, las desilusiones pasadas y las
dificultades presentes, no tendrán la importancia que tienen para el
mundo (1Ped 1:8; Sant 1:2; Fil 3:7-10)
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
Decir que conocemos a Dios, es algo normal entre los creyentes, y es
una verdad que nos muestra su Palabra, para todo aquel que cree. La
pregunta es, si ese conocimiento de Dios, tiene que marcar diferencias
en nuestras vidas.

¿De que formas nuestro conocimiento de Dios debería afectar a nuestra

manera de ver y vivir la vida?
1.- Para quienes conocen a Dios, las desilusiones pasadas y las
dificultades presentes, no tendrán la importancia que tienen para el
mundo (1Ped 1:8; Sant 1:2; Fil 3:7-10)

- ¿Piensas en alguna situación concreta?

Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
Decir que conocemos a Dios, es algo normal entre los creyentes, y es
una verdad que nos muestra su Palabra, para todo aquel que cree. La
pregunta es, si ese conocimiento de Dios, tiene que marcar diferencias
en nuestras vidas.

¿De que formas nuestro conocimiento de Dios debería afectar a nuestra

manera de ver y vivir la vida?
1.- Para quienes conocen a Dios, las desilusiones pasadas y las
dificultades presentes, no tendrán la importancia que tienen para el
mundo (1Ped 1:8; Sant 1:2; Fil 3:7-10)

- ¿Piensas en alguna situación concreta? (1 Tes 4:18)

Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
Decir que conocemos a Dios, es algo normal entre los creyentes, y es
una verdad que nos muestra su Palabra, para todo aquel que cree. La
pregunta es, si ese conocimiento de Dios, tiene que marcar diferencias
en nuestras vidas.

¿De que formas nuestro conocimiento de Dios debería afectar a nuestra

manera de ver y vivir la vida?
1.- Para quienes conocen a Dios, las desilusiones pasadas y las
dificultades presentes, no tendrán la importancia que tienen para el
mundo (1Ped 1:8; Sant 1:2; Fil 3:7-10)

- ¿Piensas en alguna situación concreta? (1 Tes 4:18)

- ¿Tienen las dificultades, cada vez menos dominio en tu vida?
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
Decir que conocemos a Dios, es algo normal entre los creyentes, y es
una verdad que nos muestra su Palabra, para todo aquel que cree. La
pregunta es, si ese conocimiento de Dios, tiene que marcar diferencias
en nuestras vidas.

¿De que formas nuestro conocimiento de Dios debería afectar a nuestra

manera de ver y vivir la vida?
1.- Para quienes conocen a Dios, las desilusiones pasadas y las
dificultades presentes, no tendrán la importancia que tienen para el
mundo (1Ped 1:8; Sant 1:2; Fil 3:7-10)

- ¿Piensas en alguna situación concreta? (1 Tes 4:18)

- ¿Tienen las dificultades, cada vez menos dominio en tu vida?

Podemos conocer mucho acerca de Dios, y no tener conocimiento de

Dios. Conocer a Dios, no depende de la información que tenemos de
Dios, sino de la transformación experimentada en mi vida.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
2.- Quienes conocen a Dios, se esforzarán para Dios (Daniel 11:32).
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
2.- Quienes conocen a Dios, se esforzarán para Dios (Daniel 11:32).

Este texto se encuentra en un tiempo de invasión y persecución contra

el pueblo judío por parte de Antíoco IV Epífanes en el año 168 a.C.,
donde hombre, mujeres y niños fueron asesinados, además de la
profanación del templo de Dios, al sacrificar un cerdo al dios Zeus
(v.31), así como la publicación de un decreto por el que se abolía la
religión judía, y todas sus leyes.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
2.- Quienes conocen a Dios, se esforzarán para Dios (Daniel 11:32).

Este texto se encuentra en un tiempo de invasión y persecución contra

el pueblo judío por parte de Antíoco IV Epífanes en el año 168 a.C.,
donde hombre, mujeres y niños fueron asesinados, además de la
profanación del templo de Dios, al sacrificar un cerdo al dios Zeus
(v.31), así como la publicación de un decreto por el que se abolía la
religión judía, y todas sus leyes. Hubo quienes por temor, traicionaron
su religión (“violadores del pacto”), pero hubo quienes se mantuvieron
firmes y fieles al Dios que “conocían” (1 Macabeos 1:10-15, 41-50).
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
2.- Quienes conocen a Dios, se esforzarán para Dios (Daniel 11:32).

Este texto se encuentra en un tiempo de invasión y persecución contra

el pueblo judío por parte de Antíoco IV Epífanes en el año 168 a.C.,
donde hombre, mujeres y niños fueron asesinados, además de la
profanación del templo de Dios, al sacrificar un cerdo al dios Zeus
(v.31), así como la publicación de un decreto por el que se abolía la
religión judía, y todas sus leyes. Hubo quienes por temor, traicionaron
su religión (“violadores del pacto”), pero hubo quienes se mantuvieron
firmes y fieles al Dios que “conocían” (1 Macabeos 1:10-15, 41-50).

Aquí vemos como el pueblo que “conoce a su Dios”, son impulsados a la

acción para gloria de su Dios, y no se dejan amedrentar por los
enemigos.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
2.- Quienes conocen a Dios, se esforzarán para Dios (Daniel 11:32).

Este texto se encuentra en un tiempo de invasión y persecución contra

el pueblo judío por parte de Antíoco IV Epífanes en el año 168 a.C.,
donde hombre, mujeres y niños fueron asesinados, además de la
profanación del templo de Dios, al sacrificar un cerdo al dios Zeus
(v.31), así como la publicación de un decreto por el que se abolía la
religión judía, y todas sus leyes. Hubo quienes por temor, traicionaron
su religión (“violadores del pacto”), pero hubo quienes se mantuvieron
firmes y fieles al Dios que “conocían” (1 Macabeos 1:10-15, 41-50).

Aquí vemos como el pueblo que “conoce a su Dios”, son impulsados a la

acción para gloria de su Dios, y no se dejan amedrentar por los
enemigos.

Lo mismo ocurre con Daniel, y sus tres amigos: No siguieron las modas
del nuevo imperio donde estaban, sino que se mantuvieron fieles a Dios
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
- Daniel no quiso “contaminarse” con la comida del rey (1:8).
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
- Daniel no quiso “contaminarse” con la comida del rey (1:8).
- Los tres amigos de Daniel, no adoraron la estatua del rey (3:17-18) y
fueron lanzados al horno de fuego.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
- Daniel no quiso “contaminarse” con la comida del rey (1:8).
- Los tres amigos de Daniel, no adoraron la estatua del rey (3:17-18) y
fueron lanzados al horno de fuego.
- Daniel no se sujetó al edicto del rey, por el que no se podía orar
durante un mes (6:10), y fue echado al foso de los leones.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
- Daniel no quiso “contaminarse” con la comida del rey (1:8).
- Los tres amigos de Daniel, no adoraron la estatua del rey (3:17-18) y
fueron lanzados al horno de fuego.
- Daniel no se sujetó al edicto del rey, por el que no se podía orar
durante un mes (6:10), y fue echado al foso de los leones.
- No es que fueran rebeldes, es que estaban comprometidos con el
honor de Dios, aún a pesar, de que ello significara un riesgo personal.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
- Daniel no quiso “contaminarse” con la comida del rey (1:8).
- Los tres amigos de Daniel, no adoraron la estatua del rey (3:17-18) y
fueron lanzados al horno de fuego.
- Daniel no se sujetó al edicto del rey, por el que no se podía orar
durante un mes (6:10), y fue echado al foso de los leones.
- No es que fueran rebeldes, es que estaban comprometidos con el
honor de Dios, aún a pesar, de que ello significara un riesgo personal.

Vivir para Dios, implicará “esfuerzo y acción”, de nuestra parte:

Dt 31:7,23; 1Cro 28:20; 2Tim 2:1.
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- Daniel no quiso “contaminarse” con la comida del rey (1:8).
- Los tres amigos de Daniel, no adoraron la estatua del rey (3:17-18) y
fueron lanzados al horno de fuego.
- Daniel no se sujetó al edicto del rey, por el que no se podía orar
durante un mes (6:10), y fue echado al foso de los leones.
- No es que fueran rebeldes, es que estaban comprometidos con el
honor de Dios, aún a pesar, de que ello significara un riesgo personal.

Vivir para Dios, implicará “esfuerzo y acción”, de nuestra parte:

Dt 31:7,23; 1Cro 28:20; 2Tim 2:1.

¿Qué impide que nos esforcemos para Dios?

Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
- Daniel no quiso “contaminarse” con la comida del rey (1:8).
- Los tres amigos de Daniel, no adoraron la estatua del rey (3:17-18) y
fueron lanzados al horno de fuego.
- Daniel no se sujetó al edicto del rey, por el que no se podía orar
durante un mes (6:10), y fue echado al foso de los leones.
- No es que fueran rebeldes, es que estaban comprometidos con el
honor de Dios, aún a pesar, de que ello significara un riesgo personal.

Vivir para Dios, implicará “esfuerzo y acción”, de nuestra parte:

Dt 31:7,23; 1Cro 28:20; 2Tim 2:1.

¿Qué impide que nos esforcemos para Dios?

El esfuerzo es el empeño por realizar algo que creo, que vale la pena.
Por lo tanto, solo nos esforzaremos por lo que creo que es importante.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
- Daniel no quiso “contaminarse” con la comida del rey (1:8).
- Los tres amigos de Daniel, no adoraron la estatua del rey (3:17-18) y
fueron lanzados al horno de fuego.
- Daniel no se sujetó al edicto del rey, por el que no se podía orar
durante un mes (6:10), y fue echado al foso de los leones.
- No es que fueran rebeldes, es que estaban comprometidos con el
honor de Dios, aún a pesar, de que ello significara un riesgo personal.

Vivir para Dios, implicará “esfuerzo y acción”, de nuestra parte:

Dt 31:7,23; 1Cro 28:20; 2Tim 2:1.

¿Qué impide que nos esforcemos para Dios?

El esfuerzo es el empeño por realizar algo que creo, que vale la pena.
Por lo tanto, solo nos esforzaremos por lo que creo que es importante.

¿Cómo podríamos esforzarnos para la gloria de Dios?

Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
3.- El conocer a Dios implica el pensar grandes cosas de Dios
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
3.- El conocer a Dios implica el pensar grandes cosas de Dios

Daniel fue un hombre que manifestó claramente su conocimiento de

Dios, cosa que reflejó al hablar de su poder, de su Soberanía, de su
gloria:
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
3.- El conocer a Dios implica el pensar grandes cosas de Dios

Daniel fue un hombre que manifestó claramente su conocimiento de

Dios, cosa que reflejó al hablar de su poder, de su Soberanía, de su
gloria:

- Daniel refleja en sus decisiones que piensa de Dios (2:16-23, 47)

Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
3.- El conocer a Dios implica el pensar grandes cosas de Dios

Daniel fue un hombre que manifestó claramente su conocimiento de

Dios, cosa que reflejó al hablar de su poder, de su Soberanía, de su
gloria:

- Daniel refleja en sus decisiones que piensa de Dios (2:16-23, 47)

- Otros ven la imagen que Daniel tenia de Dios (Dan 6:25-27)
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
3.- El conocer a Dios implica el pensar grandes cosas de Dios

Daniel fue un hombre que manifestó claramente su conocimiento de

Dios, cosa que reflejó al hablar de su poder, de su Soberanía, de su
gloria:

- Daniel refleja en sus decisiones que piensa de Dios (2:16-23, 47)

- Otros ven la imagen que Daniel tenia de Dios (Dan 6:25-27)
- Abraham, también conocía como era su Dios (Ge 22:7-8)
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
3.- El conocer a Dios implica el pensar grandes cosas de Dios

Daniel fue un hombre que manifestó claramente su conocimiento de

Dios, cosa que reflejó al hablar de su poder, de su Soberanía, de su
gloria:

- Daniel refleja en sus decisiones que piensa de Dios (2:16-23, 47)

- Otros ven la imagen que Daniel tenia de Dios (Dan 6:25-27)
- Abraham, también conocía como era su Dios (Ge 22:7-8)

Estos hombres tenían claro que Dios tiene la última palabra, en la

historia de la humanidad, así como en nuestra propia historia. Los
planes de Dios triunfarán, y nadie podrá estorbar dicho cumplimiento.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
3.- El conocer a Dios implica el pensar grandes cosas de Dios

Daniel fue un hombre que manifestó claramente su conocimiento de

Dios, cosa que reflejó al hablar de su poder, de su Soberanía, de su
gloria:

- Daniel refleja en sus decisiones que piensa de Dios (2:16-23, 47)

- Otros ven la imagen que Daniel tenia de Dios (Dan 6:25-27)
- Abraham, también conocía como era su Dios (Ge 22:7-8)

Estos hombres tenían claro que Dios tiene la última palabra, en la

historia de la humanidad, así como en nuestra propia historia. Los
planes de Dios triunfarán, y nadie podrá estorbar dicho cumplimiento.

Según Hch 5:29, ¿quién era grande en el pensamiento de los

discípulos?
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
3.- El conocer a Dios implica el pensar grandes cosas de Dios

Daniel fue un hombre que manifestó claramente su conocimiento de

Dios, cosa que reflejó al hablar de su poder, de su Soberanía, de su
gloria:

- Daniel refleja en sus decisiones que piensa de Dios (2:16-23, 47)

- Otros ven la imagen que Daniel tenia de Dios (Dan 6:25-27)
- Abraham, también conocía como era su Dios (Ge 22:7-8)

Estos hombres tenían claro que Dios tiene la última palabra, en la

historia de la humanidad, así como en nuestra propia historia. Los
planes de Dios triunfarán, y nadie podrá estorbar dicho cumplimiento.

Según Hch 5:29, ¿quién era grande en el pensamiento de los

discípulos? Reflejaron que era Dios, al no doblegarse ante la oposición
de los hombres.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
¿Cuán grande es Dios para ti?
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
¿Cuán grande es Dios para ti?
Según lo grandes que sean tus problemas.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
¿Cuán grande es Dios para ti?
Según lo grandes que sean tus problemas.

Si tus problemas son grandes, Dios será pequeño, pero si son

pequeños, eso significará que Dios es grande en tu corazón, lo cual
implicará que conoces bien, al Dios de los cielos.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
¿Cuán grande es Dios para ti?
Según lo grandes que sean tus problemas.

Si tus problemas son grandes, Dios será pequeño, pero si son

pequeños, eso significará que Dios es grande en tu corazón, lo cual
implicará que conoces bien, al Dios de los cielos.

La respuesta a esta pregunta determinará nuestra manera de vivir:

- Cuando todo, depende solo de mi, el temor dominará mi vida, cuando
lleguen situaciones que están fuera de mi control.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
¿Cuán grande es Dios para ti?
Según lo grandes que sean tus problemas.

Si tus problemas son grandes, Dios será pequeño, pero si son

pequeños, eso significará que Dios es grande en tu corazón, lo cual
implicará que conoces bien, al Dios de los cielos.

La respuesta a esta pregunta determinará nuestra manera de vivir:

- Cuando todo, depende solo de mi, el temor dominará mi vida, cuando
lleguen situaciones que están fuera de mi control.

Nuestros pensamientos acerca de Dios, nos ayudan a medir lo mucho o

poco que conocemos a Dios.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
¿Cuán grande es Dios para ti?
Según lo grandes que sean tus problemas.

Si tus problemas son grandes, Dios será pequeño, pero si son

pequeños, eso significará que Dios es grande en tu corazón, lo cual
implicará que conoces bien, al Dios de los cielos.

La respuesta a esta pregunta determinará nuestra manera de vivir:

- Cuando todo, depende solo de mi, el temor dominará mi vida, cuando
lleguen situaciones que están fuera de mi control.

Nuestros pensamientos acerca de Dios, nos ayudan a medir lo mucho o

poco que conocemos a Dios.

Cuando tenemos una visión clara de la grandeza Dios, nuestras bocas

se llenan confianza expresada en alabanza y adoración a Dios (Sal 96)
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
La pérdida de una visión clara de Dios, es la causa de una adoración
pobre en medio del pueblo de Dios.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
La pérdida de una visión clara de Dios, es la causa de una adoración
pobre en medio del pueblo de Dios.

Por esto, urge crecer en el conocimiento de Dios.

Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
4.- Conocer a Dios implica manifestar contentamiento en Dios.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
4.- Conocer a Dios implica manifestar contentamiento en Dios.

Habacuc revela que su contentamiento no depende de las cosas que

tiene o no tiene, sino de Dios mismo (Hab 3:17-19)
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
4.- Conocer a Dios implica manifestar contentamiento en Dios.

Habacuc revela que su contentamiento no depende de las cosas que

tiene o no tiene, sino de Dios mismo (Hab 3:17-19)

Los discípulos de Hebreos 10:34, tampoco tiene su contentamiento en

lo que tienen o no, sino en Dios, en quien confían, con respecto a todo
lo que ha prometido.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
4.- Conocer a Dios implica manifestar contentamiento en Dios.

Habacuc revela que su contentamiento no depende de las cosas que

tiene o no tiene, sino de Dios mismo (Hab 3:17-19)

Los discípulos de Hebreos 10:34, tampoco tiene su contentamiento en

lo que tienen o no, sino en Dios, en quien confían, con respecto a todo
lo que ha prometido.

El autor de Hebreos nos exhorta a contentarnos con lo que tenemos

ahora (13:5). ¿Por qué?
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
4.- Conocer a Dios implica manifestar contentamiento en Dios.

Habacuc revela que su contentamiento no depende de las cosas que

tiene o no tiene, sino de Dios mismo (Hab 3:17-19)

Los discípulos de Hebreos 10:34, tampoco tiene su contentamiento en

lo que tienen o no, sino en Dios, en quien confían, con respecto a todo
lo que ha prometido.

El autor de Hebreos nos exhorta a contentarnos con lo que tenemos

ahora (13:5). ¿Por qué?

¿Qué sería lo opuesto a ese contentamiento?

Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
4.- Conocer a Dios implica manifestar contentamiento en Dios.

Habacuc revela que su contentamiento no depende de las cosas que

tiene o no tiene, sino de Dios mismo (Hab 3:17-19)

Los discípulos de Hebreos 10:34, tampoco tiene su contentamiento en

lo que tienen o no, sino en Dios, en quien confían, con respecto a todo
lo que ha prometido.

El autor de Hebreos nos exhorta a contentarnos con lo que tenemos

ahora (13:5). ¿Por qué?

¿Qué sería lo opuesto a ese contentamiento?

¿Dios esta produciendo contentamiento en tu vida, aún a pesar de las

dificultades de la vida?
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
Si no, debemos reconocer que necesitamos profundizar en el
conocimiento de Dios.
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
Si no, debemos reconocer que necesitamos profundizar en el
conocimiento de Dios.

Conclusión:
Entonces, conocer a Dios, es saber quién es él, cómo actúa, qué le
gusta y que no le gusta. Pero no es solo eso, es sobretodo vivir de
acuerdo a lo que sabemos de Dios, de acuerdo a su voluntad, para
agradarlo por amor y para su gloria (1Jn 2:3-4; Mt 7:21-23)
Capítulo 2 - El pueblo que conoce a su Dios
Si no, debemos reconocer que necesitamos profundizar en el
conocimiento de Dios.

Conclusión:
Entonces, conocer a Dios, es saber quién es él, cómo actúa, qué le
gusta y que no le gusta. Pero no es solo eso, es sobretodo vivir de
acuerdo a lo que sabemos de Dios, de acuerdo a su voluntad, para
agradarlo por amor y para su gloria (1Jn 2:3-4; Mt 7:21-23)

Conocerlo, implica entrar en un proceso de cambio (Jn 17:3), que

culminará, cuando vayamos a su presencia o el Señor venga por
segunda vez.