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II.

EL MINISTERIO PROFETICO DE ISAIAS DURANTE LA


GUERRA DE LA COALICION DE SIRIA E ISRAEL CONTRA
JUDA, 7:1-12:6
1. Isaías ante la incredulidad de Acaz, 7:1-25
2. Nueva profecía del final de la coalición de Siria e Israel, 8:1-8
3. Isaías y el testimonio de Jehovah, 8:9-22
4. El advenimiento del rey mesiánico, 9:1-7
5. La retribución divina a la altivez de Israel, 9:8-10:4; 5:24-30
6. Profecía del fracaso de Asiria a las puertas de Jerusalén,
10:5-34
7. El retoño de Isaí y la era mesiánica, 11:1-10
8. Unidad de Efraín y Judá en la tierra de Israel, 11:11-16
9. Agradecimiento por la liberación divina, 12:1-6
II. EL MINISTERIO PROFETICO DE ISAIAS DURANTE LA GUERRA
DE LA COALICION DE SIRIA E ISRAEL CONTRA JUDA, 7:1-12:6
1. El retoño de Isaí y la era mesiánica, 11:1-10
El contenido de esta sección eleva a la altura más sublime el concepto
de un rey ideal que encarnaría la justicia absoluta y la paz victoriosa
para felicidad de todo el género humano. Todo esto aparece en
marcado contraste con el rey de Asiria, cuya gloria fue tirada por los
suelos en la profecía anterior (10:16, 33).
Este rey mesiánico brotaría del tronco de Isaí, que es otra manera de
aludir al rey David. Las expresiones como “tronco” y “retoño” dan a
entender que por causas políticas internas o externas la dinastía de
David sería interrumpida, pero restaurada antes de que se
desvanecieran sus raíces históricas: Y un vástago de sus raíces dará fruto (v.
1).
El v. 2 describe el carácter de este rey ideal, que sería todo lo contrario de los reyes
de Asiria e Israel. Sobre él reposaría el Espíritu de Jehovah y lo coronaría con estas
cualidades:
(1) Sabiduría: Para conocer el propósito de su alta investidura y actuar de acuerdo con
las expectativas
del Señor.
(2) Inteligencia: para saber cómo actuar en cada circunstancia.
(3) Consejo: Para alcanzar las vías y los medios para lograr sus objetivos, sin
necesidad de rodearse de concejeros.
(4) Fortaleza: Es la cualidad del poder y del valor para llevar a cabo todo su consejo.
La palabra
en hebreo es gueburah, y eso le asocia con el título El Guibor , “Dios Fuerte” en 9:6.
(5) Conocimiento: Por el par que forma esta cualidad con temor de Jehovah (v. 2),
podemos darnos
cuenta que este es el conocimiento de la voluntad de Jehovah, que nutre en él una
conciencia
ética.
Los vv. 3–5 describen en la práctica del gobierno las cualidades de su
carácter. Su preocupación paternal por los pobres y por los afligidos de la
tierra, su intolerancia contra los tiranos e impíos, hacen eco del título
Abiad y “Padre Eterno” en 9:6.

Los vv. 6–9 describen el estado de paz que imperaría en sus dominios,
sobre todo en el ámbito de la tierra de Israel. El compañerismo y la
armonía de los animales de naturalezas tan diferentes simbolizan las
relaciones entre sus súbditos, cuyo carácter sería transformado: El lobo,
que simboliza la fuerza y la prepotencia, podrá convivir con el cordero,
que simboliza la debilidad, la fragilidad y la sumisión; y el uno no se
comerá al otro. Igualmente, el leopardo y el cabrito podrán descansar en
el campo abierto sin despliegue de seguridad. Esto no tendría que ser
fugaz para ser efectivo, porque también el ternero y el cachorro de león
crecerán juntos. No habrá temor de que los niños pequeños e inocentes
puedan extender su mano a un juguete explosivo y volar en pedazos,
porque un niño de pecho jugará sobre el agujero de la cobra, y el recién
En el ámbito del dominio del rey mesiánico no habrá violencia porque todos
estarán satisfechos. Tal satisfacción es resultado práctico del conocimiento de
Jehovah. (Comp. también Mat. 6:33.)

V.10
Este estado de cosas hará que todas las naciones pongan su mirada en Sion,
pues allá estará
el que habrá surgido de la raíz de Isaí, en pie como una bandera para los pueblos, y su
morada
será gloriosa
2. Unidad de Efraín y Judá en la tierra de Israel, 11:11-
16
El contenido de esta sección difiere marcadamente del contenido de la
sección anterior.
Esta profecía, que también es posterior a la ruina de Samaria y al
cautiverio de su población, expresó una fuerte añoranza y un anhelo
vehemente de parte del profeta porque también de las diez tribus del
norte se conservara un remanente que se reunificara con el de Judá
para formar un solo pueblo sin los devastadores celos del pasado (v. 13).
Este remanente unido volvería a su tierra, en la cual para siempre se
habrían borrado las divisiones territoriales.
El pronombre “él”, al comienzo del v. 12 no se refiere al retoño de Isaí,
sino a Jehovah del v.11. El indicará el momento del final de la diáspora
(v. 12), y el retorno a la patria será desde los cuatro extremos de la tierra (v.
12), no solamente de Asiria. Jehovah redimiría a los cautivos de Asiria
con proezas similares a las del éxodo de Egipto (vv. 15, 16). En medio de
los pueblos limítrofes, Israel recuperaría su dominio, como en los días del reino
3. Agradecimiento por la liberación divina,
12:1-6
Liberación, un vocablo tan usado en nuestro tiempo, pero también
usado de acuerdo a las circunstancias, por su uso e interpretación
con un significado muy peculiar.
El poema de Isaías 12 es impresionante, magistralmente realizado
y de gran contenido espiritual.
En nuestro tiempo se habla de "liberación" femenina, económica,
política, social, sexual y hasta de liberación teológica. Es cierto que
vivimos en una época cuando multitudes, que anteriormente habían
vivido con las cadenas de opresión, están buscando la manera de
experimentar la libertad. Seguramente vamos a ver progreso en cada
una de estas esferas en los años venideros.
Para los creyentes en Jehovah, "liberación" tiene un significado
más profundo. La liberación aquí es la liberación del pecado. Obra
poderosa que solo Dios, en la persona del Gran Libertador Jesucristo,
puede hacer.
Esta liberación espiritual es la dádiva más grande que el ser
humano puede obtener. ¡Yes gratis! Todo lo que uno tiene que hacer
es entregarse espiritualmente a Cristo y creer en él. Cristo es el que
verdaderamente nos libera de toda cadena que pueda tenernos preso
El salmo se divide en dos partes exactamente iguales. La primera mitad (vv. 1–3)
se caracteriza
por estar en primera persona singular: ¡Te doy gracias...! ¡He aquí, Dios es mi salvación...!
Jehovah
es mi fortaleza y mi canción. Sólo el v. 3 introduce un cambio en número: Sacaréis. Sin
embargo,
la mem con que termina sheavtém, “sacaréis”, puede bien ser resultado de una
confusión con la mem de la palabra que le sigue: máyim, “agua”, y el texto puede
haber dicho originalmente:
“Con regocijo sacaré [o sacarás] agua de los manantiales de la salvación.” Esto
sería paralelo a las
primeras palabras del v. 1: En aquel día dirás...
Sacar agua de los manantiales de salvación significa llanamente aprovechar,
echar mano, de
algo que está allí, a nuestra disposición, continua y fielmente como un manantial.
Esto es lo que
Isaías le pidió y le rogó a Acaz que hiciera, y no hizo. Esto es lo que Ezequías, en el
último minuto
hizo, y la salvación de Jehovah probó ser fiel y real. Y este manantial es Jehovah.

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