“La bendición de Jehová es la que enriquece,

y no añade tristeza con ella” (Prov. 10:22).

La promesa hecha a Abraham: “En ti serán
benditas todas las familias de la tierra” (Gén.
12:3) se extendería a todos los hogares, no
sólo de su época, sino también hasta la
actualidad, pues Jesús cumplió la promesa.
 Cuando Cristo es colocado en el
centro de nuestra vida y de nuestra
familia, ¿qué prosigue? (p. 26).

“Cuando el corazón es limpiado de pecado, Cristo es

entronizado en el lugar que una vez ocupaban la
complacencia de sí mismo y el amor a las riquezas terrenales.
La imagen de Cristo se ve en la expresión del rostro. La obra
santificación prosigue en el alma. Desaparece la
de __________________
justicia propia. Surge el nuevo hombre, quien es creado según
Cristo en justicia y verdadera santidad”.
 ¿De qué forma Dios nos usa como sus
agentes de bendiciones con el propósito de
hacer avanzar su obra? (p. 28).

“El Señor no se propone venir a este mundo para poner oro y

plata a disposición del adelantamiento de su obra.
Proporciona recursos a los hombres para que éstos,
_______________________
mediante sus donativos y ofrendas, mantengan su obra en
progreso”.
 Como familia y como individuos, Dios nos
llama a la mayor responsabilidad y al mayor
privilegio dado a pecadores mortales. ¿Qué
responsabilidad es esa? (p. 30).

luz
“Cristo dijo a su pueblo: ‘Vosotros sois la __________ del
mundo (Mat. 5:14). […] Dios espera que impartamos a
__________’
otros el conocimiento que nos ha proporcionado. Él espera
que los instrumentos divinos y humanos se unan en la
proclamación del mensaje de amonestación”.
 ¿Qué privilegios y responsabilidades
asumimos por medio del voto
bautismal? (p. 35).

conservar una relación viva con Dios,

“Le toca __________________
dedicarse
________________ con corazón y alma al gran plan de la redención y
manifestar
__________________, en su vida y carácter, la excelencia de los
mandamientos de Dios en contraste con las costumbres y los preceptos
del mundo. Toda persona que ha profesado aceptar a Cristo se ha
comprometido a ser todo lo que puede ser como obrero espiritual, a ser
activa, celosa y eficiente en el servicio de su Maestro. Cristo espera que
cada hombre haga su deber. Sea éste el santo y seña de todas las filas
de sus discípulos”.
 La voluntad de Dios es que tengamos
una familia próspera. ¿Qué podemos
hacer para alcanzar ese objetivo?
(p. 41).

“¿Quieren asegurarse sus propiedades? Colóquenlas en las

manos que llevan las marcas de los clavos de la crucifixión.
Reténganlo todo en posesión de ustedes y será para su
Denlo
pérdida eterna. __________________ a
Dios
__________________, y a partir de ese momento llevará su
marca. Quedará sellado con su inmutabilidad”.
 Dios cumplió la promesa de bendecir a todas las
familias de la Tierra por medio de su infinito amor,
al rescatar a sus hijos enviando a Jesús. Esta
promesa está en manos de los que fueron
bendecidos. En el Nuevo Testamento se registra la
mayor alegría de Dios: “No tengo yo mayor gozo
que este, el oír que mis hijos andan en la verdad”
(3 Juan 4). Esta verdad vivida en cada familia será
el mayor testimonio para que las nuevas
generaciones hagan lo mismo.