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Unidad III: El pensamiento revolucionario

de Marx

Clase 5: Sociedad y
conocimiento en Marx
Karl Marx (1818-1883)
Karl Marx (1818-1883)
1835 - Marx comenzó a estudiar derecho en la Universidad de
Bonn, cumpliendo un deseo de su padre.

1836 - Se trasladó a Berlín, en cuya universidad continuó sus estudios


universitarios, pero volcándose hacia la filosofía.

1841 - Terminó su carrera con la tesis doctoral Diferencia de la filosofía de la naturaleza


en Demócrito y Epicuro y su título de doctor le fue expedido el 15 de abril de 1841. Intentó
conseguir una plaza de profesor en Bonn pero no tuvo éxito.

1842 - Se muda a Colonia, donde se incorporó como redactor a la Gaceta renana de


política, comercio e industria, una publicación inclinada hacia posiciones liberales y
republicanas, que se manifestaba opuesta y crítica al orden monárquico prusiano. Allí
desarrolló una breve pero intensa actividad como periodista encargado de temas políticos
y económicos.
1843 - La Gaceta fue clausurada y Marx salió al destierro. Primero a París y poco
después a Bruselas. Marx mismo reconoció que debido a su oficio de periodista “se
vio por primera vez en el trance difícil de tener que opinar acerca de los intereses
materiales”. Es decir, de opinar sobre cuestiones económicas. En función de ello
comenzó a estudiar economía.

Simultáneamente, su cuestionamiento del orden prusiano lo llevó a releer


críticamente la filosofía del derecho de Hegel, lo que dio origen a su primer libro, que
se llamó Crítica de la filosofía del Estado de Hegel.

Allí comenzaron a tomar forma algunas ideas que más tarde, mejor desarrolladas,
servirían de base a su conceptualización: las disposiciones jurídicas y las formas del
Estado están relacionadas con las condiciones materiales de vida (“sociedad civil”).
La anatomía de ésta podía encontrarse en la economía política.

En el exilio parisino y luego en Bruselas retomó sus estudios de economía.


“Prólogo a la Contribución a la crítica de la
economía política”(1859)

“El resultado general que obtuve y que, una vez obtenido, sirvió
de hilo conductor de mis estudios, puede formularse brevemente
de la siguiente manera. En la producción social de su
existencia, los hombres establecen determinadas
relaciones, necesarias e independientes de su voluntad,
relaciones de producción que corresponden a un
determinado estadio evolutivo de sus fuerzas productivas
materiales. La totalidad de esas relaciones de producción
constituye la estructura económica de la sociedad, la base
real sobre la cual se alza un edificio (Uberbau) jurídico y
político, y a la cual corresponden determinadas formas de
conciencia social. El modo de producción de la vida
material determina (bedingen) el proceso social, político e
intelectual de la vida en general. No es la conciencia de
los hombres lo que determina su ser sino, por el contrario,
es su existencia social lo que determina su conciencia.
“En un estadio determinado de su desarrollo, las fuerzas productivas
materiales de la sociedad, entran en contradicción con las relaciones de
producción existentes o -lo cual sólo constituye una expresión jurídica
de lo mismo- con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se
habían estado moviendo hasta ese momento. Esas relaciones se
transforman de formas de desarrollo de las fuerzas productivas en
ataduras de las mismas. Se inicia entonces una época de revolución
social. Con la modificación del fundamento económico, todo ese edificio
descomunal se trastoca con mayor o menor rapidez. Al considerar esta
clase de trastocamientos, siempre e menester distinguir entre el
trastocamiento material de las condiciones económicas de producción
fielmente comprobables desde el punto de vista de las ciencias
naturales, y las formas jurídicas, políticas, religiosas, artísticas o
filosóficas, en suma, ideológicas, dentro de las cuales los hombres
cobran conciencia de este conflicto y lo dirimen.”
(K. Marx: “Prólogo a la Contribución a la crítica de la economía política”,
publicado originalmente en 1859)
Ideología Alemana (1845) en conjunto con
Friedrich Engels (1820-1895)

“Ahora bien, para vivir hace falta comer, beber,


alojarse bajo un techo, vestirse y algunas cosas
más. El primer hecho histórico es, por
consiguiente, la producción de los medios
indispensables para la satisfacción de estas
necesidades, es decir, la producción de la vida
material misma, y no cabe duda de que es éste un
hecho histórico, una condición fundamental de
toda historia, que lo mismo hoy que hace miles
de años, necesita cumplirse todos los días y a
todas horas, simplemente para asegurar la vida
de los hombres.”
Concepción de la sociedad
1.- “en la producción social de su existencia” los
hombres contraen “relaciones necesarias e
independientes de su voluntad”. ¿A qué hacen
referencia estas puntualizaciones?
2.- La segunda cita despeja cualquier duda que
pudiera caber: “la producción de la existencia
consiste en satisfacer necesidades básicas: comer,
beber, vestirse, etc.”

3.- También dice que la acción tendiente a proveer


la existencia de los hombres (o sea, la satisfacción
de las necesidades) es social
Vale decir que hay un componente de “socialidad” dado de
entrada, colocado como premisa por definición.

Esto quiere decir, por ejemplo, que no hay ni Robinsones


proveyendo individualmente a su subsistencia, ni
rousseaunianos “hombres naturales” asociales, con todo a
la mano para satisfacer sus necesidades.

Las relaciones sociales y la “socialidad” son


necesarias e inevitables: por fuera de ellas no hay
posibilidad de producir la existencia.
La “socialidad” está soldada a la
producción de la existencia.

Hay sociedad desde el momento


mismo en que hay necesidad. O
sea, desde el mero comienzo de la
historia humana.
La metáfora edilicia

IDEOLOGICA

SUPERESTRUCTURA POLITICA

JURIDICA

FUERZAS
MATERIALES
PRODUCTIVAS MODO DE
BASE O PRODUCCION
ESTRUCTURA RELACIONES
SOCIALES DE
PRODUCCION
BASE O ESTRUCTURA

“FUERZAS MATERIALES RODUCTIVAS”


“RELACIONES DE PRODUCCIÓN”

Sostiene que están fuertemente vinculados


al punto que existe una correspondencia
entre las segundas y el grado de desarrollo
alcanzado por las primeras.
FMP: Fuerzas Materiales Productivas

Conjunto de factores que participan activamente del proceso de


producción. Son los componentes técnicos de la producción:
1) Medios de Producción: materias primas, insumos intermedios,
unidades donde se produce, herramientas y maquinas herramientas.
2) Fuerza de trabajo: Mano de Obra, el trabajo de un obrero.
3) Desarrollos de la ciencia y la tecnología.
Todos estos componentes tienen un dinamismo positivo, es decir, una
propensión a desarrollarse continuamente: el desenvolvimiento de las
fuerzas productivas desde los remotos tiempos de las comunidades
primitivas hasta la sociedad industrial es algo que puede constatarse
empíricamente.
RSP: Relaciones Sociales de Producción

Relaciones Sociales de producción: Aluden a los vínculos


que entablan los hombres entre sí y con las propias fuerzas
productivas, en el proceso de producción de su existencia.
Especial importancia poseen las relaciones con los medios de
producción, establecidos en términos de propiedad o no
propiedad (o posesión o no) de los mismos.
El desarrollo de las fuerzas productivas marca el rumbo y las
condiciones de desenvolvimiento de las relaciones de
producción.

Ejemplo: El mundo feudal, basado predominantemente en la producción agrícola y volcado hacia una
autosuficiencia de las unidades productivas -los feudos- que no alentaba el intercambio comercial,
fijaba los límites posibles de desenvolvimiento de las relaciones de producción. En este contexto, el
vasallaje y la servidumbre eran las modalidades de relación predominantes. Como es fácilmente
comprensible, la propiedad privada de los medios de producción no tenía mayores posibilidades de
instalarse o de desarrollarse bajo esas condiciones.
El Modo de Producción
La combinación de un cierto tipo de fuerzas productivas
con una determinada modalidad de relaciones de
producción plasma lo que Marx llama “modo de
producción”.

En el “Prólogo” a su libro Contribución a la crítica de la economía política,


distingue cuatro modos de producción a lo largo de la historia humana: el
antiguo, el asiático, el feudal y el capitalista (a los que cabría agregar,
aunque no los mencione en dicho texto, el esclavista y el comunista).

En cada uno de ellos, las fuerzas productivas han alcanzado


cierto nivel de desarrollo y por lo mismo, ciertas características y,
en correspondencia con ellas, las relaciones de producción
asumen también ciertas modalidades específicas.
En el interior de varios de los distintos modos de producción, fuerzas
productivas y relaciones de producción conviven armoniosa y
complementariamente por largos períodos, aunque en su seno anide
un conflicto que es fundante de cada uno de ellos:
Jerarquía hierocrática vs. gente del común (asiático),
Señores vs. siervos (feudal)
Amos vs. esclavos (esclavista)
Burgueses y proletarios (capitalista).

Pero también ocurre, en momento excepcionales, que fuerzas


productivas y relaciones de producción se desacoplan, se descalabran y
trastocan, abriéndose entonces un período de cambio profundo,
revolucionario, en que aquellos antagonismos se activan en grado
superlativo.
SUPERESTRUCTURA
La superestructura está conformada por dos
ámbitos o niveles diferenciables:

El IDEOLÓGICO: contiene las diversas


formas que las sociedades tienen de
representarse el mundo: la religión, la
filosofía, la moral, etc.
El JURÍDICO-POLÍTICO: alude a las formas
del derecho y del Estado.
Relación Base y Superestructura

En consonancia con su punto de partida materialista, Marx va a


sostener que la base determina en última instancia a la
superestructura. (reduccionismo o determinismo económicos).

Determinación en última instancia para Marx significaba, determinación de los


grandes trazos y en el largo plazo. Algo así como la fijación de los márgenes
posibles de variabilidad de la superestructura.

Ejemplo: el capitalismo puede convivir con democracias republicanas, con


monarquías parlamentarias o aún con formas monárquicas o imperiales abiertas
a alguna modalidad de representación de algún sector de la sociedad (como
ocurrió en Francia durante prácticamente todo el siglo XIX, hasta la caída de
Luis Napoleón, en 1870). Pero sería incompatible con una estructura
estatal/gubernamental de tipo feudal.
Retornando sobre la noción de
sociedad de Marx, puede
decirse que en los largos
períodos en que funciona
regularmente la articulación
fuerzas productivas/relaciones
de producción, las sociedades
funcionan integradamente.
Los conflictos se desenvuelven
armoniosamente.
La producción de la existencia va de la
mano con una “socialidad”
cohesionadora.
Hay en ellas diferenciación social y
ocurre una apropiación desigual del
excedente económico que son capaces de
producir, hay por lo tanto clases
dominantes y clases subalternas.
Sin embargo hay cohesión social.
Las contradicciones que anidan en los
distintos tipos de sociedades pueden
activarse de manera episódica, produciendo
entonces situaciones críticas que por lo
común son superadas restaurando los
equilibrios (y las dominaciones)
preexistentes.
O bien puede sobrevenir un período
excepcional, en el que tiene lugar un
irremediable desfase entre las relaciones de
producción y las fuerzas productivas, que
culminará con transformaciones profundas.
2.- El problema del conocimiento

Marx asume un punto de partida


MATERIALISTA: A su modo de ver, el
mundo material es el que manda.

“Tal y como los individuos manifiestan su vida, así son. Lo que


son coincide, por consiguiente, con su producción, tanto con lo
que producen como con el modo cómo producen. Lo que los
individuos son depende, por tanto, de las condiciones
materiales de su producción”, (con Engels en La Ideología
Alemana.
Un poco más adelante, agrega:

• “Totalmente al contrario de lo que ocurre en la filosofía


alemana, que desciende del cielo sobre la tierra, aquí se
asciende de la tierra al cielo. Es decir, no se parte de lo
que los hombres dicen, se representan o se imaginan, ni
tampoco del nombre predicado, pensado, representado o
imaginado, para llegar, arrancando de aquí, al hombre
de carne y hueso; se parte del hombre que realmente
actúa y, arrancando de su proceso de vida real, se
expone también el desarrollo de los reflejos ideológicos y
de los ecos de este proceso de vida...
• No es la conciencia la que determina la vida, sino la
vida la que determina la conciencia.”
Marx es, también, un DIALÉCTICO
“El hecho de que la dialéctica sufra en manos de Hegel una
mistificación, no obsta para que ese filósofo fuese el primero
que supo exponer de un modo amplio y consciente sus formas
generales de movimiento. Lo que ocurre es que la dialéctica
aparece en él invertida, puesta de cabeza. No hay más que
darle la vuelta, mejor dicho, ponerla de pie, y enseguida se
descubre bajo la corteza mística la semilla racional”.
(“Postfacio” a la segunda edición de El Capital).

Se identifica como un discípulo crítico de Hegel


Desidealiza la dialéctica hegeliana para ponerla sobre
cimientos materialistas
Esta toma de posición filosófica lo coloca en una posición
peculiar respecto de las otras dos corrientes de pensamiento
(Durkheim y Weber).

• DOS MAS:
• No es un antirracionalista: cree que la realidad
está regida por leyes, aún la realidad social, y cree
también en la suficiencia de la razón como
instrumento del conocimiento.
• No es un ilustrado cabal: acepta la
diferenciación entre ciencias del espíritu y ciencias
de la naturaleza y le concede a la historia un
importantísimo papel (al punto que a su sistema
de ideas se lo identifica también como
“materialismo histórico”).
El objetivo central de la obra “es investigar el modo
capitalista de producción y las relaciones de producción y
circulación que a él corresponden”
El propósito del libro es “descubrir la ley económica que
preside el movimiento de la sociedad moderna”.
(“Prologo” de El Capital).

Como los philosophes ilustrados, propone que hay leyes que


rigen el mundo social.
Su costado historicista, sin embargo, lo lleva a plantear que
esas leyes serán válidas sólo para períodos históricos
determinados.
Marx fue un REVOLUCIONARIO.

Fundó con otros la Asociación Internacional de


Trabajadores (conocida más tarde como 1a. Internacional)

Estuvo ligado en Alemania primero a la Liga de los


Comunistas y, más tarde, al partido socialdemócrata (que
fue explícitamente marxista hasta la 1a. Guerra Mundial)

Acompañó y se preocupó por estudiar el movimiento


revolucionario de la Europa de su tiempo, especialmente el
de Rusia.
Aunque es posible decir que su confianza en la razón, en los frutos del
conocimiento cuando éste está bien elaborado, su idea de progreso, su
concepción de la realidad y de la ciencia, lo acercaron al universo de la
Ilustración.

En el “Prólogo” a la primera edición de El Capital, Marx escribió lo siguiente:

“En el análisis de las formas económicas de nada sirven ni el microscopio ni los


reactivos químicos. El único medio de que disponemos, en este terreno, es la
capacidad de abstracción”.

A su modo de ver, en el análisis de lo real debía procederse privilegiando el


mecanismo de la abstracción. La realidad concreta se presenta como un conjunto
desordenado y hasta caótico.

Un análisis inteligente y riguroso podrá ir abriéndose camino por entre la


maraña de los hechos, ayudándose con la capacidad de abstracción, hasta dar con
los conceptos más simples y con las determinaciones también más simples, es
decir, aquéllas que tienen la mayor capacidad causal para determinar la
naturaleza de los diversos fenómenos sociales. Una vez en posesión de estos
conceptos y determinaciones, se hacía posible, a su juicio, iniciar el camino de
regreso hacia la totalidad de la que se había partido, recomponer aquello que el
procedimiento de abstracción había descompuesto, para obtener “una totalidad
de determinaciones y de numerosas relaciones”.
Vale decir, se reconstituye, por el camino del pensamiento, la totalidad
concreta de la que se había partido, pero ahora no ya como desorden o
caos sino como “síntesis de múltiples determinaciones”:

“Cuando consideramos un país dado desde el punto de vista económico-político


comenzamos por su población, la división de ésta en clases, la ciudad, el
campo, el mar, las diferentes ramas de la producción, la exportación y la
importación, la producción y el consumo anuales, los precios de las
mercancías, etcétera.
Parece justo comenzar por lo real y lo concreto por el supuesto efectivo; así,
por ejemplo, en la economía, por la población que es la base y el sujeto del acto
social de la producción en su conjunto. Sin embargo, si se examina con mayor
atención, esto se revela (como) falso. La población es una abstracción si dejo
de lado, por ejemplo, las clases de que se compone.
Estas clases son, a su vez, una palabra vacía si desconozco los elementos sobre
los cuales reposan, por ejemplo, el trabajo asalariado, el capital, etc. Estos
últimos suponen el cambio, la división del trabajo, los precios, etc. El capital,
por ejemplo, no es nada sin trabajo asalariado, sin valor, dinero, precios, etc.
Si comenzara, pues, por la población, tendría una representación caótica del
conjunto y, precisando cada vez más, llegaría analíticamente a conceptos cada
vez más simples; de lo concreto representado llegaría a abstracciones cada vez
más sutiles hasta alcanzar las determinaciones más simples. Llegado a este
punto, habría que reemprender el viaje de retorno, hasta dar de nuevo con la
población, pero esta vez no tendría una representación caótica de un conjunto
sino una rica totalidad con múltiples determinaciones y relaciones.” (Marx, K.
Introducción/1857)
“el círculo concreto-abstracto- concreto”:

• 1) Se parte de lo concreto real, desordenado y


caótico;
• 2) mediante sucesivas abstracciones se buscan los
conceptos y determinaciones a la vez más simples y
con mayor capacidad causal;
• 3) y se retorna a lo real por el camino del
pensamiento a través de una construcción
intelectual en la que lo concreto representado se
muestra como unidad de lo diverso y síntesis de
determinaciones múltiples
Se debe prestar atención a lo siguiente:

• El camino de la abstracción, (el descenso hacia las categorías simples)


no se hace a ciegas.
• Hay una explícita consideración marxiana: las claves se encuentran
en la base material, en la “sociedad civil” de la que habló por primera
vez en su trabajo sobre la filosofía del Estado de Hegel, cuya
anatomía es la economía política.
• Aplicado este método al análisis de la sociedad capitalista, las
categorías simples no tardan en aparecer: mercancía, valor y valor de
uso, sustancia y magnitud del valor, trabajo asalariado, plusvalía,
explotación.
• Por esta vía busca y construye regularidades en procura de alcanzar
leyes científicas que tendrán sólo validez para períodos
históricos determinados, en su caso sólo para el capitalismo. Y con
la postulación sobre la capacidad determinativa de la base económica
indica el territorio en el que se debe buscar.
De esta manera, su teoría
general sobre la sociedad
y su concepción acerca de
cómo es posible conocer en
ciencias sociales, quedan
sólidamente articuladas.
Ambas se refieren y se
implican mutuamente.
3.- Ciencia y Conciencia

En consonancia con su concepción


materialista y tal como ha
establecido en el “Prólogo” de
1859 y ha anticipado en La
Ideología Alemana, entiende que
la conciencia está socialmente
determinada: “es el ser social lo
que determina la conciencia”,
Establecido lo anterior, no es difícil comprender que,
a su juicio, existen también diversos tipos de
conciencia, según sean los clivajes de clase que
presente la sociedad

1) Existe una conciencia (o ideología) burguesa


2) y puede llegar a existir, también, una conciencia o
ideología proletaria.
“La clase obrera, en tanto clase subordinada, debe
sacudirse el yugo ideológico burgués para alcanzar su
verdadera conciencia. Las características y/o
modalidades de este proceso fueron ampliamente
discutidas por los marxistas, pues Marx no abordó la
cuestión”
CONCIENCIA DE CLASE:
1) Conciencia de Clase en Si
2) Conciencia de Clase para Si
La verdadera ciencia
Marx creía que para el caso de la sociedad capitalista
sólo partiendo del punto de vista proletario era posible
construir una ciencia que diera cuenta de ella, es decir,
alcanzar las categorías y determinaciones simples y
fundamentales que funcionan como soporte de la
explicación de cómo funciona ese tipo de sociedades.

La conciencia burguesa produce, en cambio, una


ciencia falsa que es incapaz de penetrar hasta donde es
necesario, para comprender la dinámica capitalista.
En el capítulo IV de El Capital dejó algunos
señalamientos de por qué ello ocurría así.

En lo sustancial, la ciencia económica burguesa -que debía


desmenuzar la anatomía de la “sociedad civil” en procura
de hallar las categorías básicas- era incapaz de trascender
el análisis de lo que sucedía en el plano de la circulación
de los bienes y servicios. Reinan allí “la libertad, la
igualdad, la propiedad y Bentham” (en alusión a la
búsqueda del mutuo beneficio).

Una cosa diferente sucede en el ámbito de la producción de


bienes. Aquí el capitalista pisa fuerte, en tanto que el
obrero entra a dicho ámbito “tímido y receloso, de mala
gana, como quien va a vender su propia pelleja y sabe la
suerte que le aguarda: que se la curtan”. La ciencia
burguesa detiene su mirada en la puerta de entrada al
mundo de la producción, piensa Marx.
Sólo se atreven a pasar por ella quienes asumen el
punto de vista proletario y se lanzan allí a la
búsqueda de las categorías y las determinaciones
básicas. Es allí donde surge (y se devela) el
misterio de la mercancía, del trabajo asalariado,
del plusvalor y de la explotación.

Por este camino, la verdadera ciencia -el


materialismo dialéctico/histórico- se transforma en
política, en praxis, en actividad revolucionaria. Y
es desde esta mirada que lanza su conocida
convocatoria a la filosofía: no tan solo se trata de
comprender el mundo sino de transformarlo.
MUCHAS GRACIAS
CONTINUAMOS LA
PROXIMA CLASE CON
LOS CONCEPTOS
TEORICOS
ELABORADOS POR
CARLOS MARX.

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