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e pas = f A, Z i k a a Hi , @ } om ee : ww a Sai ’ 2 ys , ar” , a. ig ate a Nad aHas ios | PARTE | fee] Lovers’ Hello everybody! Hola a todos! We are a group of chess fans who are producing new chess material. We have members from all around the world, belonging to different cultures and speaking different languages, all of us joined by our common love for chess! We hope you will enjoy our work! Somos un grupo de fandticos del ajedrez, que estamos tratando de producir nuevo material como este, desarrollande diferentes proyectos e ideas, Tenemos miembros de diferentes partes del mundo, provenientes de diferentes culturas, hablando diferentes lenguas, unidos por nuestra pasién por el ajedrez!. Esperamos que disfruten de este muestra de nuestro trabajo! If you are interested in joining us, or send any comments drop us an email at: caisse_lovers@yahoo.com. Si alguien estuviese interesado en unirse al grupo nos pueden escribir a: caissa_lovers@yahoo.com. Best regards! Saludos! Caissa Lovers Gary Kasparov MIS GENIALES PREDECESORES VOLUMEN I DE STEINITZ A ALEKHINE Con la colaboracidn de Dimitri Plisetsky = Traduccién de Antonio Gude © Gary Kasparov 2003, © Ediciones Mera Rey Don Pelayo 14 02630 La Roda (Albacete) Teléfono 902 403432 info@edicionesmeran.com 2003 Diseito grafico: Eduardo Scala y Jestis Rodero Portada: José Maria Cerezo ‘Textos contraportada: Leontxo Garcia Revisién técnica; César Montolio Impreso en Espafia por Mitegrat Primera edicién: noviembre de 2003 IS.B.Nz 8193250881 (volumen 1) Deposito Legal: M-15.002.2003 ISBN. 84-932593-73 (obra completa) Deposito Legal: M-15,001-2003 Las fotografias y demas ilustraciones incluidas en este libro proceden de los archivos de la revista «Shajmary URSS- y del Museo del Ajedrez de Rusia, asi como de los archivos personales del autor, ademis de diversas aportaciones de Jean-Michel Pechiné, Isaak Linder, [gor Bowvinnik, Valter Heuer, Sergei Voronkovy Boris Turov. A todos ellos, nuestro agradccit Derechos exclusives para Espaita y Latinoamérica. Ninguna parte de esta publicaciGn, incluido el disefio de la cu- bierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna, ni por ningtin medio, ya sea electrsnico, ‘quimico, meesnico, éptico, de grabacisn 0 de fotocopia, n permizo previo. y porescrito, det edi mnados puede ser constitutiva de un delito contra la propiedad intelectual, La infraccién de Prefacio Capitulo uno Wilhelm I Campeones que encarnaron una época ace tiempo que querfa escribir un libro con una nueva e innovadora his- toria del ajedrez. La idea era romper ung lanza por el respeto a las tradi- ciones y mostrar de paso el ininterrumpido progreso del ajedrez a través del espiritu creador de los campeones del mundo, Porque precisamente este se- lecto grupo de supermaestros (jque entre los 14 suman 117 afios de reinado!) han realizado la mayor aportacién de todas al ajedrez, pues para conquistar el maximo titulo es imprescindible ser el mejor entre los mejores, y eso implica descubrir nuevos aspectos del juego a fin de poder superar a los expertos y a los adversarios de mayor talento, Seguin las leyendas, los lentos juegos bélicos emparentados con el ajedrez na- cieron hace dos mil afios en la India, y gradualmente fueron evolucionando mien- tras recorrian un largo camino a través de Asia Central, Persia y los paises arabes de Oriente Medio hacia la Peninsula Ibérica. Por otra parte, la versién indoeuropea acerca de los orfgenes del ajedrez es conocida desde fines del siglo XVII. Acerca de su autenticidad, s6lo es posible afirmar que el ajedrez actual surgié a orillas del Mediterraneo a mediados del siglo XV. Se trata, por tanto, de una clara invencién europea: juego de intelecto que constituye una suerte de simulacion psicolégica de la guerra. Los mejores maestros del ajedrez de cada época estin estrechamente vincula- dos a los acontecimientos e intercambios de su sociedad, contribuyendo a ellos con su aportacion creativa. Es evidente que los cambios culturales, politicos y psi- coldgicos del medio repercuten en su estilo y en sus ideas de juego. Esa profunda conexién es perceptible ya en tiempos lejanos. (No es precisamente por eso que el mayor impetu en su desarrollo, durante la época del Renacimiento, entre los si- glos XV y XVII, se produzca precisamente en Espafia e Italia? 38 Bc3 dxc5 39 2xc5 Bc7 40 Odd Bxcd 41 Wxc5 Wxed+ 42 bf2 Bc8 43 Ac? Weds Las blancas se rindieron. “En esta partida se percibe una cier- ta inclinacién en Steinitz hacia las teo- rias de Philidor y en contra de las de La Bourdonnais. La teorfa de Steinitz se aproximé a la de Philidor en cuanto a Tas minimas ventajas. Las pequeiias des- yentajas relacionadas con la disposi- cion de los peones son dificiles de re- parar y tienden a resultar duraderas” (Lasker). Rehusar el Gambito de Rey no le sir- vié de ayuda a Anderssen en la 14" par- tida, y este “sangriento” match finalizd con la victoria de Steinitz (+8 -6). Sin embargo, el mundo del aje- drez no se apresuré a reconocer el nuevo campeén, tanto mds cuanto que Morphy segufa vivo. En el otofio de 1866, Steinitz vencié, con dificulta- des, en un match a Henry Bird (+7 -5 =5), lo que tampoco contribuyé a con- firmarlo, pues Morphy habia “despa- chado” a Bird con +10 -1 =1, de modo que eso no le aclaraba el camino al “ca- labrés contempordneo”, pues para col- mo el perdedor declaré que {Morphy podria concederle al “calabrés contem- pordneo” la ventaja de peén y salida! Un comentario asi no puede olvidarse. Mas tarde, cada vez que Bird se cruzaba en el camino de Steiniz era despachado sin paliativos. En cualquier caso, Steinitz no pudo demostrar su superioridad en los si- guientes torneos. En Paris 1867 fue ter- cero, detras de Kolisch y Winawer; en Dundee 1867, segundo, tras Neumann, lo mismo que en Baden-Baden 1870, tas Anderssen, perdiendo ambas parti- das contra el vencedor. El nacimiento de la Nueva Escuela Por entonces el futuro campeén del mundo inventé una apertura ul- tra-aguda, conocida por la teoria co- mo “Gambito Steinitz”. En este gam- 62 ALES PREDECESORES bito se amalgamaban las ideas de ata- que de Ja vieja escuela, que a menudo suponian dejar el rey en el centro, y el esbozo de Ja nueva escuela. Steinitz ponia sobre el tapete una tesis origi- nal (cierto que, como mis tarde se puso de manifiesto, la apertura no re- sistia en todas las variantes): “Si se to- man las debidas precauciones, el rey pueden defenderse a si mismo... Para atacar, el adversario tiene que avanzar sus peones, y en caso de que la ofensi- va no tenga éxito, los peones resulta- ran débiles”. De las numerosas partidas disputa- das por Steinitz con su gambito, la mayor impresidn se produjo con la si- guiente, siendo su rival Louis Paul- sen, uno de los principales maestros de la época, y a quien Steinitz tenia en alto concepto, considerandolo uno de los “pioneros de la nueva es- cuela”. En esta partida Steinitz de- mosiré, de forma convincente, su su- perioridad en la evaluacién de los factores posicionales, tanto dinami- cos como permanentes. 14 W. Steinitz-L, Paulsen Baden-Baden 1870 Apertura Vienesa (C25) 1 e4 e5 2 Ac3 Ac6 3 f4 exf4 4 dd?! Wh4t 5 Se2 Exponer el rey de esta forma parece un sinsentido en el ajedrez moderno. La idea de este audaz gambito rememora una partida con Hamppe (Viena 1859): 1 e4 e5 2 Dc3 DEG 3 £4 d5 4 exdd @xd5 5 fxe5 Dxc3 6 bxc3 Wh4+ 7 Se2 Agd+ 8 DB Dc6 9 d4 0-0-0, con ventaja de las negras (Steinitz). Puesto que el rey interfiere en el de- sarrollo de sus propias piezas, se diria que las negras deben obtener ficil- mente un buen juego. Sin embargo, Steinitz pensaba que en esta posicién los factores duraderos seran mas importantes que los momentaneos inconvenientes de la apertura. El plan de las blancas es expulsar a la dama negra con ganancia de tiempo, y pre- parar un ataque al amparo de su fuer- te centro de peones, al tiempo que di- ficultan el arménico desarrollo de las negras. Los contempordneos del pri- mer campeén mundial no fueron ca- paces de encontrar una receta contra su revolucionaria estrategia, consisten- te en la acumulacién de pequefias ven- tajas, y slo mucho después sembraria dudas su gambito. Cuando, en 1883, Steinitz visité a Morphy en Nueva Or- ledns, parece ser que éste le habria di- cho: “Sé... {que su gambito es malo!”. jLa intuicién no habia abandonado al gran recluso del ajedrez! Pero lo cier- to es que para poner en evidencia la vulnerabilidad del rey blanco en el centro y refutar el gambito, se reque- ria precisamente el genio de Morphy. Quiz4 hubo cierto sentido histérico en que las cosas fucran asi: el pionero in- dependiente se habia ido, dejando pa- so al fildsofo que los tiempos necesita- ban para que fuesen formulados los nuevos principios. 35) 5 d6 Obviamente fuerte. En la practica Stei- nitz se encontré con 5 ... Wh5+ 6 DB g5 7 Dd5l, y 5... b6 6 AS (segtin Chi- gorin, es mejor 6 Wd2! 2a6+ 7 @d1 &xfl 8 OS Whd 9 Exfl) 6... 2a6 7 a4, y también 5... Df 6 DB Wed 7 d5 Ded 8h3 Wh 9 Sxf4 Axf3 10 gxf3 d6 11 @d2 Wh4 12 23, con ventaja de las blancas (Chigorin-Steiniv, La Habana 1892, match, 21* partida). WHILHELM I Aqui puede plantearse un rompecabe- zas con 5 ... d5!? 6 exd5. Por ejemplo: 1) 6... We7+ 7 Hf2 Whd+ 8 g3! fxg3+ 9 bg2 2d6 10 Wel+! Qce7 11 hxg3 Wxd4. Steinitz-Chigorin, Londres 1883) 12 D£3!, con ventaja, o bien 9 ... @xd4? (una novedad frustrada: de re- pente las negras se quedan sin des- arrollo) 10 hxg3 Wed 11 Wel+ 2e7 12 ‘2d3 (amenaza 13 Bh4) 12 ... BB (12... @d8 13 Ded) 13 OB 2d7 14 BES 16 15 Ded Dgh6 16 Axh6 Dxh6 17 Bxh6 gxh6 18 @xi6+ wf7 19 Dxg4, y las blaneas ganaron (Steinitz-Zuker- tort, EEUU, match 1886, 20* partida). jEsta victoria fue la que le reporté ofi- Cialmente a Steinitz el titulo de cam- pe6n del mundo! 2) 6... Rgde!? 7 DEB 0-0-0 (7... SxfB+H!? 8 gxf3 We7+) 8 dxc6 2cd5 9 cxb7+ (9 Well? Whd! 10 cxb7+ &b8, Stei- nitz-Club de Ajedrez Liverpool 1898/ 99) 9 ... Sb8 10 DS ALG 11 ed3 Whd (es confuso 11... 265+ 12 dec3 eds 18 bb3 Wi 14 Wel) 12 &c3 Bxd4+? (lo preciso era 12 ... a6!) 13 Dbxd4 Wed+ 14 &b3 Wb6+ 15 Abd Oxf3 16 Wxf3 ixd4 17 Wc6 Wad 18 c3, y las blancas ganaron (Steinitz-Zukertort, Londres 1872, match). 6 DE Og4 7 Axf4 0-0-0 En la partida originaria Steinitz-Neu- mann (Dundee 1867) siguid 7 ... 2xf3+ 8 Sxf3 Dge7 (8 ... DL 9 Abi; 8 ... 2512) 9 2e2 0-0-0 10 fe3 WiS+ 11 gd d5 12 Bgd+ SS 13 ed Web 14 SF2 hd 15 Sh3! (6 16 exf Wxi6+ 17 WB WxB+ 18 gxfB! g6 19 De2! Ol 20 Oxf gxB 2 c3 db 22 AFI, y las blancas se impusieron. En Baden-Baden Steinitz se permitis ju- gar, contra Rosenthal, 8 gxf3?! Wxf4 9 db, y después de 9 ... Wh6? (era fun- damental 9... Wh4! 10 @xc7+ &d8 11 Dxa8 G8 12 dd Ded 13 Wadd Sbs, y ras 14 Wc3, 14... Wd8!) 10 Bxc7+ dB 11 Dxa8 cB 12 dd DG (12... Ded 13 Wad Sb8 14 We! y el caballo de a8 se salva) 13 dxc6 d5 14 Wd4 2d6 15 Wxa7 bxc6 16 Bel Be8 17 Hdl! dxed 18 xed! Bxed (18 ... Axed? 19 DbG+ y 63 Gary Kasparov ~ MIS GENIALES PREDECESORES Wd7++) 19 fxed WE 20 2h3+ dB 21 Sfl Wxed 22 Wb6+ be8 23 Hel, y las negras se rindieron. Tal vez sea mas légica 7 ... 5! (de E. Schmidt, 1895). Por ejemplo: 1) 8 exfS (no es bueno 8 Dd5 0-0-0, ni 8 h3 feed! 9 Axed We7 10 hxgd Wxet+ 11 Be3 DG) 8 .. 00-0 9 Og3 AxfB+ 10 xf Dxd4+ 11 SP WH. 2) 8 dd Ded 9 xed dxed 10 g3 Whs 11 2g2 DfBl, o bien 9 se3 2x13 10 gxPB go! 11 Axed dxed 12 Wd3 cde. 3) 8 ed Axf3+ 9 Sx Wed+ 10 Se3 dxe5! 11 Wxgd (11 Axed? Axed 12 dxed Ac5+) 11... exd4+ 12 @d3 fxg. 4) 8 he3 We7 (8 ... 2xf3!? 9 SxfB g5) 9 2d3 Df 10 2g5 000. 5) 8 Wd? DS 9 ex 0.00 10 g3 Whs 11 2g? d5 12 h3 2x65 13 g¢ Wg6 14 hs We8+ 15 LE Led, y como en las varian- tes anteriores, las negras siempre tienen juego. (AverbajTrifunovic, URSS-Yu- goslavia, 1963). 8 he3 Whs Era favorable a las blancas 8 ... 2xf3 9 WxfB G 10 dd DAce7 11 bd2 fred 12 xed, Steinitz-Winawer, Londres 1883, aunque hay que sefialar la curiosa 8 .. We7!? 9 SEZ 1 10 exf Wd7, 9 Be2 36 9... Wab? Las negras pierden un valioso tiempo, te- miendo 10 h3. Segiin los procedimien- tos modernos, podrfan haber seguido con 9... 5 10 h3 (10 Dg57 AG 11 dB fxe4+ Coldwell-Bisguier, Nueva York 64 1987) 10... Axf3 11 &xf Wes 12 G2 fxed, con progresiva igualdad, y también 9... g5! 10 Axgs DL! (jestoy seguro de que Morphy refrendaria este tipo de ideas!) 11 h3 2xe2 12 Wxe2 Wg6 13 d5 Qed 14 OB Ah6!, con muy buena com- pensacién por el peén (Barle-Portisch, PortorozLjubljana 1975). 10 a3! La dama negra se encuenira incémoda en su flanco. 10... @xf3 11 Sxt3! Lo mejor! Paulsen contaba con 11 2x3 g5! 12 43 2g7, con contrajuego. 11... Bh5+ En caso de 11 ... g5? seguirfa 12 bd Yb6 13 2e3, con las amenazas d4d5, Qd5 y Dad. 12 $e3 Wh4 13 b4t Las blancas no se molestan en perseguir ala dama contraria y emprenden un ata- que al rey. 13... 95 14 2g3 Wh6 15 b5 Ace? 16 ZF DFG 17 SF Dg6 18 Sgit “Ciertamente una revelacién, pues en 18 jugadas jlas blancas han realizado seis movimientos de rey! Ahora es frustrante la posicién de la dama negra” (Neish- tadt). El resultado de la partida no ofre- ce dudas, porque la descoordinacién del ejército negro hace que su rey se en- cuentre casi desamparado. 18 ... We7 19 Wa2 h6 20 a4 Bes 37 21 be! Un sacrificio de peén para abrir lineas al ataque sobre el rey, un procedimiento muy empleado en el siglo XX. 21... axb6 22 Exf6! La ventaja mds tangible de este sacrificio de calidad es el dominio de la casilla d5. 22... Wxf6 23 Qgd+ Lb8 24 Dd5 We7 25 a5 {Todas las fuerzas blancas participan en clataque! 25 £5 Tentativa desesperada por incorporar la dama a la defensa, Otras jugadas tampo- co eran especialmente utiles. Por ejem- plo: 25... De7 (25 ... ¢5 26 axbél) 26 axb6 cxb6 (26 ... Dxd5 27 Ha8+! Sxa8 28 Wa5+ y mate) 27 Dxb6, o bien % ... BS 26 a6 b6 (26 ... bxa6 27 Yad) 27 a7+ b7 28 Oxc7 dxc7 29 Yc3+ Hb7 30 Bd71, etc. 26 axb6 cxb6 27 Axb6! De7 Seguirfa mate en caso de 27 ... fxg4: 28 Ba8+ Bc7 29 We3+ oxb6 30 Wad+ web 31 dd+ Sd7 32 Wxd8++. 38 28 exf5 “Mucho més fuerte que 28 Wc3, ya que sigue 28 ... Dc6 29 Ha8+ be7 80 Qd5+ d7 31 Ax+ be8" (Neishtadt). Sin embargo, las blancas disponian aqui de 31 exfS! Wxd4+ (31 ... Bxa8 32 6+ y 33 fxg7) 32 Wxdd Oxd4 33 Or de7 34 Exd8 Sxd8 35'Axg8, ganando. Pero el programa de ordenador ha visto mate forzado, con 28 Wb4 Gc7 29 Da8+ SB 30 QxfB+ B47 31 Sxd7+ bxd7 32 Wxd6+ He8 33 Dc7+ {7 34 Web++, No obstante, nada mis lejos de mi intencion WHILHELM I que criticar a Steinitz, quien no podia disponer de la tecnologia actual para sus andlisis. 28 ... WET 29 £6 Dc6 30 c4 Sin prisa, pero sin pausa. 30... Da7 31 Ya2 DS La computadora indica 82 Wa8+ &c7 33 ‘Wad y mate en tres. Por supuesto, las ne- gras podrian rendirse, ya que no pueden evitar el mate. 32... Wxd5 33 cxd5 Dxd4 34 Wa7+ Sc7 35 Bel+ Dc6 36 Bxc6++! En la segunda vuelta Steinitz vencié a Paulsen con negras, confirmando la bondad del estilo posicional. Era el co- mienzo de un largo perfodo en que el ajedrez empezaria a evaluarse de forma distinta. “En los torneos de Paris (1867) y Ba- den-Baden (1870) yo esperaba conquis- tar el primer puesto”, recordaria mas tarde el primer campeén del mundo. “Al no conseguirlo, me vi obligado a pensar acerca de mis actuaciones, y Ile- gué ala conclusion de que el juego com- binativo, aunque a veces produce exce- lentes resultados, no puede garantizar el éxito. Tras un meticuloso estudio de es- te ipo de juego (incluidas, sin duda, las partidas de su match con Anderssen: G. K.), descubrf buen ntimero de defectos. Mu- chos sacrificios tentadores que tuvieron éxito resultaron ser incorrectos. Adqui- 1, por tanto, la conviccién de que una defensa correcta requiere un gasto de energia mucho menor que el ataque. En general, un ataque sélo tiene posibi- lidades de éxito cuando la posicién ene- miga se encuentra ya debilitada. Desde entonces, mi pensamiento se ha orienta- do a buscar una forma sencilla y segura de debilitar la posicién contraria”. {Un paso revolucionario en la comprension del ajedrez! Anderssen y Cia. pertene- cen ya al pasado. En 1872, Steinitz se impuso en el torneo internacional de Londres 65 Cary Kasparov ~ MIS GENIALES PREDECESORES (2. Blackburne; 3. Zukertort). Luego gano un match al joven Zukertort (+7 - 1 =4), y en 1873 gano un importante torneo internacional en Viena (2. Blackburne; 3. Anderssen), realzando considerablemente su reputacién co- mo el mejor jugador del mundo. Poco después consiguié una tribuna regular con una columna de ajedrez en el periodico deportivo inglés The Field, en la que, durante casi nueve afios, co- mento las partidas magistrales mas in- teresantes. Fue una época no sélo de relativa prosperidad material, sino tam- bién de incansable investigaci6n, en la que desarrollé gradualmente Jos prin- cipios de la nueva escuela, Hay que afiadir que Steinitz se ano- t6 un demoledor triunfo en match contra Blackburne (+7), en la década de 1870 el mas claro representante de la escuela combinativa. “Se sentia obli- gado a demostrar en la préctica a sus oponentes que sus ataques eran pre- maturos y, por tanto, incorrectos”, es- cribid Euwe. “Era una tarea extrema- damente dificil, que obligé a Steinitz a desarrollar la teoria de la defensa, y no olvidemos que antes de él la capa- cidad defensiva se encontraba en pa- ales, de modo que se convirtié en el pionero”. Creyendo religiosamente en las propiedades defensivas de posiciones restringidas pero no debilitadas, Stei- nitz consideraba un deber refutar gambitos, y a menudo provocaba deli- beradamente un ataque contra su rey. La siguiente partida del encuentro con Blackburne es caracteristica de su filosofia. Lasker la valoraba enorme- mente y la comenté en sus conferen- cias en numerosas ocasiones. 15 J. Blackburnie-W. Steinitz Londres 1876, match, 4* partida Apertura Escocesa (C45) 1 ed e5 2 D3 Deb 3 d4 exdd 4 Budd Wh4!? 66 “Para exponerse a un ataque no hay nada mejor que ganar un peén” (Las- ker). Y yo afiadirfa que, también para eludir la insipida lucha que se deriva de 4... BM 5 Dxc6 bxc6 6 Bd3 (ac- tualmente se juega 6 €3) 6... d5 7 We Be7 8 0-0 0-0 9 BF4 Bb8 10 Ad? Hes 11 5 2£8 12 Ob3 Dd7 13 2g3 5 14 c4 d4 15 f4 b6 16 Bael (Blackbur- ne-Steinitz, Londres 1875) 5 Dbd Sb4+ 5... Wxed+ 6 $e3! Paulsen-Steinitz, Viena 1882; Chigorin-Steinitz, La Ha- bana 1892, match, 19*. 6 ada! Peor es 6 Alc3 Ba5! 6... Wxed+ 7 Be Sd8! “El rey defiende el pedn, ocupando una posicién relativamente segura” (Lasker). Hay otra idea totalmente fa- vorable a las blancas: 7 ... &xd2+8 Wxd2 Wed 9 f4 Wxb2 10 0-0 Yxal 11 @1c3 (Bronstein), o bien 7... Wxg2 8 Bf Oxd2+ 9 Dxd2 Wh3 10 Axc6! bxc6 11 Axc7+ Sd8 12 Dxa8 AFG 13 ws. 80-0 Axd2 9 Wxd2 Merecia atencién 9 xd2. Por ejem- plo: 9... WEE 10 g3 Yh6 11 Qc4 Age7 12 Wd3 a6 13 Bad Axdd 14 Wxad Qcé 15 We8, con buena compensa. cién, o también 9 ... Ye5 10 Bel ALG (10... Dge72) 11 Bcd (11 BFS?) 11... WB (11... Wed 12 c3!) 12 D8, con Ia iniciativa (Sveshnikov-Sermek, Bled 1994). 9... aG!? “Para expulsar al caballo blanco, que ocasiona desagradables problemas a las negras” (Lasker). En la segunda partida del match, Steinitz jugd 9 ... 246, y después de 10 Dlc3 Wed 11 Rfel a6 12 a3 Yd 13 Wed Bg8 14 Had] h6 15 Wg3 Wed 16 Wha Wes 17 Wed, las blancas lograron compensa- cién suficiente por el peén aunque acabaron perdiendo. 10 Dlc3 La tentativa 10 D5a3 Wd4 1] Wg5+ Wi 12 Wd2 constituy6 un fracaso en la sex- ta partida: 12... Wxb2 13 Dc4 Wadd! 14 Wel Dge7 15 Abd2 d6 16 Bd Bc6, ete. 10... We 11 Qa3 b5!? 12 £3 Dge7 13 Badl La posicién negra es extremadamente peligrosa, como puede verse en la va- riante 13 Bfel!? £6? 14 Exe’! Si 13 ... Yd6, las blancas pueden mante- ner Ia presién con 14 Qd5 He8 15 Zadl, o incluso pueden pasar aun fi- nal muy superior 14 Wxd6 cxd6 15 Ded de7 16 cd. 13... WE 14 Bfel Eb8! En palabras de Lasker, “la torre necesi- ta una casilla segura”. 15 Ye2? jUna jugada que es cualquier cosa me- nos precisa! Los comenuristas no res- pondieron, en realidad, a la pregunta:

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