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Nómadas 39 | octubre de 2013 | universidad central | colombia

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Serie Figura humana | Detalles | jorge iván vásquez

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miren guillo arakistain | la in-corporación de la investigación: políticas de la menstruación y cuerpos (re)productivos

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DAS N {231}
Serie Figura humana | jorge iván vásquez
{original recibido: 05/11/2012 · aceptado: 08/09/2013}
LA IN-CORPORACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN:
POLÍTICAS DE LA MENSTRUACIÓN
Y CUERPOS (RE)PRODUCTIVOS*
A IN-CORPORAÇÃO DA PESQUISA:
POLÍTICAS DA MENSTRUAÇÃO E CORPOS (RE)PRODUTIVOS

RESEARCH IN-CORPORATION:
MENSTRUATION POLICIES AND (RE)PRODUCTIVE BODIES

Miren Guillo Arakistain**

Se presentan aquí algunas reflexiones surgidas en la elaboración de la correspondiente tesis doctoral, donde se
analiza el modo en que algunas jóvenes vascas resignifican la menstruación de manera alternativa a la cultura
médico-científica hegemónica. Los principales aspectos abordados son la dimensión autoetnográfica del estudio,
la utilización de la técnica de los itinerarios corporales, las relaciones en el trabajo de campo y su influencia en el
proceso metodológico. Se cataloga el proceso como incorporado, ya que se da prioridad al estudio de la interacción
corporal reflexiva entre etnógrafa e informantes.
Palabras clave: menstruación, cuerpo, género, itinerarios corporales, embodiment, autoetnografía.

São apresentadas aqui algumas reflexões surgidas na elaboração da correspondente tese doutoral, onde se analisa
o modo em que algumas jovens bascas ressignificam a menstruação de maneira alternativa à cultura médico-
científica hegemônica. Os principais aspectos abordados são a dimensão auto-etnográfica do estudo, a utilização
da técnica dos itinerários corporais, as relações no trabalho de campo e sua influência no processo metodológico.
Cataloga-se o processo como incorporado, já que se dá prioridade ao estudo da interação corporal reflexiva entre
etnógrafa e informantes.
Palavras-chave: menstruação, corpo, gênero, itinerários corporais, embodiment, auto-etnografia.

Presented here are some reflections born during the elaboration of corresponding doctoral dissertation that analy-
zes how some young Basque women re-define menstruation in alternate ways to the hegemonic medical-scientific
culture. The principal aspects regarded are the auto-ethnographic dimension of the study, the use of the corporeal
routes technique, the fieldwork relationships and its influence on the methodological process. The process is cata-
logued as incorporated, since its priority is the study of the physical reflexive interaction between ethnographer
nomadas@ucentral.edu.co · Págs. 233~245

and sources.
Key words: menstruation, body, gender, corporeal routes, embodiment, auto-ethnography.

* El presente artículo hace parte de la investigación que la autora se encuentra realizando en este momento con la dirección de Mari
Luz Esteban Galarza, profesora de antropología social de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU).
La investigación de la autora está inscrita en el programa de doctorado de Estudios Feministas y de Género de la misma Universidad.
** Licenciada en Antropología Social y Cultural; Licenciada en Pedagogía, diplomada en Educación Social y Magíster en Estudios
Feministas y de Género de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU). En la actualidad es becaria del
programa predoctoral de Formación de Personal Investigador concedida en 2009 por el Vicerrectorado de Investigación de la UPV/
EHU, y está vinculada como investigadora predoctoral al Departamento de Filosofía de los Valores y Antropología Social de la misma
Universidad, Donostia-San Sebastián (España). E-mail: miren.guillo@gmail.com

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l contenido de este artí- chicas respecto a su salud y repro- como el mismo esfuerzo intelectual
culo tiene que ver con el ducción, pero también al análisis de (corporal) por desanudar dicoto-
proceso etnográfico que cómo en dichos procesos se discuten mías clásicas, han sido parte de una
estoy llevando a cabo para mi te- y reorganizan las relaciones e iden- tensión creativa que me está sir-
sis doctoral, concretamente con el tidades de género. Por lo tanto, la viendo para problematizar todo el
abordaje metodológico, basado en menstruación, en tanto que espacio proceso metodológico, llevándome
algunas técnicas y estrategias de de creatividad y resistencia, es un a repensar y a percibir el/mi mun-
investigación vinculadas mutuamen- campo privilegiado para analizar de do social (el lenguaje, los términos
te: la reflexión autoetnográfica, la modo general los seguimientos cul- que utilizo, mi propia vida…) de
reconstrucción de “itinerarios cor- turales y las resistencias, es decir, las otra manera. Por ejemplo, la expe-
porales” a través de entrevistas en relaciones de poder actuadas y con- riencia en algunos talleres sobre la
profundidad, la observación de testadas desde lo corporal3. menstruación que he observado,
eventos relacionados con el tema y en conversaciones y vivencias, o la
la socialización del trabajo de inves- El cuerpo menstruante, entendido propia producción escrita me han
tigación. Por lo tanto, el objetivo de como cuerpo político-feminista (Es- llevado a darme cuenta de una ex-
este texto es llevar a cabo algunas teban, 2011a), es teórico y empírico a cesiva tendencia a racionalizar mi
reflexiones metodológicas en torno la vez; un cuerpo reivindicativo, que estudio, por lo que otro de los re-
a un análisis de los cuerpos mens- en esta investigación estoy abordan- tos de este proceso está en ser más
truantes que podríamos denominar do desde la antropología del cuerpo, consciente de esa dualidad en mí.
corporal, planteando diversas in- un modelo surgido en las últimas dé- Experimentar esta subjetividad que
quietudes y tensiones que como cadas desde el cual se está intentado investiga, pero es parte del sujeto
autora he estado viviendo a lo largo superar la separación radical entre de estudio —y a veces se diluye en
de este proceso analítico-reflexivo. conocimiento y práctica, descentrar éste—, y la inmersión en el trabajo
la construcción cognitiva del conoci- de campo, con todos sus retos con-
Por tanto en esta introducción miento y privilegiar interpretaciones ceptuales y metodológicos, me ha
resumiré en primer lugar el plantea- que buscan explícitamente colapsar hecho enfrentarme a dificultades,
miento general de la investigación, las dualidades mente/cuerpo, na- tensiones y reflexiones que me es-
explicando cuál es y cómo surge el turaleza/cultura, yo/el otro, y otras tán ayudando a profundizar en la
sujeto/objeto de estudio y sus objeti- dialécticas esenciales (Lock, 1993). propia investigación.
vos generales, para poder así ubicar De esta manera, el cuerpo es situa-
las reflexiones que presentaré pos- do dentro de una sociedad y cultura
teriormente. La tesis doctoral a la específicas, en un contexto histórico Del activismo a la
que me refiero, se titula “Espacios concreto. Estas contribuciones esen- investigación: sobre
contraculturales, relaciones de gé- ciales que se han dado dentro del cómo surge mi interés
nero y cuerpos: mujeres jóvenes y marco de la teoría del cuerpo, nos por la menstruación
políticas de la menstruación”, y en sugieren entender la corporalidad
ésta se analiza cómo algunas chicas menstruante como cuerpo reproduc- En el 2006, junto con Mireia Del-
jóvenes (en concreto, las que per- tivo, como cuerpo político4, desde gado —ambas somos licenciadas en
tenecen a contextos que identifico una óptica no determinista, ni bio- pedagogía social y con experiencia
como contraculturales1) están en- logicista, ni universalista. Un cuerpo laboral en los ámbitos de la educa-
tendiendo y resignificando el ciclo político que puede ser subversivo, y ción, la coeducación y el género—,
menstrual desde una mirada alter- que es además parte de un proceso formamos un grupo de trabajo femi-
nativa al modelo médico-científico de reflexión y acción más amplio, re- nista llamado Nomantxakolorea5, con
y cultural hegemónico, de manera lacionado con la salud pero también el fin de repensar el ciclo menstrual,
que la menstruación se convierte en con la conformación de las identida- indagar por otro tipo de represen-
un espacio de resistencia. A través des y las relaciones sociales. taciones alternativas y conocer las
de la observación de estas políticas diversas producciones artísticas y
de la menstruación2, se puede acce- Como explicaré más adelante, culturales alrededor de la sangre
der al estudio concreto de las ideas mis propias inquietudes y la condi- menstrual. Desde entonces hemos
y conductas específicas de estas ción de tener y ser un cuerpo, así llevado a cabo y participado en acti-

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vidades diversas: la autoproducción a partir de la búsqueda de nuevos general, y ello me llevó a focalizar mi
y experimentación con compresas significados” (2009), dirigida por atención sobre los propios espacios
y tampones de materiales ecológi- Mari Luz Esteban. En esta investi- contraculturales en los que se daban
cos, la facilitación de talleres sobre gación analicé distintos discursos y estos discursos alternativos7.
el ciclo6, o incluso la producción ar- prácticas en torno al cuerpo repro-
tística de instalaciones, fotografías y ductivo, partiendo específicamente Durante este tiempo, la propia
diseños de camisetas, por lo que esta de la menstruación. Ya en este primer vida de la investigación y la vida
investigación se entronca en mi pro- proceso etnográfico, se combinaron del colectivo se han ido mezclando
pia experiencia vital. las diversas posiciones de la condi- entre sí, de modo que puedo decir
ción de investigadora como autora, que he pensado la indagación que
Algunos años después de comen- pero al mismo tiempo como persona realizo a partir de mi activismo en
zar este proceso colectivo, y de implicada en el proceso de análisis. el campo de la menstruación, pero
modo paralelo, convertí el tema de De este trabajo, en el 2009 nació el tembién que la investigación me ha
las políticas de la menstruación en proyecto de tesis doctoral en el que permitido orientar algunas de las ac-
mi objeto de estudio para el traba- estoy implicada actualmente, y en el ciones políticas o artísticas llevadas
jo de investigación que llevé a cabo que se dieron algunas modificacio- a cabo. Así, por ejemplo, en el 2010
dentro del Máster Universitario Es- nes lógicas en este tipo de procesos. participamos en una exposición
tudios Feministas y de Género en Sobre todo destacaría que me fui colectiva de arte feminista8 don-
la Universidad del País Vasco/Eus- percatando de que cuestionar los de aplicamos ideas que habíamos
kal Herriko Unibertsitatea (UPV/ discursos reproductivos implica ine- generado y desarrollado colectiva-
EHU), investigación que llevó por vitablemente cuestionar los discursos mente, entremezcladas con algunas
título: “La menstruación: discursos, hegemónicos sobre la salud, el cuer- de las reflexiones surgidas directa-
prácticas y tensiones. Reflexiones po, el género y la cultura médica en mente del propio estudio.

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Parte del material que hicimos jeres” menstrúan, como algo que se hace mujeres9. Sugerir esto en la ins-
para dicha exposición fueron algu- da por hecho en nuestra sociedad). talación servía para mostrar posibles
nos botes de cristal llenos de sangre Esto tenía que ver directamente con fisuras en la rigidez de los plantea-
menstrual (simulando la idea de el hecho de que en la realización de mientos biomédico-sexuales.
la cotidianeidad y de lo común, lo la investigación anterior, resultó que
corriente, lo manipulable-manipula- algunas de las mujeres que entre-
do que puede evocar la imagen de visté no tenían la menstruación por Sobre la mirada
unos botes de conserva) que habían diversas razones, y esto me obligó autoetnográfica, los
ido guardando varias colaborado- a repensar la regla como algo que itinerarios corporales y
ras del proyecto en distintos ciclos. está absolutamente sobrerrepre- la observación
En cada bote iba escrito el nom- sentado, en la medida en que está
bre de la propietaria de la sangre en el centro del discurso biomédico To write vulnerably is to open a
menstrual y la fecha de los ciclos a hegemónico en torno al cuerpo fe- Pandora’s box.
los que correspondía. No todos los menino. La idea de la menstruación Ruth Behar
botes llevaban nombre de mujer como proceso común a todas las
(alguno llevaba nombre masculino mujeres es una representación bio- Dado que la investigación parte de
o algún nombre sin marca de géne- médica, pero es al mismo tiempo, un mi propia implicación en el tema,
ro), ni todos los botes estaban llenos lugar común de la cultura popular: la desde un principio soy parte del su-
de sangre (haciendo alusión directa regla como algo que no sólo tienen jeto de estudio, de la sistematización
a la idea de que no todas las “mu- todas las mujeres, sino algo que nos de las vivencias propias y colecti-
vas en mi entorno, y por lo tanto,
la mirada autoetnográfica como he-
rramienta ha sido fundamental.
Por ello, he puesto en práctica una
observación y una escritura cons-
cientemente vulnerables, haciendo
que las propias emociones fueran
parte de la etnografía (Behar, 1996).
Así, he intentado encarnar de un
modo activo el propio estudio, y esto
conlleva ventajas y potencialidades
aunque también riesgos.

Los paradigmas que tradicio-


nalmente han prevalecido en las
ciencias sociales exigen distancia,
objetividad y capacidad de abstrac-
ción (Behar, 1996). Sin embargo,
en las últimas décadas, para mu-
chos antropólogos las técnicas
autoetnográficas han sido una he-
rramienta vital para la crítica en
torno a las relaciones de poder que
operan en el propio trabajo de cam-
po, la representatividad etnográfica
y las perspectivas monolíticas de las
identidades (Mascia-Lees, 2011).
De esta manera, se cuestionan dico-
tomías como lo nativo/lo no nativo,
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sujeto/objeto, investigador/sujeto

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de estudio, lo personal/lo público, como ejes importantes mis viven- cual nos permite un análisis amplio
etcétera. cias, conflictos y placeres en torno y complejo, en el sentido de que po-
a la salud, la salud reproductiva, la sibilita profundizar por un lado en
Desde esa propia vulnerabilidad, menstruación, inquietudes y expe- el estudio de la subjetividad y la ex-
desde el exponerse, desde las téc- riencias vitales, relaciones de género periencia individual concreta, pero,
nicas autoetnográficas, se intenta y sexualidad, etcétera. Al sentirme por otro, facilita la observación de
llegar a un lado que de alguna otra un “yo” que fluye entre distintas di- dichas biografías, ubicándolas siem-
manera difícilmente podríamos lle- mensiones (activista e investigadora, pre dentro de los colectivos a los
gar, una mirada privilegiada desde la menstruante y no-menstruante...) cuales pertenecen y en los marcos
cual se tejen los temas sociales con también comparto mis hipótesis, sociales, culturales e históricos tam-
una voz personal utilizada creativa- dudas y preocupaciones con las bién concretos por los que transitan
mente (Behar, 1996). El relato de la personas (emocionalmente) más (Esteban, 2008).
autoetnógrafa se mueve fluidamen- cercanas con las cuales convivo, tra-
te entre la experiencia encarnada, el bajo o estoy, y ésa es otra fuente de En el caso de las trayectorias
“yo” vulnerable, lo social y lo teórico, reflexión autoetnográfica. vitales de las jóvenes que he en-
implicando la propia historia entre trevistado10, sus planteamientos en
procesos históricos y discursos aca- Una tensión implícita en la pro- torno al ciclo son muy variados, lo
démicos (Mascia-Lees, 2011). Estos puesta autoetnográfica es la de mismo los entornos que frecuentan.
ejercicios desde lo “auto”, suponen exponerse, desnudarse: el miedo a Cada itinerario nos permite acceder
una crítica del modo dicotómico la propia exposición (relacionado no sólo a las vivencias individuales,
androcéntrico a la hora de interpre- con la autoexigencia), junto al mie- sino también a las relaciones entre
tar y explicar la realidad, donde la do a mostrar un entorno social del las corporalidades y los contextos en
investigadora trataría de localizar- que soy parte, lo cual me genera los que viven y se conforman dichas
se en su entorno, reconociendo así contradicciones y dificultades (que corporalidades (teniendo en cuenta
los límites de las marcas del paisa- tienen más relación con el hecho variables sociológicas, económicas,
je social que le rodean (Hernández, de dar información “que no es solo culturales…), y ello permite obser-
1999). Basándose, entre otros, en el tuya”). A pesar del coste personal var desde dónde y cómo se están
planteamiento de Hernández, Es- que pueden generar estas tensiones, dando en nuestra sociedad los deba-
teban (2004a) acuña el concepto creo que metodológicamente es tes relacionados con la salud, pero
de antropología encarnada, desde una manera de situar y encuadrar también con la equidad.
el cual propone la conexión explíci- con más rigor científico las
ta y consciente entre la experiencia conclusiones y el proceso general Por otro lado, estas informantes
propia encarnada (que correspon- de la investigación. Al fin y al cabo, han seguido sus procesos vitales, y en
dería en castellano al término inglés una autoetnografía que trata de ha- algunos casos, han continuado traba-
embodied) y los procesos de inves- blar de procesos culturales, políticos jando sobre este tema (por ejemplo,
tigación que toman los cuerpos o económicos a través de un punto como artistas, activistas…). Además,
como objetos y sujetos privilegiados de vista autobiográfico, no habla he tenido ocasión y tiempo de en-
de análisis. Siguiendo a esta auto- del/la autor/a, sino, más bien, de su contrarme con ellas en otros lugares
ra, la propia experiencia puede ser mundo social (Lancaster, 2011). y espacios. Esto me ha ofrecido la
una manera de acercarnos a las di- oportunidad de mantener una cierta
mensiones políticas, económicas Además de la reflexión autoet- relación con algunas de ellas, lo que
y culturales del fenómeno que in- nográfica, estoy llevando a cabo ha reforzado el potencial no sólo para
vestigamos, como si de lo local a lo entrevistas biográficas que toman entender la relación entre esos cuer-
global se tratara, de lo individual a la forma de itinerarios corporales pos y esos contextos, sino también
lo colectivo. (Esteban, 2004b). Esta propuesta sobre los cambios que se dan en di-
metodológica consiste en hacer bio- chos espacios y en las vidas de estas
Al principio de este proceso escri- grafías más o menos dilatadas en el personas. El análisis más prolongado
bí mi propio itinerario corporal para tiempo, poniendo todo el énfasis en en el tiempo de estos casos nos acerca
poder ubicarme en el mundo y pen- las experiencias y prácticas corpo- de otra manera al sujeto de estudio,
sar en mi corporalidad, teniendo rales de la persona entrevistada, lo introduciéndonos en matices perso-

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nales y culturales con un gran poder cercano, y el estudio de casos muy tán adquiriendo en las sociedades
de evocación y significación. diversos en los que he participado llamadas occidentales, donde éste,
y participo, siempre desde distin- construido teóricamente de una
En cuanto a las dificultades es- tas posiciones (como dinamizadora manera determinada desde las cien-
pecíficas que esta técnica me ha y como público en talleres, charlas cias sociales, se ha convertido en un
supuesto, debo primero aludir a la a las que acudo o conversaciones prisma privilegiado para analizar los
necesidad de conjugar bien la teo- informales que se dan en mi en- procesos culturales y políticos en
ría y la biografía, escribir sobre ello torno, etcétera), que también tiene muy diversos campos (académico,
de una manera lógica y ordenada mucho que ver, a su vez, con la ci- artístico, asociativo…) y disciplinas
pero sin ocultar la materialidad del tada mirada autoetnográfica11. Mi (antropología, sociología…). Pero,
cuerpo. Otra dificultad sería la del cuerpo menstruante y activista de además, en una sociedad tecnológica
anonimato. En la medida en que en la menstruación, un sujeto indivi- y de consumo que ha puesto el cuer-
los itinerarios corporales se profun- dual y colectivo al mismo tiempo, y po y la sexualidad en el centro de sus
diza en detalles relativos a la vida y mi cuerpo reflexivo, etnográfico, por dinámicas, la politización que se ha
las características de la persona en- tanto, son uno. llevado a cabo del cuerpo femenino
trevistada, que estoy trabajando por parte de las feministas (y otros
en contextos bastante minoritarios colectivos), ha propiciado la visibili-
dentro de una comunidad relativa- Sobre socializar, dad de las políticas corporales y su
mente pequeña (la vasca), y a pesar cuestionar y alimentar agencia, donde, además, el ámbito
de tomar medidas específicas de la investigación: algunas académico y el asociativo se articu-
ocultamiento de la identidad, existe transformaciones en el lan y retroalimentan.
el riesgo de que las personas puedan trabajo de campo
ser reconocidas. En las ciencias sociales, y espe-
La duración de este proyecto y las cíficamente en la antropología, la
Por otro lado, también hay que diversas maneras en las que está teoría del cuerpo desarrollada en
pensar en que la información dada siendo socializado han hecho posible los últimos años ha hecho proliferar
en diversos momentos de la relación que se produzcan ciertas transfor- estudios sobre lo corporal. Temas
no se puede gestionar de la misma maciones en el ámbito de estudio. como políticas de reproducción, se-
manera. Puede que la informante en A partir de estos cambios, debidos xualidad, emociones, enfermedad o
cuestión nos “concediera el permi- tanto al carácter emergente del pro- chamanismo, por ejemplo, son algu-
so” para utilizar (cuidadosamente) la pio tema como a la socialización de nos campos recientes que implican
información de la entrevista de una la investigación que estoy llevando a el cuerpo (Lock, 1993)12. En este
manera. Pero en cuanto al resto de cabo en mi entorno, surgen reflexio- contexto, Esteban ha realizado re-
información que vamos obteniendo nes sobre el impacto cercano de la cientemente un análisis de distintos
a medida que seguimos relacionán- investigación, las relaciones entre cuerpos políticos feministas, defi-
donos, ¿cómo la utilizamos y cómo los sujetos o el análisis de los lugares niéndolos como
la formulamos? Todas estas tensio- que ocupa la propia etnógrafa.
nes me llevan a reflexionar tanto […] un conjunto articulado de re-
sobre la autoridad etnográfica, la Por un lado, un elemento relevan- presentaciones, imágenes, ideas,
adecuada gestión de la información, te en las etnografías es el relativo a actitudes, técnicas y conductas
como sobre el asunto de para quién los tiempos y a la duración de la in- encarnadas, una configuración
y cómo escribimos. vestigación. En estos años, se han corporal determinada promovida
ido dando cambios (algunos signi- consciente o inconscientemente
Además de la mirada autoetnográ- ficativos) en el propio ámbito del desde un movimiento social, en
fica y la realización de itinerarios activismo alrededor del ciclo mens- nuestro caso el feminismo, que se
corporales, el trabajo de campo se trual. En primer lugar, hay que concreta a nivel individual y co-
está basando también en la observa- subrayar que la emergencia de este lectivo. Un cuerpo político com-
ción de eventos, encuentros, talleres, tipo de activismo se debe a la impor- porta siempre formas concretas
incluso en las experiencias cotidia- tancia que las propuestas sociales de entender la persona, el géne-
nas del día tras día en mi entorno y científicas relativas al cuerpo es- ro y las relaciones sociales, y de

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pero también riesgos para la salud,


que provienen de los blanqueantes
que contienen y que actúan sobre
las mucosas y la piel de la vulva y la
vagina. A estos peligros se le añade
el coste económico, por el elevado
precio de estos productos. Teniendo
todo esto en cuenta, se plantea tam-
bién una dimensión más política que
denuncia los riesgos y efectos noci-
vos apenas descritos, más la visión
negativa que la publicidad genera
respecto a la menstruación: algo que
no debe ensuciar, ni oler, ni verse,
ni notarse. En los talleres, no sólo
hemos intentado analizar la mens-
truación colectivamente y desde la
diversidad de niveles que engloba,
sino que también se han generado
espacios para pensar en las vivencias
de las participantes. Por tanto, las
consideraciones teóricas y los distin-
tos ejemplos y experiencias que se
van dando, las visiones de las partici-
pantes, así como las conversaciones
y debates que van surgiendo, pro-
Serie Figura humana | jorge iván vásquez vocan la retroalimentación tanto del
proyecto de Nomantxakolorea como
mirar, conocer e interactuar con La dinamización de talleres con- de la propia tesis.
el mundo, que suponen a su vez figura espacios de encuentro y
maneras (al menos intentos) de aprendizaje, así como escenarios Algunos acontecimientos me han
resistir, contestar y/o modificar la para compartir y enriquecer la inves- acercado a los posibles efectos que
realidad (2011a: 65). tigación (ya que pienso que en este la etnografía podría estar teniendo
caso socialización y enriquecimiento también en las interlocutoras. Por
Siguiendo a esta autora, podemos son inseparables). En estos espacios ejemplo, un día acudí a un videofo-
afirmar que el cuerpo reproductivo formativos y reflexivos se suele ana- rum sobre la menstruación que se
(contracepción, aborto, maternidad, lizar cómo se define la menstruación organizó en una ciudad cercana. Co-
menstruación…) ha sido uno de los y sus representaciones, intentando nocía a la dinamizadora, había hecho
cuerpos políticos dominantes en el repensarla colectivamente a través algún taller con ella un año atrás;
feminismo. En mi etnografía he ido del análisis de diversos aspectos, es una informante de la que me he
constatando, por ejemplo, que en los como por ejemplo, la gestión alter- nutrido especialmente, y además
últimos años, la representación visual nativa de la sangre menstrual14. Ello mantenemos una relación donde
(sobre todo artística) de la menstrua- da pie a hablar de los distintos pe- prevalece el interés mutuo en nues-
ción se ha incrementado notablemente. ligros que produce el uso de los tro trabajo. En el debate salieron los
También en los últimos años ha au- llamados productos de higiene feme- temas que habitualmente surgen en
mentado de modo significativo el nina, más comunes en la actualidad, este tipo de encuentros: la visión ne-
número de mujeres que imparten como los tampones y las compresas gativa de la menstruación, la queja
talleres o escriben sobre este tema, blanqueadas. El consumo de sobre la publicidad de tampones y
muchas de ellas feministas o próximas dichos productos ocasiona daños compresas, la vivencia de los dolores
a dicho movimiento13. ecológicos como la contaminación, menstruales, experiencias positivas

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también, y muchas dudas y pregun- jeres que no la tienen, entonces ¿por flexionando también respecto a esa
tas acerca del ciclo. Esta vez, una qué no se hablaba de esto en aquel vinculación entre la menstruación y
chica (conocida y cercana de mi com- espacio? La dinamizadora le respon- la feminidad, y el riesgo que podía
pañera de Nomantxakolorea) hizo dió que ella creía que el periodo no tener perpetuar este tipo de ideas en
una pregunta no tan habitual en este determinaba la feminidad, pero en- los talleres, algo que llevaba pensan-
tipo de encuentros. Un interrogante, seguida otra participante rompió el do desde conversaciones anteriores.
por otro lado, que surge desde una debate e hizo una pregunta total- Anécdotas parecidas han ido sur-
visión crítica de alguien especializa- mente distinta, lo que no permitió giendo y me han hecho repensar,
da en antropología del género, como seguir con la primera cuestión. Al por un lado, la dicotomía etnógrafa/
era ella, pues comentaba que utiliza- terminar el evento, la dinamizado- etnografiada, y, por otro, recapacitar
mos la menstruación para construir ra me hizo un comentario sobre la sobre el impacto cercano que pue-
la feminidad, y que, sin embargo, pregunta que había quedado en el den tener las entrevistas mismas, y
existe una casuística variada de mu- aire, explicando que ella estaba re- las transformaciones que pueden ge-
nerarse en el proceso etnográfico.

Los ambientes feministas fre-


cuentados, o las propias relaciones
sociales y personales, han sido otro
espacio más de socialización y ali-
mento del trabajo: conversaciones
ligadas directamente al tema prin-
cipal de la tesis, o a opiniones y
vivencias relativas al cuerpo, la
salud, la identidad de género, etcé-
tera. Tampoco puedo dejar de lado
las transformaciones prácticas y
emocionales que he vivido durante
estos años, que tienen que ver con
este proceso de investigación, y que
han afectado probablemente el tra-
bajo de campo. La propia gestión de
mi salud y la menstruación (gestión
de la sangre y del dolor, sensaciones,
visibilización, etcétera), el análisis
de mis diferentes prácticas corpora-
les (relativas a la salud, a mi propia
sexualidad, al deporte, a la aparien-
cia…), los diversos ambientes en los
que me he socializado (y el análisis
de las perspectivas contrahegemó-
nicas, feministas, ecologistas o de
salud que se dan en éstas), las emo-
ciones que se han producido en la
experiencia de guiar y acudir a ta-
lleres y otros eventos, o las mismas
entrevistas han tenido una influencia
vital en mí (con la dificultad de dife-
renciar la vida laboral y la personal,
división demasiado estática y simple
Serie Figura humana | jorge iván vásquez para poder analizar su complejidad),

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y creo que merecen tener un espacio narradas. Antes de comenzar las de vista, en sus propias palabras,
dentro del trabajo de campo. Según entrevistas, generalmente hemos to- imágenes y metáforas, más rica y
Ferrándiz: “[…] el primer informan- mado algo juntas o dado un paseo, matizada será la entrevista, y, para
te del investigador es uno mismo, para poder conocernos mejor pri- ello, es fundamental crear el clima
que aprehende el espacio social que mero, y, sobre todo, para explicar el necesario (Ferrándiz, 2011).
investiga en su propio cuerpo, en sus proyecto, presentarme y darnos un
rutinas, en su vestuario, en sus ges- tiempo para la creación de un espa- Esto también provoca que mi sen-
tos, en su aprendizaje lingüístico” cio de confianza, un espacio seguro15. sación después de las entrevistas
(2011: 95). Igualmente, después de terminar las desde el punto de vista emocional,
entrevistas, hemos dejado un espa- sea especial, de mucha proximidad
Como decía, la necesidad de re- cio para la sociabilidad “fuera” de la hacia la informante, como si hubie-
pensarme más allá de cuerpo/mente, investigación, o para poder seguir la ra “sentido” de alguna manera su
me coloca en una situación de pensar entrevista más tarde u otro día. vulnerabilidad, su fragilidad, pero
cómo tengo un cuerpo y cómo soy un al mismo tiempo, hubiese vislum-
cuerpo, labor de continua reflexión En una entrevista, la manera de brado todo su potencial, su fuerza,
(Lock, 1993). Más allá de pensar presentamos es crucial. Tal vez no que me era transmitida al mismo
en el impacto que el antropólogo daremos toda la información sobre tiempo. Sus reflexiones, sus dile-
tiene en la realidad social estudia- la investigación (desde una visión mas se convertían en comunes en
da, tenemos que pensar también práctica), pero es importante la un espacio reflexivo compartido,
en el impacto de ésta en el propio sinceridad, y explicitar el porqué, un espacio corporal que nos per-
antropólogo, y dependiendo de la el para qué y el uso que se va a ha- mitía adentrarnos en los nudos y
perspectiva teórica y metodológica cer de esa entrevista, incluso dar complejidades de nuestra cultu-
del investigador, esta influencia recí- información sobre mí misma. Por ra. Estas sensaciones pueden ser
proca puede tratar de minimizarse, otra parte, el hecho de tomarse implementadas a la hora del análi-
o activarse en toda su complejidad, tiempo para compartir un espacio sis, y así comprender mejor cómo
donde surge un espacio interesantí- “íntimo”, de confidencialidad, con nos relacionamos con las/os infor-
simo de experimentación y reflexión una persona desconocida (pero mantes, cómo conversamos, cómo
(Ferrándiz, 2011). que se acaba de hacer cercana a racionalizamos también lo que está
la vez), y compartir algo que no se sucediendo (Esteban, 2011b).
hace todos los días, crea la sensa-
Sobre cuerpos ción de detenerse en el tiempo. A El hecho de que yo misma esté
etnografiantes y ello hay que añadirle que plantear involucrada en mi objeto de estu-
etnografiados: algunas temas relacionados con la subjetivi- dio, determina también la relación
condiciones para la dad propia, y los propios procesos que puedo tener (o no) con las en-
interacción con las corporales y vitales, abre un campo trevistadas. Es muy probable que
informantes de reflexión muy sensible, lo que si entrevisto a alguien que facili-
convierte estas situaciones en espe- ta talleres sobre la menstruación,
Las entrevistas llevadas a cabo han cialmente válidas para la reflexión, terminemos compartiendo ex-
sido más bien extensas, pasando ge- la conversación y la complici- periencias, y a veces me parece
neralmente alguna mañana o alguna dad, pero también para la duda, sincero explicar cómo trabajo, in-
tarde enteras o el día completo. El la queja, la crítica, o, incluso, la cluso mis posibles desacuerdos en
hecho de haberles pedido tiem- autocrítica. Resulta interesante se- cuanto a sus planteamientos. Oca-
po para poder hablar tranquilas, y guir discutiendo los temas que han sionalmente es difícil conjugar la
de que ellas lo hayan aceptado así, aparecido durante la entrevista y, empatía con una actitud crítica ha-
propicia tener un encuentro que como es muy propio en la etnogra- cia los discursos, y esto puede ser
posibilita acceder a aspectos de la fía, muchos matices importantes conflictivo en las relaciones con las
vida que aparentemente no tienen aparecen en este tipo de momen- informantes. Creo que esto es parte
relación con el objeto de estudio, tos, más informales. Cuanto mayor de la complejidad y la imprevisibili-
pero que pueden ser claves para la sea la oportunidad para expresar las dad en la gestión de las relaciones
comprensión de las experiencias experiencias, sensaciones y puntos recíprocas (Ferrándiz, 2011).

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Nómadas 39 | octubre de 2013 | universidad central | colombia

Todo lo apuntado me fuerza tam- cualquier texto, ya que tendré que tro de este proceso. Ese estar
bién a ser consciente de la influencia ser también más exigente en cómo reflexivo que ello exige me obliga
que seguro estoy teniendo en el utilizo la información, el uso que a reubicarme continuamente, tan-
proceso de investigación. Para ello, hago de ésta y la manera de ges- to en lo que se refiere al propio
es importante también reflexionar tionar los resultados. Por ejemplo, campo de estudio (pensar la mens-
sobre la imagen que proyecto, y los los talleres a los que acudo, como truación, la salud, los cuerpos, la
aspectos positivos o negativos que participante y como dinamizadora, contrahegemonía…), como frente
pueda provocar esa imagen y, en generalmente son espacios seguros al posicionamiento metodológico
general, las propias características y confidenciales, espacios emocio- y en dónde me sitúo dentro de
personales. Si profundizamos en nales, amables e íntimos, que a su todo el proceso, y cómo lo somati-
el conocimiento de estas posibles vez exigen esa misma responsabili- zo. La experimentación está siendo
fuerzas y fragilidades, podemos ha- dad de confidencialidad colectiva. emocional e intelectualmente fun-
cer un uso más consciente de éstas. damental en esta trayectoria, y he
En mi caso, por ejemplo, mi edad, intentado hacerlo consciente y visi-
una forma de vestir casual, o que A modo de conclusión ble, para que esa misma visibilidad
me puedan conocer de diversos pueda dotar el trabajo de mayor
proyectos y entornos sociales, pue- En los anteriores apartados he in- precisión e interés científico.
de ocasionar una imagen de vida tentado explicar e ilustrar algunas
más “de chica (joven) que de mu- inquietudes y reflexiones que se Las diversas cuestiones que he ido
jer (adulta)”16. Esta misma imagen están produciendo en el proceso citando a lo largo de estas páginas,
puede ser un aspecto débil, por metodológico y de investigación, son parte de esta investigación que,
ejemplo, a la hora de ser percibida procurando ver dónde está la etnó- aunque situada en el ámbito aca-
como una persona académica seria. grafa como sujeto reflexivo, como démico, tiene como fin analizar
Por otro lado, creo que la cercanía cuerpo, con la dificultad analítica y las políticas de la menstruación en
a las informantes y a sus maneras narrativa que ello implica, dificultad contextos contraculturales, para así
de vida facilita mi entrada en el que puede ser considerada también poder entender cómo viven algunos
campo, y son un punto favorable a como una posible tensión creativa, colectivos de mujeres jóvenes en
la hora de aproximarme a ellas, de en este proceso abierto aún en el el contexto vasco. De este modo
crear una relación cercana y cóm- que seguiré indagando. busco contribuir, al fin y al cabo,
plice. Diría incluso que mi entorno a entender mejor el sistema social
social me ha facilitado contactos de Al poco tiempo de introducirme en el que vivimos, que produce di-
personas muy interesantes que han en la antropología, sentí que tan ferencias y desigualdades entre
estado dispuestas muy amable- importante, inquietante y determi- mujeres y hombres, y los cambios
mente a ser entrevistadas. Eso sí, nante como el tema que estudiaba, que se pueden estar dando en su in-
también creo que la misma cerca- era la manera de aproximarme al terior, pero también a proporcionar
nía puede producir dificultades a la campo, la manera de mirar y la algunas claves que puedan servir
hora de escribir la tesis o publicar de estar como investigadora den- igualmente en la práctica política.



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miren guillo arakistain | la in-corporación de la investigación: políticas de la menstruación y cuerpos (re)productivos

Notas

1 Denomino espacios contracultu- tanto dentro de la biomedicina (in- uno de los ejes más importantes en
rales a los contextos en los cuales se cluida la biomedicina feminista), esta investigación: no todas aquellas
discute la cultura hegemónica, me- como por las propias mujeres jóvenes; consideradas mujeres menstrúan, y
diante discursos, prácticas, expresio- en segundo lugar, estudiar la inte- no sólo menstrúan las llamadas mu-
nes culturales-artísticas y maneras de rrelación de lo anterior con la cons- jeres. La zona geográfica y el mo-
hacer o maneras de vivir (formas de trucción de la identidad de género mento histórico también influyen
convivencia y estrategias económi- en las mujeres analizadas; y en tercer en la variabilidad del ciclo, véase:
cas) alternativas. Aun aceptando que lugar, profundizar en cómo en esos Sau (1980), Parera et ál. (1997), Es-
el término contracultura es comple- procesos de definición, regulación y teban (2001). Todos estos ejemplos
jo (tanto como el mismo concepto de conformación de identidades, se pro- nos muestran la rigidez de los es-
cultura), en este trabajo de investiga- ducen (o no) procesos de transgresión quemas biomédicos biologicistas
ción he optado por hablar de espacios o cuestionamiento de las principales que subrayan la diferenciación de las
de carácter contracultural, por la ne- ideas culturales relativas al binomio concepciones de cuerpos femeninos
cesidad de visibilizar dónde y cómo menstruación-género, que serían: la y cuerpos masculinos totalmente di-
surgen estos discursos. Para más in- asociación entre menstruación y ries- ferentes y explicados en oposición,
formación, véase: Roszak (1968) y go de contaminación y la separación veáse: Fausto-Sterling (2006).
Goffman (2005). radical entre lo natural y lo cultural, y
10 En este proceso de trabajo he
lo femenino y lo masculino.
2 Entiendo por políticas de la hecho —hasta el momento— 20 en-
menstruación un tipo concreto de 4 Nancy Scheper-Hughes y Mar- trevistas, la mayoría a mujeres jóvenes
políticas corporales, es decir, de ideo- garet Lock (1987) proponen tres ni- de entre 20 y 34 años, con discursos y
logías y prácticas directamente rela- veles de análisis en lo que se refiere prácticas alternativas a la perspectiva
cionadas con el control y la regulación a lo corporal: el cuerpo individual, el hegemónica de la menstruación.
del cuerpo y la salud, siendo, a su cuerpo social y el cuerpo político, que
11 Para abordar estas estrategias
vez, un modo muy eficaz de control a su vez estarían estrechamente arti-
metodológicas, por un lado, llevo
social general, pero también de posi- culados unos con otros.
continuamente conmigo un cuader-
bilidad de confrontación y resistencia 5 Nomantxakolorea proviene de la no de campo, teniendo en cuenta de
individual y colectiva. Un terreno, frase: “No mancha, colorea”, escrita que en cualquier espacio, situación o
por tanto, de discusión y negocia- con la grafía de la lengua vasca. momento, se dan conversaciones, in-
ción del poder, que puede dar lugar 6 Entre el 2010 y el 2012, hemos cidentes o situaciones que sirven para
a cambios y transformaciones socia- reflexionar en torno al tema. Por otro
dirigido varios talleres para mujeres
les —véase Esteban (2004b) y tam- lado, voy registrando ideas, reflexio-
de diversas edades, en diferentes ciu-
bién la dirección electrónica:a<http:// nes y conversaciones que se dan en la
dades, sobre todo del territorio vasco.
encyclopedia.jrank.org/articles/pa cotidianeidad, mediante carpetas di-
Estas actividades han sido organizadas
ges/6 016/ Body-Politics.html>—. ferentes que se refieren a las distintas
por asociaciones feministas o escuelas
Concretamente, las políticas de la unidades de análisis.
de empoderamiento (escuelas de for-
menstruación serían los procesos de 12 En el Estado español, bastantes
mación dirigidas a mujeres, incluidas
significación y administración de la
en áreas municipales de igualdad). antropólogos/as están llevando a cabo
menstruación y la salud reproducti-
7 Específicamente, los contextos estudios en este campo; entre otros,
va (en general), llevados a cabo tanto
tenemos los trabajos de Iban Ayes-
por parte de las distintas institucio- de carácter contracultural en los cua-
ta (2003), Mari Luz Esteban (2004),
nes (médicas, religiosas, económi- les se ubican las propuestas que estoy
Francisco Ferrándiz (2004), Laura
cas, mass-media…), como por parte analizando en el ámbito vasco, se re-
Porzio (2009) o Juan Antonio Flores
de las personas y grupos. Por tanto, fieren a espacios y movimientos femi-
(2010). También han tenido lugar di-
la agencia individual y colectiva (por nistas, LGTBQI, ecologistas, okupas,
versos congresos y reuniones cientí-
ejemplo, la feminista) es un elemen- entornos terapéuticos de medici-
ficas, como el congreso El Cuerpo:
to central de las políticas corporales, nas alternativas y complementarias
Objeto y Sujeto de las Ciencias Hu-
que se dan siempre dentro de contex- (MAC) o también lo que se podría
manas y Sociales, organizado por la
tos económicos, culturales y políticos denominar espacios culturales artís-
Institución Milà i Fontanals, CSIC
concretos (que las influyen pero que ticos alternativos.
(Barcelona, 2009); el I Congreso In-
a su vez son influidos por éstas). Todo 8 FEMART, la Higiene i la Ne- ternacional de Cultura y Género: la
esto afecta la conformación de las teja, 16ena Mostra Dárt de Dones Cultura en el Cuerpo, organizado
subjetividades, pero potencia al mis- (2010), muestra colectiva de arte fe- por el Seminario Interdisciplinar
mo tiempo la capacidad de acción. minista a cargo de la asociación Ca la de Estudios de Género (UMH, Elx,
3 Por lo tanto, los objetivos de este Dona (Barcelona). 2009); o el Simposio organizado por
trabajo de investigación son, en pri- 9 Mari Luz Esteban, Juan Flores y Ju-
Esta idea de la sobrerrepresen-
mer lugar, analizar cómo se entiende lián López, titulado In-Corporacio-
tación de la menstruación como algo
y se regula el cuerpo reproductivo, nes Antropológicas: Análisis desde el
que nos hace mujeres, está siendo

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Cuerpo y las Emociones, dentro del Pare o Euskal Herriko Bilgune Fe- las personas. Se intenta, así, no sólo
XII Congreso de Antropología de la minista (EHBF) han hecho varias que sean espacios libres de agresio-
Federación de Asociaciones de Antro- producciones-prácticas artísticas al nes, sino también espacios compro-
pología del Estado Español (FAAEE) respecto. Por otro lado, Rosa Para- metidos.
(León, 2011). dela, quien lleva muchos años ejer-
16 La distinción entre chica y mu-
13 Por citar algunos ejemplos, en ciendo en proyectos ya solidificados
como Yoga Mujer, Descubre tu Ciclo jer la tomo de los conceptos anglosa-
el 2012, y en lo que se refiere al Es- jones girl y woman. Los estudiosos
Menstrual (que trabaja sobre todo a
tado español, se han presentado los de Girls Studies explican el conflicto
través del yoga kundalini), reformula
siguientes libros sobre la menstrua- del concepto girl, que demuestra el
su propuesta en torno al ciclo mens-
ción escritos por activistas en tor- hecho de que es una categoría sujeta
trual, ahora en Navarra y desde ésta.
no al tema: Viaje al ciclo menstrual a especificidades históricas y sociales
(Anna Salvia), El tesoro de Lilith 14 Por gestión alternativa enten- (Harris, 2004). En mi caso, en el caso
(Carla Trepat), Mamá me ha venido demos dispositivos como la copa de la cultura vasca, estas especificida-
la regla (May Serrano, Marta Serra- menstrual, las compresas de tela, las des sociales están muy ligadas a pro-
no y Julia Serrano), o el libro Car- esponjas marinas, etcétera. yectos vitales que tienen que ver, por
tas desde mi cuarto propio (Erika 15 En el espacio de los talleres de ejemplo, con la compra o no de una
Irusta) que va más allá de la mens- casa, tener o no parejas estables y, so-
autodefensa para mujeres, se sue-
truación, pero parte del espacio de bre todo, un proyecto de maternidad.
le utilizar el término espacio seguro
aprendizaje y proyecto menstrual Por ello, creo en la necesidad de hacer
para designar a un espacio/tiempo
llamado El Camino Rubí de la pro- un uso conceptual de mujer joven sin
donde se presta cuidado y una espe-
pia autora. Recientemente, en el con- necesariamente vincularlo con estas
cial conciencia alrededor de las rela-
texto vasco, dos grupos feministas, especificidades.
ciones y mecanismos de poder entre
Deustuko Gazte Talde Feminista y

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