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Andrés Roa
Kenner Castro
Sebastián Ortiz
David Lara
Santiago Rodríguez
Jorge Arciniegas
Los actuadores constituyen la interfaz entre el
procesamiento de la señal (procesamiento de la
información) y el proceso (mecánico). Transforman las
señales que aportan la información de ajuste, de baja
potencia, en señales potentes correspondientes a la
energía necesaria para intervenir en el proceso.
Electromagnético.
Calefactores.
Electromotores.
Pantallas de cristal
líquido.
Los actuadores electromagnéticos se basan en el
magnetismo, que puede ser de origen natural,
mediante un imán, o creado por la electricidad
(efecto electroimán).
Además, por inducción electromagnética que
genera una alta tensión, principio de los
transformadores de encendido.
El funcionamiento del relé se basa en el efecto
electroimán que tiene lugar cuando circula
corriente por una bobina arrollada a un núcleo de
hierro dulce. El relé se construye para facilitar que
corrientes de elevado valor puedan circular de
modo controlado, con una pequeña corriente de
mando.
Son dispositivos electromagnéticos que funcionan abriendo y
cerrando el circuito de presión de combustible en respuesta a
los impulsos que le aplica la Unidad de Control, según si se
trata de un sistema de inyección directa o indirecta, de forma
pulverizada y sin goteos para que el combustible se distribuya
de la forma más homogénea posible según el régimen de
funcionamiento del motor.
El combustible procedente de la bomba de inyección alimenta
la entrada del inyector. Pasa a través de conductos perforados
en el cuerpo del inyector, se abre paso hasta la aguja situada
en la parte inferior que obstruye el orificio de salida al ser
empujada a través de una varilla por un resorte. De este modo
el combustible no puede acceder a la cámara de combustión.
La aguja se levantará cuando deba introducir el combustible
atomizado a las cámaras de combustión, La presión de
apertura del inyector se encuentra por lo general entre /50 y
250 bar.
Estos se clasifican en dos:
Inyector mecánico:
Inyector electrónico:
Son los más utilizados en los motores gasolina. Cuentan con múltiples
sensores que envían la información a la unidad de control para que ésta
apruebe cuándo y cuánto combustible debe aportarse en cada
momento. Actualmente se utilizan en los modernos motores diésel, con
múltiples inyecciones en cada ciclo.
La bobina del encendido es un dispositivo de inducción
electromagnética, que forma parte del encendido del motor de
combustión interna alternativo con la función de elevar el
voltaje normal de a bordo (6, 12 o 24 V, según los casos) en
un valor unas 1000 veces mayor con objeto de lograr la chispa
en la bujía, para permitir la inflamación de la mezcla
aire/combustible en la cámara de combustión.
Funcionan según el principio del transformador. Básicamente, se
componen de un bobinado primario, un bobinado secundario, el
núcleo de hierro y una carcasa con material de aislamiento. El
bobinado primario, hecho de cable de cobre grueso con unas 200
vueltas (diámetro aproximado de 0,75 mm²).
El secundario, de cable de cobre fino con unas 20.000 vueltas
(diámetro aproximado de 0,063 mm²). Tan pronto como se cierra
el circuito de la bobina primaria, en la bobina se genera un campo
magnético, que se colapsa de forma instantánea. Este se
transforma en la parte secundaria de la bobina y se convierte en
una descarga de alta tensión, que a su vez provoca la chispa.
Bobina clásica: una sola bobina proporciona
corriente de alta tensión a todo el conjunto de
bujías. La tapa del distribuidor distribuye la
corriente. La encontramos en los sistemas de
encendido más antiguos.
La bobina de distribuidor de alta tensión administra
la distribución de la corriente sin utilizar la tapa del
distribuidor. La componen dos bobinas, cada una
de las cuales alimenta dos bujías a la vez. La
bobina está conectada a las bujías por cables.