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INMUNITARIAS
MANEJO
ODONTOLOGICO
D R . A L E X I S J O E L VA L D I V I E Z O G O N Z A .
MEJORAMIENTO SINTOMATOLOGICO
• Enfermedades como pénfigo vulgar o penfigoide de las mucosas, en ocasiones aparece primero
que en otras porciones corporales y a veces, la boca es el único sitio afectado; por lo tanto, el
odontólogo debe proveer o derivar al paciente a atención estomatológica específica.
MANEJO ESTOMATOLOGICO DE LESIONES
Y MANIFESTACIONES ASOCIADAS
• Por la alteración inmunopatológica o su manejo que por lo regular es crónico, pueden aparecer
lesiones y cambios funcionales bucales que deben ser de responsabilidad estomatológica, como
es el caso de lesiones dermatológicas autoinmunes como penfigoide y pénfigo, o de otra
etiología como lupus e hiposalivación por síndrome de Sjögren asociado con artritis
reumatoide.
• La disminución de carga bacteriana a través de un adecuado control de placa dentobacteriana y
profilaxis dental pueden ser de enorme beneficio en el control de la rinitis alérgica y el control
asmático, pues s les ha asociado como irritantes a distancia. Es común que en eritema
multiforme (síndrome de Stevens-Johnson), la mucosa bucal esté afectada. Podría observarse
candidiasis por el uso prolongado de corticoesteroides.
COMORBILIDAD
• Es pertinente contar de manera física con fármacos que puedan ayudar a contrarrestar una
reacción de hipersensibilidad ocurrida en el consultorio o con la información necesaria para
orientar y prescribir los fármacos necesarios para evitar complicaciones o aliviar al paciente de
las manifestaciones por alergia, si ésta ocurriera en forma tardía, ya sea por sustancias aplicadas
o usadas en la oficina dental o por prescripciones farmacológicas. Las reacciones de
hipersensibilidad suelen ser leves y tardías, con presentación de eritema y prurito.
• En el cuestionario de salud odontológico o en la anamnesis directa siempre debe haber
preguntas sobre antecedentes alérgicos o de hipersensibilidad. Debe ser indagada la exposición
previa y su respuesta a fármacos de uso común en odontología, como son los anestésicos
locales y tópicos, antibióticos, analgésicos y antiinflamatorios.
• Ante signos positivos de urticaria, asma o antecedentes de edema angioneurótico a choque
anafiláctico de cualquier intensidad, son necesarias las indagaciones puntuales sobre el alérgeno
para evitar su uso y de sustancias similares químicamente para prevenir reacciones cruzadas.
• Es usual que el término alergia sea confundido por los pacientes con reacciones desfavorables
como toxicidad, intolerancia (hiperreactividad a alimentos y otras sustancias) y a respuestas
derivadas de estados anímicos como ansiedad que pueden provocar en el sillón dental cambios
en la frecuencia cardiaca, respiratoria, y el estado de consciencia.
• El manejo médico cuenta para la toma de decisiones en la atención odontológica, los pacientes
pueden ingerir, quizá por tiempos prolongados, antihistamínicos, inmunodepresores y cortisona
o sus derivados, con esto acumulan efectos secundarios y lo que ello implique en aspectos de
cicatrización, riesgo infeccioso y algún grado de insuficiencia adrenal.
• La mayoría de las manifestaciones alérgicas sólo provocan urticaria, por lo que pueden
manejarse con antihistamínicos que permiten detener las fases iniciales del proceso.
• Sin embargo, en el caso de edema angioneurótico, asma y choque anafiláctico, donde el
individuo mostrará dificultad respiratoria, debe tratarse de inmediato con adrenalina (si no
contraviene la ley por su uso por un odontólogo) y procurarse un medio hospitalario para
mejor manejo del cuadro y evitar complicaciones graves.
PACIENTES CON ANTECEDENTES DE
ASMA
• Cuando un paciente se declara asmático, se le debe indicar que se presente con el
broncodilatador que usa y se le debe tener accesible durante la consulta. Uno de los más
empleados es el isoproterenol en forma de nebulizador.
• Ante cualquier amago asmático que ocurra en el consultorio debe utilizarse para mantener las
vías aéreas permeables.
• La primera conducta preventiva es indagar sobre el alérgeno, aunque en ocasiones es
desconocido o inevitable como sucede con los elementos ambientales que mudan de acuerdo
a las diferentes estaciones del año.
• Es preferible indagar si el individuo ha recibido anestesia local que no le hubiera provocado
reacciones alérgicas e identificar el producto comercial; esto es importante, pues no sólo la
base farmacológica puede ser anafiláctica sino los vehículos y conservadores.
PENICILINAS Y DERIVADOS
• Las alergias a diversas sustancias, alimentos y fármacos, en su mayoría impactan este porcentaje,
la alergia a penicilina aporta un 6.37% y es la de mayor prevalencia.
• La posibilidad de reacción cruzada con ampicilina, carbenicilina, meticilina o amoxicilina,
cefalosporinas (por similitud de una cadena lateral y compartición de un anillo β-lactámico con
penicilina) debe considerarse cuando se identifique un historial de alergia a penicilina; algunos
fármacos alternos son eritromicina, tetraciclinas o sulfas.
• El uso de penicilina es la razón farmacológica más común de muerte por choque anafiláctico;
los pacientes con antecedente familiar de alergia (atopia) son los más susceptibles.
ANESTESICOS LOCALES
• los anestésicos locales utilizados en odontología son de tipo amida y producen menos
reacciones de hipersensibilidad que los ésteres. La respuesta alérgica puede estar representada
más por el vehículo y los conservadores del fármaco (bisulfitos, metasulfitos o metilparabeno)
que la base anestésica misma.
• Debe tenerse presente que muchos de los anestésicos de uso tópico, por su habilidad de ser
absorbidos por las mucosas, son de tipo éster, lo que puede dar cuenta de reacciones alérgicas
locales y focales aunque menos comunes, como edema angioneurótico, disnea y dificultad para
deglutir.
• En un paciente al que se le ha diagnosticado alergia a los anestésicos en forma irrefutable, la
indicación será utilizar una base química distinta y adaptarles a la posibilidad de uso
odontológico, pudiendo ser considerado el uso de los ésteres del ácido paraaminobenzoico
como procaína y tetracaína.
• A través de una prueba de sensibilidad cutánea, se puede buscar un sustituto entre lidocaína,
mepivacaína, articaína y prilocaína, si bien son amidas, su estructura química, les hace diferentes
entre sí.
SALICILATOS
• El ácido acetilsalicílico es un analgésico que puede inducir a graves ataques de asma, rinorrea
(edema inflamatório de la mucosa nasal) y urticaria. En los pacientes odontológicos se puede
buscar fórmulas distintas o usar antiinflamatorios no esteroideos.
MATERIALES DENTALES