Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
proyectos de inversión
-Mamani carrizales Sandro
-Coricaza ramos jean Pierre
-Cunó Zúñiga Bryan Joseph
-Palacio Gómez Yesenia
-Quicaño vilca Geovanny
-Paredes guillen Abrahán
Riesgo en la construcción
Daños que por diversas causas se ocasionen a la obra que se ejecuta durante el periodo de construcción.
Características del seguro
Descripción
Durante el periodo de construcción de una obra, ya sea un edificio o una infraestructura, ésta está
expuesta a varios riesgos tales como el incendio, la explosión, el robo.; también se cubren los daños por
errores en el diseño o la ejecución de la misma.
Estos daños pueden ocasionarse tanto a la propia obra ejecutada como a los materiales a pie de obra, la
maquinaria y los equipos de construcción, los bienes de los trabajadores o los subcontratistas.
Es decir, hay un sin número de daños y circunstancias que pueden suceder y por culpa de cualquiera de
los intervinientes en la obra o persona extraña a ésta y que pueden cubrirse por un contrato de Todo
Riesgo a la Construcción.
Ventajas
El seguro de todo riesgo a la construcción cubre la sustitución, reparación de daños o reconstrucción,
independientemente de quién sea el causante, durante todo el periodo de la obra y hasta doce meses
posterior a la ejecución de la misma, sin que el asegurado -promotor o constructor- deba esperar a la
determinación de responsabilidades por uno u otro actuante en la obra.
Además, el coste de éste seguro es muy pequeño con respecto a los capitales que asegura.
A veces, al promotor y al constructor le resulta difícil conocer qué coberturas necesita para asegurar una
obra, antes, durante y después de haberla terminado. Nuestra experiencia le servirá para conocer todas
las posibilidades sobre los riesgos a los que está expuesto.
Riesgo de mercado
Riesgo de mercado. El riesgo de mercado es como se denomina a la
probabilidad de variaciones en el precio y posición de algún activo de
una empresa. En concreto, hace referencia al riesgo de posibles pérdidas
de valor de un activo asociado a la fluctuación y variaciones en
el mercado.
Riesgo Comercial
En toda operación internacional, ya sea de compra-venta de mercancías, prestación de servicios, inversión o
cualquier otro activo de una empresa, existe un riesgo comercial que tiene lugar cuando el deudor no procede
al pago de las mercancías o servicios recibidos o existen dificultades en la repatriación de los capitales
invertidos.
El impago por parte del deudor puede ser:
De hecho: impago del deudor por morosidad prolongada.
De derecho: quiebra, suspensión de pagos o cualquier otra forma judicial de intervención.
Los riesgos comerciales que están regulados a través del decreto 3138/1971 son aquellos que se producen como
consecuencia de:
Resolución de contrato.
Crédito de vendedor.
Crédito a comprador.
Prefinanciación de exportaciones con pedido en firme.
Garantías complementarias a entidades financieras.
En la práctica habitual estos riesgos son cubiertos por las compañías aseguradoras de crédito y caución, entre
ellas la más habitual es el CESCE.
Por otra parte, puede existir también riesgo político. Los riesgos políticos están delimitados legalmente por el
artículo 4 del decreto 3138/1971 y de la orden ministerial de 19 de abril de 1991 del Ministerio de Economía y
Hacienda. Se consideran riesgos políticos los:
Riesgo político
El riesgo político es aquel que afecta a los intereses económicos de las empresas, como consecuencia de
los cambios o la falta de estabilidad política de un país o región.
Desde ese punto de vista, cualquier lugar del mundo presenta un mayor o menor riesgo político.
Riesgo político en función del alcance de la inversión
Por otro lado, el nivel de actividad e involucración en el entramado económico regional que asume una
empresa también determina el grado de riesgo político que se está asumiendo.
En ese sentido, se suele diferenciar estas 3 categorías:
● Riesgo político comercial.
● Riesgo político sobre las licencias internacionales de tecnología y propiedad intelectual.
● Riesgo político por la inversión directa en el extranjero.
Creo que su denominación explica por sí misma el alcance de esta tipología de riesgos, siendo el riesgo de
intercambio comercial el que suele suponer un perjuicio económico más comedido, y la inversión en
territorio extranjero aquella que puede tener mayor impacto sobre el balance de una empresa.
A modo de ejemplo, por todos es conocida la expropiación de YPF que el gobierno argentino ejecutó
contra la petrolera española Repsol hace ya algunos años.
Obviamente, la naturaleza de la actividad económica de cada empresa, así como su capacidad de
inversión influirán en el tipo de riesgo que ésta esté dispuesta a asumir.
Riesgo cíclico
Las empresas de consumo cíclico o anti-cíclico suelen agruparse según esta clasificación porque
el dinero suele acercarse a los primeros o irse hacia los segundos tanto en cuanto mayor o
menor percepción de riesgo haya en la economía y Bolsa. Con lo que, de alguna manera, la
inversión en unas u otras empresas viene a ser un termómetro del miedo.
Por ejemplo, cuando hay miedo en el mercado (crisis, atentados…) hay un trasvase de dinero
de empresas cíclicas a anti-cíclicas. Y significa que los inversores están optando por inversiones
que NO están sujetas a la moda sino que son, por definición, más estables pues no les afectará
de la misma forma el ciclo de miedo que se esté viviendo en ese momento en el mercado.
Las empresas cíclicas son aquellas que están sujetas a la bonanza de un buen ciclo económico
de crecimiento, son las que están ligadas al consumo discrecional, es decir, en su mayoría
bienes y servicios que el público puede comprar pero que no son esenciales: ropa deportiva,
coches, restaurantes, hoteles...
Por el contrario, las empresas anti-cíclicas son aquellas ligadas al consumo no discrecional tales
como alimentación, salud y utilities (electricidad, gas...) y telecomunicaciones.