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ASOCIACION LATINOAMERICANA DE ANTROPOLOGIA. j < 1" CONGRESO LATINOAMERICANO DE ANTROPOLOGIA Edgardo O. Garbulsky CeO Ey Near a0) COU RGus) Doren mote re) Re ee Oey PATE) Margarita Nolasco Armas y Miguel Angel Rubio ..... “La migracin indigena: causas y efectos en la cultura, en la economia y en la poblacién indigena” * “Investigacién antropolégica y problematicas educativas en América Latina”. 313 Maria Rosa Neufeld. “Investigacién antropoldgica y problemiticas socioeducativas en América Latina, Tendencias y propuestas” 315 Ana Maria Rabelo Gomes 327 “Processos de escolarizagio e investigagao antropolégica: algumas anotagdes a partir da experiéncia das escolas indigenas diferenciadas” Gabriela Czarny... 348 “Tensiones para la construccién de la diversidad en lo escolar” + “Las Cienei: interdiscipli antropolégicas. Enfoques ios, vinculaciones y perspectivas” ... 357 Alejandro Haber 359 “Una arqueologia indisciplinada” Martha Bonaudo . tai “Historia y Antropologia. Didlogos posibles” 365 Acto de clausura ...... Una arqueologia indisciplinada Alejandro Haber CONICET Universidad Nacional de Catamarca Me corresponde a mi hablar de la arqueologiay st ugar entre las ciencias antropologicas. Y no es sencillo deseribir ese lugar, toda vez que se trata de uno, al menos, diseutido, Noes secreto alguno queno-son pocos os arqueslogos y las arqueslogas ¢n ja Argentina que opinan que via bien la arqueologia en separarse de Ia antropologia, y que hay pro- puestas coneretas en algunos departamentOs universitarios como, Por tjemplo, el de Buenos Aires. Existen ef nuestro pais sendos departa- crenios de arqueotogia, en Catamarca y Tucumén, Jos cuales la disci- plina no es especializacién de la ‘antropologia, sino una carrera enter’ mente independiente; yo mismo trabajo en uno d= ellos. La arqueologia se inserta en departamentos de historia en alguna! ‘universidades, como «Cordoba y Cuyo. En distintos lugares del ‘mundo la arqueologia tiene, sv vez, inserciones diferentes. Es independiente Inglaterra, es una de las cuatro ramas dela antropologia en los ‘Estados Unidos, en Francia test mas cerca de la historia, 1o mismo que en algunos paises de Europa rental y Aftica, Hubo recientemente una ere polémica en la Asocia~ ion para la Antropotogia Estadounidense 20°" de la actualidad 0 no del esquema de las cuatro ramas (Goviocultural,linguistica, axqueologie y biolégica), en buena medida ‘scasionado por la decisién de dividir el * co departamento de la Universidad de Stanford. Pixiste una razin mucho més poderosa para qv® el destino nos haya juntado en el mismo rincdn de ' ‘academia en esta esquina del mando, y ésta no es mas que la condicion colonial y el papel que, en su reproducci6n, les cabe a los discursos ‘qutorizados. No es copiando el fesquema de organizacién de ninguna ‘universidad en particular que los pioneros del siglo XIX traspasaban con entera libertad los ahora imper- ranables limites entre arqueologia,lingisticn, etnografia, folklore. Para Samuel Lafone Quevedo, Adén Quiroga, Tuan ‘Ambrosetti, Eduardo Holmberg y varios otros autores de ultimo cuarto del Siglo XIX, que he agrupado como los fil6logos', | mismo fenémeno que podia ser abordado a través de mil al mismo tiempo y en combinacién. Un cach: superficie, un crénica de la colonia, ‘Catamarea, las formas de medicién del mejanza de vocablos de distintaslenguas, todo eso podia enlazarseenel mismo texto en donde se narraba algiin capitulo de una misma historia: 'a de los pueblos indigenas de América del Sur. Estos autores en suma Yoria vivian en las provin ‘con relaciones socia- les concretas con las poblaciones indigenas y sabfan qué eseribian ascr ca de ellos. Con todo esto no quiero decir que los fildlogos fueron ¢ pa Ges de hacer una descripeién objetiva de la realidad y que luego es capacidad se perdid. Sus textos introducfan un objeto literario al mismo tempo que ellos se delineaban como narradores. Era su particular vi sién como sujetos lo que se conformaba en la delimitacién del objeto, Fue enel curso de la primera década del Siglo XX que esta forma de delimitar el objeto se modificé de tal manera que podemos decir que Se incorpord al disciplinamiento que, con sucesivos cambios, nos dice. Plina hasta hoy. Al mismo tiempo aparecieron y se fortalecieron las ins. tituciones que monumentalizarian las disciplinas: el Museo de La Plata y el Museo Etnografico. Cuando Francisco Moreno funda el Museo de La Plata le da una organizacién interna en donde ya incorpora divisiones disciplinarias, lo que si bien era una influencia aparentemente estade, unidense, cartografiaba mas el deseo de Moreno Y su programa cientifi- 0 due la realidad del campo. Para Morerio estaba muy claro que el rol de las disciplinas antropolégicas se recortaba segii la silueta de las cien- Clas naturales, y que el museo era la institucién logica en donde lo indi- gena debia permanecer. Fue Moreno, en accién y discurso, el que intro. dujo con vehemencia la preterizacién de los indigenas, practicamente ol mismo tiempo que el ejéreito hacia lo suyo con ellos. Ese es el contexto social del disciplinamiento antropolégico en nuestro pais, y si nuestro disciplinamiento coincide con el estadounidense ha de ser porque com. Partimos un mismo contexto de despojo de los pueblos indigenas por parte de los estados nacionales, Se han ensayado inf fa historia y cultura indigenas eran un tiples entradas, arro, la decoracién sobre su una leyenda recolectada en tudal del agua de riego, la se- ias en contacto directo lidad de explicaciones acerca de las delimi- taciones de cada disciplina o subdisciplina, todas ellas asiduas visitantes de los cursos introductorios trata de definicio de las carreras en cuestién. En general, se mes de las disciplinas basadas en determinaciones de sus 0 socia sion’ las d cién hac bam nar leer roe: ‘int los era cié na, cor ran bla do: co tet es a re sins- Plata eo de jones tado~ ntifi- elrol scien- ) indi- intro- ente al ntexto yuestro ecom- yas por delimi- sitantes eral, se ones de gus objetos o de sus métodos, dos maneras de hipostasiar I sociales que impregnan a IS “yemarcaciones disciplinarias, son en los discursos pedagozicns formativos no hace sino refOrZar Ni Tas diferencias de objeto ni las ‘diversidades de estrategia de ‘manipula- ‘ign metodologica disciplinan las Sisciplinas, sino las representaciones Gque de si mismos desarrollan Y reproducen 10s sujetos. Es Por ello que Tre gisciplinas antropol6eicas en 19s repiblicas americanas se han arr Gmado alrededor de un esatuto 4& alteridad que naturalizaba la condi- jn colonial que estaban lamadas reproducit. Es en los tims veinte afios que el eontexto de interculturalidad hha comenzado a cuestionar el diseipinamiento académico. Tl Ver de- Mos eonsiderar queel fracaso de vrntropotogia argentina en disciPlr har a su objeto sea su logro Tas relevante. Seria un error, POF ejemplo, eer a los ‘movimientos ‘independentistas’ de la arqueologia en el NO ‘erste’ de mediados de los 80° come parte del mismo impulso gbe al “yntento independentista’ de 1a srequeologia porteia de 108 90. Frente a Tos easos de Catamarca y Tucumény “temor del establishment porteio ra a de crear eseuelas de huaquers Yo queen si mismo es una defini °tgn de la discipina tanto como de Tealteridad -nuevamente 1a discipli- se el objeto y el sujeto se recortan &® il mismo gesto-. La indisciplina Tonsistia en estatur la academia &® Tas provincias en donde habia aue- dado acorralado el objeto: er mpensable que los eacharros abandona- can os anaqueles de los deposites rr jos museos se dispusieran & Bae bar, To que antes estaba destinado ‘solo para los arquedlogos, tan aleja- vipa de las poblaciones en donde 18 ‘arqueologia es un asunto cotidiane ‘como para poder desoir las consecuencias de la practica académica’. El comer de Ia disciplina no estaba tat ‘infundado y hoy formanos ep ‘emramarea y en otras carreras de} oroeste «Los primeros aluranes a atraviesan junto a sus “comunidades de origen el Proceso de reconstruc apn de su identidad indigens. El acus de la enunciacién de lo indiBent est, finalmente, desplazandose hacia quienes dejaron de aparecerse @ Tos académieas como cacharros YS presentan como los sujetos gue siempre fueron. Por ello es que hoy en dia la ‘question acerca de sila arqueologia esti integrada 0 no ala vantropologia, si tiene sentido 0 1° ‘mantener el teampo tunificado, Som asPectos Je los campos academicos em 105 3 Fesulta poco relevante inmiscuiTs unque vale 1a pena al menos NOW que son cuestiones que alejan a todas las disciplinas de su relevancia en 361 1s sociedad. No son ni arquedlogos ni antropélogos los actores mas in- fluyentes en las condiciones actuales y futuras de una reflexién, Los movimientos indigenas, ls provincialismos basados en re-etnizacionee ¥ reconstrucciones étnicas, las movilizaciones culturales de los movi. mmientos sociales, son quienes desplazan los sitios privilegiados de enen ciacién y delimitacién de los objetos. Por supuesto que la arqueologia Puede pretender alejarse de la antropologia; de hecho lo hace. Picrle con elo Ia via més directa para apropiarse de teorias relevantes para wolverse una précticareflexiva. Claro que la antropologia social puede seguir considerando a la arqueologia como una curiosidad de anticua, tio; de hecho lo hace. Ignora con ello la importancia que recientemente han adquirido los aspectos materiales de la cultura en los procesos de restituci6n y reconstruccién de pueblos originarios y comunidades cam, Pesinas, en las reelaboraciones de la memoria y en la democratizacion del patrimonio cultural; en fin, se aleja de uno de los elementos mae importantes de la presente expresién culturalmente miitiple de nuestra Sociedad. De tal manera que el camino no es hacia una reclusién disci. Plinari, Tampoco esta ni en la interdisciplina ni en la transdisciplina Es & propésito de un tipo distinto de relevancia en donde nuestras discipli. »as, mas indiseiplinadas que delimitadas, pueden reorientarse en conso. hancia con los ricos procesos culturales actuales. La arqueologia que Practicamos en Catamarca (y lo pongo en plural no por unafalsa apela. cién ret6rica que pretenda borrarme como sujeto de la enunciacion ving Porque realmente formo parte de un colectivo de trabajo) esta tan abierta a la antropologia social, cultural ala historia y ala geografia como a los movimientos sociales y culturales. Es una arqueologta indisciplinada Precisamente porque acompafia la realidad alli por donde ella se toma imprevista, nueva, indeterminada. Se tornan fatuas las distancias entre tcoria y préctica, entre investigacidn ¢ intervencién. Ello no significa que la reflexin teérica haya quedado postergada, por el contrario, es ali en donde la tarea se ha visto mas estimulada. Mucho menos se trata de lun menosprecio por la calidad de la informacién. Al contrario, los casos fon abordados en mayor profundidad, con ideas més incisivas que puian le investigacion, con profundiad a la cual no invitaba el contexto pura. mente académico de relevancia. Incorporar la relevancia social a la par de la relevancia académica tampoco conlleva una provincializacién del campo més alld de la posibilidad de didlogos entre distintas areas, El Proceso por el cual Ia arqueologia se torna una practica socialmente re- 362 s mas in- xién. Los izaciones los movi- sde enun- queologia . Pierde tes para ial puede ¢ anticua- ntemente ocesos de ades cam- ratizacion entos mas je nuestra ion disci- ‘plina. Es s discipli- enconso- logia que lsa apela- acién sino ianabierta zomo alos sciplinada la se tomna seas entre 9 significa aio, esalli se trata de 9 1s casos sque guian texto pura jal a la par izacién del s areas. El aimente re~ ida con los procesos de descolonizacién, narios, restitucién de los patri- memorias historicas de los pue- que encuentra semejanzas ‘buscan desembarazarse de su pesada he- levante comprometi reterritorializacién de los pueblos origi monios culturales, reconstruccién de las blos y sectores oprimidos, es una tendencia en otros paises del mundo que rencia colonial. ‘Agradecimientos Edgardo Garbulsky y Mirtha Lischetti me invilaron cordialmen- 1 “Las ciencias antropologicas: enfoques interdisciplinarios, vinculaciones y perspectivas”, €# el marco del Pri- mer Congreso Latinoamericano de Antropologia. Ellos, Elena Achilli, Marta Bonaudo, Rosana Guber y otros coleges presentes escucharon comentaron célidamente mis palabras. Silvina, Santiago, Ignacio, Fran- tigeo y Valentina sostuvieron el paréntesis familiar dentro del cual pude tsiatr al Congreso de Rosario en julio de 2005.- te a participar del Pans Notas 1. Alejandro Haber (1995) “Supuests tedricosm dein arqueologia de Catamarca (1875-1900)". Publica queologia (1994) 47:31-54. 2, Debe advertrse que hablar de * vedependencia dela arqueotogia respect dela antropol 3, A.F.Haber y A. 0. Seribano (1993) “Hacia ‘una comprensién de la construceion ‘I noroeste argentino”, Alieridades, todol6gicos de la etapa formativa ciones del CIFFyH - Ar- independentsta” hace exclusiva referencia le ‘entific del pasado: ciencia y arqueologia ene! S(@) 39-46 y Revista de la Excuela de Antropologla, Vol. II, UNR,1994.

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