QUEMADORES

INFRARROJOS
ERICK JESUS URRAYA
¿Qué es un quemador infrarrojo?

 Un quemador infrarrojo es una superficie de calentamiento que

utiliza rayos invisibles de luz para producir energía térmica. Esta
tecnología crea un calor uniforme en toda la superficie, por lo que
es una opción popular para parrillas y otras aplicaciones de cocina.
También se utiliza en instalaciones de fabricación y en plantas
industriales, e incluso se puede utilizar para calentar el hogar.
 Función

Las ondas de luz infrarrojas caen justo debajo de la luz visible en el

espectro de las ondas de luz. Esto significa que estas ondas son
demasiado largas para que podamos verlas, a pesar de que
producen calor. Cuando la luz infrarroja golpea una superficie, excita
las moléculas en la superficie. Estas moléculas comienzan a vibrar, lo
que crea energía calorífica. Entre más luz infrarroja se aplica a un
objeto, mayor es el nivel de energía calorífica que puede ser
producida.
 Características

Un quemador infrarrojo normalmente se construye a partir de acero

inoxidable, vidrio o cerámica. Estos quemadores pueden tener una
superficie de malla tipo "parrilla" o un acabado liso. Se encuentran en
objetos que van desde grandes radiadores industriales hasta
pequeños calentadores domésticos. Muchas parrillas y estufas
también contienen quemadores infrarrojos, particularmente en
cocinas de restaurantes comerciales.
Un quemador infrarrojo requiere una fuente de combustible para
producir ondas de luz infrarroja, y puede ser alimentado con
electricidad, propano o gas natural. Estos quemadores se clasifican en
función del nivel de calor que pueden producir, medido en BTU´s
(British Termal Unit, en inglés) por hora. Al elegir quemadores infrarrojos,
compara la potencia de BTU con tus necesidades antes de hacer una
elección.
 Usos

Los quemadores infrarrojos se encuentran en muchas instalaciones

industriales, en donde se utilizan para secar materiales de
recubrimiento tales como pintura, esmalte, tinta y barniz. Estos
quemadores pueden ser utilizados para secar tejidos o plásticos como
parte del proceso de fabricación
Muchas empresas utilizan quemadores infrarrojos para calentar y
ablandar el plástico o el laminado de metal para que pueda ser
cortado, doblado o conformado fácilmente. Tanto los sistemas de
calefacción a pequeña o a gran escala, pueden utilizar la tecnología
de infrarrojos; y tanto las estufas como las parrillas dependen de los
infrarrojos para un cocinado rápido y de alta temperatura.
 Beneficios

Una de las principales ventajas de un quemador infrarrojo es su

capacidad para alcanzar temperaturas muy altas en un corto período
de tiempo. Mientras que otras fuentes de calor toman bastante
tiempo para entrar en calor, las unidades de infrarrojos alcanzan
máximos niveles de calor casi instantáneamente. También propagan
el calor a través de toda la superficie, lo que resulta en una cocción,
secado o calentamiento uniformes. Muy poca energía calorífica se
pierde con una unidad de infrarrojos, conduciendo a altos niveles de
eficiencia. El calor producido por la luz infrarroja también es húmedo
en comparación con otras fuentes de calor. No seca la piel, y permite
que otros elementos se sequen o se endurezcan sin dejar de mantener
un poco de humedad.
 Inconvenientes

En comparación con otras fuentes de calor, los quemadores infrarrojos

tienden a ser relativamente caros, sobre todo en entornos industriales.
Mientras que son conocidos por producir altos niveles de calor, no son
normalmente capaces de producir temperaturas bajas o moderadas.
El alto calor producido por los quemadores infrarrojos puede ser
demasiado caliente para muchas aplicaciones, incluyendo algunas
tareas de cocina o de asado. Debido a este alto calor, los
quemadores infrarrojos son mejores para calentar el exterior de un
objeto, y no pueden penetrar en las capas internas. Por ejemplo, las
parrillas de infrarrojos se pueden utilizar para asar un filete, dejando el
interior crudo. Pueden secar pintura o esmalte en un recipiente de
arcilla, pero pueden no ser capaces de secar el propio recipiente.