EXISTENCIALISMO Etapa 4

DEFINICIÓN
Quizá hayas escuchado el término “crisis existencial”, ¿sabes a
qué se refiere? Usualmente se utiliza cuando tenemos un
problema que nos provoca una angustia que no sabemos cómo
tranquilizar, es como si dijéramos: “Mi existencia está en crisis”.
Esta frase aparentemente insignificante esconde un principio
filosófico muy importante para el pensamiento actual.
El pensamiento abandonó los grandes temas de la filosofía
clásica y se concentró en los problemas más arraigados en la
vida humana. Al percatarse que a partir de la razón no era
posible explicar el sentido de la vida o el por qué de la
existencia se tuvo que echar mano de un pensamiento distinto a
la objetividad de la ciencia.
KIERKEGAARD: EXISTENCIALISMO CRISTIANO
El filósofo danés Soren Kierkegaard se enfrentó al pensamiento de Hegel al postular
que la realidad no depende de una conciencia absoluta que absorbe en sí misma a
la existencia del hombre particular, sino que aquello que verdaderamente le da
sentido a la realidad es la subjetividad, es decir, el hombre real de carne y hueso.
“La subjetividad es la verdad”, era su lema, lo cual no significa que se adscribe al
relativismo de Nietzsche, sino que subraya la importancia de identificarse como un
ser particular que no se somete a ninguna instancia universal para ser
verdaderamente. La subjetividad es una vida llevada a cabo en libertad y frente a
la verdad.
En Kierkegaard el ser humano habita en una relación con el mundo distinta a la de el
pensamiento tradicional. Para Kierkegaard lo fundamental no es el pensamiento
abstracto con el cual comprendemos la realidad, sino que se sobrepone la vida
personal de cada individuo. Estas ideas configuran el movimiento filosófico, artístico
y literario conocido como existencialismo que se desarrolló durante las primeras
décadas del siglo XX.
KIERKEGAARD: EXISTENCIALISMO CRISTIANO
En Kierkegaard el ser humano habita en una relación con el mundo distinta a
la de el pensamiento tradicional. Para Kierkegaard lo fundamental no es el
pensamiento abstracto con el cual comprendemos la realidad, sino que se
sobrepone la vida personal de cada individuo. Estas ideas configuran el
movimiento filosófico, artístico y literario conocido como existencialismo que
se desarrolló durante las primeras décadas del siglo XX.
KIERKEGAARD: EXISTENCIALISMO CRISTIANO
Defendió la idea de un "cambio de fe" en el modo de vida cristiano que,
aunque incomprensible y lleno de riesgos, era el único compromiso que, según
creía, podía salvar al individuo de la desesperación.
HEIDEGGER: EXISTENCIALISMO AGNÓSTICO
Nació en Alemania en 1889.
A los veinte años ingresó en el
seminario de los jesuitas en Friburgo,
pero a las dos semanas el maestro de
novicios le pidió que abandonara la
congregación
Durante la Primera Guerra se ofreció
como voluntario, pero, por problemas
de salud, en vez de enviarlo al frente
lo asignaron a la censura de la
correspondencia.
HEIDEGGER: EXISTENCIALISMO AGNÓSTICO
Si bien a Kierkegaard se le considera como el padre del existencialismo, quien le dio
el carácter filosófico más riguroso fue el filósofo alemán Martin Heidegger en su
obra de 1927 Ser y Tiempo. El libro es una obra compleja y difícil de leer, pero sus
postulados no pretenden ser un sistema filosófico complejo, sino un análisis de la
estructura fundamental de a vida cotidiana.
En palabras simples Heidegger quiere estudiar la vida del hombre como forma de
acceder al conocimiento del viejo problema de la ontología (de la cual hablamos en
las primeras clases), o sea, para Heidegger conocer al ser está vinculado a la
existencia misma. Existir es ya una forma de comprensión de este problema. Por eso
los problemas de la filosofía aunque parezcan lejanos e incomprensibles, son parte
esencial de nuestra vida como seres humanos. Así lo considera el filósofo alemán
quien a partir de esto intenta describir las categorías de la existencia humana.
HEIDEGGER: EXISTENCIALISMO AGNÓSTICO
En general podemos dividir dos formas fundamentales de existencia: la auténtica y
la inauténtica. Ponte a pensar que inconsciente buscamos la autenticidad en nuestras
vidas, queremos escuchar música que diga lo que sentimos, buscamos ropa que nos
distinga, hablamos de forma particular, etc., pero ¿es esta la autenticidad que busca
Heidegger?
Primero entendamos que para Heidegger la categoría principal para entender la
realidad es el tiempo (de ahí el nombre de su obra), la vida transcurre en el tiempo,
lo cual nos indica que la vida es finita, es decir, si vivimos en el tiempo, el tiempo se
acabará en algún momento. Por ello dice Heidegger que somos seres para la
muerte.
Lo explica así: Vivimos en un mundo lleno de posibilidades. Podemos ir de viaje,
jugar, trabajar, estudiar o simplemente descansar. Sin embargo, en cada posibilidad
que llevemos a cabo está presente la posibilidad suprema de la muerte. Algo fuerte
de escuchar, tal como es la filosofía.
HEIDEGGER: EXISTENCIALISMO AGNÓSTICO
Por lo tanto la existencia siempre se hace en relación
con la posibilidad de la muerte, es este concepto la
idea que define la aproximación heideggeriana a la
autenticidad de la existencia humana. Una existencia
auténtica se da cuando el individuo asume que la
muerte es una posibilidad siempre presente que le
insta a tomar las riendas de su vida propia.
El hombre con existencia auténtica asume que nadie
puede morir por él y que por lo tanto debe hacerse
cargo de su propia vida y dirigirla hacia la libertad.
ENTRE CRISTIANISMO Y ATEÍSMO.
Como te puedes percatar Heidegger es uno de los herederos del pensamiento Nietzscheano y otro de
los fundamentos para el pensamiento de la posmodernidad. Heidegger parte de la idea de la muerte
de Dios en Nietzsche, con la cual hace a un lado cualquier concepto o fundamento que dieran sentido a
la existencia humana, por lo cual el ser humano se ve a sí mismo como arrojado al mundo, a una
existencia sin otro sentido más allá del que pueda darle a través de su vida.
Esta es una diferencia importante respecto a Soren Kierkegaard, quien, como pensador cristiano,
admitía la existencia de un Dios a quien el hombre podía hablarle de Tú y a través del cual fundaba la
relación con el mundo y con sus semejantes. En Heidegger desaparece Dios y queda el ser humano en
soledad.