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Autolesion y Autoestimulacion PDF
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RODRÍGUEZ-ABELLÁN
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Recibido: 04.01.99. Aceptado: 15.01.99. de Autismo Infantil ‘El Cau’. Camino de Borriol a la Costa, 7. E-12004
Castellón. Fax: +34 96420 0920.
Centro de Rehabilitación de Autismo Infantil ‘El Cau’. Castellón, España.
Correspondencia: Dr. Juan Rodríguez Abellán. Centro de Rehabilitación Ó 1999, REVISTA DE NEUROLOGÍA
comportamientos, intereses y actividades estereotipados. Las al- currido también a técnicas aversivas, como el castigo físico, para
teraciones cualitativas que definen estos trastornos son claramen- suprimir la autoestimulación. Entre las técnicas más innovadoras
te impropias del nivel de desarrollo o edad mental del sujeto. de extinción cabe destacar el uso de la ‘sobrecorrección’ en sus
Dentro de este concepto se incluye el trastorno autista, el trastorno diversas modalidades.
de Rett, el trastorno desintegrativo infantil, el trastorno de Asper- Existen dos formas de ‘sobrecorrección’:
ger y el TGD no especificado [1,2]. – Sobrecorrección restitucional. A la persona se le exige reali-
Antes de pasar a describir las diversas técnicas de interven- zar una restitución de su conducta inapropiada corrigiendo la
ción en graves problemas de comportamiento, tema central de este situación y restaurando el ambiente (a la conducta repetitiva
artículo, es importante destacar algunas características significa- de tirar y desordenar se le exige recoger y ordenar).
tivas de la población con TGD a efectos de acomodar e implemen- – Sobrecorrección por práctica positiva. El énfasis se sitúa en
tar estrategias y procedimientos, tanto para la enseñanza de habi- la práctica extensiva de conductas positivas, que son física-
lidades como para la extinción de conductas disruptivas. mente incompatibles con la conducta inapropiada. Este tipo es
En general, se trata de una población con ‘perturbaciones graves el utilizado con éxito para la supresión de conductas autoes-
y generalizadas de varias áreas del desarrollo: habilidades para la timulatorias y se denomina también ‘reversión autística’. El
interacción social, habilidades para la comunicación o la presencia procedimiento consiste en pedirle al sujeto que mueva aquella
de comportamientos, intereses y actividades estereotipadas’ [1], parte del cuerpo empleada en su autoestimulación únicamente
que, en la mayoría de los casos, se acompañan de retraso mental. según instrucciones, en vez de hacerlo cuando él quiera; ade-
Si tenemos en cuenta las dificultades inherentes a la propia más, la forma de los movimientos debe ser opuesta a la este-
enfermedad, la historia clínica y evolutiva personal y las variables reotipia original, con repetidos cambios de postura.
determinantes de las diferentes evaluaciones realizadas a través – Refuerzo interrupción. Esta variación se utiliza para eliminar la
del análisis funcional de las conductas, estaremos en mejor dispo- aversividad de la ayuda manual de la sobrecorrección postural.
sición de elegir el grupo de técnicas o modalidades de interven- Consiste en pedirle al sujeto, mientras está sentado, que descan-
ción a aplicar. En este sentido, también es importante resaltar que se las manos sobre su regazo o sobre la mesa sólo durante 2
no sólo debemos observar las consecuencias de las conductas sino minutos, en vez de mover las manos y brazos en distintas posi-
también las posibles causas y condiciones que las provocan para ciones a lo largo de 20 minutos como señala el método de ‘re-
poder reducir la frecuencia y la gravedad de tales conductas. versión autística’. Esta postura exigida es prácticamente incom-
patible con los movimientos de brazos, dedos, manos y cuerpo
Autoestimulación y la acción de llevarse cosas o parte del cuerpo a la boca. La
Se define como un conjunto de conductas motoras repetitivas, de alta respuesta contingente de interrupción sirvió para los mismos
frecuencia, que parecen carecer de un propósito aparente. Esta repe- propósitos que la sobrecorrección postural: interrupción del
tición rítmica, irrelevante y acausal también recibe el nombre de refuerzo para la autoestimulación, práctica de respuesta incom-
estereotipia. La autoestimulación suele interferir, con frecuencia, en patible e interrupción y posposición de refuerzos originados por
el aprendizaje o la ejecución de otras actividades, por lo que el man- otras causas. La aversividad de este método debe ser ínfima, ya
tenimiento de estas conductas puede conllevar una receptividad redu- que el esfuerzo y la ayuda natural requeridos son mínimos.
cida del sujeto hacia las formas más organizadas de estimulación. Además, como los períodos de autoestimulación se asocian a un
estado de tensión elevado, el intervalo de calma exigido debería
Etiología de la conducta autoestimulatoria ser incompatible con el estado de autoestimulación.
Existen dos teorías diferentes respecto a la etiología de estas con-
ductas: Conducta autolesiva
– Las referentes a un aislamiento sensorial Conducta autolesiva es un término referido a una amplia gama de
– Las que se refieren a un desequilibrio de refuerzos: escasez respuestas de las que resulta un daño físico para el individuo que
para actividades dirigidas al exterior y un alto nivel de refuer- realiza la conducta y se caracteriza por su carácter repetitivo y
zos para las actividades dirigidas hacia sí mismo. continuado. Su frecuencia, intensidad y localización puede ser
muy variable.
Sin embargo, el problema de las estereotipias se ha estudiado La importancia de su estudio y tratamiento viene determinada
también desde el modelo biológico e interaccional (relación indi- por la alta frecuencia en la población autista, según lo confirman
viduo-medio). La hipótesis dopaminérgica aparece sólidamente los estudios de Bitgood et al [3].
fundamentada en los estudios sobre estereotipias inducidas por Una investigación más reciente llevada a cabo por Brezovsky
estimulantes; además, se ha observado que el número de respues- [4], planteó dos hipótesis:
tas autoestimulatorias dadas por un sujeto es inversamente pro- – La conducta autolesiva es un fenómeno patológico que se
porcional al número de respuestas de relación o contacto con el encuentra más frecuentemente en niños y jóvenes autistas que
mundo exterior. en personas con otras deficiencias
– La tendencia autolesiva es un síntoma específico del trastor-
Tratamiento de la conducta autoestimulatoria no autista.
Dado que la autoestimulación es potencialmente dañina para el
aprendizaje del sujeto y que los tratamientos farmacológicos, me- La muestra estaba formada por 121 niños y jóvenes autistas, y se
diante neurolépticos, no favorecen la disposición del sujeto para el obtuvieron los siguientes resultados: con mayor frecuencia, los niños
aprendizaje, se han llevado a cabo numerosos intentos en el desa- y jóvenes autistas eran autolesivos (74%) y agresivos contra otros
rrollo de técnicas conductuales de extinción de las estereotipias. (76%) respecto a los retrasados mentales con rasgos autistas (60%
Además de procedimientos no dolorosos como ‘el tiempo fuera’ de autolesiones y el 57% de agresiones). También se evidenció que
y ‘el reforzamiento de conductas incompatibles’ (RDI), se ha re- las niñas autistas son más autolesivas que los niños, pero que los
niños son más agresivos contra otros. En pacientes institucionaliza- no placenteras tales como períodos de escaso reforzamiento, de
dos durante largos períodos, los varones presentaban más conduc- exigencias de aprendizaje o de algún tipo de contacto social sobre
tas autolesivas, pero las hembras sufrían autolesiones más graves. la etiología de la conducta autolesiva, ya que posiblemente existen
En otra investigación [5] con una muestra de 124 pacientes factores orgánicos y genéticos aparte de las explicaciones cogniti-
retrasados mentales institucionalizados de ambos sexos y con eda- vistas, psicoanalistas y conductistas. Baumeister y Rollin [8] y Carr
des comprendidas entre 11 y 24 años, se observaron conductas [11,12] realizaron una revisión de las diferentes perspectivas teóri-
autolesivas en un 46% y se comprobaron las siguientes hipótesis: cas. Respecto a las alteraciones orgánicas y/o genéticas con conduc-
– Los niños y jóvenes deficientes mentales con conducta autolesiva ta autolesiva asociada es interesante distinguir entre los factores
se dañan más veces la cabeza que otras partes del cuerpo (78,4%). etiológicos desencadenantes y los ambientales o de aprendizaje que
– Los niños y jóvenes deficientes mentales con conducta agre- pueden mantener dicha conducta; así, por ejemplo, en la otitis media
siva también son agresivos contra otros (67%). o la dermatitis de contacto, una vez eliminadas las causas con tra-
– Es más frecuente la conducta autolesiva en deficientes men- tamiento farmacológico, puede persistir la conducta autolesiva y
tales institucionalizados que en los que conviven con la familia. resultar necesario un tratamiento adicional. En el caso del síndrome
de Lesh-Nyhan el factor etiológico está perfectamente determinado
Otros estudios anteriores contrastan estos resultados en cuanto a por una alteración fenotípica y metabólica de índole genético, don-
la incidencia de la autolesión en la deficiencia mental: Brezovsky de la enzima hipoxantina guanina fosforribosiltransferasa (HGPRT)
con un 35% [4]; Ballinger, un 15% [6]; Brison et al, un 10% [7]; en eritrocitos tiene poca actividad, pero el tratamiento sintomático
Baumeister y Rolling, un 8-15% [8]; Frankel et al, un 4-6% [9]. de la lesión en este síndrome tiene escasos resultados. En el síndro-
La conducta autolesiva está asociada, en menor grado, a otro me de Rett ocurre algo similar ya que los factores pronósticos son
tipo de alteraciones mentales y orgánicas. En este trabajo única- sombríos al existir un deterioro en los mecanismos de percepción.
mente destacaremos, por su interés en la investigación clínica y Hartman y Rohman [13] indican en sus trabajos la existencia de dos
psicofarmacológica, el síndrome de Lesh-Nyhan, caracterizado sistemas diferentes, uno de percepción estimular y otro implicado
por un trastorno del metabolismo de las purinas, donde el gen en los mecanismos de acción. En el caso de las conductas autolesi-
anómalo está situado en el cromosoma X y que se transmite con vas existiría un deterioro de ambos sistemas y los estímulos de
carácter recesivo. Los varones afectados presentan un grave cua- excitación estarían relacionados inadecuadamente con las reaccio-
dro de conducta autolesiva, deficiencia mental y atetosis. Igual- nes comportamentales.
mente, se ha observado conducta autolesiva en el síndrome de – Hipótesis del déficit comunicacional. Esta formulación se
Cornelia de Lange [7], en algunos cuadros de otitis media [10], en basaría en una respuesta del individuo a situaciones del entor-
el síndrome de Rett o en la dermatitis de contacto. no como consecuencia de una elaboración deficitaria de la
información recibida.
Etiología de la conducta autolesiva
A pesar del importante esfuerzo de investigación no existen expli- Muchas observaciones y experiencias indican una relación inver-
caciones satisfactorias. samente proporcional entre autolesión y comunicación; en fases
A continuación, resumiremos las hipótesis más estudiadas de conducta autolesiva frecuente el individuo tiene menos comu-
desde la teoría conductual. nicación e interacción con otros.
– Hipótesis de evitación. Se evitan las consecuencias aversivas Un aspecto relevante de la investigación realizada en nuestra
para el paciente mediante la conducta autolesiva. Determina- institución en este campo es la constatación de la influencia de la
dos pacientes pueden autolesionarse para evitar o escapar a comunicación interna y el lenguaje interiorizado como factor causal
situaciones no placenteras; así, la inmovilización mediante coadyuvante de la conducta autolesiva grave, con escasos resul-
férulas o ligaduras o la restricción física pueden ser factores tados terapéuticos mediante programas conductuales. Estas apor-
que incrementen o mantengan la conducta autolesiva [18]. Del taciones tienen una extraordinaria importancia terapéutica desde
mismo modo, los patrones de interacción agresiva, verbal o no planteamientos cognitivistas y sistémicos, ya que existen patro-
verbal, para controlar la autolesión y el aislamiento, pueden nes circulares repetitivos en la conducta autolesiva mediante el
ser maneras especiales de evitar o formas de atención que procesamiento interno de la información al que se puede acceder
fomentan o mantienen dichas conductas. a nivel observacional en algunos pacientes autistas y con TGD,
– Hipótesis del refuerzo positivo. El paciente logra más aten- con autoverbalizaciones reiteradas no relacionadas con el entorno
ción o cariño por su conducta autolesiva y aprende a emplearla estimular. Del mismo modo, se observan patrones circulares es-
para un fin determinado. tereotipados a nivel interaccional en las conductas autolesivas,
– Hipótesis de autoestimulación. La observación de conductas agresivas y autoestimulatorias, perpetuándose situaciones de in-
autolesivas y estereotipadas se explicaría por una situación de teracción disfuncional: agresión-agresión, agresión-autolesión,
deprivación estimular. autolesión-agresión, autolesión-autolesión.
Un dato importante es que si logramos interrumpir estos círcu-
Existe una significativa labor de investigación realizada en estos los viciosos mediante el autocontrol y potenciamos la capacidad
últimos años desde la terapia de conducta. Este enfoque teórico comunicativa se reducen las acciones y conductas autolesivas.
enfatiza la importancia de factores ambientales específicos que man- Otro aspecto destacable en este punto es la estrecha relación
tienen la conducta autolesiva. Desde esta posición, la autolesión se existente entre la conducta autolesiva, agresiva y autoestimulatoria.
observa como una conducta operante afectada por sus consecuen- Las autolesiones pueden conducir a las conductas agresivas y au-
cias y controlada por estímulos antecedentes que indican conse- toestimulatorias dependiendo del grado de excitación del individuo
cuencias diferenciales. Específica y predominantemente, la con- y de las condiciones estimulares desencadenantes; en algunos ca-
ducta autolesiva se considera como una forma de obtener refuerzo sos, se observa la reducción de excitación y de conductas autolesi-
positivo –en especial, atención– o de evitar o escapar a situaciones vas, al mismo tiempo que un incremento de la agresión hacia otros.
Integración del modelo sistémico y conductual y la flexibilización de las pautas de interacción, rigidizadas y
en el tratamiento de la conducta autolesiva, estereotipadas, en relación con la conducta autolesiva.
agresiva y autoestimulatoria En los casos donde es necesario se incide en el reequilibramien-
Las limitaciones de los diferentes modelos y técnicas descritas en to de los diferentes subsistemas y en la reestructuración conyugal
este trabajo y la complejidad etiológica de la conducta autolesiva cuando el nivel de deterioro así lo aconseje. En el tratamiento de
y autoestimulatoria abogan por la necesidad de integración de casos especialmente graves en los que se implican diferentes insti-
modalidades terapéuticas. tuciones y personas significativas del entorno social ha resultado
En este apartado, reflexionaremos sobre las posibilidades de unifi- especialmente interesante el trabajo Terapia de Redes [18], que,
cación del enfoque sistémico, con su perspectiva amplia y globaliza- desde una perspectiva interinstitucional, posibilita una interconexión
dora, y la sistematización y rigor científico de la terapia de conducta. entre los distintos profesionales (cuerpo médico, psicológico, edu-
La implicación de la familia en los programas terapéuticos del cativo y social-familiar). Las técnicas empleadas en estas sesiones
autismo y los TGD ha sido extraordinariamente fructífera en las de red van dirigidas a evitar efectos de contraposición de medidas
dos últimas décadas. Existe una copiosa literatura científica al terapéuticas, facilitar los procesos de comunicación entre la familia
respecto, sobre todo desde planteamientos de aprendizaje social, y las instituciones, resolver en situaciones de crisis las pautas repe-
comunicacional, conductual y de autonomía personal [17]. titivas disfuncionales entre los subsistemas intrafamiliares e inte-
En la tabla resumimos algunos procedimientos y técnicas em- rinstitucionales, y potenciar los recursos existentes en la comuni-
pleadas desde modelos psicoeducativos familiares y terapia fami- dad. En definitiva, se pretende la potenciación de las facultades
liar sistémica propiamente dicha [17]. terapéuticas y de crianza de la propia familia y en su propio contex-
Pensamos que la terapia sistémica es absolutamente necesaria to, facilitando el complejo efecto de generalización de adquisicio-
para una total integración de la familia en el proceso terapéutico nes desde ambientes clínicos a los entornos familiares y sociales.
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