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7 PEDAGOGIA SOCIAL 1 Cee eee ee eaten mtn ane mnt en to Rio, B (1911) El fondamento clenfio cel pedagopla social en Natorp, Madrid, La a 1a seamen gers ocly ete sete nN VEE Tey erie cet BEER itp rat ant ae sie ola TR ecm enctgony meres Srciroeten ts {i309} ka contract del educa, Valencia, Now UO ek cise Neate geen ti cpt a i = Be ee ra et ves 1 ny tein in mn ce ae socislista, habia interés por todo lo social, pero centralizado en’el Estade, sometide a un estricto control politico y utilizado para mentalizacién polftica «de los eludadanos. Dentro del sistema educativo funcionaba tina eedicacién ‘socials para nits y jovenes, que les infundin hébitos de disciplina, trabajo 7 acatamiento a la sutoridad. A ejemplo del sistema soviético, nifios y j6venes quedaban encuadradios en colectivos establecidos para ellos y que moideaban_ ‘sus ideas y sentimientos, y enceuzaban sus actividades de tiempo libre; en la escuela se les daba formacién cfvica y politica, imiciandoseles en la «defensa cha, yuan sedicacia pan a pcs qu comprenia na fomacia para preparar com! ates que expandieran por el mundo el sistema socialista, we Per Los colectivos a que hemos aludido son dos organizaciones sucesivas: la de Pioneros, para nifos de 6 a 14 atios, y la Juventud Libre Alemana, pars Jévenes de 14 a 25 aioe. El ingreso en ellas era‘teGricamente libre, pero ‘récticamente obligado: ante una sociedad autoritaria la adaptacién a la misma es imprescindible. En aquel tiempo la javentad de esa Alemania presentaba dos noias caracteristicas: el conformismo social y una ausencia de Como instituciones de pedagogta social, en la RDA habia estas tres distin- tivas: 1) los hogares infantis y juveniles, para nifios sin farnflia 0 con familias probiemnéticas; 2) la etencién a Ta tercera edad, que proporcionaba a lot Jbiladosuma serie de serviciosy venta 3) la eacin de dls, mds ben ipo instructivo y con ‘ds formacion , sobre ‘ programas ‘permanente, sobre todo 3.1.5. Desarrollo de instituciones y ertica a las mismnas Ena Repiblica Federal (0 sector alemsn occidental) se multiplicaron las, instituciones en favor de nifios y j6venes, pero no faltaron las erfticas. En los afios sesenta, con Ja aparicién dei movimiento antiautoritario, se las acus6 de favorecer Ja adaptacién de los jévenes a la sociedad constituida, en vez de fomentar en ellos un distanciamiento erftico de la «fuerza de dominacién> jinherente a la sociedad burguesa. La steorfa critica» elaborada por Ia Escuela de Frankfurt condenaba la intencién «integradara» que tiene el trabajo con Jovenes; como fruto de su elaboracién nos queda Is idea de que la ‘social requiere una perspectiva tanto pedagégica como politica, en el sentido de postbiar ens aujetos un distanciamiento critic de os alls qu tenga a PEDAGOGIA SOCIAL De igual manera que se hian ido superando los defectos de los hogares infantiles, oportunas leyes han dado alternativas al trato dispensado a delin- ‘cuentes juveniles (dilacién del arresto y del castigo, sistema de probacién, etc.) ‘La especializacién en el trabajo social ha levado a distinguir competencias ‘entre sus varios agentes. 3.1.6, Diversos enfoques tedricos de pedagogia social Después de Ia segunda guerra mundial se han ido sucediendo distintos modelos teéricos de pedagogia social, Aunque todos ellos estén dominados por tuna idea de erftica, ofrecen rasgos distintivos que permiten dividirlos en cuatro grupos. 1, Lacducacién social entendida como ayuda ala Juventud. Esta corrica te, epreseniada por Th, Wilhelm, entiende que en nuestra sociedad no se trata ‘ade integrara certs sujetos «en riesgo», sino de preservar a todos los jovenes 4al peligre que para ellos supone la dindiica de nuestra sociedad burguess. Para ello la pedagogia social debe ocuparse de los aspectos educativos, profe- slonales y culuurales relativos a la juventud. 2. La pedagopia social como higiene social. Este modelo esté concebido por Gerd Iben, para quien la pedagogia social tiene un objeto formal propio, a Taber el ayudar en procesos educativos insuficientes y en situaciones de hnecesidad social, pero de un modo tal que no se haga de esa clencia una . 3.23, José Pedragosa La figura de José Pedragosa y Monchtis (1874-1957) nos es bien cono ‘gracias al estudio que le ha dedicado F. F. Santolaria (1984), Pedragosa Secerdote, y a comienzos de su ministerio entré como capellén en la edrcel ‘Modelo, de Barcelona, y all{ se le desperté aquella vocacién pedag6gica y ‘social que caracteriz6 su vida. En los afios siguientes fund6, y dirigié hasta su muerte, la Casa de Familia, una institucién reedueadora desconocida ‘entre los especialistas de su época. En 1908 fue nombrado director de lx Seccién Tercera de la recién creada Junta Provincial de Proteccién a la Infancia, y nego fund6 y dirigié el Patronato de Libertos y de Ia Infancia ‘Abandonada. Creé la Granja Agricola de Plegamans, para la correccién y ‘educacion de jovenes de comarcas rurales, y establecié el primer plan orgénico y sistemético de reeducacién social conocido en Barcelona. E) acierto del mismo le movié a presentarlo como apropiado para toda el territorio nacional, como base de una Ley sobre Tribunales Especiales para nifos (1912); pore lae dizousiones parlamentarias del Senado no dieron luz verde al proyecto. Fue director del Albergue Provisional y Departamento de ‘Observacion para nifios en riesgo, vocal de ia Junta Provincial de Barcelona (4913) y vocal del Tribunal Tutelar de Menores (1931). Con las creaciones ‘pedagégicas de Pedragosa se iniciaban en Espafia los modelos educativos del ANTIECEDENTES HISTORICOS DE LA EDUCACION SOCIAL. 85 régimen de hogar y de granja, que tan seguidos fueron después, y que son paralclos a Ins realizaciones de Makarenko y de Tuan Bosco. ‘Lo notable de Pedragosa es que, ya en 1906, cred en Barcelona una institucton educativa basada en el método familiar sin ima disciplina estricta ‘ycon régimen de «puerta aberta» y total Hbertad del edicando, procurando individualizar al maximo el tratamiento edticativo y promover la reintegracién familiar del muchacho, Las aportaciones findamentales de Pedragosa vienen a ser estas dos: crear una instituciGn-puente que colmara la laguna existente entre los organisinos correctivos y de asistencia y la vila social libre; y el establecimiento del antedicho régimen educador de estilo familiar, forjador de la libertad y de la responsabilidad de los educandos, y adecuado para iniciarios ‘enna vida familiar que no habjan conocido, al menos en su modo normal de desarrollo; en cierto modo, viene a ser un antecesor del sistema: amado de alibertnd vigilada>. Una idea basica de Pedragosa es que la lucha contra Ia delincuencia habia de ser planteada en el Smbito de la javentud marginada. 324, IJ. Piquery Jover José Juan Piquer y Jover (1911-1985) constituye una personalidad rica y polifacética, habiéndose distinguido como escritor (poesta) e historiador (de Ja comarca y poblacién de Vallbona, y de su conocido monasterio cisterciense femenino). Estudié pedagogia en 1933 en la Universidad dc Barcelona, habién- dose ocupado del tema del cine en la escuela. Dedicaco a los servicios de readaptacién de os nifios marginados, actu6 en la escuela-granja de Plegamians del Patronato de la Infancia, dirigida por José Pedragosa, de quien se honré de ser alurano, Desde 1940, y hasta 1971, actué en la Junta de Proteccién de ‘Menores y on el Tribunal ‘Tutelar. En esta institucién creé un archivo pedagé- gico como herramienta para el conocimiento y tratamiento de los wifios, ‘dependientes de la misma; compuso una ficha individual que consta de tres, ‘partes: la antropométrica, lz psidolégica y la pedag6gica. Es un pionero en la ‘aplicacién de los test peicol6gicos: en el laboratorio psicosécnico de la mencio- ‘nada institucién levé a cabo una labor con cuatro objetivos diferentes: psico- ‘tecnia, control pedagégico de los nifios, orientacién psicolégica y pedagégica investigacion, ‘En 1940 fue nombrado por el Consejo Supetior de Proteccién dle Menores subdirector de lainstitucién Grupo Benéfico, en Ia calle Wad-Ras, de Barcelo ima, y que alberguba a 1.300 nifios de ambos sexcs, sin padres o pertenecientes 4 familias desestructuradas y en la margioacién. Desde 1950 fue redactorefe dela revista Pro Infancia 9 Juventud, de la Junta de la Proteccion de Menores, y desempené este cargo hasia 1963. En esta revista se describia todo Jo Telacionado con la reeducacién de menores; a través de ella se relacioné con pedagogos especializads de los émbitos europeo, nortamericano y atinos- ‘mericano : ‘La bibliografia de Piquery Jover consta de 47 titulos de obras pedagogicas, ‘Psicosociales y de Proteccién de Menores; tiene diez titulos en publicaciones oficiales del ‘iibunal de Menores y cuatro en las de la Junta Provincial de Proteccién de Menores. ie 86 PRDAGOGIA SOCIAL 3.2.5, Métodos alternatives para la reeducacién de predelincuentes 1a historia de la educacién social no va ligada tanto a la accién de las centidades pablicas cuanto de entidades privadas, especialmente ONGs. Preci- ‘samente de estas sitimas brotan la mayorfa de las propuestas innovadoras en cl trabajo social, segtin se ha visto en todos los pa(ses, y también en Espafla. A ‘guisa de ejemplo, describiremos algunas experiencias que han tenido lugar en Gl mismo dimbito del que estabamos hablando: el de la stencién a nifios y Jovenes de alto riesgo. — OBINSO y la reinsercién de ex presidiarios. La Obra de Integracién ‘Social (OBINSO) se especializa en jévenes calificados de delincuentes y que, ‘en su mayorfa, ban estado en la cércel; ya durante su permancneia en la misma establece contacto con ellos ofreciéndoles apoyo educativo, que se prolongari después, Posee centros de informacion y observaciGn de marginales, adonde —de acuerdo con Ia actual legislacién sobre menores delincuentes— son evades, como medida previa, los menores sobre quienes pesa acusacién de acto delictivo. Esos centros funcionan en regimen de convivencia de unos diez j6venes con un responsable, y dos personas que atienden a las labores domés- ticas. ‘Una iniciativa especial de OBINSO, y que ba tenido mucho éxito, ha sido la institucién de los Hamados educadores de call, que de un modo informal actian en ambientes de riesgo social, a fin de aglutinar a los jévenes bajo un cierto control educativo y prevenir en clos el peligro de uns conducta delictiva. — Alo largo de los ditimos lustros, la profesiGn de educador social ha ido siendo conocida yelegida por agentes que vocacionalmentstendian a ocuparse de adolescentes con problemas de adaptacién social. Esto ha hecho que surgiera una Escuela para dar una preparacin profesional a esos educadores sespecializados» (que asf se los ha llamado). Se trataba de una carrera de corta uracién, a nivelde Formacién Profesional It; se los preparaba sobre todo para regentar pisos de chicos o chicas en régimen abierto y organizacién a estilo familiar Esta forma ltimamente mencionada era Ia sustitucién de las antiguas instituciones de carécter cerrado y destinadas a acoger educativamente a chicos y chicas pertenecientes a familias desestructuradss y que, por consi- guiente,’no pueden vivir en ellas. Es lo que se ba lamado los Colectivos Infantiles, que han venido a reemplazar 2 los antiguos internados de reeduca- ‘ia, a menudo regentados por congregaciones religiosas. El colectivo com- prende dos comunidades, cada una de las cunes s divide en dos grupos pedag6gicos de 12/13 nifios que ocupan sendos pisos en relacién de vecint Cada colectivo se compone, pues, de 50 nifios, atendidos por educadores de ambos sexos; permanccen en el colective durante sus horas libres, dias de Besta ¥y fines de semana (los fines de semana los pasan, cuando es posible, con sus amilias), y acuden a las escuelas del barrio para seguir Ia escolaridad obliga- toria, Cada colectivo esté atendido por un coordinador, ocho educadores, seis, asistentes de hogar y un psiedlogo compartido con otro colectivo. " "Las Aldeas infantiles $.0.S, coostituyen tna obra benéfico-soctal pri- ANTECEDIENTES HISTORICOS DB LA EDUCACION SOCIAL, 87 ‘yada, cuya finalidad es dar al niffo huérfano o abandonado una madre, unos hermanos y un hogar, proporciondnndole una vida normal como la de cusluier otro nifo, y eviténdole, ass, las carencias afectivas a que estos nifios estan sujetos en su primera infancia. Cada Ales Infantil $,0.S. se compone de 15 20 casas, yen cada una de ellas hebitan ocho o nueve nifios de uno y otro sexo, {que crecen juntos como hermanos bajo el cuidado de tna «madre» de Aldeas Infantiles 5.0.5, la cual esté dispuesta a dedicarles su vida. Esta figura fernenina es la pieza central de ese sistema educativos més que una formacidn técnica, debe poscer un espiritu maternal y capacidad de entrega: recibe un. dinero mensual que elia ha de administrar atendiendo a las diversas necesida- ‘des de su hogar. Esas aldeas no tienen escuclas propias, sino que los nifios ‘sistem alas dela poblacién vecina y, de este modo, fenen ocasién de integrarse ‘en comunidades de vida normal. — Existen también los llamados Hogares Promesa, que, a semejanza de Jos Coletivos infantis, quieren ser una alternative alas antiguas fnstituciones reeducativas organizadas como internado masificado. También aqui funciona ‘se sistema con pisos donde viven familiarmente los nifics, y cada piso tiene relativa autonomia en el modo de funciona: lo dnico que se pide a todos los pisos es que sigan una normativa general comin, Una diferencia con los citados ‘olectivos es que, si allflos educadores eran remumerados como funcionarios, ‘en los Hogares Promesa ocurre lo contrario: con el sueldo de su trabajo fuera del Hogar el educador contribuye al mantenimiento de éste, que es en realidad ‘su casa tanto como la de los uifios. — En 1962 se fundaron en Oviedo los Mensajeros de Paz, con el fin de acoger a menores delincuentes que al salir de la creel se encuentran sin familia y rechazados por la sociedad. Pretenden integrarlos en la sociedad de acuerdo con unos valores de dignificacién de su propia personalidad. ‘Existen un centenar de hogares suyos, que acogen a un millar de menores. ‘Asemejanza de las experiencias andlogas ya descritas, se busca desmasificar las instituciones de reeducacién de menores y evitar en éstos la situacion de ‘marginalidad. Para avanzar en la linea de mejorar la reeducacién de predelincuentes ‘se han puesto en funcionamiento en Espaiia unos centros piloto, que respon- den a estos cinco modelos: 1) centros de reinsercién social (para menores ‘que se encuentran en el dltimo perfodo de tutela); 2) centros de reforma para ‘menores diffciles; 3) centros de reforma de menores deficientes pstquicos; 4) ‘centros de atencién psiquidtrica y psicolégica; 5) centros para menores drogodependientes. 3.26. Formas diversas de educacién social — Ia animacién sociocultural. Puede discutirse si hay que inciuir en el ‘concepto de educacién social el de animacién sociocultural, Pero tengamos presente que la animacién constituye una actividad con repercusiones eduica- tivas, y que —por otra parte— si admitimos que hay también una educacién sinformals, y que la animacién ha de practicarse conociendo sus objetivos y 38 PEDAGOGIA SOCIAL, métodos, no cabe didar de que le compete alguna accién educativa, y, desde Tuego, de tipo social, ‘La animactén surgi6 en Francia en los aftos siguientes ala segunda guerra mundial como herramienta de reconstruccién humana, social y cultural de los. pafses devastados. En Espafia, la animacién comenz6 a practicarse en Jas re- iBlones mas proximas a Francia, extendiéndose por todo el pais durante los ffios setenta, siendo muy conocida, aplicada y cultivada en In década de qos ochenta. Actualmente esté en fase de consolidacién profesional y de tec- nifieacién metodolégica, La figura del animador comenz6 en plan popular: cra ‘cl animador vocacional, casi siempre voluntario, que con una simple autofor- gnacién se lanzaba a la accién; pero andando el tiempo esa actividad gano en Hmportancia, y entonces se vio la conveniencia de crear unas escuelas de Formacién edecuaca, con deseo de que funcionen a nivel de diplomatura universitaria. eta educacién a la tercera edad, La educacién de la tercera edad co- ‘mienza con uma preparacién para la jubilacién; en este sentido, se han organi- ‘ado cursillos ‘al estilo de los propuestos por R. Moragas (1989) © Ja empresa ENDESA. Pero luego interesa mucho e] modo como ese sector de poblacién emplea su tiempo libre, det que dispone abundantemente, viendo ‘cémo podria canalizarlo para su formacién. También a este respecto se han hecho interesantes sugerencias, como la de A. de Castro (1990). ‘Ahora bien, los programas més interesantes de formacién de la tercera edad son los que ban venido realizando las lamadas aulas de tercera edad, vineuladss a la Universidad de Santiago mediante convenio, al objeto de ‘proporcionarles actividades universitarias. Se iniciaron en 1977 y existen en Galicia tres de esas instituciones: en La Corufia, Santiagoy Vigo, con casi 1.500 ‘alumnos en total. En Barcelona también surgieron unos cursos para a tercera, ‘edad, vineulados ala Universidad y organizados por AFOPA, que es un depar- tamento de la Asociacién Coordinadora para la Ancianidad y forma parte de Ja Federacién Intemacional de Personas Mayores. ‘En plan internacional, han de mencionarse las universidades de la tercera ‘edad, una institucion ereada en 1972 por Plerre Vellas en Toulouse y que répidamente fue imitada no s6lo en Francia, sino también en Bélgica, Suiza y ‘Quebec. Se propone mejorar las condiciones de vida-de las personas anciar.as ‘mediante ja formacion permanente, en el seno de una universidad y utilizanclo los recursos intelectuales, humanos y administratives de ésta. Existe Ja Asociacién Internacional de as Universidades dela Tercera Edad, ‘que agrupa mds de noventa de esas instituciones, repartidas en casiunadocena de pafses. En Espafia, las mencionadas instituciones sc hallan integradas en tesa red. El contenido de la formacién daida a las personas mayores es vatiado, yendo desde actividades instructivas a otras de animacién sociocultural, con- vvivencial y turistica. — Fi volunteriado. El trabajo social voluntario es conocido ya desde antiguo, pero en su forma sistematica y popular es bastante reciente. Hay famosas instituciones de voluntariado, tales como Caritas y la Cruz Roja, pero. son muchas las ONGs que cuentan con personal benévolo, para miiltiples ‘actividades. Tanto es asi, que existen incluso escuelas de formacién de los fener errr err seer RT ANTECEDENTES HISTORICOS DE LA EDUCACION SOCIAL. 89 ‘voluntarios (como la de la Cruz Roja), y se han celebradlo congresos interna- clonales de voluntariado. Hay tambiéa mumerosas asociaciones de voluntariado, y entre las més importantes podemos citar: IAVE (Asociacién Internacional para el esfuerzo voluntario), ICVA (Consejo Internacional de entidades benévolas) y CCSVI (Comité Coordinador del Servicio Voluntario Internacional). Existen también la «Coordinadora Europea de Centros de Voluntariado», creada ei Italia en 1989; eVolunteurope>, comité fundado en 1980 para animar el trabajo volin- tario no remunerado, y facilitar el intercambio en todo to relative a voluita-- ‘ado dentro de la Comunidad Europea, y «AVE» (Asociacién para él Volunta- Fado del acto gratuito en Europa). En Espafia tenemos la Plataforma para la Promocién del Voluntariado en Espaiia, que agrupa 16 entidades cuyo dmbito de actuacién es todo el Estado. 13.3, HISTORIA DE LA EDUCACION SOCIAL EN ESPARA ‘COMO OIETIVO ACADENICO Y PROFESIONAL El interés por Ja pedagogta social comenzé muy pronto en Espafis, como Jo evidencia of hecho de que se tradujo ya enseguida (a comienzos del si- slo 100 la obra bésica de P. Natorp; era un interesante momento en que la ‘pedagogia espatiola se hallaba muy pendiente de a alemana, altamente espe- culativa. Esta tradiciOn se mantuvo viva, también a través del Seminario de pedagogia de la Universidad de Barcelona, en los afos treinta; de modo que, al crearse Ia seccién de pedagogta en la Universidad de Madrid, el ato 1944, Ja pedagogia social fue incluida en los planes de estudio. Lo mismo ocurri6 en In Universidad de Barcelona en 1954. Cebe también resefiar que ese mismo afio 1954 L Luzuriaga publicaba en Buenos Aires su Pedagogta social y politica, sibien debemos decir que, en realidad, no se rataba de um libro de pedagogia soca mee, de socio de edoenlon JM. Guinta, 1969, PB. Este iltimo hecho coincide con la confusién que en Espafia se ha creado, en los witimos decenios, entre

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