Você está na página 1de 10
26 ixpice ©) Bl paradigma de scontrol- y las tearias conflistles 1D Investigationes eobre la efectividad del Derecho Penel y sus conmecuesitins Junieas (pena privativa delibertad, reineidencia, desviacicn secundaria, ete.) 5. Pilazos de una nuova eoneopsién criminoligien. i 2) Imagen plural yconfliliva del orden social... b) Normalidiad del detinevent ©} Funeionalidad y normalided do la deavincién. @) Ubicuidad del erimen esecenasnininrinssenstaniensna {©} Revisidn de principios bisioos de In eriminotoin posit 6, Valoraetén fi) s.r. .on Anexoestadistico.. " i 5 Obras del autor. nat 194 1195, L196 1197 list 19s 1108 ise 1207 167 A mis padres _ PROLOGO ALA PRIMERA EDICION _ Elpresente MANUAL DE CRIMINOLOGIA pretence ser una INTRODUC- GION alestudio de ios problemas basiens de esta joven diseiplina empiriea. Rn el nismoespero pueda encontrar ellector infarmavién y orientacién sobre cuatro extromos fundamentales: 1. Los conceptos y eategorias que intezran la Parte General dela moderna Criminologiea el verimens, el vdelincuenter,lavorctimas y el weontrol social» del ‘comportamienta destiiado. Los dos tiltimos reciben un tratamiento més deteni- do, de aewerddo con tas orientaciones socioldgieas ¢ interaccionistes mas recien toe. 2. EL método eriminolégico (empirics ¢ interdiseiplinario) y las téenieas de investigacién mas idéneas y uswaies en el estudio del hombre detincuente y la ridlidad social criminal. Particular atencién se concede a las actuales técnicas de estimacion de ta criminalidad «real y «oeulias, no detectada por las esladtsticas convencionales (encuestas de vivtimizacidn, informes de autidensncias ete.) 5, Modelos vesricos y paradigmas (biclogicos, psicoldgives y sovioléicos) explicativos del erimen, de su xénesis, etiolegia y dindmica, Se analizaran, tambien, los diversos programas de prevencién del delito y de reinsercién del delinewente, 4 Estructura del fondmeno criminal en la sociedad espaitola, a tewir de ta informacion que suministran las estadisticas policiales, judicialesy penitencia ras. Mp svntirfo, on verdad, muy ratiofocho 0: cota obra Hegeira « tranamitir al paciente lector el aprecio, ta fascinacién y el prudente escepticismo gue, a mi sulender; dedjeran presidir ef servno andlisis del problema criminat, ‘Aprecio, pasién—-empatia-—,en primer lugar, porque el crimen noes une plage una matdieion, sina un doloroso problema humanoy social. Un problema eercano, muy proximo, cuya existencta inevitable debemos asurnir con sensibi- lidad y solidaridad, en lugar de ignorarlo, de alejarlo de nuestra reflexién con solentnes dectaraciones de guerra. El crimen na interesa sélo ni fundamental: mente‘ ciertos estamentos del sistema legal: nos ajecta a todos, nos incumbe a todos, nos compromete a todos. i6nj tambien, porque el crimen —coma todo problema itumano y Social—os un succso complejo y enignedtico, dificil deesplicar con ta solaayuda de esquemas doctrinales, incluso con lox instrumentos de que disponen las clencias sociales las ciencias de fa conducta, Sabemes may poeo de las claves 28 PROLOG, del comportamiento criminal (jactuamos, a menudo, como si supiéramos menos todavial), pero dicka carencia no debe suplirse con prejuicios dogmaticos, propios del despatismo no ilustrado, sino con la pasién que deepierta en ef cientifieo Lo desconocido, lo desconcertante... Actitud de reserva y cautela, por tltine, porque el progreso cientifica ha desmoronado viejos tipieos sore le génesis del delito, sobre su prevencién y posibilidades de intervenir efieazmente en el hombre delincuente, pulverizando los ingenuos y simplistas esquemas monocausates de aniario, Cada vez somos més conscientes de que nuestros conocimientos sobre el fenémeno eriminal son parciales, fragmentarios, relativos, inseguros. La problematizacion y a relativizacién del propio saber cientifico imponen, pues, una sensata uctitud escéptica Lejos del optimismo naiv de otras tiempos. Noes éste, desde luego, ef momento de anticipar o resumir las conclusiones a que ha egado el autor. Pero quizé fuera oportuno subrayan cuatro ideas: 1. Control versws exterminio del crimen, camo meta final- Bl objetivo utopico deerradicarel crimen de la fz de lo terra hade ser sustituido por el mucho mas realista: de controlario razonablemente, asumiendo su inevitabilidad, Une sociedad humana, de hombres, no puede pagar, el precio elevade que exise wa paz de los cementerion», 2 Politica eriminal versus politiea penal. £l control del delito no puede descansaren el empleosistematico dela pena come instrumento disuasorio, sino en una politica criminel cientijica. Bl Derecho Penal —la weirusgica penal cue necesidad es incuestionable, tiene un preocupante coste social y su propio. efectividad como estrategia adzcuada para la solucion de tos conflictos sociales dista mucho de ser un dogma. El Derecho Penal es la wiltima ratio» y su interveneitn, pues, subsidiaria. 9. Prevencién versus represiGn, Bs necestrrio conocer y explicar eientifica: menieel erimen, su génesis, su dindimica. Pero no para reprizniria mejor, sino bara prevenirio. No setrate s6to—ni sobre todo—de mejorarel funcionamien to y la efectividad del sistema tegal, sino de llevar a cabo las oportunos programas de prevencion primaria y secundaria, neutralicando los factores crimindgenos y anticinandose al delito mismo. Lexes mis severns, mrix,ineres, mds policfas, més carceles..., como recuerdaalgiin autor, puede significar mas reclusos, pero no necesariamente menos delitos. Provede, ademés, ampliar y ‘majorar tos posibles objetos de intervencidn. La politica penal opera exclusiva: mente en el infractor potencial, tratando de disuadirle mediante wn contraestinaulo psicalogico, el castigo. Una politiea criminal moderna puede y debe intervenir también en el espacio fisico, en et entorno social, en colectivos que exhiben elevados riesgos de victimizacidn, en ta propia poblacién reclusia, etc. Siendo el crimen un fendmeno significativamente «selectivo» (ol erimen escoge «su» espacio adecuado, «su» bictima propicia, «su» momento oporiuno, ste,), s6l0 una accién selectiva, también, y pluridimensional puede ofrecer garanitas de éxito en orden a su eficaz control. 4, Bloredescubrimienton de a vietima, Bl sistema legal, por el protagonismo ‘que asume en el mismo la persona del delincuente, ha oluidado a ta victima, PROLOGO. 29 ndola.a la pobre condicion de objeto neutro, pasivo, anénimoy fungibledel ag llitivo. Lat itima ela inspire, on ol major dele cane, compan Procede, sin embargo, redefinir et rol de la victima a la luz de nuestros “conoeimienios actuales, tanto en el marco del Derecho Penal —material y r como en el de la Politica Criminal, ta Politica Asistencial, la Criminologtia, ete. Porgue (a vietima puede contribuir de forma decisiva a ta “explicacién de determinados complejos eriminales (interaccisn delineuente- victima), a lacfectivicad de lox més variados programas deprevencién del delito, “(prevencion secundaria atendienco a ciertoscolectivos) y, desde luego, ai controt delrendimiento del sisiema legal y mejora de éste (actitudes de la victima hacia “dasistema, colaboracidn con el mismo, etc.). Es obvio que el Rstado wsorialn de Derecho no puede seguir ignorando a ta uictima inocente del detito, No quioiora terminar este prélogo sin oxprosar mi ogradecimicnto @ la dectora dora Pilar Gomez avon, profesora itiular de Derecho Penal de la Universidad Complutense por ia valiosa colaboracion que me ha presiado en et momento de recogery sistematizar ol aparato estadistico de la prosento obra. ¥ ‘al doctor don Andrés Canteras, profesor de Psicologia Social de a citada Universidad, autor del anexo que el autor encontrara al final de aquélla. ANTONIO GARCIA-PABLOS Catedrdtico de Derecho Penal de la Universidad Complutense Madrid, enero 1988 A Renate PROLOGO A LA SEGUNDA EDICION Have ahora diezatios, precisamente un mesde febrero, vefa laluzmiManual dle Griminologia, editado por Espasa Calpe, ‘Trataba este de ofrecer al lector una informacion actualizada, en unas ‘ochocientas paginas, sobre el problema criminal. Una informacién, eso sf, siontifiea-ompirica como eorresponde a la Criminologia, ya que micntras el Derecho Penal examine el delito normativamente, eon un métode abstracto, formal y deductivo —y a través del cliché de la norma juridiea— esta joven diseiplina, porelcontrario, iohaeeempiricamente,aproximandoseal hecho roal del crimen con un método basado en el analisis, la observacion, la comproba- cidn... sin mediacién alguna. Gonstabael Manual detres Partes elaramente diferenciadas:la primera, do caridcter introductorio, se eferiaa los principales concepts y categorias deesta Ciencia («delitor, «delineuonte-, «victimas, «control social, etc,),a sumétodo y alas coneretas téenicas ce investizacién desarralladas’ por ia misma, La segunda, his.6rica, pasaba revista a la evoluciin de las ideas eriminclogicas, desde Ia obra de los precursores y pioneros de esta disciplina, hasta las ‘aportaciones de la moderna Criminologia empirica contemporanea. La tercera exponiala controversia doctrinal sobre la génesis y etiologia del delita, estoes, los diversosmadelos tasricos explicativos del comportamiento eriminal (mode. 4s sbiologicos», , Ahora bien, todo ello sin absolutizar ni sobredimensionar Jas cuestiones smetodolégicase: sin conceder mas trascendencia al metodo que al objeto de la investigaciénya losfinesdo ésta;sin preocuparsemasde perfeecionar la pureza y rigor metodologico de las tecnicas de investizacion, de las herramientas de trabajo, endefinitiva,que dela investigaciénmisma,enun alardede empirismo eraso y narcisista que no es ya de recibo, La Criminologia espanola, pues, no debe abandonar el sendero de ta “cioncia”, ni sucumbir a losinteresades y perniciosos eonsejes de los hechiceros de siempre (hoy: «forjadores de la opinién publica»); expertos manipuladores profesionales del miedoal delito, que dicen tener la receta magica para resolver ‘uno de log fonémenos mas inquietantes que desde la noche de los tiempos fascina, apasiona y preocupa a la humanidad: el fenémeno del erimen. Pues tales consejeros siempre han ahuyentado los demonios del mal a su modo: sustituyendo el diagndstico cientifico, desapasionado, de este doloreso proble- ma social (problema, no plaga, ni tumor} y comunitario—problema de todos, desde lucgo, y no silo del «sistems legal-— por vehementes eruzadas para ertadicarlo de Ia faz de la tierra; Ia empatia, por beligerantes perjuicios dogmiiticos y maximalismes politicveriminales; el control y la prevencion racional del delito por utépicas y radicales tesis que declaran ineompatibles la realidad *patolégiea” del erimon-con un sistoma social sano, ¥ propugnan, por tanto, el total exterminio de aquella a toda costa y a cualquier precio. Duclereconocerlo, poro una Criminelogia con tales carencina corre! riesgv deno ser tenidaen cuenta por los paderes priblicos y las instituciones, ni por los operadores del sistema, ni por la propia comunidad, No contars eon el apoyo y Ja finaneiacidn que la investigacién cientifica requicre, nicon el imprescindible reconcimiento académico y prestigio social. Pasar desapersibida canndo se aborden importantes refarmas penales, como lamentablemente ha sucedido con el vigeate Cédigo penal espaol, y quienes la cultiven acabarén refugiéin: dose en un cots hermetico de inttiles saberes especinlizados ineapaz de-sportar luz.y soluciones al hombre hoy ‘Soqueja,amenudo, el investigador do su soledad. Y nole falta raisin, porque la sociedad, la opinion publica —y la propia dinAmica politico-electoral— esperan y rentabilizan mas soluciones magicas y espectaculares, acorto plazo, del preocupante fenémeno del criminal, que dingndsticos cientifieos y desapasionados del mismo, no siempre autosxculpatorios ni tranquilizadores. PROLOGO 85 Pero, a menuido también, se gana a puléo él tedrico, el cientifica, dicha “soledad, cuando se decentiende de la realidad social v histérica y des problemas del hombre de su tiempo; cuando en lugar de comprom transformacion de esa realidad se limita’a redefinirla arrogantemente.con su triptolenguaje de impecables conceptos y catexorias formales que dificulta la transmisin de laexperiencia cientifica a los operadores del sistema y limita al ‘maxittiola practicidad del saber criminologico. No debiera olvidarel investira- ory sin ombargo, quo los toéricos aélo -siembran la semilla», pero la ciencia ‘iene nna trascendental funcién social y los verdaderos eambios sociales, y ol propio progreso, se realizan, se materializan, «a pie de obra», gracias a la labor de quienes se compromoten, dia.e dia, en la transformacién de la realidad Permitanseme, para ¢oncluir, tres reflexiones personales sobre el problema eriminal —su diagnéstico, prevencidn y respuesta al mismo— que sintetizan Jas tesis fuindamentales do esta obra Bn primer luger, pienso que la moderna Criminologia profesa una imagen mucho més compleja del suceso delictivo, y de los factores y variables que eonvergen en el escenario criminal. Jlunto a la persona dol infractor cobra hoy sreciente proiagonismo la de la vietima y el control social. Kl delito deja de ‘identifiearse con la fria decision abstracta, ahistérica, atemporal, de un arque- tipo de hombre algebraico que se enfrenta asombrosamento eon la Ley como ‘consecuencia de alguna patologia o disfuncion que lo hace «distinto», «diferen- tex. Antes bien, se contempla como conilicto o enfrentamiento interpersonal, historico y conereto, real, doloroso para todos, pero humano, cuasideméstica, @otidiano: como problema social y comunitariv, Por otra parte, la Ciencia ve en el delincnenta, salvo exeepciones estadisticamente poco significativas, un individuo normal, un hombre mis de su tiempo, esto es, un ser condicionado, como los. domés, por un complejo entramado bioldgico que se transmite hereditariamente; perammuy condicionado también por los demas, por las otros, Por'suentorno, por la comunidad. Un ser, por tanto, social, comunicativo, abiertoymuy sensible a eficaces pracesos continuos y dinimicos de interaccion on otros hombres, con ol medio. Un ser, pues, inacabado, recoptivo, que mira al fatsiro,capazsle tasevnder susproploscondicionamientos. Porque! hombre no €s:s6lo Biologia: os, también, Historia, Cultura, Experiencia, Carece, pues, de sentido el viejo dilema: hombre o sociedad, on ol momento de explicar le genesis del delito. ‘Todo es mucho mas eamplejo. La propia decision criminal no puede entenderse formal y estéticamente, prescindiendo de determinados procesos de aprendizaje y sosializacisn del infractor, ni de Giertas operaciones cognitivas matizadas por el contexto subjetivo de éste. Las Tancias tesis clssicas del libro albedrio absoluto dan paso, hoy, a planteamien- tos més complejos y relativizadores del sucaso delictivo, que reconceen la Pelevanciactioldgica de una rica gama de factores y variables (territorsales, Sspaciales, urbanisticas, ambientales, interpersonales, culturales, axioléyica 8te)).Todos ellos convergen e interactiian en el escenario: delictivey contribu. Yer'al diseno final, muy selectivo, del perfil del hecho delietivo. 36 PROLOGO En segundo lugar, y por Io que a la prevoncién del erimen co refiere, parece evidente la crisis de los modelos «disuasorios» ¢ incluso «sitiacionales» supera- dos por modelos setiolbgicos» y scomunitarios» que propugnan un concepto de provencién positiva y social, a medio plazo que no se sirve de mensajos disuasorios, ni de tecnicas restrictivas, cussipoliciales, sino de prestaciones solidarias. Una prevencién primaria concebida vetiolégicamenta, esto es, que recaba y moviliza una actuaeién comunitaria tendente a paliar desoquilibrios, necesidades basicas y situaciones carenciales, incidiendo en las raices ultimas del conilicio delictive —no en sus sintomes, ni manifestaciones— con incisiva politiea socialy asistencial, Prevencién que no persigue laerradieacién del crimen, sino su control racional. Que pondera, desde luego, el coste social — no géle la efeetividad—do las divereas estrategias y téenicas de intervencién, Que pera a medio y largo plazo y procura comprometer a la comunidad, pues la prevencidn del crimen no interesa exclusivamente al sistema legal y sus instancias oficiales, sino a todos, y todos deben corresponsabilizarse solidaria- mente en tal empresa, En cuanto a los sistemas de reaccién o respuesta al delito, es evidente la crisis de la Justicia criminsl yla insuficiencia do las formulas tradieionales de enitiiciamiento, La imagen de la diosa Justicia, estatua fria de marmol, ciega, sorda y muda, que se venda los ojos... pero citie espada, parece, sin duda, dosmedida pero acierta al denunciar el formalism de un sistema toenoerdtico que decide —sancionao absuelve—perono resuelye; queactuia con «imperium», fo con -auctoritass; que impone sus eriterios, sin explicar ni coavencer, ni pretenderlo; que se preocupa exelusivamente de la protensién punitiva del Estado, pero se desentionde de las expectativas de las otras partes implicadas enelaucese criminal (infractor, victima, comunidad); que, por tanto,ni resuelve dicho conflicto, micone'liaasus protagonistas, ni pacifica las relaciones sociales generales, La solucidn no puode eneontrarse, sin embargo, en formulas utépicas © demagogicas, con pretensiones de universalidad, que propugnan una Justicia legen y waldeana», 0 sla devolucidn del conflicto» # les propietarias del mismo, para quo éstos lo resuielvan privadamente ein intorvoneién dol ciatoma logal y las agencias oficiales de éste («ladrones de conflicto»). For el contrario, es necesario delimitar rigurosamente bajo qué presupuestos y en qué grupo de casos cabe sustituir la actuaeién de Ia maquinaria pesada del Estado —la Justicia criminal— por a mas Hlexible de otras formulas pacificadoras de conciliacién y mediacién. Pero con realismo, de forma progresiva, y sin merma ni menoseaho de las garantias irrenunciables del ciudadano |y dei principio de igualdad), riesgo que exhiben algunas propuestas bienintencionadas de inad- misible faz privatista, En todo caso, es obvio que la calidad de un sistema 0 formula ideal de enjuiciamientode conflictos no se mideexclusivamente por el rigor logico de sus normas, de su cobertura normativa; ni por su rendimiento fective ocapacidad disuasoria; ni porla profesionalidad de los operadores que le sirven, sino por otros indicadores. Fundsmentalmente, el grado de satisfac- cidn de determinadas expectativas y pretensiones de los implicados en el PROLOGO 37 jlema criminal; la resocializecién del infractor, Ia reparacién del dao ido a la vietima, Ia solucién del conflicto mismo y Ia pacifieacién de las laciones sociales generales. ® No quiero terminar este prélogosin antesexpresar mi sincere oxradecimien- joa algunas personas ‘A mis discipulos de la CAtedra de Derecho Penal, los profesores de la ‘Universidad Complutense, Dr. D, Fernando Santa Ceeilia Garciay Dr’ D’ Rosa ‘fernandez; las muy pronto Doctoras Carmen Ocafia y Laura Pozuelo(profesora ‘esta iltima de la Universidad Autonoma de Madrid); al profesor Miguel Fernéndoz- Tapia, liconciado en Derecho y Medicina, y a Cecilia Lézaro, ‘olaboradora de mi Cétedra, Todos ellos me han prestado una ayuda de ipapreciable valor que reconozeo y agradezco. _ También, desde hnego, a Julita Rodriguez Ruiz que ha «traducido» las miis de mil trescientas paginas manuscritas con mi vieja pluma estilografica, paséndolas fielmente a este artificio moderno al que todavia me resistoy Haman ordenador. ‘AlGabinete Técnico de la Direceton General de la Policta, por facilitarme un matorial ostadistico do gran utilided pore de dificil consulto, cuya reproduccién enél Manual agradecers, sin duda, ol estudioso, A Fernando Alvarez Ude Aguirre (}), médico y humanista, amigo, que vivie intensamente la vida haciondo a todos el bien, a quien dedico especialmente esta obra, como testimonio de afecta y agradecimiento. Madrid, 1 de marzo de 1999 ANTONIO GARCIA-PABLOS DE MOLINA Catedritico de Derecho Penal de la Universidad Complutense aphid ia ion lute pat ‘ _ PROLOGO A LA TERCERA EDICION AG fo hit | La excelente’ © inesperada:acogida que ha dispensado el lector a est ‘Pratado de Criminologia (denominacién—ta de Tratado~ que, por cierto, sigue -pareciéndome incorrecta) saperé, con creces, las provisiones mas optimistas. ‘Blautor lo confieso con tanta satistaceién como sorpresa~no podia imaginar, desde luego, cuando concerts von la Haditorial su publieacidn que en el ano 2001 tendria que iniviar la proparacién de su tereora edisién. Pere lo cierto es que, aunsiende une obra de unas earacteristicas muy concretas, esto es, una otira “Ge consulta, densa, muy densa, y yoluminosa, poco o nad amena y dirigida — @ previo distasorio~ al estudioso inieiado en esta expecialidad, su copunda edicidn se agots a los pcos meses de ver la luz _ Lapresente® edieién, como podré comprabay el lector, no es, sin embargo, “Unarmera reimpresién, ni una versién corregida y actualiznda de la precedente. Indlaye, por ejemplo, un nuevo capitulo, decasicien paginas, sobre psicopatologia Yipsiquiatria criminal en que se analiza la delictogénosis © implicaciones Grininologieas de los printipales trastornos meniales Ademés, se revisa la informaciénestadistica dela ubra quese recoge en sus anexos y la relativa a las enguestas de victimizacion realizadasen Espana,capitulo V,con la inclusion de otras encuestas posteriores. La nueva edicion, como es logieo, da cuenta de la Libliografia nacional y extranjera més reciente, y, sobre todo, aborda materias J euestiones de especial interés no contemplidas en ediciones procedentes. Asi, Gg lule nuramente fustrativy, cabe citar las siguientes innovaciones: en al ipitulo IT se oxamina la eyolucién histérica del contro! social (subapartado 5.e), asi como la controverticln enestidn de las relaciones entredolito y reaceién #ocial (2.c.), aiadiéndose al estudio de la victima det delito dos apartados que Vorsan, respectivamente, aobre la victinizacién psicoldgice y sus variables en los diversos delitos (4.¢,) y sobre la llamada violencia de género o malos tratos Antradomésticos (4.1.d"); el Capitulo IIL ineluye un nuevo epigrate (3.A.a.| Aedivada a la Biologia criminal y eurolen olaiatema dela cienciacriminclégica, ¥el Capitulo V ayorta informacidin actualizada sobre recientes encuestas de Vietimizacién espanolas (4.A.1.d.b" y o”), resumiendo y valorando las critieas Clentitficas dirigidas por la moderna dectrina al aparato estadisticy oficial G82), en el Capitulo XI se relacionan las investigacionos empiricas mis Teecientes on ¢] ambito de la genética criminal (1), de la newrofistologia (2), la Soclobiolagia y In biogutmica (4), analizéndose | problema de la conducta Agresiva humana y sus fundamentos biopsicnsociales (5); el Capitulo XXTI freee ahora datos relevantes sobrela evolucidin de la criminalidad en les ourora 40 PROLOGO denominados Paises del Este (socialistas) con posterioridad al devisivo cambio politico, social y econémico que tuvo lugar en los mismos al final de los aos ‘ochenta y comienzode la década de los noventa del pasado siglo (4); 61 Capitulo, XXII, referide a la prevencién del crimen, revisa un tema de ereciente interés eriminoligivo: ol de la seguridad privada y la gestion personal de ia arguridad (4y;en el Capitulo XXTIL, tambien, se recogen las mas significativas investi- gaciones empiricas sobre lacficacia preventiva general y preventiva especial de Ja pena (8, Exearso), asi como las aportaciones doctrinales de los wltimos anos en tornoala denominada prevencidn situacionat (3.¢.) finalmente,el Capitulo XXIV da cuenta de les conelusiones que resultan de los metaandlisis con telaciéin a la eficacia rehabilitadara de los diversos tipns de tratamiento (3.5) ‘Espero que esta obra pueda seruitil para elestudiantede le Licenciatura, va en cicrnes, de Criminologia, pues en ella encontraré una informacién rigurosa yactualizada sobre los contenidos fundamentales de esta diseiplina empirica e interdisciplinaria: sobre sus conceptos y categorias mas relevantes, metodo y técnieas de investigacién, modelos tedricos relatives a la etiologia, génesis y prevencién del erimen y a la intervencién en Ia persona del infractor, ete. a81 como daios fiables sobre la criminalidad en Espafia procedentes del aparato estadistieo oficial y do otras eneuestas sociales, Su version resumida (Criminologia. Una Introduccién a sus fundamentos tedricos, Tirant Jo Blanch) ha visto ya la 4° Bdicién, recientemente aparecida (2001); y, en febrero del 2002, vio la luz Ia también 4! Edieién de esta misma obra, traducida al brasileno por el Dr. D. Luiz Flavio Gomes (Criminotogta. Uma Introducaoa seus fundamentos tedrices. Sao Paulo, Brasil. Edit, Revista dos Tribunsis), Quiero dedicar especialmente la 3° Edicion de esta obra a mi padre, fallecido en el mes de Diciembre del 2001. Asu memoria Madrid, diciembre de 2002 ANTONIO GARCIA-PABLOS DE MOLINA Catedratica de Derecho Penal de la Universidad Complutense gee vf wee she Qc o ABREVIATURAS UTILIZADAS k RE my. AbstrCrimPen Abstracts on Criminology and Penology (hasta 1968, véase Excerpta Criminologica) (Amsterdam). ADP. Anuario de Dereeko Penal y Cienvias Penales (Ma- 7m arid). AIC Anales Internacionales de Criminologta (Paris) AICPC Anuario de} Instituto de Ciencias Penales y f Criminolégicas (Venezuela) AUS American Journal of Sociology (Chicago). AML Archivos de Medicina Legal (Argentina) AnnRev Sociol’ Annual Review of Sociology, ArKrim Archiv fiir Kriminologie (Liibeck). ASK Amiérican Sociological Review (Nueva York). BISDP Boleiin Informacisn Seminario Derecho Politico (Salamanca). BritJCrim The British -Fournal of Criminology, Delinquency and Deviant Social Behaviour (Londres) Brit Det The British Journal of Delinquency (Londres, hasta inf. 1960). BritISoe The British Journal of Sociology (Londres). a Crindinutia Mexico). CandCrimThe Canadian Journal of Criminology and Corrections (Ottawa). OpCrim Capitulo Criminolégico (Zulia, Venezuela), OStLawk Cleveland State Law Review, Por Cuadernos de Politica Criminal (Madrid), er Criminology: an interdisciplinary Journal (Beverley Hills, CA), Des Déviance et Societé (Ginebra). a Deutscher Juristentag. nee Deutsche Richterzeitung. Estudios de Derecho Penal y Criminologia (Argenti- na). 42 BPCr BxCrim GA OrKrim HareLR HuwbKrim i Int JCrimPen JB dos derim IR FResCrim Ist ISPs Tus Jz Kr Krimé KrimGegfr KeKrim KrSchr ried KZSS Z, LawSocRev MedSachVerst MschrKrim ABKEVIATURAS: Estudios Penales y Criminolégicos (Santiago de Compastela). Excerpta Criminologica (A partir de 1969, véase Abstractson Criminology and Penology)(Amsterdam), Golidammer's Archiv fur Strafrecht (Hamburgo), Grundlagen der Kriminalistik (Hamburgo). Harvard Law Review. Handworterbuch der Kriminologie und der anderon strafrechtlichen. Hilfswissensehaften (1° de., 2 to- mos, Berlin-Leipzig, 1933-1936); Handworterbuch der Kriminologie (2 de., Berlin, 1966). Informacién Jurtdice (Bspaiia). International Journal of Criminology and Penology Justizblatt Jahrbuch fur Sozialwissenschapt. ‘The Journal of Criminal_Law, Criminology and Police Science (Chicago, IID. Juristisehe Rundschav (Berlin). Journal of Research in Crimeand Delinquency (Davis, Cal.) (Hackensack, N. The Journal of Social Issues (Michigan). ‘The eJournal of Social Psychology (Provincetown). Juristisehe Schulung (Munich y Frankfurt) Juristenzeitung (Tibingen). Kriminalistik (Hamburgo), Kriminologisches Journal (Munich), Kriminologische Gegenwartsfragen (hasta 1966, Kriminalbiologische Gegenwwartsfragen) (Stuttgart). Keritische Kriminolegic. Kriminologische Schriftenreihe (Hamburgo). Kritische Justiz (Frankfurt) Kolner Zeitschrifi ar Soziologie und Svzialpsychologie (Colonia y Opladen), La Lectura (Madrid). Law Society Review (Madison). Der Medizinische Sachverstandige (Berlin). Monatsschrift fdr Kriminologie und Strafrechtsreform (Colonia) (hasta 1937, Monatsschrift fir Kriminalpsy chologie und Strajrechtereform; de 1937 a 1953, Monatssehrift fiir Kriminalbivlogie und Strajrechts- reform, Heidelberg) NPP Qccl + RC RCP Rd RDEA RDP RDPC RUDEP REDUC REDZ ROD RGL) RICP RIDPrP RUDC Schw7Siy ABREVIATUKAS 43 Nueva Enciclopedia Juridica (Barcelona). Neue Justiz (Berlin), NeweJuristische Wochenschrifi (Munich y Frankfurt. ‘Nuevo Pensamiento Penal (Buenos Aires), Quailerni di Criminologia Clinica (Roma). La Questione Criminale (Bolonia). Relacién Criminolégica (Venezuela). Rovista de Ciencias Penales (Chile). Rechit der Jugend. Zeitschrift fir Jugenderziehung, Fugendpflege, und Jugenschutz, fur Jugendfiirsorge und Jugend-strafrecht (Neuwied). Revista de Derecho Espanol y Americano (Madrid), Revista de Derecho Penetl (Axgontina) Revista de Derecho Penal y Criminologta (Argentina), Revista de (la Escuela de) Estudios Penitenciarios (Espana). Revista de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense (Madrid). Revista de la Facultad de Derecho de ta Universidad de Zulia Venexuela). Revista General de Derecho (Valencia, Espana), Revista General de Legislacion y Jurisprudencia (Ma- arid) Revue International de Criminologie et de Police Technique (Ginebra), Rivista Italiana di Diriito¢ Procedura Penale(Milan), Revista del Instituto de Investigaciones y Docencia Criminolégicas (Argentina). Revista Internacional de Politiea Criminal (Naciones Unidas), Revista Internacional de Policfa Criminal (Interpol) Revisto Internacional de Sociologia (spaita), Revista Juridiea de Cétaluna (Barcelona), Revista Policta Cientifiea Venezuala). Revisia Penal y Penitenciaria (Argentina) Review of Sovial Economy. Revue de Science Criminelle et de Droit Pénal Compa- ré (Paris), Revisia de la Universidad Nacional de Cérdoba (Ar gentina) Soha ische Zeitschrift flur Strafrecht (Berna) ‘ABREVIATURAS Socials Problems (Notre Dame, IN). Sociological Quarterly. Sooial Science Information. Sociology and Social Research (Los Angeles). Social Fores (Chapel Hill, NC). Studium Generale (Berlin) Zeitschrift fir Strafvolizug (Wiesbaden), Zeitschrift far Rechtspolitik (Munich y Frankfurt). Zeitschrift fiir die gesamie Strafrechtewissenschaft (Berlin-Nueva York). Parie primera: INTRODUCCION

Você também pode gostar