Esta carta resume el programa de confirmación de una parroquia y anima al destinatario a comprometerse con Jesús de por vida. Explica que durante el programa, el destinatario aprenderá sobre Jesús, recibirá dones del Espíritu Santo, y será ungido con crisma durante la ceremonia de confirmación para fortalecer su fe. La carta concluye expresando alegría por la participación del destinatario y prometiendo que Jesús nunca lo dejará.
Esta carta resume el programa de confirmación de una parroquia y anima al destinatario a comprometerse con Jesús de por vida. Explica que durante el programa, el destinatario aprenderá sobre Jesús, recibirá dones del Espíritu Santo, y será ungido con crisma durante la ceremonia de confirmación para fortalecer su fe. La carta concluye expresando alegría por la participación del destinatario y prometiendo que Jesús nunca lo dejará.
Esta carta resume el programa de confirmación de una parroquia y anima al destinatario a comprometerse con Jesús de por vida. Explica que durante el programa, el destinatario aprenderá sobre Jesús, recibirá dones del Espíritu Santo, y será ungido con crisma durante la ceremonia de confirmación para fortalecer su fe. La carta concluye expresando alegría por la participación del destinatario y prometiendo que Jesús nunca lo dejará.
Bienvenido (a) al programa de confirmación de la Parroquia Nuestra Señora del
Camino ¡Qué alegría me da verte participar! En el Evangelio, escuchamos la llamada de Jesús: «¡Sígueme!» ¿Es posible responderle con un compromiso para toda la vida? Aunque tal vez te asuste un poco la idea de acercarte un poco más a Dios y permitir que el entre a tu corazón para toda la vida, y es que es lógico, eres un ser humano y desconocías de mucho de Él, nunca quizá antes te había importado si realmente existía, pero llego la hora en que decidiste permitir que Él te ayude en cada paso que des, y te proteja de todo mal y peligro. ¡Ya diste el primer paso! Y sé que no es algo sencillo, pero con el tiempo iras aprendiendo y podrás conocerlo poco a poco a pesar de que no lo veas. Y por eso, sé que nunca te alejarás de Él. Es importante que desde ahora aprendas a conocer el mundo exterior, como transcurren las cosas, verás la realidad con la mirada de Dios, y como Jesús, la manera correcta para tomar decisiones en todos los aspectos de tu vida, y/o afrontarlas en caso de que las cosas salgan mal, tus guías te ayudaran. Y en tus momentos más difíciles aprenderás a buscar a Dios, Tu refugio será la Palabra Dios y tu fortaleza la hallarás en la eucaristía. Junto a tus demás amigos del grupo y tu familia, tendrás tus días buenos, aprenderás a ser agradecido por permitirte estar un día más vivo, porque tienes el don de poder respirar y ver, tu familia tiene salud y a ti no te hace falta nada para vivir bien, muchas personas desearían tener todo lo que tú tienes. Vivirás la perfecta alegría en lo cotidiano y sencillo. Por otra parte, la preparación que recibirás en la catequesis, te ayudará a comprender las palabras de Jesús y, sobretodo, lo que Él desea. Y que comprendiéndolas las vivas; para ello DIOS te dará la fuerza del Espíritu Santo. Si eres receptivo y dejas que el Espíritu Santo viva y actúe en ti, todos los dones que Él te dará, te acompañarán y ayudarán a lo largo de toda tu vida. Así, los dones del Espíritu: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y santo temor confirmaran tu fe ante los demás. No tengas miedo a acoger estos dones y a vivir como hijos de Dios y como cristianos auténticos; para ello seguirás formándote en una comunidad juvenil. Pero eso lo veremos más adelante. No serás un (a) joven del montón, harás la diferencia, con tus palabras, con tus actitudes, con tu testimonio de vida y de creyente en Cristo, serás también “apóstol”. ¡No sabes cuánto me emociona! El día de tu ceremonia. En el sacramento de la Confirmación, se ungirá tu cabeza con el Santo Crisma que es un aceite perfumado y bendecido por el obispo, que hace presente al Espíritu Santo. Ese aceite significa la “gracia” abundante que se derrama sobre tu alma y, la gracia, es la fuerza del mismo Dios que siempre te acompañará. Este aceite es también “bálsamo”, es decir, hace presente la capacidad de Dios de curarnos en el corazón, sobre todo en los momentos de dolor o de dificultad; es el bálsamo del amor de Dios que cura y fortalece, que nos da vigor para vivir como hijos de Dios amando y sirviendo a los demás. Para terminar, te pido un favor. Ve a misa. Me alegrará compartir contigo y con tu familia en el altar. Ve a la confesión lo más seguido posible. No tienes idea delo curativo que es. Anima a tus compañeros cuando pase por sus mentes dejar el programa. Y sobre todo ¡Comulga y ora! Y un favor más, ten paciencia con tus guías. Ellos también llevan sus cruces, y a pesar de ello, han decidido acompañarte en este camino, dejando muchas cosas por ti. No sabes cuanta alegría me da que hayas tomado esta decisión. Te quiero mucho, y te prometo que nunca te dejaré. Tu amigo… Jesús