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LOS IDEALES DE LA

ARQUITECTURA MODERNA;
SU EVOLUCIÓN (1750-1950)
I NTEGRANTES
• PAULA VALENTINA QUIROGA HERNANDEZ
• JULIAN ALEJANDRO RODRIGUEZ
ARQUITECTURA REVOLUCIONARIA

La arquitectura Revolucionaria expresa el


ideal de crear una nueva arquitectura a
partir de unos nuevos principios
totalmente diferentes a los de la
arquitectura clásica, es decir, de los
principios de Vitruvio: firmitas, utilitas y
venustas.
PRINCIPIOS DE VITRUVIO

• FIRMITAS: Estabilidad, sistemas y procesos constructivos, elección de


materiales, elección de terreno, resistencia y durabilidad, protección y economía.

• UTILITAS: Organización espacial, adecuación del entorno, programas,


acondicionamientos y ecología.

• VENUSTAS: Regla de composición arquitectónica y lenguajes formales.


Más tarde la arquitectura moderna generará el
cambio al agregar a la terna Vitruviana la idea de
“espacio” y enfatizando sobre la utilidad o la firmeza.

Sin embargo, a finales del siglo XVIII los arquitectos


Jhon Soane, E. L. Boullé, C. N. Ledoux y J. L.
Durand van a ser los representantes de este ideal por
primera a vez al presentar propuestas innovadoras y
sin precedentes.
Soane, da valor a las superficies
puras y a la arquitectura escultórica
en el sentido que fuera percibida
como un todo desde cualquier
punto de vista. Además presentó
un gusto por la arqueología que lo
llevo a diseñar con cierto
“indiferentismo” (en cualquier
estilo). Mostro un afán lo que era
fuera de lo común, algo que luego
será recogido en los
planteamientos de Le Corbusier.
Boullé, habla por primera vez de la
arquitectura como composición escultórica
que se percibe a través de la luz, recogido
por Le Corbusier también para su teoría.
Esto evidencia su preferencia por la
arquitectura de forma escultórica más que
funcional. El problema fue que esto originó
propuestas inviables para la época, pero
que serán recogidas por la arquitectura
moderna.
Ledoux, aportóla concepción de la
arquitectura como “forma simbólica” la cual
expresara su función por “asociación de
ideas”.
Durand, por el contrario de Boullé despreció
las formas escultóricas, pues las consideró
irracionales y si prefería una forma sobre
otra era porque era más económica y/o
porque era útil y cómoda para la función que
se le daba. Para él la belleza se alcanzaba
al cumplir con la función, pensamiento que
luego se transmitiría al funcionalismo.
Si bien Ledoux, no aspiraba a la viabilidad
de sus proyectos tenía como objetivo final
dar sus proyectos a la vida arquitectónica,
anticipando lo que vendrá en el futuro. Su
obra fue revalorizada por las nuevas
generaciones de arquitectos quienes lo
consideran un visionario del cubismo, el
surrealismo y el postmodernismo, siendo
ahora valorado como uno de los mejores
arquitectos de su tiempo.

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