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Presentación
Joan Antoni Melé nació en Cataluña España en marzo de 1951. Estudio ciencias
exactas y ciencias físicas en la Universidad de Barcelona. Actualmente es subdirector
general de Triodos Bank en España y vicepresidente de la Fundación Triodos. Durante
25 años trabajó como director de sucursal de una caja de ahorros en Barcelona, hasta
que tomó la decisión de dejar su puesto para embarcarse en un nuevo proyecto:
Triodos Bank, cuyo objetivo principal es ayudar a construir una sociedad más humana
y sostenible.
En el 2009 publicó su libro Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero? texto que
recoge sus reflexiones y los puntos clave de sus conferencias, acerca de nuestra
relación con el dinero y la necesidad de tomar decisiones libremente que provoquen
un cambio positivo en el mundo.
“Inteligencia sobra en el mundo y cada vez estamos peor con lo cual habrá que bajar
la inteligencia un poco al corazón para que pueda ser útil a los demás.”
Joan Antoni Melé trabajó muchos años en la caja de ahorros de Barcelona y cuando
comenzó se sentía orgulloso de trabajar allí, pues las cajas de ahorros se habían
creado con una finalidad social; apoyar a las clases más desfavorecidas. Sin embargo,
a mediados de los años 80 el mundo empezó cambiar de una manera rápida con la
idea de la globalización, lo que llevó al crecimiento infinito y absurdo de las empresas
y bancos sin ningún sentido, con unos objetivos de crecimiento irracionales. Recuerda
que en el año 2005 tenía como objetivo crecer en un 200% en una oficina de un barrio
humilde de Barcelona.
En el 2004 Triodos Bank se instaló en España, sin tener oficina, solo servicios
centrales, cerca de Madrid; y al año siguiente el director general, Esteban Barroso, le
propuso desarrollar la primera sucursal en Barcelona. Desde entonces, ha cambiado
su vida radicalmente, porque dejó un trabajo con 30 años de antigüedad, de
experiencia y la posibilidad de prejubilarse usando la figura que permite retirarse
anticipadamente con una pensión equivalente al 80% del salario, que es elevada hasta
el 90% al cumplir los sesenta años.
A principios del 2006 abrieron la oficina y su estrategia fue dar conferencias por toda
España, contándole a la gente que hay otra manera de hacer banca y el Director
General, lo apoyó. En cada sitio dejaba a grupos de personas que eran transmisores
de esta nueva conciencia.
Esto significa que un banco, incluso cualquier empresa, puede ser diferente y que el
cambio debe venir del mundo profesional. Para Triodos Bank tener beneficios
(utilidades) es importante, pero no es el objetivo, es el resultado. Si se hace bien, de
manera eficiente, al final de año se tendrá unos beneficios y eso es imprescindible. Sin
embargo, si el orden se invierte y el objetivo es el beneficio, al poco tiempo olvidamos
a las personas y sucede lo que está ocurriendo en el mundo.
Triodos Bank no hace publicidad, los clientes son los agentes comerciales, ellos traen
a sus amigos y familiares y lo que se hace es sencillo: un banco es un intermediario, la
gente confía su dinero, y se ha conseguido que en plena crisis de valores las personas
confíen en Triodos Bank y así mismo la entidad debe confiar en las empresas que
tienen ideas y proyectos y que necesitan el dinero para llevarlos a cabo.
Preguntas
¿Qué necesita el banco o usted del equipo que lo acompaña para seguirlo en
esa visión? ¿Dónde está el factor crítico de éxito?
Por otro lado, la transparencia es la fuerza radical del banco, y es que en Triodos se
explica hasta el último céntimo de los clientes, cada mes a través de un boletín
electrónico, una revista y permanentemente en la web. La memoria de final de año
muestra la auditoría externa que certifica que es exactamente cierto todo lo que se ha
dicho.
Así mismo, en Triodos Bank se promueve un uso responsable del dinero al invertirlo
solo en proyectos que mejoren la calidad de vida de las personas y respeten el medio
ambiente y la cultura. Para ello, se decide invertir únicamente en iniciativas que,
además de ser financieramente viables, aportan un valor agregado de carácter social,
medioambiental y cultural. Sin embargo, se intenta no ser radical porque hay
empresas que están en transformación. El mundo de la empresa no es fácil, si una
empresa quiere transformarse no se le puede exigir que sea 100% pura en todo, pero
Triodos exige que cuando una empresa solicite un préstamo, se dedique tiempo para
conversar con la entidad y observar si comparten valores e ideales y si la actividad de
la empresa aporta un valor, ya sea a nivel humano o a nivel medioambiental, se pasa
al análisis financiero para verificar que el proyecto es viable económicamente.
Los criterios son muy genéricos, por ejemplo, en España cada vez hay más
residencias para gente mayor, algunas se financian y otras no ¿Cuál es el criterio? Se
hace una visita sorpresa y se observa qué es lo que se hace con la gente y se
pregunta ¿Yo traería a mis padres aquí? ¿Yo vendría a vivir aquí cuando tenga 70
años? Y en función de la respuesta se financia o no. Esto parece ser muy subjetivo
pero todo el proceso se supervisa por un comité de riesgos, que a la vez es un comité
ético, en el que participan nueve personas de áreas diferentes para tener una visión
más global. Si hay unanimidad se publica para que todo el mundo pueda conocerlo
Triodos tiene un alto ratio de solvencia y baja morosidad porque sólo se invierte en
economía real y nada en economía especulativa. Eso hace mucho más segura cada
inversión y no se pone en riesgo el dinero de los clientes. Se cuenta con ingenieros
especialistas en energía renovable, agricultura, educación. La clave es tener
especialistas que puedan brindar una información completa en cada proyecto que se
financia.
Triodos Bank está sometido a la supervisión del Banco de España y del Banco Central
Holandés. En este sentido, no se otorgan préstamos por ser “gente de corazón”. Esto
se hace con los microcréditos, sin dar ningún tipo de garantías. Curiosamente no hay
morosidad porque para la gente que accede a los microcréditos es un orgullo que
confíen en ellos y harán lo posible para devolverlo.
En España se cuenta con 200 trabajadores, son 200 familias que dependen de las
decisiones que se tomen. Hacer banca no es fácil y hacer este tipo de banca es
menos fácil, requiere muchísima dedicación.
Una de las áreas de acción del banco consiste en ayudar a la gente a que tomen
decisiones consientes con su dinero. El mundo del dinero, es un mundo muy
inconsciente: queremos siempre comprar lo más económico y vender lo más caro.
También se organizan congresos internacionales y se invita a gente del sector
ecológico, del sector social y del mundo de las empresas para difundir conciencia.
¿Qué hacer con las personas que no estén alineadas a los valores y filosofía de
Triodos Bank? (ovejas descarriadas)
Es primordial que los incentivos no sean dinero. Cada persona debe tener un salario
digno para vivir, pero dependiendo del número de personas que componen el núcleo
familiar, un empleado puede ganar más que su jefe. Este es un concepto de
fraternidad que existe en la empresa.
Hay que buscar gente que no se motive por el dinero. “No trabajes por un salario,
trabaja porque tienes unas capacidades y el trabajo te permite aportarlas al mundo.”
Esta es la mayor recompensa, ser útil en la vida.
Lo que no se puede hacer es moralizar a los demás, cada uno tiene su ritmo. Solo con
nuestro ejemplo personal, entusiasmo y confianza en el otro, contagiamos a la otra
persona para que también lo haga.
Hay que intentar descubrir personas con talento y con compromiso que puedan salir
adelante. Es un trabajo de búsqueda, dar un sentido propio de trabajo.
El intercambio que una entidad tiene que llevar a cabo con ciertas autoridades u
otros organismos principalmente de control, de alguna manera entorpece o
impide el logro de objetivos plausibles, razonables, ¿Qué puede uno hacer,
considerando el carácter oficial o público de una entidad?
Por el Banco Central en España se tiene una gran admiración y respeto. El Banco
Central Holandés está sorprendido porque hay un gran crecimiento. No hay morosidad
y se cumple el doble de las normativas en cuanto a solvencia.
No obstante, una entidad pública es más compleja pero es primordial el tema del
contagio. La única preocupación es: “lo que tu digas tienes que serlo, si no, no lo
cuentes”. Para Melé es un combate espiritual para un nuevo ser humano y libre capaz
de decidir no basado en el miedo, sino construyendo un mundo mejor.
¿El banco está haciendo algo de la ciencia espiritual que exploró Rudolf Steiner
en sus estudios?
A final de año con el beneficio, una parte va a reserva (obligatorio) y la otra parte va
para los accionistas para que el que ha confiado en el banco no pierda su dinero. Pero
hay un límite, nadie puede tener más de un número determinado de acciones.