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La imagen de Filipinas en la literatura española

Filipiniana
peninsular
Biblioteca Miguel Hernández
Instituto Cervantes de Manila

Material preparado por Carlos Valmaseda


La imagen de Filipinas en la literatura española
Pero… ¿Dónde están las Filipinas?
Un lugar muy, muy lejano…
Del Asia noble porción, ¡Oh; usted hará carrera!, usted irá lejos, como dice
las Filipinas os dan el Sr. Ladevese, que también llama banal a lo
hoy, Carlos, veneración; vulgar.
que, aunque remotas, están Al decir que usted irá lejos, no me refiero a
prontas a su obligación. Filipinas ; cometo un barbarismo.
García de la Huerta, Vicente (1734- ...Sermón perdido : (crítica y sátira) / Clarín
1787) (Leopoldo Alas)

Más allá de las islas Filipinas ,


MACARENA.- (En sus brazos.) ¿Así que vos no
hay una, que ni sé cómo se llama
pensáis en marcharos a Cuba, ni a Filipinas...,
ni me importa saberlo, donde es fama
ni siquiera a Albacete?
que jamás hubo casta de gallinas,
La zorra ilustrada o Samaniego en el Madrid
hasta que allá un viajero
de Carlos III / Ignacio Amestoy Egiguren
llevó por accidente un gallinero.
Fábulas literarias / Iriarte, Tomás de
(1750-1791)
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Pero… ¿Dónde están las Filipinas?
Un lugar muy, muy lejano…
Cede un indiano el fruto de las minas -Pues ya suena el run run de que van a
por que le den de conde el tratamiento. proponerle; sí, señora, obispo de no sé qué
Surca un viajero el pérfido elemento punto, allá en las islas de Filipinas .
para decir: «Estuve en Filipinas ». -¿Tan lejos? No, eso no. Por acá tienen que
Sonetos del siglo XVIII dejarle para que haga mucho bien.
Misericordia / por B. Pérez Galdós (1843-
1920)
LUISA
¿Y adónde irá usted...?
GENERAL Aunque me aprieta
No sé... el achaque de la ijada,
Muy lejos: a Filipinas ... la tos, la gota y la piedra,
No; allí hay población. Me iré como tu pan, soy gallego,
a las islas Chafarinas. y he de seguirte aunque fuera
La escuela del matrimonio / al Cairo o las Filipinas .
Bretón de los Herreros, Manuel Todo es enredos de amor /
(1796-1873) Moreto, Agustín (1618-1669)
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Pero… ¿Dónde están las Filipinas?
Tanto que algunos se pierden…
No hay otra mujer que raye a mayor altura para A. Una hermana vieja tiene casada.
gobernar a una servidumbre numerosa. La mía es G. ¿Casada?
como los ejércitos de Jerjes. ¿Sabéis vosotros quién T. Está en Indias... Muy lejos, mucho,
era ese Jerjes? Un rey de la Persia, país que está allí de la otra parte del mar.
por Filipinas , el cual tenía tantas tropas de todas G. ¿En Filipinas ?...
armas, que cuando les pasaba revista, lo menos T. Más lejos.
tardaba siete meses en verlas venir, o verlas pasar... G. ¿Acaso en Nueva Orleáns?
Torquemada y San Pedro / Benito Pérez Galdós T. Eso es. Yo soy quien lleva las
(1843-1920) cartas...
El parador de Bailén / Rivas, Ángel
(…) Doña Violante de Quincoces, hija del de Saavedra, Duque de (1791-1865)
marqués de Utrique, capitán general de las
islas Filipinas y costa Patagónica, concluido Si es injusto tildarle de ignorante, aquí
este asunto que la retardó, no tiene al donde hay Ministros que creen que la
presente ninguna dificultad. Habana es camino para Filipinas (...),
El barón / Leandro Fernández de Moratín De Oñate a La Granja / B. Pérez Galdós
(1760-1828) (1843-1920)
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¿Qué llega de Filipinas?
Por supuesto, el mantón de Manila…
-De hoy en ocho días, el 4 de Agosto, habrá grandes
fiestas en este pueblo. Habrá procesión, feria, velada,
función de iglesia y sermón, que predicará el padre
Anselmo, contando y celebrando la vida y milagros del
glorioso Santo Domingo de Guzmán, nuestro patrono y
abogado en el cielo. Tengo yo una pieza de tela de seda,
flexible y rica, por el estilo de la de estos mantones que
llaman de espumilla o de Manila. Carece de bordados y
es de color verde oscuro. Me la envió meses ha de
regalo mi sobrino Jacintico, que está en Filipinas
empleado en Hacienda. Tiempo hay todavía de hacer
con esta tela un precioso vestido de mujer. ¿Y quién le
llevaría con más garbo y lucimiento que Juanita si
aceptase mi presente? La tela es pintiparada para hacer
el traje, y si ustedes quieren darse prisa, aún tienen
tiempo de sobra.
Juanita la Larga / Juan Valera (1824-1905)
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¿Qué llega de Filipinas?
Pero también muchos otros objetos más
o menos exóticos. … les divertía que les hablase de Cuba o de
Dispuso cómo se habían de repartir las alhajas Filipinas, y del mono que me traje de Malacañá
que tenía, algunas de bastante valor, sortijas (eso escríbalo como le parezca, yo no sé cómo
con hermosos solitarios, botonaduras, y se escribiría, será tagalo, o chino, o yanqui,
además cajitas primorosas de marfil y sándalo Dios sepa).
que había traído de Filipinas (…) A traque barraque / Alonso Zamora Vicente
Fortunata y Jacinta : (dos historias de
casadas) / por B. Pérez Galdós (1843-1920) En otra fotografía más pequeña, aparecía ya el
joven señor con más claros pormenores.
Amparo observaba la sala, el piano de
Estaba él solo, de cuerpo entero, pero sin
reluciente barniz, el menguado espejo, las
accesorio ninguno. Su traje, aunque sobrado
conchas de Filipinas y aves disecadas que
pintoresco, era más europeo que indio, salvo el
adornaban la consola (…)
extraño sombrero que llevaba en la cabeza y
La Tribuna / Emilia Pardo Bazán
que era de los que llaman salacotes en
Abanicábase majestuosamente con un Filipinas.
pericón enorme, traído de las islas Filipinas Garuda o La cigüeña blanca / Juan Valera
El sombrero de tres picos / Pedro Antonio de (1824-1905)
Alarcón (1833-1891)
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¿Qué llega de Filipinas?
Pero tiene un coste, las enfermedades...
-No lo crea. Los recuerdos de la niñez son confusos. El clima de Cuba y Filipinas le había
Sé que mi padre también murió joven. dejado en los huesos, y como era
-No tan joven, pero no viejo. (…) Lo seguro es que, todo él una pura mojama,
como le dieron un cargo allá en Filipinas , donde relumbraban en su cara las miradas
cogió la disentería que acabó con él, no tuvo tiempo de tal modo que parecía que se iba a
de venir a hacerte fiestas. La protección de doña comer a la gente.
Catalina le tranquilizaba respecto a tu suerte. Fortunata y Jacinta : (dos historias
-Por lo visto mi papá era una cabeza de chorlito, de casadas) / por B. Pérez Galdós
como el abuelo. Y hasta parece que... -hice ademán (1843-1920)
de alzar el codo.
-Ya que estás enterada... -balbuceó, turbadísimo,
don Antón.
-Los que tienen esa costumbre y van a Filipinas ,
dejan allí el pellejo.
Polilla, aguado, modelo de sobriedad, aprobó con la
cabeza, sentencioso.
Dulce dueño / Emilia Pardo Bazán (1851-1921)
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¿Quién va a Filipinas? Alborotóse el Gobierno, reunióse al punto
Los condenados Consejo extraordinario en el ministerio de la
Guerra y tomóse por primera providencia la
Detúvose y lanzó un terno de los garrafales de echar el guante al señor Cánovas del
acompañado del destello iracundo de sus Castillo y a otros muchos personajes de
ojos, y seguido de esta explosión: «Como me cuenta, entre los que se contaban el señor
llamo Narváez, que no quisiera morirme sin Pulido, el joven Telémaco y el respetable
coger un barco viejo, de los más viejos que Mentor. Encerráronles por de pronto en el
tenemos en los arsenales, y llenarlo de estas Saladero, con la sana intención de enviarles
beatas... y mandarlo bien abarrotado de más tarde, una vez sofocada la intentona, a
ellas... ¿Qué Canarias ni qué Filipinas ?...¡a las tomar camino de Filipinas los saludables
islas Marianas!». aires de mar.
Narváez / B. Pérez Galdós (1843-1920) Pequeñeces / Luis Coloma (1851-1914)

-Aunque me cueste un viaje a Filipinas - ¡Oh vil mujer! No hay remedio,


exclamó Redondo entusiasmado-, esto se una plaza en Filipinas
publicará, y en la sección de fondo: mañana me dan por aqueste hecho.
mismo. La hoguera necesita más leña, y este El estudiante burlado o El licenciado
solo tizón es un incendio. ¡A las cajas! Candonga : sainete para ocho personas /
Pedro Sánchez / José María de Pereda (1833- Don Ventura Madero y Montoliu (1841)
1906)
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¿Quién va a Filipinas? -Precisamente hay verdades que no son para
dichas... No me pregunte usted nada... mi
Los misioneros boca es un broche... Únicamente le diré, y
esto no porque a usted le pueda interesar,
Creció en virtudes, y en letras; sino por mi propia satisfacción, que mi
y a la provincia que llaman hermano se ha salvado; mi hermano está ya
Filipinas , pasó un tiempo. en camino de Marsella, de donde saldrá
Enfermo volvióse a España, dentro de tres días para Filipinas ; mi
y el celo de nuestra fe hermano no tiene mal fondo, y allá en
y conversión de las almas. aquellas tierras de salvajes mi hermano
Los primeros mártires de Japón / Lope de volverá en sí. ¿Sabe usted dónde está la isla
Vega (1562-1635) de Zamboanga? Porque me han dicho que
usted, también viene de tierras de caribes.
Pues allí, en aquella dichosa Zamboanga
Faustino llegó a ser modelo de virtud
desembarcará mi hermano dentro de dos
evangélica, y terminó dignamente su
meses, y allí tendrá ocasión de cristianar
carrera en las misiones de Filipinas , tras
herejes y hacer grandes méritos. No es esto
largos años empleados en difundir por
decir que yo confíe absolutamente en su
doquiera las puras y saludables máximas
salvación, pues como la cabra tira al monte,
del cristianismo.
el vicioso tira siempre... a lo que tira.
Flores campestres : narraciones / Eloísa
Tormento / Benito Pérez Galdós (1843-1920)
Morales (s. XIX)
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¿Quién va a Filipinas?
Los militares y otros funcionarios
El desatinado Sebo, que no cesaba de acosarme solicitando la protección que yo no le
podía dar, escribía artículos hidrofóbicos en La Igualdad, periódico sostenido según
rumor público con dineros monárquicos. Tan loco como Sebo, si bien con diferente
modo y estilo, estaba don Basilio Andrés de la Caña, que una y otra vez solicitó mi
valioso influjo para que le destinaran a Filipinas . «Esta será mi jugada definitiva para
redondearme -me decía el hombre serio, frotándose las manos-. Ya ve usted: jubilación
a los treinta años de servicios con los cuatro quintos... sueldo de Ultramar. Si se me pide
mi credo político, diré que el federalismo no me desagrada; pero acá se queda toda
esta faramalla si consigo pasar el charco... Ya sé que el Ministro de Ultramar, don José
Cristóbal Sorní, no le niega a usted nada. Si usted le habla por mí como espero, dígale
que respondo de poner como una seda la contabilidad en aquel Archipiélago».
La Primera República / B. Pérez Galdós (1843-1920)
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¿Quién va a Filipinas?
Los militares y otros funcionarios
Ha repartido más empleos de doce mil reales Ja no escriu mes en catalá, parla y
abajo que toda una familia de esas que tienen escriu en castellá als seus electors
el padre jefe, de un partido o de fracción de empordanesos... ¡Que li importan la
partido. Para él no hay pan duro; está a las ruina, la filoxera! ¡si puja son partit al
resultas de todo; en cualquier combinación se poder acás no trobará un bon
contenta con la peor; lo peor, pero con sueldo. destino á Cuba ó Filipinas hont en
Sus empleados van a Canarias, a Filipinas ; casi poch temps se fará la barba d'or!...
siempre se los pasan por agua; pero vuelven, y L'Heréu Noradell : estudi de familia
suelen volver con el riñón cubierto y catalana / Carles Bosch de la
agradecidos. Trinxeria (1831-1897)
Un candidato / Leopoldo Alas (1852-1901)

Allí se están si la madre tiene previsión bastante para pensar en lo futuro, mima al mayor que
es el único de quien pueda esperar algún alivio en su vejez, los demás como si no existieran.
El padre cuidará de darles carrera, de casarlos o hacerlos curas, o enviarlos a Filipinas.
Viaje a Italia / Leandro Fernández de Moratín (1760-1828)
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¿Quién va a Filipinas?
La huida: los perdis Desde Génova escribió
Tenía Leocadia marido auténtico, allá en despidiéndose a punto de
Filipinas , un mal hombre, un perdis, que no embarcarse para Filipinas . No
siempre enviaba los veinticinco duros podía vivir en Serosca. (…) Se
mensuales con que se remediaba su mujer. apartaba de su hijo como una
Cuentos trágicos / Emilia Pardo Bazán (1851- expiación de su pasado. Huía; y en
1921) la huida se entregaría rudamente al
trabajo. Adivinaba una lenta
Ocurre en algunas ocasiones que un teniente decadencia de su hogar; y él
de navío que marchó a Filipinas prometiendo a ansiaba fortalecerlo por sus padres
su novia hacer dinero y volver pronto para y por el huérfano.
casarse con ella, vuelve, en efecto, sin un (…) Murió Agustín al tercer año de
cuarto y asegura tranquilamente que lo perdió su huida. Desde Cebú enviaron un
jugando al monte mientras recorrían el Canal. recio atadijo de revistas, planos,
Esto no es exacto, y lo que ocurre es que ropas y un arco indio. Eran los
muchos oficiales se van a Filipinas huyendo de únicos bienes del ingeniero.
sus novias y otros no ahorran porque no les El abuelo del rey / Gabriel Miró
gusta. (1879-1930)
Novela. II / Silverio Lanza (1856-1912)
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¿Quién va a Filipinas? La huída: los perdis
Para colmo de desdicha, Rogelio Navascués, en vez de llevar dinero a casa, se gastaba en el Casino toda su
paga, y era además insaciable sanguijuela que desangraba horriblemente el bolsillo de la esposa, nutrido por
la pensión que daban a esta sus padres. Tales razones y el absoluto enfriamiento del amor que tuvo a su
marido, labraron en el ánimo de Valeria la idea y el propósito de desembarazarse de tan gran calamidad. No
había más que un medio: mandarle a Filipinas , con lo cual ella se veía libre de él, y él cortaba por lo sano la
insostenible situación a que le habían llevado sus estúpidos vicios.
Iniciado el proyecto por la esposa, el marido lo encontró de perlas. Quería pasarse por agua, y salir a un
mundo nuevo donde no le conocieran. Manos a la obra. Valeria trabajó el asunto con febril actividad en
Febrero y Marzo, tecleando las amistades y relaciones de su familia con personajes del Progreso. Moncasi,
Sorní, Montesinos, Allende Salazar ofrecían; mas todo quedaba en agua de cerrajas. Dirigiose luego a los
amigos de O'Donnell, a Vega Armijo, Ulloa, Corbera, y ello fue mano de santo. No había, no, hombre como
O'Donnell: su sombra era benéfica, y en ella encontraban su paz las familias. A principios de Abril recibió
Navascués el pase a Filipinas , con ascenso, y no esperó muchos días para ponerse en marcha, porque
Valeria, modelo de esposas precavidas, le tenía ya dispuesta toda la ropa que había de llevar: las camisas
ligeras como tela de araña, los chalecos de piqué, levitines de crudillo... Todo lo adquirió la dama en las
mejores tiendas, y del género superior, por aquello de al enemigo que huye, puente de plata. ¡Qué
descansada se quedó la pobre! No podía con su alma de fatiga y ajetreo de arreglarle en tan pocos -61-
días el copioso surtido de ropa para países tropicales.
Horas después de aquella en que la diligencia de Andalucía se llevó a Rogelio, Valeria dijo a su cordial amiga
Teresita: «¡Ay, qué descanso!... Si en España tuviéramos Divorcio, no necesitaríamos tener Filipinas ».
Y la otra: «¡ Filipinas ! Alargar la cadena miles de leguas, ¿no es lo mismo que romperla?».
O'Donnell / B. Pérez Galdós (1843-1920)
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La guerra de independencia La boda estaba tan próxima, que ya
solo se esperaba la llegada de los
En suma, aunque el sabio no tuviera razón ni yo
trajes encargados por el novio para
tampoco, yo tengo aquí la autoridad y la fuerza,
convidar a las amigas a la exposición
que para el caso importan más que la razón, y te
de los regalos. Se suspendió y aplazó
declaro que si continúas amedrentando a la gente,
cuando a él le tocó en sorteo ir a
a mí no me amedrentas, y te empapelo, y si me
Filipinas .
empeño te envío a Ceuta o a Melilla para que allí
Interiores / Emilia Pardo Bazán
luzcas tu valor matando moros. Si eres tan
(1851-1921)
animoso, ¿por qué no te vas a Cuba o a Filipinas a
espantar y a vencer a los rebeldes en vez de Y a veces acude a la tertulia, ya la
espantar al pacífico vecindario que yo gobierno tardecita cayendo, don Secundino,
ahora? que estuvo de cabo primero en
-Yo, maestro, me hallo bien en este lugar, y maldita Filipinas , cuando lo de Cavite, ya
la gana que tengo de ir a Cuba o a Filipinas. nadie le hace caso, sus medallitas en
Conque así, no me amenace usted, que ya la solapa, una geografía confusa, mil
procuraré enmendarme. De todos mis furores veces repetida, Barcelona, Suez,
tiene la culpa la penilla negra, y de la penilla negra Adén, Malacañang, Caravaca, el
que hay en mi corazón, bien me sé yo quién tiene monte Igueldo.
la culpa. A traque barraque / Alonso Zamora
El maestro Raimundico / Juan Valera (1824-1905) Vicente
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La guerra de independencia
EL TENIENTE CAMPERO:.- Y en Marruecos. Allí no se oye hablar más que árabe y español.
EL TENIENTE CARDONA.- ¿Tagalo, no?
EL TENIENTE CAMPERO.- Algún moro del interior. Español es lo más que allí se habla.
EL TENIENTE CARDONA.- Yo había aprendido alguna cosa de tagalo en Joló. Ya lo llevo
olvidado: Tambú, que quiere decir puta; Nital budila, hijo de mala madre; Bede tuki pan bata,
¡Voy a romperte los cuernos!
EL TENIENTE ROVIROSA.- ¡Al parecer, posee usted a la perfección el tagalo!
EL TENIENTE CARDONA.- ¡Lo más indispensable para la vida!
EL TENIENTE ROVIROSA.- ¡Evidente! A mí se me ha olvidado lo poco que sabía, e hice toda la
campaña en Mindanao.
EL TENIENTE CARDONA.- Yo he pasado cinco años en Joló. ¡Los mejores de mi vida!
EL TENIENTE ROVIROSA.- No todos podemos decir lo mismo. Ultramar ha sido negocio para
los altos mandos y para los sargentos de oficinas… Mindanao tiene para mí mal recuerdo.
Enviudé y he perdido el ojo derecho de la picadura de un mosquito.
EL TENIENTE CARDONA.- La isla de Joló ha sido para mí un paraíso. Cinco años sin un mal
dolor de cabeza y sin reservarme de comer, beber y lo que cuelga.
EL TENIENTE CAMPERO.- ¡Las batas de quince años son muy aceptables!
EL TENIENTE CARDONA.- ¡De primera! Yo les daba un baño, les ponía una camisa de nipis, y
como si fuesen princesas.
Los cuernos de don Friolera / Ramón María del Valle-Inclán
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La guerra de independencia
Abreviando detalles de los años que allí residieron en paz, diré que la sublevación al pronto
no les asustó; creían inofensivos a aquellos adormilados y obedientes indígenas, y les parecía
seguro reducirlos, con solo alzar la voz en lengua castellana, a la sumisión y al inveterado
respeto. Disipóse su error al cercar el poblado hordas diabólicamente feroces, que lanzaban
gritos horrendos y esgrimían el bolo y el campilán. Defendióse con valor de guerrillero el fraile
párroco, refugiado en la iglesia, realizando proezas que no pasarán a la Historia; ayudóle
como pudo el empleado; cedieron al número; quedó el fraile acuchillado allí mismo; al
empleado le cogieron vivo, y a su hermana la llevaron arrastra a una choza donde el vencedor,
un cabecilla tagalo (poco importa su nombre), tenía su cuartel general. La española se arrojó a
sus pies llorando, implorando el perdón del hermano con acentos desgarradores. La cara
amarillenta del cabecilla no se alteró: expresaba la frialdad inerte de la raza, y se creería que
era de madera de boj, a no brillar en ella la chispa de los oblicuos ojuelos de azabache. En el
semblante impasible leyó la señorita, enloquecida de horror, la sentencia del hermano
adorado, y besando los pies del cabecilla, le ofreció «su sangre por la de él». «Se admite -
contestó de pronto el amarillo-. La sangre de él no correrá. Que sangren a ésta.»
La sangría, estremece decirlo, duró... una semana. Cada mañanita, en una escudilla de coco,
recogían la sangre de la desdichada, que caía después al suelo en mortal desmayo.
Cuentos de la patria / Emilia Pardo Bazán (1851-1921)
«La exangüe»
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Las primeras obras de temática filipina

Son autores que en su mayoría forman parte de


lo que Lilia Hernández Chung denominaría
escritores peninsulares. En ocasiones vivieron y
publicaron en Filipinas, en otras, a su vuelta a la
metrópoli. Resulta complicado decidir si forman
parte de la literatura hispano-filipina o
simplemente de la literatura española de
temática filipina.

No obstante, la obra que sigue siendo más


importante para conocer esta literatura es
Letras en Filipinas del antiguo embajador de
España en el país Pedro Ortiz Armengol.
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Las primeras obras de temática filipina
José Antonio Montero Vidal (1851-1936)
José Antonio Julián Montero y Vidal fue un escritor y político español nacido
en Gérgal (provincia de Almería, Andalucía) en 1851 y fallecido probablemente
durante la primera mitad del siglo XX. Ocupó diversos cargos en las colonias de
Filipinas y Cuba, y escribió abundantemente sobre aquellas.
Obra
José Montero y Vidal desarrolló una obra ensayística y literaria centrada en la
historia, geografía y etnografía de las Filipinas, ámbito en el que destacó como
uno de los mayores especialistas del último tercio del siglo XIX; no en vano fue
miembro correspondiente de la Real Academia de Historia.
-Cuentos filipinos 1ª ed., Madrid, 1876. 2ª ed., Madrid, 1883. 321 págs. Con títulos como "Enriqueta" o "El payo de
Chang-Chuy".
-La bolsa, el comercio y las sociedades mercantiles. Madrid, 1882-1884. 5 eds. 262 págs.
-El cólera en 1885. Madrid, 1885. 2 eds. 144 págs.
-El archipiélago filipino y las islas Marianas, Carolinas y Palaos. Su historia geográfica y estadística. Madrid, 1886. 2
eds. 512 págs. 2 mapas.
-Historia general de Filipinas desde el descubrimiento de dichas islas hasta nuestros días. Madrid, 1887-1895. 2 eds.
606 págs.
-Historia de la piratería malayo-mahometana en Mindanao, Joló y Borneo. Madrid, 1888. 4 eds.
-Obras: novelas cortas, monografías, artículos literarios, poesías, retrato del autor. 1889.
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Las primeras obras de temática filipina
Antonio García del Canto (1823-1866)
Militar y escritor español nacido en Oviedo en 1823.
Ingresó muy pronto en el ejército, y en 1866 fue a Filipinas como
nuevo gobernador político y militar de Davao.
Bajo su gobierno se construyeron allí distintos edificios como la Casa
consistorial, además de cuarteles, muelles y otros edificios civiles. En
1872 se hallaba en Madrid trabajando para el Ministerio de la Guerra
y fue propuesto secretario general de gobierno civil por Fernández de
Córdoba dado el gran conocimiento que tenía de Filipinas,
desempeñó el cargo con acierto, pero debido a desavenencias con el
Capitán General de Filipinas, dimitió del puesto. Se le concedió la cruz
de San Fernando (a los 22 años), la cruz y placa de San Hermenegildo,
la cruz del Mérito Militar y la encomienda de Isabel la Católica. Fue
también un muy prolífico escritor que, a parte de colaborar en
numerosos periódicos, alcanzó su mayor éxito con novelas de tipo
folletinesco.
Murió en Salamanca en 1886.
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Las primeras obras de temática filipina
Antonio García del Canto (1823-1866)
Alguna de sus obras sobre Filipinas disponibles en la Biblioteca Digital Hispánica:

•Misterios de Filipinas : novela original de Antonio García del Canto. 1859


•España en la Oceanía : estudios históricos sobre Filipinas : proyecto de conquista y
colonización de Mindanao : guía del viajero desde Madrid o Cádiz a Manila por el Istmo de
Suéz y por el Cabo de Buena Esperanza ... 1862
•Los terremotos de Manila : estudios históricos sobre los grandes terremotos que han
tenido lugar en el archipiélago filipino, desde su descubrimiento por Magallanes hasta el 5
de junio de 1863. 1863
•El misionero : leyenda religiosa. 1873
•Los piratas de Filipinas : novela histórica. 1888
La imagen de Filipinas en la literatura española
Las primeras obras de temática filipina
Francisco de Mas y Otzet
Don Francisco de Mas y Otzet estuvo en Filipinas en el último tercio del siglo XIX, donde fue secretario de la
Sociedad de Amigos del País de Manila, y aprovechó su estancia en el archipiélago para escribir un largo
poema sobre uno de los parajes naturales más espectaculares de la isla de Luzón: el volcán de Taal.
Según cuenta Mas y Otzet en la "Advertencia" inicial a El volcán de Taal (Madrid, 1885), su pretenesión no
fue la de escribir un poema descriptivo. "Si ha adoptado esta forma -dice el autor en tercera persona-, ha
sido solo para llamar la atención sobre este foco volcánico de Filipinas... por lo que encarece la lectura de
las notas, más importantes, en su concepto, que el poema, y eso que no son más que ligerísimas
indicaciones".
Hechas públicas sus intenciones, de la lectura de El volcán de Taal se deduce, en efecto, que Mas y Otzet no
es un gran poeta -con antelación había escrito un poemario en catalán, Flors boscanas (1866.
Las notas ocupan 17 páginas de letra menuda y se refieren a cuestiones históricas, geográficas y geológicas.
Sin embargo, ni siquiera ese esfuerzo explicativo, en el que el autor había puesto sus esperanzas, se vio
recompensado. W. E. Retana, en su Epítome de la bibliografía general de Filipinas (1898) afirma al
respecto: "Al final unas notas eruditas plagadas de errores". Por su parte, Trinidad H. Pardo de Tavera
(Biblioteca Filipina, 1903) las califica de "muy escaso interés", y en cuanto al encarecimiento de su lectura
hecho por el autor simplemente dice: "¡Sin comentarios!".
Publicado por Jorge Ordaz (http://jorgeordaz.blogspot.com/2010/12/taal.html)

Enlace a la obra original en la Biblioteca Digital Hispánica:


El volcán de Táal : poema
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Las primeras obras de temática filipina
Ventura F. López
Ventura Fernández López nació en 1886 en Bárcena de Pie de Concha (Cantabria).
Presbítero, su vida trascurre la mayor parte de su vida en Toledo donde se desarrolla su
actividad literaria en varios géneros, como el ensayo, la novela, el teatro o la poesía. La
relación de sus obras es la siguiente: Las novelas "El filibustero" (1893) y "Los niñongos"
(Toledo, 1898). Los sonetos "Teologales" (Madrid, 1895), el poema "Un sueño" (1897), el
canto épico "La Rota" (Toledo, 1901), el ascético "Práctica de la vida espiritual" (1902), el
drama "Don Quijote y su escuela" (1905), el estudio "Homenaje a Toledo con motivo de la
transición de los restos de Garcilaso de la Vega" (Toledo, 1900), y otras obras como
"Apuntes de arqueología y bellas artes" y "Sonatas sin conocer" que escribió con el
seudónimo de "F. Venzel Pronta" y "las basílicas de los concilios" (1915), además de
muchas colaboraciones y opúsculos en la prensa.

Enlace a la obra original en la Biblioteca Digital Hispánica:


El filibustero : (novela corta Filipina)
La imagen de Filipinas en la literatura española
Las primeras obras de temática filipina
Antonio Chápuli
El último novelista al que haremos referencia es el alicantino Antonio Chápuli Navarro. Estuvo
durante varios años en Filipinas y a su vuelta se trasladó a Madrid, donde publicó la práctica
totalidad de su obra. Tras unos comienzos poco prometedores que tienen como fruto el
volumen titulado Ocios literarios (Madrid, 1887) -donde incluye folletines, cuentos, cuadros
costumbristas y poesías destinadas al álbum de alguna señorita-, Antonio Chápuli escribe una
novela un tanto exótica dentro de la narrativa de la época: Pepín (Madrid, 1892). El título no
invita al exotismo, pero sí la narración de las peripecias de un joven burócrata en Filipinas .
Pocas novelas españolas de la época se centran en el mundo colonial, pero la experiencia
personal de Antonio Chápuli le llevaría a hilvanar una serie de cuadros costumbristas filipinos
que -sin revestimiento novelístico- reeditaría en 1894. El autor define así su obra: «En honor
de la verdad, Pepín tiene la menor cantidad posible de novela. No es ni más ni menos que un
conjunto de cuadros sueltos, que podrían muy bien vivir independientes y que,
coleccionados en un libro, forman el proceso histórico de un tipo vulgar» (p. 12). La literatura
en Alicante: De la Restauración al 98 / Juan A. Ríos Carratalá
Enlace a la obra original en la Biblioteca Digital Hispánica:
Pepín : (novela)
La imagen de Filipinas en la literatura española
Las primeras obras de temática filipina
Patricio Montojo (1839.1917)
Patricio Montojo y Pasarón (Ferrol, La Coruña, 7 de septiembre
de 1839 - Madrid, 30 de septiembre de 1917) fue un almirante
de la Marina española. Miembro de una de las más importantes
sagas de marinos de los siglos XIX y XX. Célebre por su
participación en la batalla de Cavite en 1898, decisiva en la
guerra hispano-estadounidense.

Fue autor de una novela de carácter marino en la que parte de la


acción transcurre en Filipinas: León Aldao.

Enlace a la obra original en la Biblioteca Digital Hispánica:


León Aldao : novela marítima
La imagen de Filipinas en la literatura española
Las primeras obras de temática filipina
Juan José Pérez Alonso
El propio autor reconoce en el prólogo su escasa
fama:

Nada podrá decirte mi firma obscura...


Soy masa literaria... sin levadura;
Soy... un pobre coplero, vulgo poeta,
Sin fama, ni prestigio, ni una peseta...
Que, desgraciadamente, no tengo cura.
Como no tengo á nadie que me presente
A tí..., sin más ambages, yo me presento,
Que, aunque viejo aún no sea, con edad cuento
Para salir del paso decentemente,
Y quiero ser contigo fino y atento.
Enlace a la obra original en la Biblioteca Digital Hispánica:

Cavite o Cantos de la derrota : (ensayo poético)


La imagen de Filipinas en la literatura española
Las primeras obras de temática filipina
Ximeno Ximénez (Alberto Díaz de la
Quintana)
Al parecer el verdadero nombre del autor de
Siluetas filipinas es Alberto Díaz de la Quintana,
del que no he podido encontrar mucha más
información. Fue, al parecer, periodista en
Filipinas durante algunos años, siendo redactor
de El Diario de Manila y El Comercio, así como
del semanario cómico Manila alegre.

Ximénez, Ximeno. Siluetas filipinas. 3ª ed.


Madrid, Lib. de Robles, 1887. 252 p.

Acceso directo en la Biblioteca Digital Hispánica:


http://europeanastatic.eu/api/image?uri=http%
3A%2F%2Fbibliotecadigitalhispanica.bne.es%2F
webclient%2FDeliveryManager%3Fpid%3D32304
94&size=FULL_DOC&type=TEXT
La imagen de Filipinas en la literatura española
Las primeras obras de temática filipina
Elena Sánchez de Arrojo
No he podido encontrar más datos de esta autora que lo que aparece en el prólogo de la
obra que tenemos en la biblioteca del Instituto Cervantes: El padre Mabuti. Esta es la
información que proporciona:
«A la colonia filipina.
Si el largo tiempo de mi permanencia en el hermoso país filipino, donde pasé los más
venturosos años de mi vida, entre amigos cariñosos y consecuentes, tanto como jamás
volví a tener, no justificaran mi cariño y mis recuerdos, bastaría para mantenerlos en mi
alma pensar que allí nacieron mis tres hijos, y allí dejé enterrado, en el hermoso templo
de S. Agustín, a mi marido.
Quise, en este pobre cuento mío, enlazar con la trágica historia de un Religioso y el
recuerdo de un moro joloano sentenciado a muerte, a quien asistí en sus últimos
momentos, algunos otros de las costumbres de aquel país para mí tan simpático, para mí
tan querido…
Tejidos van, historia y recuerdos con la inhabilidad mía, pero tejidos fueron para
ofrendarlos modestamente como testimonio de cariño a los filipinos, paisanos de mis
hijos, y a cuya benevolencia se encomienda.»

El padre Mabuti / por Elena Sánchez de Arrojo. Madrid: Imprenta de Cleto Vallinas, 1915
La imagen de Filipinas en la literatura española
Las primeras obras de temática filipina
Jaume Molgosa i Valls
Jaume Molgosa i Valls (Barcelona, 1841 - Barcelona, entre l'1 i el 14 de setembre [1] del
1907) fue un actor, director de teatro y dramaturgo catalán.
Provenía de una familia artística. Entre los años 1860 y 1895 actuó habitualmente en
diversos teatros barceloneses, normalmente en papeles cómicos. Fue también autor de una
gran cantidad de comedias, que estrenó él mismo, de un nivel más bien discreto. Algunas
fueron impresas, pero muchas quedaron inéditas o se han perdido. Tuvo su propia
compañía de revista con la que representó por pueblos de Catalunya (Vilanova i la Geltrú,
1884 y 1905; Caldes de Montbui, 1900).
Entre sus obras se pueden destacar las comedias Un bateig a cops de punys (1885) y
Conseqüències de l’Electra (1902) -quizá su obra más conocida- y el drama Blanca Monnier,
o la secuestrada de Poitiers (1901). També adaptó para la escena catalana óperas como Les
Huguenots de Meyerbeer o Die Jungfrau von Orléans de Schiller, así como pequeñas obras
teatrales de originales castellanos o franceses.
http://ca.wikipedia.org/wiki/Jaume_Molgosa_i_Valls
Valls, J. M. Filipinas por España; drama en 5 actos y en prosa. Estrenado con espontáneo y
brillante éxito en el Teatro Circo Barcelonés, la noche del 6 de junio de 1897. Barcelona, Imp.
de Pujol, 1897. 64 p. (Biblioteca de´l Periodich lo Teatro Catala).
La imagen de Filipinas en la literatura española
Las primeras obras de temática filipina
Felipe Trigo
Nacido en Villanueva de la Serena, en el seno de una familia de clase media con dificultades económicas por la
temprana muerte del padre, Felipe Trigo cursó la carrera de medicina. Tras licenciarse ejerció como médico titular en
los pueblos pacenses de Trujillanos y Valverde de Mérida, circunstancia biográfica que novelizaría en El Médico Rural.
Hastiado de la vida rural, entró por oposición en el Cuerpo de Sanidad Militar. Su primer destino fue Sevilla, donde
comenzó su actividad periodística que ya había intentado en Madrid. De Sevilla pasó a Trubia, como médico de la
fábrica de armas. Años después marchó voluntario a unas Filipinas en plena rebelión. Destinado como médico en
Fuerte Victoria, en realidad un destacamento de prisioneros tagalos, estuvo a punto de perder la vida durante una
escaramuza. Los sublevados le asestaron no menos de siete machetazos, dejándolo por muerto. Trigo, sin embargo,
consiguió huir a campo través, en espantosas condiciones. Con una mano inutilizada, fue repatriado como mutilado de
guerra, con el grado de teniente coronel. La prensa le recibió como "el héroe de Fuerte Victoria" y llegó a ser
propuesto para la Cruz Laureada de San Fernando. Rechazando la posibilidad de capitalizar políticamente su
celebridad, en 1900 se retiró del Ejército y fijó su residencia en Mérida para dedicarse en exclusiva a la literatura.

El éxito arrollador de su primera novela, Las ingenuas, en la que relata su dramática peripecia filipina, le convirtió en un
auténtico best seller, tanto en España como en América; le permitió llevar una vida de lujo, a caballo entre su
Extremadura natal y su chalé de la Ciudad Lineal madrileña, y le dio acceso a los círculos sociales más selectos,
ganándose fama de gran señor, dandi y donjuán. En menos de quince años, publicó diecisiete novelas, varias novelas
cortas (en las célebres y popularísimas colecciones El Cuento Semanal, primero, y La Novela Corta, ya al final de su
vida) y varios relatos, todos ellos con gran acogida del público.

En pleno apogeo de su popularidad, el 2 de septiembre de 1916 Felipe Trigo acabó de un tiro con su vida, siendo
enterrado en el cementerio de Canillejas.
La imagen de Filipinas en la literatura española
Las primeras obras de temática filipina
Felipe Trigo
Su primera novela, Las ingenuas, al parecer está ambientada en las Filipinas, pero no he
podido leerla. De ámbito filipino será también Del frío al fuego : (ellas a bordo) en la que se
narra un viaje en barco desde Barcelona a Manila.
«El capitán de Artillería Andrés Serván, destinado a combatir en la guerra de Filipinas, viaja
de Barcelona a Manila a bordo del buque Conde de Reus. A lo largo del mes en que dura la
travesía, Andrés nos descubrirá a sus compañeros de viaje, entre los que surgirán
desencuentros, nuevas amistades y romances. Situaciones cómicas, absurdas, que el autor
intercala con el descubrimiento de un nuevo mundo para los protagonistas, a un ritmo
trepidante.
«Trigo defiende en sus novelas la ética del amor libre, de la igualdad de la mujer y del
hombre en materia de amor. Sus teorías sociales, su moral y su estética se apoyan sobre las
leyes naturales, que él consideraba desvirtuadas y deformadas por la civilización (...)»
http://www.ellibrototal.com/ltotal/ficha.jsp?idLibro=6938

Enlace en Cervantesvirtual:
Del frío al fuego : (ellas a bordo) novela / Felipe Trigo; ilustraciones de F. Mota
La imagen de Filipinas en la literatura española
Los años del silencio
Desde la década de los 20 hasta aproximadamente los años 70 no hay prácticamente obras de
temática filipina, si exceptuamos naturalmente la obra de Adelina Gurrea, domicialada en
Madrid pero a la que considero autora hispanofilipina más que peninsular. Haremos por tanto
referencia solo a un par de obras publicadas durante estos años.

Si se le pregunta a un español sobre Filipinas, sin duda una de las primeras cosas de las que
hablará es de Los últimos de Filipinas, película famosísima de los años 40. La película está
basada en diversas obras que provocaron una cierta confusión en la que no entraremos
ahora. Baste decir que consta como guionista Enrique Llovet a partir de un texto anterior
suyo. Dado el éxito de la película, años después publicaría una versión literaria con el mismo
título aparecida en la colección La novela del sábado.

Nos referimos por último a una novela de un autor muy poco conocido, Antonio Alcalá López,
del que se puede encontrar más información en
http://generacionesdeplata.fundaciondescubre.es/2013/11/12/antonio-alcala-lopez-cortes-
de-la-frontra-malaga-1908-malaga-1996/

Alcalá López, Antonio. Bajo el cielo filipino (novela). Barcelona, Editorial Juventud, 1943. 320
p.
La imagen de Filipinas en la literatura española
El “mini-boom” contemporáneo
Lorenzo Mediano
Lorenzo Mediano (Zaragoza, 1959), es médico y ha ejercido la medicina en apartados
valles del Pirineo. Durante quince años, ha sido instructor de supervivencia, y fue el
autor del primer libro sobre esta materia que se editó en España, obteniendo una gran
acogida del público, con más de 600.000 ejemplares vendidos (Supervivencia en la
naturaleza, 1983).

Ha alternado la publicación de libros sobre naturaleza (Vivir en el campo, 1987) con


publicaciones técnicas dirigidas a médicos (El burnout en los médicos: causas,
prevención y tratamiento; El dolor en reumatología)

Durante las noches pirenaicas, se formó como narrados de relatos orales, uno de los
cuales constituyó la base de su primer libro de ficción (La escarcha sobre los hombros,
1998), que ha alcanzado su sexta edición. Le siguieron Cuentos de amor imposible
(2000) y la novela histórica Los olvidados de Filipinas (2001), basada en hechos reales.

Con El secreto de la diosa (Editorial Grijalbo, 2003), se adentra en una emocionante


aventura prehistórica y explora un universo donde imperan las creencias mágicas. Al
mismo tiempo, ofrece una estimulante reflexión sobre el eterno conflicto entre
hombres y mujeres.
La imagen de Filipinas en la literatura española
El “mini-boom” contemporáneo
Lorenzo
Lamentablemente, queridos lectores, no puedo contar toda la verdad
sobre la génesis de esta obra. Diré, solamente, que es una novela que
Mediano escribí en homenaje a mi abuelo, que vivió una vida de lo más
aventurera.
Lo que más me costó fue hacer accesible (y comprensible) la
mentalidad de fin de siglo XIX para los lectores actuales, sin falsearla.
Y no revelo más. Durante la escritura de esta obra y tras su
publicación, hubo de todo: traiciones, mentiras, espionaje...
Incluyendo el intento de robo de ciertos documentos en el Archivo
del Ejército por parte de la embajada de un país extranjero,
documentos que podrían dar pistas acerca de un tesoro perdido por
aquella época. Y pillaron a los ladrones, lo cual se silenció para evitar
un serio incidente diplomático. Si me lo hubiesen preguntado, yo les
podría haber dicho lo que sucedió con aquel tesoro. En fin, gracias a
ese incidente, ahora el Archivo del Ejército está mejor vigilado.
¡A lo mejor, algún día escribo una novela sobre cómo se escribió esta
novela!
La primera edición tuvo lugar en enero de 2001, y han tenido lugar
dos ediciones más. http://www.lorenzomediano.es/obra-los-
olvidados-de-filipinas.html
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Pedro Ortíz Armengol (1922-2009)
Former Spanish ambassador to the Philippines. He was also known as a distinguished
writer, historian, traveller and Philippine scholar. Ortiz Armengol was known to Filipinos for
his book Intramuros de Manila: de 1571 hasta su destruccion en 1945, which was
published in Madrid by the Ediciones de Cultura Hispanica in 1958. Because of this
landmark book, he is considered as the primary Spanish scholar on the history and
urbanity of Manila.
He was a true Madrileño, born in its city center in Calle San Luis.
In Spain he grew in fame as the primary scholar of Spanish literary great Benito Perez
Galdos, a novelist whom he championed and positioned against other international
authors Charles Dickens and Honore de Balzac. Ortiz Armengol strongly believed that Perez
Galdos was the second most important Spanish writer of all time, after Miguel Cervantes.
He published his masterful and voluminous biography of Galdos in 1995. The following
year Ortiz Armengol's work was accorded the highest distinction when the Real Academia
Española awarded it the Premio Fastenrath, its highest literary award.

He also wrote on a diversity of subjects, ranging from Pio Baroja, Leandro Fernandez de
Moratin, Jose Rizal, and the Generation of '98.
He served as a Spanish diplomat in London, Washington D.C., Paris, Lisbon, and Manila.
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Pedro Ortíz Armengol (1922-2009)
Pedro Ortiz inició una colección titulada Historias
viejas de Manila en la que publicó un par de obras:
Dolores Armijo, en la que se refleja la realidad de la
colonia hacia 1837-1840, y
Pasyon filipina del hermano Pulé, obra que trata de
la rebelión tagala ocurrida en la región de Tayabas
en 1841-43, la sostenida por Apolinario de la Cruz,
relato basado en documentos poco conocidos o
inéditos.
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El ‘mini-boom’ contemporáneo
Manuel Lozano Leyva (1949)

Manuel Luis Lozano Leyva (Sevilla, 1949) es un físico nuclear, escritor y divulgador científico.
Desde 1994 es catedrático de Física Atómica, Molecular y Nuclear en la Facultad de Física de la
Universidad de Sevilla.
Es autor de varias novelas históricas ambientadas en el siglo XVIII como El enviado del rey
(Salamandra, 2000), donde reconstruye la vida cotidiana del setecientos en una trama centrada
en torno a las minas de mercurio de Almadén, Conspiración en Filipinas (Salamandra, 2003) y El
galeón de Manila (Ediciones B, 2006); asimismo ha escrito La excitación del vacío (Diagonal,
2003), ambientada en tiempos actuales.
Como divulgador científico ha publicado obras como: El cosmos en la palma de la mano
(Debate-Mondadori 2003), De Arquimedes a Einstein: Los diez experimentos más bellos de la
historia de la física (Debate-Mondadori, 2005), Los hilos de Ariadna: diez descubrimientos
científicos que cambiaron la visión del mundo (Debate-Mondadori, 2007), Nucleares, ¿por qué
no? (Debate, 2009) y ha realizado una serie de divulgación científica de trece capítulos para
televisión, Andaluciencia.
http://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_Lozano_Leyva
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Manuel Lozano Leyva (1949)
Cumplida su misión de resolver el caso de las minas de
azogue de Almacén, tema de "El enviado del rey", don Álvaro
de Soler, hombre de plena confianza del marqués de la
Ensenada y soldado curtido en varias batallas de ultramar,
embarca rumbo a Filipinas con una nueva misión.

Luego de una larga travesía marítima, don Álvaro llega a la


colonia en el año 1754, cuando la situación política y social
en Filipinas empieza a hacerse insostenible. El marqués de
Ovando, gobernador de las islas, planea la expulsión masiva
de los sangleyes gentiles, chinos no conversos que dominan
la actividad económica. El marqués de la Ensenada
encomienda a don Álvaro infiltrarse en el hermético y
poderoso círculo de los sangleyes para descubrir sus
verdaderos propósitos.
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Manuel Lozano Leyva (1949)
Año 1755. Un galeón español parte de Manila rumbo a
Acapulco cargado de objetos valiosos. La precariedad de
su sistema defensivo favorece que los piratas
holandeses y los cham intenten apoderarse de su
cargamento: estos porque creen que desde este modo
reemprender la reconquista de su pueblo; aquellos, por
simple codicia. Todo en la travesía del San Venancio es
anormal y parece prefigurar las desgracias que se
avecinan.
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Jorge Ordaz (1946)

Jorge Ordaz nació en Barcelona en 1946. Desde 1972 reside en Oviedo, donde es profesor
de Petrología y Geoquímica en el Departamento de Geología de la Universidad de Oviedo,
e investigador titular del Instituto Universitario Feijoo del Siglo XVIII. Miembro fundador de
la Asociación de Escritores de Asturias. Ha publicado principalmente narrativa (relatos y
novela). Finalista del premio Herralde de novela (1985) con Prima donna, y del premio
Nadal (1993) con La Perla del Oriente. Ha publicado también traducciones poéticas y
diversos textos narrativos en antologías y libros colectivos. Ha colaborado en periódicos (La
Nueva España, La Voz de Asturias, El Comercio) y revistas culturales (Los Cuadernos del
Norte, Ábaco, Pretexto, Letras Libres, Clarín, Pembroke Magazine…) y participado en
coloquios y encuentros literarios.
http://www.escritoresdeasturias.es/escritores/O/jorge-ordaz-gargallo/biografia.html
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Jorge Ordaz (1946) La Perla del Oriente, narra en primera persona la
historia de Claudio Castellá, marinero español nacido en
1854 y afincado en Manila que se ve involucrado en una
trama de espionaje filipino hacia 1885-1888.
El narrador nos hace partícipes de su historia, desde los
tiempos de su infancia en que decidió hacerse marino
hasta las extrañas circunstancias que le condujeron a su
huida hacia las islas Marianas.
Nuestro protagonista se convertirá en alumno de la
última promoción de la Escuela Náutica de Arenys de
Mar y, tras múltiples peripecias, se convertirá en capitán
de la fragata Perla del Oriente, dedicada al comercio con
Filipinas.
De 1883 a 1885 recorre la ruta comercial sin problemas
hasta que la Perla del Oriente se avería y queda
definitivamente obsoleta a consecuencia de una
tormenta y… de la pujante competencia de los buques
de vapor.
Termina en Manila y se ve inmerso en una trepidante trama de espionaje conducente a
desenmascarar al temible Kalipulako, supuesto cabecilla de la organización secreta Katipunan.
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Jorge Ordaz (1946) En la estela de La Perla del Oriente pero en clave
juvenil, Jorge Ordaz publicó posteriormente Perdido
edén. El protagonista, Javier Villaamil, evoca sus años
de adolescencia en Filipinas de 1896 a 1899.
Nuestro joven héroe pronto encontrará amigos
españoles como Alejandro, Eduardo, Quinti… y
también amigos filipinos como su kapatid (hermano)
Pitoy y la hermosa y joven Máriang.

A los ojos del joven protagonista, recorreremos las


calles, barrios y haciendas de la floreciente colonia. De
su mano, entraremos también en una serie de
averiguaciones sobre una peligrosa trama de
conspiradores vinculada al independentista Katipunan.
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Jorge Ordaz (1946)
1941. Tras el bombardeo de Pearl Harbor, las tropas
japonesas desembarcan en Filipinas ocupando la ciudad de
Manila. Durante la Segunda Guerra Mundial la capital se
convertirá en el campo de batalla que enfrentará a los
americanos con el imperio nipón y que culminará, en 1945,
con el fin de la ocupación japonesa. Pero no a cualquier
precio. Miles de muertos de ambos bandos, una ciudad
devastada por el fuego de los bombardeos y la sangrienta
masacre civil dan testimonio de la implacable brutalidad de la
guerra. Con este trasfondo histórico Jorge Ordaz nos presenta
una intriga, a modo de thriller de espionaje internacional, en
la que la realidad y la ficción conviven en feroz disputa.
Intrigas y luchas de poder, dobles espías, asesinos a sueldo y
empresarios sin escrúpulos participan en un juego de
máscaras e identidades en el que nadie puede fiarse de
nadie. Una trama que marcará a fuego la existencia de unos
personajes dominados por la violencia y el afán de
supervivencia.
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Pedro Jesús de la Peña (1944)
Pedro Jesús de la Peña de la Peña (Reinosa, Cantabria, 1944) es un
escritor y profesor universitario español. Es doctor en Filología y
licenciado en Ciencias de la Información. Desde 1982 es profesor del
Departamento de Filología Española de la Facultad de Filología de la
Universidad de Valencia, donde imparte asignaturas referentes a la
literatura española de los siglos XVIII y XIX. Es también coordinador del
departamento de literatura de la escuela privada católica CEU-San Pablo
(Moncada, Valencia).
Es autor de varias novelas y libros de poemas, así como de trabajos
académicos sobre literatura. Ha recibido distintos premios por su obra
literaria. Como historiador de la literatura, ha trabajado particularmente
la poesía de los siglos XIX y XX y la obra de diversos escritores valencianos
en lengua castellana: Vicente Blasco Ibáñez, Miguel Hernández, Azorín,
Juan Gil-Albert, entre otros. También ha estudiado la obra de José Hierro.
Obtuvo el Premio Valencia de Poesía. Pertenece por fecha de nacimiento
al grupo poético de los Novísimos.
http://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_Jes%C3%BAs_de_la_Pe%C3%B1a
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Pedro Jesús de la Peña (1944)
En la segunda mitad del siglo XVI, un grupo de marinos,
soldados y misioneros – la mayor parte de los cuales era de
origen vasco – salieron desde México bajo el mando del
Adelantado Miguel López de Legazpi,cuya mission para
conquistar las isles Filipinas incluía el ensanchamiento de los
dominios del Rey Felipe II. Estos hombres cruzaron mares,
bosques e islas. Lucharon por la transformación de la hostilidad
de los nativos para lograr un paz duradera. Estos hombres son
los protagonistas de una aventura sin comparación, y en
muchos de cuyos casos se vieron seducidos por las tierras de los
lugares a los que habían sido enviados a conquistar.

En “Los Primeros de Filipinas”, Pedro J. de la Peña transforma


las crónicas en aventuras, la épica en poesía lírica y la historia
en episodio, a través de una novela apasionante que consiguió
la 8ª edición del Premio de Novela Ciudad de Salamanca.
http://www.lecturalia.com/libro/67139/los-primeros-de-
filipinas
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Inma Chacón
Fue hermana gemela de la también escritora Dulce Chacón, ya fallecida. Se licenció y
doctoró en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid, y ha sido
profesora en la Universidad Europea, en la que ha sido decana de la Facultad de
Comunicación y Humanidades, y fundadora y directora de la revista Binaria: Revista de
Comunicación, Cultura y Tecnología, dentro de la misma. Es profesora de la Universidad Rey
Juan Carlos I en Madrid, y colabora en periódicos y revistas tales como El País, El Mundo o
el Periódico de Extremadura, además de participar en tertulias radiofónicas.
En 2011 quedó finalista del Premio Planeta gracias a su novela, Tiempo de arena.
http://www.lecturalia.com/autor/286/inma-chacon
Obras
La princesa india, novela, Alfaguara, 2005
Alas, poemario, Ellago, 2006
Urdimbres, poemario, Ellago, 2007
Las filipinianas, Alfaguara, 2007
Nick, novela juvenil, La Galera, 2011
Antología de la herida, poemario, Musa a la 9, 2011
Tiempo de arena, novela, Planeta, 2011
Mientras pueda pensarte, novela, Planeta, 2013
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Inma Chacón
Una saga de mujeres aristócratas con unas vidas
marcadas por el viaje. Manila, Alejandría, Palma de
Mallorca y Toledo se convertirán en escenario de la
evolución de tres hermanas, que llegarán a Manila
arrastradas por el sueño de su padre. En un clima de
tensiones políticas, estas mujeres lucharán por
encontrar el hueco que las defina a sí mismas, en la
masonería, en la familia, o en la sociedad clasista de
la segunda mitad del siglo XIX, pero, sobre todo, en
un país bello y a la vez hostil que las cambiará para
siempre.
Inma Chacón construye con minuciosidad una novela
histórica que nos traslada a los olores y sinsabores de
una época difícil en la que España se enfrenta a la
pérdida de sus colonias.
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Manena Munar
Estudié periodismo. Hablo inglés, francés y polaco.
Vivi en Filipinas durante años y allí escribí mi primer libro
mientras trabajaba como free lance en Manila y Hong Kong
donde hice varias exposiciones fotográficas.

Escribí , ya en España, el guión del corto" ASI FUE " dirigido por
Jorge Alfonso Munar.
Actualmente trabajo como free lance (texto y fotos) para
periódicos y revistas .

He publicado una novela sobre Filipinas titulada “Y Soplará el


Amihan”, terminado el manuscrito de la novela sobre Polonia
en los años 80: “Sol de Invierno” y estoy a punto de finalizar mi
tercera novela “Parece que va a abrir”.

manena.munar@gmail.com
http://laventanademanena.com
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Manena Munar
A través de los hojos de Beatriz, una española que
decide viajar a Filipinas para dentrarse en la vida y
la muerte de un ancestro suyo en Negros, donde
se encuentran las mayores plantaciones de caña
de las islas, la novela nos sumerje en las
costumbres, historia y creencias de la sociedad
filipina de 1896, cuando la insurre cción filipina
estaba en su máximo apogeo y Rizal fue ejecutado,
poco antes de la pérdida de lasúltimas colonias
españolas. Manena Munar muestra, además, y
gracias a un hábil entramado una Filipinas actual
muy diferente a de finales del siglo XIX.
http://www.casadellibro.com/ebook-y-soplara-el-
amijan-ebook/9788415551522/1982040
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El ‘mini-boom’ contemporáneo
Enrique V. García
La historia de La soledad de Balmis es un
homenaje a este personaje extraordinario,
Francisco Xavier de Balmis, ilustre cirujano de
Cámara del rey Carlos IV, que capitaneó la
famosa Real Expedición Filantrópica de la
Vacuna de la Viruela que propagó por la colonias
de España, sur y centroamérica, México,
Filipinas y hasta C hina.
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Jesús Ferrero (1952)

Pasó su juventud en Pamplona, Barcelona, Ginebra, Madrid y París. En la Escuela de Altos


Estudios de la capital francesa se graduó en Historia Antigua referida al mundo griego, a la
vez que ejercía de portero de noche en el Hotel Marigni. Allí escribió su primera novela,
Bélver Yin (1981), con la que obtendría el Premio Ciudad de Barcelona de 1982, y cuyo
notable éxito de crítica y público, así como su corte con la tradición literaria española, la
señalan como uno de los referentes más importantes de la nueva literatura de la España
democrática.1 El crítico Rafael Conte la calificó en su momento como "la primera novela más
sorprendente, espléndida y fascinante de los últimos lustros de la literatura española".2
En 1986, publicó su segunda novela, Opium, residiendo ya en Barcelona, ciudad donde
también escribiría Lady Pepa, Débora Blenn, Alis el Salvaje, Los reinos combatientes, El
secreto de los dioses, El efecto Doppler (Premio Plaza & Janés, 1990), y el relato Besos en tu
suéter manchado de vino.
Ferrero se trasladó en 1994 a Madrid, donde impartirá cursos en la Escuela de Letras de
Madrid durante más de una década, y donde ha escrito el resto de su producción literaria
desde las novelas Amador o la narración de un hombre afortunado.
http://es.wikipedia.org/wiki/Jes%C3%BAs_Ferrero
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Jesús Ferrero Jesús Ferrero vuelve con Las Fuentes del Pacífico
(Siruela, 2008) a sus temas obsesivos, como la rivalidad
entre hermanos o el lejano oriente que ya desarrollaba
en su aclamada Belver Yin.
Intrépida novela de aventuras en los mares del sur,
tiene historias de marinos y piratas, los perfumes y
misterios de los puertos de Oriente y de las mujeres
hermosas, y un gusto por la narración de aventuras
clásicas muy entretenido.
La prosa está tamizada por una meditación poética y
filosófica que dota a la aventura de un significado
elevado, metáfora de la evolución de la civilización
gracias al motivo de la masonería.
Lo más sugerente del libro quizás sean sus reflexiones
sobre la colonización española de Filipinas y Cuba, del
rastro que, para bien o para mal, España dejó en el
Pacífico y en las rutas comerciales del siglo XIX.
Visto en
http://www.goodreads.com/book/show/6080523-las-
fuentes-del-pac-fico
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Luis Leante (1963)
Luis Leante (Caravaca de la Cruz, Murcia, 1963); escritor español que ha cultivado diversos
géneros literarios: relato, teatro, novela, poesía, ensayo, artículo. También ha escrito
guiones cinematográficos y algunos de sus relatos han sido adaptados al cine. Su obra ha
sido traducida al inglés, alemán, italiano, francés, rumano, coreano, lituano, húngaro,
ruso, croata, griego, letón, polaco, portugués, danés, turco, holandés, checo, esloveno,
hebreo y chino.
Publicó su primera novela, Camino del jueves rojo, a los veinte años. Esta novela corta es
un drama rural que se desarrolla en la posguerra española, con el tema del estraperlo
como telón de fondo. Después, sus temas se van universalizando y los escenarios se
diversifican: Paisaje con Río y Baracoa de Fondo se desarrolla en Cuba; El canto del zaigú
está localizada en el pequeño pueblo leonés de Valderas; La Luna Roja, en Estambul,
Múnich y Alicante. Dentro de la novela ha tratado diversos géneros, desde la novela negra
hasta la novela histórica: El vuelo de las termitas y La Edad de Plata. En 2007 ganó el
Premio Alfaguara por su novela Mira si yo te querré. Aunque hasta entonces había
publicado una decena de libros, fue esta novela la que lo dio a conocer al gran público y lo
consagró como escritor.
http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Leante
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
En Cárceles Imaginarias se narran dos historias
Luis Leante (1963) paralelas, por un lado, los movimientos anarquistas
catalanes en la Barcelona del finales del XIX y primeros
del XX con atentado mortal incluido y, por otro, la vida
del narrador, Matías Ferré, bedel del Archivo Histórico
de Barcelona, un hombre humilde, tocado por la
desgracia, pero al mismo tiempo conmovedor y lleno
de ternura que siempre encuentra un ángel, a veces
masculino y a veces femenino, que lo rescata del pozo.
Ezequiel Deulofeu, anarquista procedente de una
familia aburguesada, es el personaje central en torno
al cual se va tejiendo una trama de intrigas,
persecuciones y huidas. Tras romper con la familia, se
ve obligado a huir y envuelto en mil peripecias y
peligros, acaba en Filipinas. Pero tampoco la estancia
en Filipina va a ser definitiva, pues de allí, en barco de
nuevo, lo veremos poner rumbo a Valparaíso, donde
se va a ver envuelto en una nueva serie de asechanzas
e intrigas.
http://latormentaenunvaso.blogspot.com/2012/03/ca
rceles-imaginarias-luis-leante.html
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
Félix Blanco
Félix Blanco Sánchez nació en Coviella, Cangas de
Onís el 18 de Diciembre de 1949 y reside
actualmente en Fráncfort.
Es licenciado en Filosofía y Letras (Universidad de
Oviedo).
Tesis Historia del Arte Contemporáneo: “Antonio
López García y su obra”.
Desde 1984 profesor de español en Argel y Toulouse.
Jefe de Estudios del Instituto Cervantes en Manila y
actualmente en París.
Participación como ponente en Congresos
relacionados con la lengua y la cultura españolas
(Zacatecas, Manila, Argel, Nueva Delhi, Kuala Lumpur,
Taipei, Niza, París, Valenciennes, Caen).
Colaborador en revistas y libros Antólogo de Lo
último de Filipinas (poesía).

http://www.escritoresdeasturias.es/escritores/B/felix
-blanco-sanchez/biografia.html
La imagen de Filipinas en la literatura española
El ‘mini-boom’ contemporáneo
David Sentado
http://www.philstar.com/arts-and-
culture/757095/jos%C3%A3%C2%A9-ma-fons-
and-spanish-man-mystery

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