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NOCIONES PRELIMINARES
2. Método de la Cosmología
Comenzaremos, pues, nuestro estudio por exponer ciertas nociones científicas, para
poder levantar sobre ellas las construcciones filosóficas.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
LIBRO I
ESTUDIO CIENTÍFICO DE LOS CUERPOS1
CAPITULO I
Se dice: a) sustancia material, esto es, que tiene cantidad o partes extensas; b) cuyas
principales propiedades: extensión, peso, figura, son percibidas por los sentidos: en
efecto, mediante dichas propiedades los cuerpos son el objeto propio de nuestros
sentidos.
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No es necesario ni conveniente, dada la amplitud del programa, que el profesor exija todo el estudio
de este primer libro. Abrevie y escoja las nociones que considere más fundamentales para el desarrollo de
las doctrinas filosóficas.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
Los cuerpos se dividen en simples y compuestos. a) Simples son los que no pueden
descomponerse en otros de naturaleza diferente; v. gr. el oxígeno, el hidrógeno, el hierro.
b) Compuestos los que pueden desintegrarse en otros de naturaleza diferente; p. e. el
agua que se descompone en O y H.
1º Los simples toman el nombre de elementos. Se han descubierto alrededor de
100. Cada cuerpo simple tiene propiedades específicas diferentes; v. gr. diferente peso,
afinidad. Por tener propiedades específicas diferentes es legítimo concluir que todos los
cuerpos simples son de naturaleza diferente.
2º Los cuerpos compuestos son muy numerosos y suelen tener propiedades muy
diferentes a las de los cuerpos simples que los componen; como se ve en el agua,
compuesta de dos gases: el O y el H; y en la sal de cocina, compuesta de cloro, gas
verdusco de olor sofocante y de sodio, metal blanco de color plateado.
Tres cuestiones fundamentales ocurren respecto a los cuerpos 1º cuáles son sus
elementos esenciales constitutivos; 2º cuáles sus principales propiedades; 3º cuáles los
elementos integrales o cuantitativos que los componen.
1º Respecto a la composición entitativa, encontramos en los cuerpos dos
elementos fundamentales: la materia y la energía. Esto en términos científicos, porque
filosóficamente los elementos constitutivos de los cuerpos son la materia y la forma,
como lo estudiaremos en su lugar.
2º Respecto a sus propiedades, hallamos en los cuerpos fenómenos o modos de
manifestarse, que dimanan de su actividad o energía.
3º Respecto a su composición integral o cuantitativa, encontramos que los
cuerpos están compuesto de partículas muy pequeñas, llamadas moléculas; las
moléculas se descomponen en átomos y los átomos en partículas pequeñísimas,
llamadas electrones y protones. Encontramos también que la energía que emiten no es
continua, sino intermitente y que los cuerpos la irradian por cantidades discontinuas
llamadas cuantos. Esos puntos serán tratados brevemente.
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CAPITULO II
MATERIA Y ENERGÍA
7. Materia
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espacio, incluso los espacios que separan las moléculas entre sí.
Aunque no se ha podido percibir el éter por los sentidos, ni comprobar su presencia
por medio de instrumentos, las conclusiones de la ciencia nos llevan a admitir su
existencia, aunque nada podamos afirmar de su naturaleza. Nos mueve a admitir su
existencia la necesidad de un substrato material en el cual se verifiquen las ondulaciones
que constituyen el calor, la luz, la electricidad, etc. El principal papel del éter, ha dicho un
sabio, es servir de sujeto al verbo ondular.
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ésta sobre él. En cambio la masa, o lo que es lo mismo, la resistencia del cuerpo al
cambio del estado, se conserva igual, cualquiera que sea la distancia que guarde
respecto de la tierra. Por este motivo peso y masa no son términos sinónimos sino
cuando se trata de cuerpos que estén en el mismo lugar.
Advertencias: 1ª Fuera del movimiento mecánico, que le viene al cuerpo del exterior,
las demás formas de energía tienen origen interno, nacen del mismo ser, aunque
generalmente necesitan circunstancias externas adecuadas para actuar.
2ª Estas energías pueden transformarse unas en otras, natural o artificialmente; v.
gr. el movimiento mecánico puede cambiarse en electricidad, o la electricidad en
movimiento. Las transformaciones son reversibles cuando se pueden verificar
alternativamente en los dos sentidos, e irreversibles en el caso contrario. Las reversibles
son muy pocas y ninguna en forma perfecta, porque en toda transformación hay
producción de calor o de otras energías inutilizables.
3ª Se habla también de energía radiante. Viene a ser el residuo que resta de las
otras energías al degradarse, pues éstas tampoco desaparecen del todo. El nombre de
energía sólo le conviene de manera impropia o análoga, pues no desarrolla actividad
alguna, que es lo propio de la energía. No tenemos tampoco una idea precisa sobre la
naturaleza. Para muchos físicos la energía radiante se confunde con el éter o sea, el
sujeto o substrato material indispensable para que las vibraciones de la luz, sonido etc.
puedan transmitirse.
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Estas tres leyes no conservan hay el mismo valor de antes. En efecto, hoy día se
admiten tres hechos que las contradicen, al menos en parte, a saber: a) la materia puede
ser destruida, o sea, puede convertirse en energía radiante (No 10); b) la masa no es
inalterable, sino que varia con la velocidad (No 9); c) la energía se degrada, como
entramos a ver.
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pueda cambiarse en calor, el calor no puede cambiarse en trabajo mecánico sino en una
mínima parte.
Sady Carnot, quien descubrió dicha ley, llamada también ley de entropía, la expresa
en la siguiente forma: "Las energías se degradan, esto es, se transforman en
energías inferiores cada vez menos reversibles, y propenden al equilibrio térmico
estable, en que toda nueva trasformación sería imposible".
Esto disgusta sobremanera a los materialistas, que sueñan con un mundo infinito,
sin principio ni fin, y que evoluciona hacia el progreso indefinido. En efecto ¿qué progreso
indefinido puede darse en un mundo cuya energía se degrada y tiende a desaparecer?
Sin embargo, su demostración es evidente y basta observar lo que pasa en la
naturaleza para comprobarlo. Lo mismo que produce una trasformación es lo que la hace
irreversible. La fuerza mecánica producida por un chorro de agua no es reversible, pues
fuera preciso que el agua subiera a la altura de donde cae; una vez producida la descarga
eléctrica, la fuente de donde venía pierde la tensión. Así todas las fuerzas propenden al
equilibrio térmico, mecánico, eléctrico, químico, que hace la energía irreversible.
CAPITULO III
LOS FENÓMENOS CORPORALES
Los cuerpos experimentan ciertos cambios, más o menos profundos, que toman el
nombre de fenómenos. Estos fenómenos, aunque comunes a todos ellos, se presentan
de modo diferente en cada cuerpo, por tener cada uno de éstos diferente naturaleza y
propiedades. De esta manera los fenómenos llegan a ser característicos o específicos
de cada cuerpo.
Los fenómenos se dividen en mecánicos, físicos, químicos e intraatómicos.
a) Los mecánicos consisten en simples vibraciones de las moléculas; p. e. las
vibraciones de un cuerpo al que se sacude.
b) Los físicos son modificaciones superficiales y pasajeras de las moléculas de
un cuerpo, que no incluyen cambio en su naturaleza; p. e. el calor, la
electricidad, etc.
c) Los químicos son modificaciones profundas y duraderas en las moléculas de
un cuerpo, que se disgregan para formar un cuerpo nuevo de naturaleza y
propiedades diferentes; p. e. las reacciones químicas.
d) Los intraatómicos son cambios aún más profundos, en que el mismo átomo
se descompone en sus elementos corpusculares, causando la desintegración
de los cuerpos.
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Cristalización. Cuando dos cuerpos pasan lentamente y sin causa perturbadora del
estado gaseoso al sólido, muchos de ellos toman formas regulares geométricas, que
reciben el nombre de cristales. Estas formas son específicas en cada cuerpo y sirven
para distinguirlos unos de otros.
La ley fundamental de los cristales la formuló el abate Haüy de la siguiente manera:
Los cuerpos de igual composición química tienen una misma forma cristalina; y los de
composición diferente tienen una forma diferente. Hay por ejemplo cristales cúbicos,
hexagonales, tetragonales, rómbicos, etc. Algunas excepciones son aparentes y no
alcanzan a desvirtuar la ley.
Peso específico. Todos los cuerpos tienen su peso propio o específico. Para
calcularlo se ha tomado como medida el peso del agua. Así el peso específico de un
cuerpo sólido a líquido es la relación que guarda con el peso de un volumen igual de
agua.
El peso de 1 centímetro cúbico de agua destilada se ha denominado gramo. Al decir,
pues, que el peso del cobre es de 8,9 se significa que un centímetro cúbico de cobre
pesa 8,9 veces más que uno de agua. El peso específico toma también el nombre de
densidad. Son más densos aquellos cuerpos que dentro del mismo volumen tienen
mayor peso.
Calor especifico. Todos los cuerpos tienen su calor específico, es decir, cada cuerpo
necesita diferente cantidad de calorías para elevar esa temperatura en un grado.
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Son monovalentes los cuerpos que se juntan con un solo átomo de H o de Cl, como
estos dos cuerpos entre sí; bivalentes, los que se juntan con dos, v. gr. el oxígeno (OH2);
trivalentes, los que se juntan con tres, como el amoníaco (NH3); tetravalentes, los que se
juntan con cuatro, como el Carbono (CH4). También hay hexavalentes, heptavalentes,
etc.
Así tanto en los metales como en los metaloides pueden establecerse series
especiales o familias, que van desde los monovalentes basta los heptavalentes, y que
cerradas por los gases nobles han permitido elaborar el cuadro de clasificación de los
elementos.
Al analizar el cuadro de los elementos se observa que, dejando de lado al H y al Helio,
los demás cuerpos que encabezan las diversas series, primero metales y después
metaloides, están dispuestos de tal manera que en la primera columna estén los
monovalentes, en la 2ª los bivalentes, y así hasta la 7ª.
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propiedades diferentes, sino una mezcolanza entre los cuerpos, con propiedades
intermedias. Así cuando por medio de la chispa eléctrica se reúnen en las debidas
proporciones dos gases, hidrógeno y oxígeno resulta un nuevo cuerpo, de propiedades
específicas diferentes: el agua. Pero si se mezcla agua y vino el resultado es una
mezcolanza de propiedades intermedias.
3ª En la combinación la proporción de los elementos diferentes es constante para
cada cuerpo; así para formar el ácido clorhídrico es necesario que 35,5 partes de cloro
se junten a 1 parte de hidrógeno. Si no hay sino 34 partes de claro la combinación no se
realiza. Por el contrario en la mezcla la composición varía de manera continua. Así se
puede mezclar el agua con el vino en proporciones indefinidas.
4ª En toda combinación se desprende una gran cantidad de calor, electricidad,
energía, etc.; como consecuencia de ello, el medio ambiente se calienta, se ilumina, se
electriza; la causa de ello son los cambios atómicos. Nada de ello pasa en la simple
mezcla.
Otra diferencia: sólo en las combinaciones se realizan las leyes sobre los pesos que
entramos a estudiar en seguida.
Estas leyes, que han tenido una comprobación uniforme en los laboratorios,
gobiernan toda la química moderna; todas las combinaciones de los cuerpos sin
excepción ninguna se rigen por ellas.
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CAPITULO IV
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De esta suerte se comprobó que el hecho de que cuerpos simples no sean múltiplos
exactos del H no se oponía a la teoría de Proust, y el descubrimiento de los isótopos la
favoreció grandemente.
22. Noción
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fue observada primero por Becquerel y más tarde por los esposos Curie. La
desintegración forzada se obtiene cuando se somete el elemento a la acción de fuertes
descargas eléctricas, y fue obtenida por Rutherford y otros experimentadores.
Las partículas más importantes en que el átomo se desintegra son los protones y los
electrones, de donde viene el nombre de electrónica, dado a esta teoría. Estudiaremos
en primer término la estructura interna del átomo, para ocuparnos luego de su actividad.
Veremos A) La estructura del átomo. B) Su actividad interna, o sea las diversas
radiaciones. C) El análisis espectral. Naturaleza de las radiaciones. D) Los cuantos, o
sea la discontinuidad de las radiaciones.
Electrones Id.
Protones
Externos Internos
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Hidrógeno 1 1 0
Helio 4 2 2
Litio 7 3 4
Radio 226 88 138
Uranio 238 92 146
Se llegó a la idea de electrones internos por deducción. Así el núcleo de helio sólo
tiene dos electrones en la periferia; sin embargo, siendo 4 veces más pesado que el H,
debe tener 4 protones, y como consecuencia, también 4 electrones, para mantenerse en
equilibrio eléctrico. Luego es necesario que tenga en el núcleo los dos electrones que
faltan en la periferia. Esta hipótesis se extendió a los demás átomos.
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Los seis primeros niveles terminan por un gas noble: helio, neón, argo, cripto, xeno,
radón, y son estables; estos gases rechazan las combinaciones, precisamente por tener
completo el número de electrones de la órbita a que pertenecen. El séptimo nivel encierra
las sustancias radioactivas: virginio, radio, actinio, jonio, torio, uranio, no terminan en gas
noble, ni son estables, y los cuerpos que lo componen se desintegran naturalmente.
Al principio se creyó que el átomo sólo tenía dos corpúsculos elementales: el protón
y el electrón. Después la ciencia ha encontrado en él cuatro corpúsculos simples o
elementales, y varios compuestos.
a) Los simples son:
1º El protón o núcleo de H, de carga, y que es prácticamente la masa del átomo.
Hay también los neutrones de masa igual a la del protón -o sea 1- pero que no tienen
carga.
2º El positón y el negatón se conocen con el nombre genérico de electrones.
El positón tiene carga positiva y es de masa muy reducida 0,0015.
Duró mucho tiempo sin ser advertido, por ser su vida del orden de la diezmilésima de
segundo. Por eso pudo escapar, tanto tiempo a las pesquisas de los físicos. El negatón
tiene la misma reducida masa 0,0015, y carga negativa. En el electrón prima la carga
negativa.
Los compuestos: deutrones heliones etc. son mezclas de los anteriores.
El átomo es monovalente neutro.
El negatón y el positón se conocen con el nombre genérico de electrones.
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empleo de los tubos de Crookes, que emiten los rayos catódicos y los rayos X.
2º La descomposición del átomo de las sustancias radioactivas da origen a una
energía especial, llamada radioactividad. Esta produce los rayos α, β, γ.
Trataremos estos puntos y luego hablaremos del análisis espectral, que ha traído
nuevas y muy interesantes conocimientos sobre la actividad y constitución del átomo.
Los descubrió Pleuker en 1859. Al ser atravesado un tubo de Crookes por una
corriente eléctrica, se advierte una viva fluorescencia en la región opuesta al cátodo; y si
el tubo está provisto de una ventanita de aluminio, los rayos la atraviesan y salen al aire.
Al principio se creyó que los rayos catódicos eran ondularios, después se descubrió
que eran corpusculares, esto es que arrastraban partículas, mucho más pequeñas
que el átomo. Estas particulitas, formadas por la disolución de un cierto número de
átomos, recibieron el nombre de electrones.
Los rayos catódicos, salen con gran velocidad, de 30.000 a 60.000 km. por segundo;
y cuando son expulsados por corrientes muy poderosas llegan a velocidades mucho
mayores; en cambio tienen poco poder de penetración.
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Los descubrió Roentgen en 1895 al trabajar sobre los rayos catódicos. Observó, en
efecto, que cada vez que éstos encuentran algún obstáculo, producen vibraciones de
extraordinaria rapidez. A estas vibraciones de naturaleza desconocida les dio el
nombre de rayos X. Al contrario de los rayos catódicos no son desviables por un imán,
y tienen fuerte poder penetrativo, ya que pueden atravesar gruesas láminas de acero.
El descubrimiento de estos rayos vino a confirmar la tesis sostenida por Helmholtz
desde 1881, de atribuir a la electricidad una estructura atómica, como la que posee
la materia. Tanto la electricidad positiva como la negativa consisten en partículas
diminutas que contienen cargas opuestas. Protones y electrones son partículas
materiales, individuales y libres, conectadas entre sí por la afinidad o la simple cohesión.
D) LA RADIOACTIVIDAD RAYOS
Los rayos emitidos por las sustancias radioactivas se dividen en tres clases, α, β, γ,
que pueden separarse sometiéndolos a la acción de un campo eléctrico o magnético.
Los α se desvían ligeramente en el sentido de una corriente eléctrica positiva; los β son
desviados con mayor fuerza en el sentido contrario; y los γ no sufren desviación, como
si se tratara de una corriente ondulatoria.
Los rayos α de gran actividad, pues contienen la mayor parte de la energía irradiada,
están formados por átomos de helio, cuatro veces más pesado que el H; esto explica la
enorme energía en que son proyectados fuera de los cuerpos radioactivos. Tienen una
velocidad hasta de 20.000 km. por segundo y son de poca penetración.
Los rayos β tienen mayor velocidad (entre 120.000 y 200.000 km.) y mayor poder
penetrativo. Constituyen una fuente de electrones rápidos y de cómoda aplicación.
Los rayos γ tienen aun mayor velocidad, comparable a la de la luz y mayor poder
penetrativo. Son muy semejantes a los rayos X.
Radioactividad inducida. Ya hemos dicho que esta desintegración del átomo de las
sustancias radioactivas se verifica en forma espontánea. Pero puede: ser también
provocada artificialmente, aun en sustancias no radioactivas, esto es, de menos peso
atómico (hasta el azufre, cuyo peso atómico es de 32), dejando caer sobre ellas fuertes
corrientes eléctricas, por medio de aparatos de alto voltaje. (En Estados Unidos se han
llegado a emplear aparatos hasta de 10.000.000 de voltios). Es claro que cuanto más
rico en electrones es el átomo, mayor es el efecto de la radioactividad. Esto es lo que se
llama radioactividad inducida.
E) ANÁLISIS ESPECTRAL
31. Noción
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posición fija, y que permiten descubrir su presencia en el cuerpo que se examina. Así ha
surgido una nueva ciencia: el análisis espectral, causa de enormes progresos, sobre todo
en lo referente al conocimiento de la estructura del átomo.
El análisis espectral fue descubierto por Kirchhoff y Bunsen en 1859. Tuvo como
antecesores a Newton, Herschel, Ritcher y Fraunhofer. Newton advirtió que cuando un
prisma horizontal es atravesado por un rayo de sol que penetra en una cámara oscura,
la luz se descompone en los colores del arco iris, al reflejarse en una pantalla. Newton le
dio a estos fenómenos el nombre de espectro solar. Herschel y Ritcher descubrieron los
rayos infrarrojos y los ultraviolados respectivamente. Fraunhofer construyo el primer
espectroscopio, aparato que permite analizar no sólo la luz del sol, sino también la de
cualquier cuerpo simple o compuesto, mediante procedimientos que hacen luminosas
las diversas substancias. Fraunhofer descubrió que el espectro solar contenía una
multitud de caras oscuras, llamadas rayas Fraunhofer. Kirchhoff y Bunsen descubrieron
que cada uno de los elementos tiene sus rayas características, de posición fija en
el espectro, mediante las cuales se puede comprobar su presencia.
Igualmente se observó que algunos elementos dan dos espectros diferentes: uno de
bandas y otro de rayas. Hoy se sabe que el primero procede de las moléculas y el
segundo de los átomos.
Los estudios sobre el análisis espectral se han venido siguiendo cada día con mayor
éxito. Angström fue el primero que consiguió medir la longitud de las rayas Fraunhofer;
su nombre ha sido perpetuado en el angström, unidad pequeñísima, equivalente a una
diezmillonésima de milímetro 1/10.000.000 mm. Rowlan empleó redes o cratículas de
dispersión, que hicieron determinar con gran precisión las rayas espectrales. Así
mientras Fraunhofer sólo había logrado determinar 370 rayas en el espectro solar,
Rowlan logró fotografiar 20.000 en él. Se lograron tomar medidas con una precisión de
milésima de angström.
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Cuando saltan a un piso exterior, almacenan energía; cuando saltan a uno interior
desprenden energía; llámense entonces electrones excitados. Cuando saltan fuera del
átomo se llaman electrones ionizados o iones y forman las radiaciones. Estas
diversas modificaciones de las fuerzas eléctricas del átomo se hacen ostensibles en el
espectro.
Las diversas radiaciones tienen tanto menor longitud de onda cuanto más interior sea
el nivel de donde se desprenden; y a menor longitud de onda corresponden mayor
velocidad y mayor poder penetrativo.
La actividad interna del átomo se concibe hoy así: a las órbitas más externas
corresponden las propiedades físico-químicas; a las intermedias, las radiaciones
caloríficas y luminosas; y a las internas, los fenómenos radioactivos.
Cuando los niveles del átomo encierran el número de electrones que les corresponde,
el átomo se halla en equilibrio. Pero cuando par cualquier causa, p. e. Por la acción de
la corriente eléctrica, desaparece un electrón de un nivel, inmediatamente otro de un
nivel vecino ocupa su puesto.
Este fenómeno influye decisivamente en las valencias, combinaciones y afinidad.
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posibles cuantos electrones le falten para formal la siguiente configuración estable. Esto
sólo ocurre en las órbitas exteriores del átomo que, como dijimos, son el asiento de los
fenómenos químicos. Los gases nobles: helio, neón, argo, etc., tienen todos sus niveles
estables; por eso no tienen valencia.
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LIBRO II
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
CAPITULO I
SISTEMAS ANTIGUOS
38. Exposición
Para Demócrito, su principal representante, los cuerpos todos están formados de
partículas pequeñísimas, llamadas átomos (de a, sin, y tome, división). Los átomos son
infinitos en número, indivisibles, homogéneos en su naturaleza, bien que de forma
diferente. Están dotados de movimiento propio y forman los diversos cuerpos
combinándose al azar. El alma está formada de átomos esféricos y sutiles. Otro tanto
debe decirse de los dioses, que están sometidos al fatum, o ley del movimiento atómico.
El atomismo de Demócrito es, pues, un materialismo crudo y absoluto, que puede
reducirse a los siguientes puntos fundamentales: a) constitución atómica de los cuerpos
y número infinito de átomos; b) negación de todo cuanto no sea materia; en especial,
negación de toda causa eficiente, ordenadora y final en el universo; c) negación de toda
actividad distinta del movimiento mecánico. Epicuro modificó el atomismo de Demócrito,
introduciendo las ideas del clinamen (de clino, inclinar); el clinamen es una propiedad de
los átomos de desviarse de la vertical; pretende así explicar mejor la formación de los
cuerpos y sobre todo, la libertad.
39. Crítica
Científicamente Demócrito tiene el mérito de haber previsto los átomos, por una
intuición genial, cuando no tenía medio alguno para comprobar su existencia.
Filosóficamente cayó en gravísimos errores; señalaremos los más importantes: a) la
negación de todo lo que no es materia, y en consecuencia, del espíritu y de la libertad;
b) el admitir como propiedad natural de la materia el movimiento, cuando ella es de suyo
inerte; c) el haber negado la existencia de una inteligencia ordenadora del mundo, y
admitido que el orden y belleza que en el se encuentran son el fruto del acaso; d) el haber
admitido una materia eterna e increada, y aceptado un número infinito de átomos.
Estos errores son refutados en diferentes partes de la filosofía y no hay por qué volver
sobre ellos. Por otra parte quedaran de hecho refutados con los argumentos con que se
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
c) Más aún, no solamente el movimiento local, sino el mismo ejercicio de sus energías
internas exige en los cuerpos una causa exterior que lo determine. Es necesario por
ejemplo que los cuerpos electrizados, o que los cuerpos afines se pongan en contacto
para que la descarga eléctrica o la combinación se verifiquen.
Por eso el estado propio de la materia es la falta de actividad actual (no potencial)
y sobre todo la falta de movimiento local. En cuanto al clinamen, digamos que es un
absurdo; cuando no se admite sino materia y movimiento mecánico, no se explica como
pueda despojarse a la materia de su propiedad y ley fundamental: la gravedad.
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42. Definiciones
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
materia.
Es importante advertir que sólo el compuesto existe en la realidad. La materia sin
forma que la actúe es una pura potencia; la forma a su vez no existe sin la materia. Pero
unidas las dos constituyen el ser real y son elementos reales del compuesto.
45. Observaciones
2ª Entre las formas: a) hay algunas subsistentes, esto es, que aunque de suyo
estén hechas para Informar un cuerpo, pueden existir separadas de él, en razón de su
absoluta superioridad. Tal es por ejemplo el alma humana, como se prueba por las
operaciones absolutamente superiores al orden material que realiza (V. Psicología No
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
234). b) Otras no son subsistentes y perecen al disgregarse el cuerpo; tales son las
formas de las plantas y de los animales.
46. 1ª Prueba
3º En fin, descubrimos en los cuerpos propiedades que son comunes a todos ellos,
v. gr. la cantidad, extensión y pasividad; y otras que son características o peculiares
de cada cuerpo: la afinidad, el peso y calor específico, la figura, etc.
Pues bien, es necesario que a propiedades opuestas correspondan en el sujeto
principios diferentes. Debe, pues, haber en todo cuerpo dos principios: uno de
pasividad, extensión e indeterminación, que llamamos materia; y otro de actividad,
unidad y determinación que llamamos forma: ya que no podemos concebir propiedades
sin sujetos que las sustenten.
Este argumento es convincente para quien reflexione en él con seriedad y sin
prejuicios, y es la base fundamental de la doctrina sobre la materia y la forma.
47. 2ª Prueba
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
Porque las nociones de materia y forma son necesarias para explicar las mutaciones
substanciales de los cuerpos.
Existen en los cuerpos cambios substanciales -combinaciones, en lenguaje
químico-, cuyo efecto es hacer aparecer cuerpos de naturaleza y propiedades nuevas.
Nadie negará que el O y el H al combinarse, forman un cuerpo específicamente nuevo:
de propiedades específicas perfectamente diferentes, el agua. Pues bien, en todo cambio
substancial hay una parte que permanece y otra que cambia. a) Permanece la parte
cuantitativa, la materia; y la mejor prueba de ello es que la substancia puede volver a
convertirse en sus elementos primitivos; v. gr. el agua en H y O; b) Cambia la parte
cualitativa o específica del ser, lo que llamamos forma; aquello que lo caracteriza, y de
donde derivan las propiedades que lo especifican. Permanece, pues, algo substancial, y
aparece algo substancial nuevo. La materia o parte cuantitativa que permanece es lo que
sirve de base al cambio substancial. Si OH2 se cambia únicamente en agua, y si el agua
se cambia únicamente en OH2, es evidente que entre el OH2 Y el agua hay algo de
común que sirve de base o sustento al cambio que se realiza.
Existen, pues, en los cuerpos dos elementos substanciales incompletos: la
materia y la forma que reunidos forman el cuerpo natural.
Agregaremos nuevas pruebas sacadas de las ciencias modernas al estudiar el
hilemorfismo moderno (No. 71 y s.).
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CAPITULO II
SISTEMAS MODERNOS
1º MECANICISMO DE DESCARTES
49. Exposición
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
Son tan graves los errores del mecanicismo cartesiano, y tan contrarios a la razón y
a las conclusiones de la ciencia moderna, que hoy sólo puede concedérsele interés
histórico.
Descartes declara que "abomina de las formas substanciales y de las cualidades
reales". Rechaza las formas substanciales porque las concebía erradamente como
substancias completas agregadas a la materia concreta o real; interpretando mal la
doctrina escolástica, para la cual tanto la forma como la materia son principios
substanciales incompletos, que constituyen al compuesto o ser completo.
2º EL MECANICISMO MODERNO
A) FORMA EXAGERADA
51. Refutación
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Probemos en seguida por partes que se dan en los cuerpos fenómenos específicos,
fijos e internos; y que es imposible en consecuencia, explicarlos por la pura materia y
movimiento.
Los fenómenos físicos: v. gr. el peso, calor; los fenómenos químicos: afinidad,
valencia, combinaciones; los fenómenos intraatómicos: número atómico, peso atómico,
etc.: todos son específicos, como ya queda establecido; cada uno de ellos caracteriza
a cada elemento y sirve para distinguirlo de los demás. En consecuencia, no pueden
explicarse por el mero movimiento local, que, como ya dijimos, es común y uniforme
en los cuerpos.
Poner en la homogeneidad de la materia o del movimiento la razón explicativa de los
fenómenos específicos, es atribuir diversidad de efectos a identidad absoluta de
causas.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
a) Lo primero que nos llama la atención es la firmeza con que el átomo defiende
su estabilidad. Sabemos en efecto que el átomo resiste a todos los medios mecánicos
y químicos, y que sólo puede ser desintegrado por corrientes eléctricas potentísimas.
b) Los fenómenos físicos, químicos y radioactivos y las leyes que los rigen son
absolutamente fijos. Todos se realizan con admirable constancia (Ver No. 17).
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
mecánico.
Pues bien, ¿Cómo explicar que unas veces sobrevenga la combinación y otras
la mezcla, siendo tan fundamentales las diferencias que median entre ambas?
Si son homogéneos la materia y movimiento, o sea la totalidad de los elementos que
intervienen, ¿como se explica que resulten efectos específicamente diferentes?
Los cuantos son una nueva e irrebatible prueba de la falsedad del mecanicismo.
Es indiscutible que el movimiento mecánico ininterrumpido produce energía mecánica
ininterrumpida; tal cosa pasa p. e. con una caída de agua o con el movimiento de una
máquina. Luego si las radiaciones fueran simples movimientos mecánicos, debieran pro-
ducir energía ininterrumpida. Esto queda directamente contradicho por la teoría
cuántica, cuyo principio fundamental es la discontinuidad de la energía.
He aquí como se expresa otro gran físico: "A fines del siglo XIX fue por primera vez
posible estudiar el comportamiento de la molécula, del átomo, del electrón. El siglo se ha
prolongado suficientemente para que la ciencia descubriese que ciertos fenómenos, la
radiación en particular, resistían a todos los ensayos de explicación puramente
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
mecánica... En los últimos meses de la centuria pasada Max Planck, de Berlín, realizó
una tentativa para explicar ciertos fenómenos de radiación que hasta aquel día no habían
podido ser explicados. Su explicación no sólo no era mecánica en su naturaleza,
sino que parecía imposible relacionarla con el pensamiento mecánico. Por esta
razón fue grandemente criticado, atacado e incluso ridiculizado. Pero Planck demostró
brillantemente su exactitud, y luego la desarrolló en la moderna teoría de los cuantos,
que constituye uno de los principios dominantes de la física. También, aunque esto no
se llegó a comprender por el momento, su hallazgo marca el fin de la era mecánica
de la ciencia, y la aparición de una nueva era". (Sir James Jean, en el prologo de J.
Murphy, en la obra: "¿A donde va la ciencia?" de Max Planck).
B) FORMA MODERADA
c) Las físicas, químicas y atómicas incluyen una actividad interna del cuerpo,
que produce en éste modificaciones cada vez más profundas; a saber: las físicas
producen cambios en las moléculas; las químicas, la descomposición de la molécula; y
las atómicas, la descomposición del mismo átomo.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
b) son específicos de cada cuerpo, de suerte que nos dan a conocer la naturaleza
peculiar de cada cuerpo.
Las leyes del movimiento mecánico son perfectamente uniformes, y a todos los
cuerpos se aplican por igual. En cambio los fenómenos físicos, químicos y atómicos
tienen sus características propias, perfectamente definidas, como por ejemplo, la luz, la
electricidad, las combinaciones. Luego es imposible explicarlos por simples fuerzas
mecánicas.
Hoy día sería una necedad reducir la química y la física a un simple capítulo de la
mecánica, o lo que es lo mismo, los fenómenos físico-químicos a las propiedades
mecánicas.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
63. 3º Los cuerpos inorgánicos están regidos por una ley de finalidad
Se prueba tanto por la constitución de los cuerpos, como por su modo uniforme de
obrar.
2º Tampoco las moléculas están constituidas o se combinan al azar. Una ley fija
e inmutable rige el mundo entero de las combinaciones químicas; ninguna de ellas se
produce al azar; todas obedecen a leyes fijas e inalterables, que constituyen la base
misma de la química moderna. No se ha dado el caso de que un solo elemento usurpe
el modo propio de combinarse de otro.
Todo esto no puede explicarse sin una ley de finalidad intrínseca, sin una norma
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
de obrar estable y permanente, que rija a cada electrón, a cada átomo, a cada
molécula, a cada elemento.
3º Por otra parte el modo de obrar uniforme de todos los cuerpos prueba la ley
de finalidad que los preside. Nada marcha en los cuerpos al azar; ninguna de sus
actividades está entregada a la casualidad; por el contrario todo en ellos está regido por
un orden fijo, sabiamente establecido. Luce, pues, en ellos un principio de orientación,
una eminente finalidad, que no puede desconocerse sin cerrar los ojos a la luz.
65. Objeciones
R. No está probado que todos los elementos sean múltiplos del H. Pero aún
concediéndolo así, no puede afirmarse por ello la homogeneidad de la materia.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
los cuerpos.
En los primeros elementos el peso atómico se acerca al duplo del número atómico.
Pero esta proporción se altera notablemente en los otros.
2ª Son muchos los elementos que se han logrado transformar en otros; lo que nos
permite suponer que todos son simples condensaciones o agregados de átomos de H.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
Por el mismo motivo tampoco podemos admitir que baste para dar cuenta de la
diversidad de los átomos la diversa colocación de los electrones.
En consecuencia, los átomos de cada elemento deben ser tenidos como de
naturaleza diversa, esto es, como verdaderas especies naturales.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
He aquí como se expresa el físico Duhén: "Buen número de físicos han echado atrás
para buscar un camino más largo y seguro. Se han tornado el trabajo de examinar de
nuevo los fundamentos de las teorías físicas, de determinar cuáles son las condiciones
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
necesarias para que tal teoría pueda ser traducida en lenguaje matemático. Han
reconocido que de ningún modo era necesario para ello que las propiedades físicas
fueran reemplazadas por agregados de materia y movimiento: que los estados y
cualidades pueden ser no explicados, sino simbolizados por números y figuras;
en fin, que estos números y figuras permitían la constitución de una ciencia, de la cual la
antigua mecánica no era sino primer capítulo y el más sencillo: de una ciencia que abrace
no sólo el movimiento, sino toda especie de cambio de estado y cualidad".
69. Crítica
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
Los energetistas v. gr. Mach, Ostwald, etc., admiten en los cuerpos cualidades
diferentes del movimiento local; p. e. el calor, la electricidad, etc. Pero están en
desacuerdo con el hilemorfismo: a) No admiten sino un solo principio fundamental en
los cuerpos, al que reducen la materia y la energía; para muchos de ellos la materia es
energía condensada; y el peso y la masa diversas formas de energía, etc. b) Niegan la
substancia, o la declaran inconocible: para ellos la única realidad son los fenómenos:
energía, luz, calor, electricidad, etc.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
a) Porque se presenta como término medio justo entre dos sistemas extremos
falsos: el atomismo, que, como ya hemos expuesto sólo acepta la noción de materia; y
el dinamismo, que, como luego veremos, sólo admite formas, o fuerzas inextensas.
72. Las nociones de materia y forma son necesarias para explicar filosóficamente
la diferencia entre mezcla y combinación
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
Objeción. La química enseña que las nuevas propiedades específicas que le vienen
a un cuerpo por una combinación, dependen de la nueva colocación de los átomos
en la formación de la molécula, o de los electrones en el átomo, pero ¿cómo es posible
que de un mero accidente local dependan las propiedades esenciales y en consecuencia
la esencia misma del cuerpo?
Respondemos a esta objeción que nada impide considerar este accidente local
como signo del cambio substancial obrado, y no como causa eficiente de él. La
causa eficiente es la afinidad. Pues bien, la afinidad no se explica sin un principio
específico de actividad, sin una forma substancial.
Nos queda, para terminar, hacer una comparación entre los términos científicos
materia y energía, y los filosóficos materia y forma, con el fin de precisar estas nociones.
Los términos científicos materia y energía de ninguna manera son equivalentes a los
términos materia y forma de la filosofía tradicional.
2º Entienden por energía dos cosas diferentes: las fuerzas mecánicas, físicas,
químicas e intraatómicas; y la energía radiante. Pues bien: a) Las fuerzas o energías
mecánicas, físicas, químicas e intraatómicas de los cuerpos son filosóficamente
cualidades, en consecuencia propios o accidentes, y no un principio substancial. Por eso
difieren de la forma substancial filosófica.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
LIBRO III
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
CAPITULO I
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3º La cantidad se percibe por los sentidos, lo que de ninguna manera ocurre con
la substancia.
De esta suerte, a) la materia es principio substancial del cuerpo, junto con la forma, y
raíz de la cantidad; b) la cantidad es el primer accidente que modifica la substancia
corpórea, complementando la materia; c) la extensión es una propiedad de la cantidad.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
Las partes integrantes se llaman alícuotas cuando la división no deja residuos; v. gr.:
1/2, 1/4, 1/5; y alicuantas, cuando sí lo dejan; p. e. 10/3.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
A) No puede dividirse hasta lo infinito. Cabe aquí una distinción entre el continuo
matemático y el continuo real.
Esto también se comprueba con la teoría cuántica, que nos enseña que el cuanto o
electrón no puede dividirse sin desaparecer.
Es claro que las partes deben de existir en alguna forma en el continuo, pues si éste
no tuviera partes, no pudiera dividirse. Se disputa entre los autores si las partes antes de
la división ya están formalmente, como partes en acto; o sólo fundamental o virtualmente,
como partes en potencia. Para nuestro criterio las partes están sólo virtual o
fundamentalmente en el continuo, como partes en potencia.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
2º El constitutivo formal de las partes, lo que hace precisamente que sean partes, es,
el tener límites propios. Cuando un objeto no tiene sino un solo límite, hay que decir
que es un todo, no que son partes.
Nota. - Los antiguos admitían una continuidad perfecta en la materia. Después de los
últimos adelantos de las ciencias modernas, ello es inadmisible; no existe la
continuidad perfecta en los cuerpos, ni en la molécula, ni siquiera en el átomo,
pues, como ya vimos, los electrones giran en torno del núcleo a distancias
proporcionalmente enormes. Sin embargo, al menos en los últimos elementos de la
materia debemos encontrar el continuo; pues sin el no podemos comprender ni la
extensión, ni la cantidad real. Ahora: ¿cuáles son los últimos elementos materiales, en
los cuales es necesario encontrar el continuo? Esto ya es cuestión científica; no filosófica;
y es a la ciencia a la que corresponde resolverla.
Algunos autores han afirmado la existencia del número infinito en acto, p. e. que el
número de átomos o móneras es infinito; otros han admitido la posibilidad de la mole o
magnitud infinita. Probemos que el número, la magnitud y la mole infinitos repugnan.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
Pues bien, todo cuanto tiene figura tiene límites, porque son precisamente los límites
o contornos del cuerpo los que le dan determinada figura; y lo que tiene límites no puede
ser infinito.
CAPITULO II
ESPACIO Y TIEMPO
2º Su origen. Ambas nociones nos son suministradas por los datos exteriores que
nos brindan los sentidos, y luego por el examen atento de nuestro propio yo.
La noción de espacio nos la dan nuestros sentidos externos, en especial el tacto y los
ojos, pues todo cuanto tocamos y vemos es extenso y ocupa determinado lugar. La de
tiempo nos la dan también nuestros sentidos al mostrarnos la sucesión de hechos y
fenómenos que ocurren fuera de nosotros, en especial la clarísima sucesión del día y de
la noche. La conciencia psicológica nos brinda también ambas nociones: la de espacio,
al darnos cuenta de que nuestro cuerpo tiene determinada extensión y dimensiones; la
del tiempo al reparar en la sucesión de los fenómenos que se realizan en nosotros
mismos.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
c) Uno y otro son considerados como relaciones de distancia; así decimos ciudad
muy distante, acontecimiento muy distante.
b) Las partes del espacio son simultáneas, existen a la vez. Las del tiempo son
sucesivas: cada momento existe después de otro.
c) Espacio y tiempo pueden ser medidos y son medida de los seres, pero de diversa
manera: el espacio sólo mide cuerpos materiales; el tiempo mide no sólo los cuerpos,
sino también los fenómenos psicológicos.
Para apreciar mejor las nociones abstractas de espacio y tiempo, consideremos las
nociones concretas de extensión y duración, que les sirven de base. Así les daremos un
fundamento real, pues no debemos perder de vista que la mejor filosofía es la que mas
de lleno se cimienta en la realidad.
1º La extensión es un accidente o modo de ser de la substancia corporal, que le
hace tener partes exteriormente. Como vimos (No. 77) la extensión se basa en la
cantidad; la cantidad hace que la substancia tenga partes internas en orden a sí misma;
la extensión hace que estas partes se hagan externas, que limiten exteriormente al
cuerpo.
La extensión, como la cantidad, se divide en física y matemática. a) La física o real
es propiedad de los cuerpos concretos; b) la matemática es noción de la mente.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
1º Como medida de distancia entre dos o varios seres; así entre dos cuerpos hay
tal distancia; entre dos acontecimientos tal duración. Por ser ambos medidas de cuerpos
reales, se han escogido para expresarlos dos medidas tomadas de la realidad material:
el metro, que es la diez millonésima parte de la distancia del Ecuador al Polo, para el
espacio; y el día, que es la duración del movimiento de rotación de la tierra sobre su eje,
para el tiempo.
2º Como medidas dentro del mismo ser. Como en todo ser que tenga extensión y
duración sucesiva cabe medida, espacio y tiempo sirven para medir al ser en sí mismo,
ya en sus partes simultáneas (extensión) ya en las sucesivas (duración); p. e. Juan mide
1,70 mts. Y tiene 18 años.
3º Como conjunto de todos los seres reales en relación con sus dimensiones,
ya simultáneas, ya sucesivas. El espacio es entonces el conjunto de todos los cuerpos
del universo y de sus respectivas distancias. El tiempo, el conjunto de todos los
momentos desde que hubo el primer ser creado, hasta que haya seres.
Partiendo del principio de que tanto el espacio como el tiempo son relaciones de
medida, tendremos que:
1º Si los seres que se miden son reales, espacio y tiempo serán reales.
2º Si uno de los seres no es real, habrá tiempo y espacio posibles.
3º Si no hay cuerpos qué medir, sólo habrá espacio y tiempo imaginarios.
Así a) entre la tierra y el sol, hay espacio real; b) si extendemos el universo más allá
de los límites reales de su extensión y duración, habrá espacio y tiempo posibles; c) si
por imaginación suprimimos todos los cuerpos, habrá espacio y tiempo imaginarios.
En otros términos, tanto el espacio como el tiempo tienen sus límites reales, a saber,
los últimos seres en el orden de la extensión o la duración. Si se extienden por
abstracción dichos límites, tendremos espacio y tiempo posibles. Si se suprime todo ser
y todo límite tendremos el espacio y el tiempo imaginarios. (Estas nociones serán
ampliadas en el Art. 5º).
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
Podemos dividirlas en tres grupos: 1º Los que opinan que espacio y tiempo son
nociones de la mente sin fundamento en la realidad. 2º Los que creen que son
realidades objetivas substanciales, esto es substancias realmente diferentes de los
cuerpos. 3º Los que les dan realidad objetiva, pero no substancial, de suerte que para
ellos ni son puras nociones de la mente, ni realidades objetivas en sí. Estudiemos estas
diversas teorías.
Espacio y tiempo son meras nociones de la mente. Enseñan esto Leibnitz y Kant.
1º Leibnitz niega la realidad de los cuerpos y trata de explicarlos por puras fuerzas o
mónadas (No. 52). Mira, en consecuencia la extensión "como pura ilusión del espíritu".
Es lógico que niegue también toda realidad a las nociones de espacio y tiempo. Para él
el espacio es una simple relación de coexistencia entre seres inextensos, y el tiempo
mera relación de sucesión entre ellos.
2º Kant afirma que espacio y tiempo son formas a priori de la mente, y no conceptos
fundados en la realidad sensible. Para él no podemos percibir ningún fenómeno externo
sino a través de la forma innata de espacio, ni ningún fenómeno interno, sino a través de
la forma innata de tiempo. Siendo ambas formas innatas y a priori, no sabemos si nuestro
conocimiento corresponda a la realidad. (Véase Lógica, No. 248). Después de Kant
muchos filósofos modernos tienden a considerar el espacio y el tiempo como meras
nociones subjetivas.
Crítica. Es cierto que adquirimos las nociones de espacio y tiempo por medio de la
conciencia psicológica, a saber, por medio de las nociones de extensión y duración que
intuimos en nosotros. Pero además de intuirlas en nosotros mismos por la conciencia
psicológica, nuestros sentidos las advierten en el mundo exterior, que indiscutiblemente
se nos muestra como extenso y durable. En consecuencia, estas nociones no son a
priori, sino suministradas por la experiencia interna y externa, y tienen su
fundamento en la realidad del mundo y del yo.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
La palabra espacio envuelve diferentes conceptos, relacionados entre sí, pero que
no pueden confundirse, por tener propiedades diferentes. En efecto, espacio significa
tres cosas:
a) Distancia: de Bogota a Caracas hay mucho espacio que recorrer;
b) Extensión: esta plaza ocupa mucho espacio;
c) Volumen, capacidad receptiva: la tierra se mueve en el espacio.
Crítica. Es de rigor tener en cuenta que siendo el espacio real y el imaginario cosas
bien diferentes, es lógico que tengan definiciones diferentes: a) Si se trata de definir el
espacio imaginario, la definición que más les cuadra es la de capacidad receptiva, pues
sólo a ella le convienen las propiedades que atribuimos al espacio imaginario: ser infinito
o ilímite, y ser necesario, esto es, existir aunque no existieran los cuerpos. b) Pero si se
trata de espacio real, es preferible recurrir a las nociones de extensión o distancia.
Nosotros proponemos la definición que sigue, en que entran ambas nociones.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
B) DEL LUGAR
Lugar es el límite o contorno que rodea a un cuerpo. Todo cuerpo, por el hecho
de ser extenso, tiene su límite; y este límite constituye su lugar. Es de advertir que aquí
se trata de una extensión real y concreta, y que en consecuencia el lugar es siempre un
accidente real.
El límite de un cuerpo puede considerarse de dos maneras: como límite interno del
cuerpo en sí, y como límite externo con los cuerpos que lo rodean. Tenemos así el lugar
interno y el externo.
Advertencias: 1ª El lugar externo supone el interno. Para que un cuerpo pueda ser
limitado por otro debe primero tener límite en sí mismo. De hecho la última superficie del
cuerpo rodeado y la primera del cuerpo rodeante coinciden; pero no se confunden,
porque, como advierte Santo Tomás: "rodear y ser rodeado son dos propiedades que se
excluyen y que exigen diversos sujetos".
2ª El lugar en sentido estricto es el lugar externo, el contorno circundante del cuerpo;
sólo a él hace referencia la filosofía tradicional, y cada vez que hablemos del lugar sin
hacer distinción, nos referimos a él.
3ª El lugar se divide también en propio y común. El propio es el peculiar de cada
cuerpo; el común es el que cobija varios cuerpos. Así una sala es el lugar común de
todos los cuerpos que se hallan en ella.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
Algunos autores definen el lugar: "Parte del espacio ocupado o circunscrito por
un cuerpo". Otros motejan esta definición, porque siendo el lugar un accidente
plenamente real, no debe ser definido por el espacio, que es, más que todo, una noción
de la mente. Nosotros no la empleamos, porque siendo la noción de lugar más clara y
real que la de espacio, la claridad que dicha definición parece darle, es más bien
aparente.
Lugar y localización son términos afines. Sin embargo la localización sirve para
determinar, mejor que el lugar, en donde está un cuerpo; de aquí su mayor importancia
práctica. Cuando queremos precisar la ubicación de un cuerpo, no nos referimos a la
superficie que lo circunda, ni a sus límites internos o externos inmediatos, sino a puntos
de referencia aptos para determinar dónde está situado.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
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c) Entre los varios momentos de un ser: todo ser tiene duración, y en este caso el
tiempo es lo encerrado entre los límites de ella, o sea, la distancias entre sus varios
momentos.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
Nota 1ª En esta definición número del movimiento viene a ser sinónimo de medida
del movimiento. Sin la medida no hay tiempo, sino puro movimiento. Es necesario que el
entendimiento numere o mida las partes del movimiento según un antes y un después
para que haya tiempo. En el movimiento encontramos el elemento material del
tiempo; en la medida o número su elemento formal. Y como sólo la inteligencia
percibe la medida o el número; el elemento formal del tiempo existe en la mente.
2ª El antes y después del movimiento que entran en la definición no se refieren al
antes y después del tiempo, lo que fuera tautología (explicar lo mismo por lo mismo),
sino al antes y después del movimiento.
Donde no hay movimiento, dice Santo Tomás, no puede haber tiempo, pues donde
el movimiento no existe, no puede entenderse que cosa sea un antes y un después. (IV
Phisic. 1.20).
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
2º En ningún caso se les puede considerar coma nociones a priori de la mente, sin
fundamento en la realidad, pues se basan siempre en las nociones de extensión y
duración, que nos suministran los sentidos y el yo psicológico.
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4º Hay íntima fusión entre espacio y tiempo, hasta el punto de no tener sentido el
uno sin el otro Einstein lo enseñó en su teoría de la relatividad restringida (esto es,
restringida al movimiento rectilíneo y uniforme). Años más tarde en su teoría de la
relatividad generalizada (generalizada al movimiento acelerado), concibió el universo
espacio-tiempo, admitiendo un universo de cuatro dimensiones: "Lo real es el
universo de cuatro dimensiones: las tres del espacio real y la del tiempo".
Esta teoría ha llegado a proclamar, como expresa Leans, "que no existe ninguna
diferencia neta entre espacio y tiempo; el tiempo esta tan íntimamente entretejido al
espacio, que es imposible dividirlo de manera absoluta en pasado, presente y futuro".
(Cita de Liard, Lógica, pág. 276). Hay necesidad de advertir que muchos de los
partidarios o intérpretes de la doctrina de Einstein la han exagerado o interpretado mal.
2
Véase una exposición relativamente sencilla del pensamiento científico de Einstein en Puig,
Materia y energía, C. XIX; Abel Rey, Lógica. (Teorías científicas); Planck, A donde va la ciencia.
P. 53 y s., etc.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
Sin duda hay en el relativismo algunos puntos de vista aceptables, pero las
conclusiones extremas a que llega no lo son de ninguna manera. Estudiemos sus puntas
de vista aceptables.
2º Aún más, el espacio y el tiempo no sólo son accidentes, sino que son accidentes
de relación, es decir, relativos en un sentido aún más estricto, en cuanto no aumentan
nada real a la substancia, sino puras relaciones a otros seres.
Por otra parte, la teoría de Einstein es una teoría científica, y como tal puede admitirse
dentro del terreno científico, mientras no se pruebe que contrarié hechos científicamente
comprobados, o los principios de la sana razón. Pero esto no significa que haya dejado
de ser teoría para convertirse en verdad científica, y ser la única explicación que
corresponda a la realidad de los hechos.
Pero Einstein y sobre todo sus partidarios exageran mucho el relativismo hasta llegar
a conclusiones plenamente contrarias a la razón y a la experiencia. Señalemos los
principales puntos falsos.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
Es cierto que el espacio y el tiempo son relativos en cuanto son relaciones de medida,
y la medida siempre dice relación a lo medido. Pero son absolutos en el sentido de que
una vez determinada la medida para calcular la extensión y la duración, ni el espado ni
el tiempo cambian en función del movimiento.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
LIBRO IV
EL MUNDO - LA NATURALEZA
Analizaremos en primer lugar el origen del mundo, o sea su causa eficiente; y luego
su finalidad o causa final. Luego estudiaremos la naturaleza o sea el mundo en cuanto
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
actividad; para terminar por un breve examen del milagro, que es una excepción
transitoria a las leyes que rigen la naturaleza.
Las escuelas materialistas siempre han aceptado para explicar el origen del mundo
la existencia de una materia eterna.
1º Prueba de razón. La razón nos demuestra que un ser tan limitado, imperfecto y
mudable como el mundo, no puede ser eterno, ya que la eternidad es el modo de existir
del ser necesario e infinito.
En efecto, sólo el ser necesario puede ser eterno, porque sólo el ser que tiene en sí
la razón de su existencia nunca ha pedido dejar de existir.
Además sólo el ser infinito puede ser eterno. Porque sólo el ser infinito no puede tener
limitación ni mutación ninguna en su ser y en su existir; y si no fuere eterno tendría
limitación en su existencia, puesto que en algún tiempo no hubiere existido; y tendría
también mutación, pues hubiera pasado de la no existencia a la existencia.
Pues bien, no se ve que el mundo sea necesario, que lleve en sí la razón de su
existencia, y bien hubiera podido no existir. Ni tampoco es ser infinito, sino por el contrario
limitado y lleno de imperfecciones.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
mundo: movimiento, luz, reacciones químicas, vida, etc. disminuirán hasta dejar de
existir.
a) Pues bien, si suponemos que el mundo hubiera existido ab eterno, hace mucho
habría terminado; en efecto, hubiera comenzado hace millones de millones de siglos y
ya sus energías hubieran desaparecido. Una vela puede durar eternamente si no se
enciende. Pero si se enciende, es imposible considerarla como eterna, porque sus
energías se desgastan.
b) Además desde el punto de vista filosófico el ser que tiene fin no puede concebirse
como necesario y eterno; y en consecuencia debe tener principio.
111. El mundo fue creado, esto es, producido de la nada por un poder infinito
La creación supone una causa de poder infinito, porque sólo un ser de omnipotencia
infinita puede producir un ser donde antes no había nada de ser.
De la creación no podemos tener un concepto adecuado porque es un acto por su
naturaleza infinito, que supera las fuerzas de nuestro entendimiento. Tampoco podemos
probarla directamente, ya por el mismo motivo de ser acto infinito, cuya compresión
supera nuestro entendimiento; ya porque sobre ella nada nos atestigua la experiencia.
Pero sí podemos probarla indirectamente, refutando las opiniones contrarias.
1º O se excluye la existencia de Dios, y se admite que los seres derivan por evolución
de una materia eterna e increada. (Materialismo).
Esta proposición exclusiva es perfecta pues sus cuatro miembros se excluyen entre
sí y no aceptan término medio.
La segunda, porque los seres que pueblan el mundo y Dios ser infinito tienen
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
La tercera es falsa, porque equivale a aceptar dos seres eternos e infinitos. Pero dos
seres infinitos se excluyen porque ninguno pudiera tener las perfecciones del otro, y en
consecuencia ninguno sería infinito.
La cuarta hipótesis queda pues como la única verdadera, a saber, que los seres
del mundo provienen de Dios por creación o educción de la nada. Y aunque es cierto
que no podemos comprender el acto creador, también lo es que no hay absurdo en que
una causa de poder infinito pueda producir el ser.
Que el mundo tenga leyes que lo rijan se prueba porque, así como no fue hecho al
acaso sino por una inteligencia ordenadora, así también no se rige por el acaso, sino
por las leyes o normas de obrar que esa inteligencia infinita estableció para los
diversos seres.
Es un absurdo atribuir al azar y a la causalidad el orden maravilloso del mundo,
porque así como lo que caracteriza al designio inteligente es la ordenada disposición de
las cosas al fin; así también lo que caracteriza al azar es el pleno desorden, o sea la falta
de disposición ordenada en las cosas.
Al hablar de la naturaleza, hablaremos de sus leyes, que son las mismas leyes del
mundo.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
cuando la finalidad de un ser contribuye junto con la de otros a un efecto total de conjunto.
Niegan la finalidad de los seres y del universo los materialistas, mecanicistas y
evolucionistas absolutos, que afirman que en el mundo todo es fortuito, todo obra del
azar, y que nada se realiza en él por un designio directivo. Contra ellos probamos que
En efecto los seres que lo pueblan están dotados de finalidad intrínseca y extrínseca.
a) Hay en el mundo finalidad intrínseca, pues los seres que lo integran tienen fines
determinados, a los cuales los encamina su actividad natural; así el aire está hecho para
la respiración de los animales; la tierra, para la fructificación de las semillas, etc.
Hay también en los seres una finalidad extrínseca porque en ellos se nota una
recíproca colaboración; y la actividad de cada uno de ellos concurre con los demás a la
armonía general del universo.
Extractamos del No. 424 de nuestro curso de Lógica, los siguientes apartes:
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
B) EL MILAGRO
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
116. Su naturaleza
El milagro no destruye las leyes de la naturaleza, sino que es una excepción a ellas
en un caso particular.
Niegan el milagro no sólo los ateos y materialistas, sino también los deístas,
racionalistas y todos los que niegan el orden sobrenatural. Estos últimos basados en el
falso principio de que lo sobrenatural es imposible. Y esto aunque tengan que negar
hechos reales y desmentir sus mismos principios.
He aquí por ejemplo un hecho milagroso: Gabriela Durán de París, se vio invadida
por tuberculosis; en 1906 le atacó los pulmones, en 1907 la columna vertebral
(enfermedad de Pott), en octubre del mismo año, las caderas (Coxitis) en diciembre el
peritoneo, y en junio de 1908 el cerebro (meningitis tuberculosa). No tenía ni siquiera
movimiento y su estado general: era gravísimo. En agosto de ese año fue llevada a
Lourdes; sumergida en la piscina y casi sin conocimiento, se curó instantáneamente y se
puso a caminar en la misma piscina. Visitada inmediatamente se encontró sin traza
alguna de tuberculosis y continúo largos años perfectamente curada.
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COSMOLOGÍA Somatología J. Rafael Faria, Pbro.
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